Factores influyentes en la primera infancia (ensayo) By Fabio Parra Tabares
1. FACTORES INFLUYENTES EN LA PRIMERA INFANCIA
Fabio Enrique Parra Tabares
Estudiante de la Lic. En idiomas extranjeros
Tito_1013@hotmail.es
“Un niño no es una botella que hay que llenar, sino un fuego que hay que avivar”.
Miche Eyquem
La primera infancia, es esa etapa que comprende de los cero a los 6 años de vida.
En esta, se presenta la mayor parte del desarrollo neuronal y motor de los seres
humanos. También, se crean las bases del conocimiento, se producen las
primeras interacciones sociales y se dan un sinnúmero de experiencias que
afectarán su futuro de forma directa. Por último, a partir de este momento se
descubren y se trabajan los talentos.
Esta etapa ha tenido más acogida en la sociedad durante los últimos años gracias
a la teoría propuesta por Howard Gardner. En esta teoría se plantea que el ser
humano no posee una sino ocho inteligencias, que pueden ser desarrolladas de
diferente forma de un individuo a otro. Esto, ha hecho que el trabajo en este primer
tramo sea considerado como de vital importancia para todos y que se haga de
forma específica, dando lugar a la biodiversidad.
Por otra parte, en la primera infancia influyen varios factores que alteran de cierta
manera el transcurso de esta. 1“En toda actividad humana, para poder satisfacer
las necesidades biológicas, socioculturales, productivas o espirituales, se articulan
diferentes sistemas fisiológicos, psicológicos y sociales de alta complejidad. Ello
implica que cada persona tiene una particular manera de ser y de estar en el
1 Asociación Mundial de Educadores Infantiles. LA EDUCACIÓN DE LA PRIMERA
INFANCIA RETO DEL SIGLO XXI. México, D.F. : Trillas, 2006. 968-24-7603-8, p. 20.
2. mundo, de relacionarse con la realidad, con las otras personas, con los otros
espacios y los objetos” Esto se da en el transcurso de los primeros 6 años de vida
y los factores influyentes son: La familia, la escuela y el estado. Estos tres factores
juntos son los responsables del desarrollo y futuro de cada persona, optimizándolo
o entorpeciéndolo.
Todos los seres humanos cruzamos por una etapa de desarrollo neuronal
biológico y social, esta empieza desde el proceso de lactancia. 2 “Creo firmemente
que todos los niños sanos, que han tenido una buena vida intrauterina son
talentos potenciales en busca de una oportuna y acertada estimulación”. Durante
este tiempo, el individuo crece a una velocidad de 250.000 células cerebrales por
minuto y el proceso continua hasta los 6 años de edad. Es de gran importancia
tener cuidado en cómo se educa y se alimenta durante los 0 hasta los 6 años, ya
que este será un factor fundamental para su salud, educación y talento a futuro.
El primer factor que tiene influencia en los infantes es la familia. 3 “Los padres y las
madres, la familia como una unidad integral, constituyen el agente educativo más
influyente en el desarrollo de la personalidad del niño durante los primeros años
de la vida, la familia es el grupo humano primario más importante en la vida del
hombre, la institución más estable en la historia de la humanidad”. Por esto es
quizá la familia el factor que más influye de todos, debido a que el núcleo de todo
individuo es la familia y es allí donde se aprende lo necesario para sobrevivir.
Dentro de la familia se da lugar a la primera interacción social del ser humano, es
dentro de este vínculo donde se da la formación necesaria para que el día de
mañana pueda enfrentarse al mundo por sí solo. La familia también, está
encargada del desarrollo óptimo físico y moral del infante. Esta debe velar para
2 LAPALMA, Fernando Horacio. Revista Iberoamericana de Educación . Revista
Iberoamericana de Educación . [En línea] Revista Iberoamericana de Educación , 10 de
12 de 2005. [Citado el: 11 de 04 de 2013.]
www.rieoei.org/deloslectores/1100Lapalma.pdf. 1681-5653, p. 1.
3 Op. Cit.; p. 81.
3. que el niño tenga un hogar, una buena educación, una alimentación balanceada,
un vestido y un crecimiento sano.
