1. La alcalosis es un término clínico que indica un trastorno en el que hay un
aumento en la alcalinidad (o basicidad) de los fluidos del cuerpo, es decir, un
exceso de base (álcali) en los líquidos corporales. Esta condición es la opuesta
a la producida por exceso de ácido (acidosis). Se puede originar por diferentes
causas. El mecanismo subyacente consiste en la acumulación de bases o
pérdida de ácidos sin una pérdida equivalente de bases en los líquidos del
organismo, lo que provoca una reducción en la concentración de iones
hidrógeno en el plasma sanguíneo arterial. Generalmente se utiliza este
término en aquellos casos en que el pH arterial es mayor a 7,45. Siendo los
pulmones y los riñones los que regulan el estado ácido/básico del cuerpo, la
disminución en el nivel de dióxido de carbono o el aumento del nivel de
bicarbonato son las causas directas de este fenómeno.
Alcalosis respiratoria La alcalosis respiratoria es la ocasionada por niveles
bajos de dióxido de carbono (CO2). La hiperventilación (frecuencia
respiratoria aumentada) hace que el cuerpo pierda dióxido de carbono. La
altitud y, en general, cualquier enfermedad que produzca una reducción de
oxígeno en la sangre obligan al individuo a respirar más rápidamente,
menguando los niveles de dióxido de carbono, y ocasionando este tipo de
alcalosis.
Alcalosis metabólica
La alcalosis metabólica, en cambio, está ocasionada por un exceso de
bicarbonato en la sangre.
La alcalosis hipoclorémica(baja concentración del ion cloro en el plasma
sanguíneo) es aquella causada por una deficiencia o pérdida extrema de
cloruro (que puede ser debido a vómitos persistentes). En esos casos, los
riñones compensan la pérdida de cloruros mediante la conservación de
bicarbonato.
La alcalosis hipocalémica se debe a la reacción del riñón a una deficiencia o
pérdida extrema de potasio que puede ser provocada por el uso de algunos
medicamentos diuréticos.
La alcalosis compensada se presenta cuando el cuerpo ha compensado
parcialmente la alcalosis, alcanzando el equilibrio normal ácido/básico, aún
cuando los niveles de bicarbonato y dióxido de carbono permanezcan
anormales en términos absolutos.
La acidosis es un término clínico que indica un trastorno que puede conducir a
acidemia. La acidosis puede ser metabólica o respiratoria.
La acidemia es un pH inferior al normal en la sangre (pH<7,35).
Con el nombre de acidosis se conoce aquellas situaciones clínicas en las que
existe una alteración en la que predomina un aumento en la concentración de
hidrogeniones.
2. Acidosis metabólica
Es debida al aumento de hidrogeno que supera las posibilidades de excreción
por el organismo, que produce una retirada de bicarbonato de los líquidos. La
acidosis metabólica se produce como resultado de un aumento marcado en la
producción endógena de ácidos como ocurre en la cetoacidosis o en las
acidosis láctica, por la pérdida de los depósitos de bicarbonato como ocurre en
las diarreas o por acumulación progresiva de ácidos endógenos cuya excreción
está alterada por una insuficiencia renal progresiva.
Acidosis respiratoria
La acidosis respiratoria es debida a aumento del ácido carbónico circulante, al
no producirse una eliminación normal del dióxido de carbono por vía
respiratoria como resultado de una hipoventilación alveolar por insuficiencia
respiratoria.
Los síntomas de la acidosis respiratoria son disnea, tos y en casos graves
confusión, irritabilidad, letargo, coma y muerte por paro cardiorrespiratorio.
Causas de acidosis
• Enfermedad pulmonar obstructiva crónica: Es la causa más frecuente de
insuficiencia respiratoria y por lo tanto de acidosis respiratoria.
• Asma bronquial: En los casos de crisis asmática grave.
• Síndrome de apnea obstructiva del sueño.
• Infecciones pulmonares graves como la neumonía.
• Edema agudo de pulmón.
• Síndrome de distrés respiratorio del adulto.
• Deformidades de la caja toráxica.
• Parálisis muscular generalizada, por parálisis de los músculos
respiratorios, como ocurre en algunas enfermedades del sistema
nervioso avanzadas.
• Hipertermia maligna.