De igual forma, la familia es la encargada de hallar y enriquecer el talento del
infante, ya que cada uno tiene su propio talento y empieza a mostrarlo en sus
primero años de vida. Por esto, la familia debe identificar aquella inteligencia que
es de preferencia del niño y motivarlo para que la desarrolla de forma placentera
mientras se entretiene.
En segundo lugar está la escuela, siendo un factor que influye durante gran parte
de la primera infancia. 4 “Los logros del desarrollo de los niños, y su apropiado
ajuste social sólo pueden alcanzarse cuando existe una unión efectiva entre el
hogar y el centro de educación de la primera infancia”. Entre el hogar y la escuela
debe haber una armonía, y mientras mejor sea esta, mejor serán los resultados
con el desarrollo de los infantes. La relación entre la familia y la escuela está en
que dentro de la familia se prepara al niño para que ingrese a la escuela, y es en
la escuela donde se ve el desarrollo que se da en el hogar, además como se dice
“la escuela es el segundo hogar de toda persona”.
La escuela es responsable de el desarrollo cognitivo de todo individuo. Este es el
lugar donde el infante vive experiencias que crean bases para toda su vida.
Además, la escuela otorga las bases del conocimiento, por ejemplo: Matemático,
lingüístico, motriz, cognitivo, sociocultural y varios saberes indispensables para el
ser humano. Igualmente, genera un ambiente de independencia de los padres
dando paso a una vida más segura.
Por último, la escuela es el lugar donde el infante afianza su vida social. Allí, el
individuo crea experiencias donde interactúa con niños de su misma edad, con
adultos y jóvenes. Además, comparte ideas y escucha la de los demás
convirtiendo todo estos en conocimiento mediante la interacción de palabras
preparándose para la vida futura donde debe valerse por sí mismo.
4 Ibíd.; p. 82.
4. Finalmente, en el tercer factor es el estado. Este tiene algunos deberes que
cumplir con los infantes, por ejemplo: Que no se viole ninguno de sus derechos,
garantizar igualdad de oportunidades a todos los niños sin importar el origen,
mediante programas educación, salud, alimentación y recreación. También debe
fomentar programas de ayuda a niños de escasos recursos o en situación de
violencia, ya sea intrafamiliar o zonal.
Retomando la parte de los programas, estos deben cumplir con ciertos requisitos.
5“En la elaboración de programas para los niños de 0 a 6 años es imprescindible
considerar algunas cuestiones generales, propias de cualquier programa
educativo y otras particularidades, dadas por las características de los niños a los
cuales se dirigen”. Estos programas deben estar enfocados en el desarrollo físico,
lógico, motor y psíquico de los niños. De igual manera, estos deben partir de una
concepción teórica bien formulada y propia de la edad. Por último, estos deben
cumplir los principios de la educación y la enseñanza de estas edades.
En conclusión, son varios los factores que influyen en la primera infancia y es
desde ellos que se puede trabajar por los infantes. Mientras estos tres grandes
factores trabajen en unión generando una armonía entre ellos, los niños podrán
tener un óptimo desarrollo, quizá uno nunca imaginado. Las oportunidades
podrían ser infinitas para todos los infantes y con esto sus capacidades
desbordarían los límites. También, es la oportunidad para crear un futuro desde
los inicios, como decía Pitágoras: “Educad a los niños y no será necesario castigar
a los hombres”. Por último, solo queda decir que más que palabras, cada factor
debe empezar a cumplir con su parte y depende también de nosotros empezar a
cumplir nuestro papel y velar por los infantes.
5 Ibíd.; p. 55.
5. Bibliografía
1. Asociación Mundial de Educadores Infantiles. LA EDUCACIÓN DE LA PRIMERA
INFANCIA RETO DEL SIGLO XXI. México, D.F. : Trillas, 2006. 968-24-7603-8.
2. LAPALMA, Fernando Horacio. Revista Iberoamericana de Educación . Revista
Iberoamericana de Educación . [En línea] Revista Iberoamericana de Educación , 10 de
12 de 2005. [Citado el: 11 de 04 de 2013.]
www.rieoei.org/deloslectores/1100Lapalma.pdf. 1681-5653.
3. GUERRERO ORTIZ.EDUCACIÓN INICIAL: A LA BÚSQUEDA DEL TESORO PERDIDO.
Revista Iberoamericana de Educación. #22. PP.75-92. ISSN 1022-6508