La asociación Argituz ha confeccionado un mapa de todas las víctimas que ha dejado la violencia en Euskadi en los más de 50 años de conflicto. A falta de completar y clarificar aún más estos datos, el primer balance que arroja el estudio es claro: 1.057 muertos
y más de 3.600 heridos. 1 Noviembre 2011 Deia
Denuncia en la Justicia Federal por la salud en La Rioja
Tiene que haber un reconocimiento del dano causado, sea de ETA, de la policia o de los GAL
1. 30 POLITIKA Martes, 1 de noviembre de 2011 Deia
A N D R É S K R A K E N B E R G E R
PORTAVOZ DE ARGITUZ
“Tienequehaberunreconocimientodeldaño
causado,seadeETA,delapolicíaodelosGAL”
La asociación Argituz ha con-
feccionado un mapa de todas
las víctimas que ha dejado la
violencia en Euskadi en los
más de 50 años de conflicto.
A falta de completar y clarifi-
car aún más estos datos, el
primer balance que arroja el
estudio es claro: 1.057 muer-
tos y más de 3.600 heridos
Andrés Krakenberger posa en el balcón de su domicilio en Gasteiz. FOTO: JOSE RAMÓN GÓMEZ
YURI ÁLVAREZ
GASTEIZ. Andrés Krakenberger
(Lima, 1957), portavoz de Argituz,
asegura que el estudio sobre las víc-
timas se ha elaborado desde el pris-
ma de los derechos internacionales,
un punto de partida en el que,
según recalca, no caben interpre-
taciones políticas de ningún tipo.
Sobre esta base, la asociación se ha
embarcado en un proyecto que pre-
tende aportar luz a una parte de la
historia de Euskadi en la que toda-
vía prevalecen algunas sombras.
¿Cómo surge la iniciativa de refle-
jar en un mapa todas las víctimas
que ha dejado el conflicto vasco?
Siendo una organización de dere-
chos humanos, queríamos docu-
mentar todas y cada una de las con-
culcaciones que se han producido a
lo largo de estos años en Euskadi.
Lo han hecho, además, subrayan-
do que rehuyen de cualquier tipo
de distintivo político.
Nuestra óptica no es la política sino
el derecho internacional. La óptica
política es aquella que refleja una
parte del mapa e ignora la otra.
Nosotros buscamos recoger todas
las violaciones de los derechos
humanos que se hayan producido,
vengan de donde vengan.
¿Qué metodología y fuentes de
información han utilizado para lle-
var a cabo este trabajo?
Tras meses de investigación, lo
hemos confeccionado con fuentes
principalmente secundarias y con
entrevistas a familiares de las víc-
timas. Entendemos que estos pasos
son importantes porque te aportan
una primera aproximación del
alcance real. El problema es que no
se puede confeccionar una infor-
mación completa hasta que no se
realice una investigación a fondo.
¿Esa es la razón de que el mapa de
las víctimas esté todavía incom-
pleto?
Sí, sin duda. Es un mapa inacabado
y, por tanto, hay que completarlo
entrevistando, en la medida de lo
posible, a todas las víctimas. Ahora
bien, no decimos que tenemos que
hacerlo necesariamente nosotros,
la búsqueda de la verdad, la justicia
y la reparación también debe ser
“Argituznacióporquetodoslosanálisis
quesehacíanpartíandelabasepolítica”
Y. ÁLVAREZ
GASTEIZ. El leit motiv del trabajo de
campo de Argituz va más allá de las
violaciones derivadas de la violen-
cia política. Racismo, xenofobia o
violencia machista son algunos de
los ejes sobre los que pivota el tra-
bajo de la asociación. “Nuestra
misión es contribuir en el ámbito
vasco a una situación en la que
todas las personas disfruten de sus
derechos humanos”, explica Kra-
kenberger, a modo de introducción,
antes de reflexionar sobre los obje-
tivos a corto y medio plazo de la ins-
titución de la que es portavoz.
¿Cuál es el nexo común entre los
integrantes de Argituz?
Hemos confluido personas de pro-
cedencia bastante diversa. Gente
del ámbito del activismo en dere-
chos humanos, del universitario y
del periodístico. Todos unidos por
un compromiso claro de que el ins-
trumento de trabajo tiene que ser el
derecho internacional.
¿Qué echaron en falta para decidir
que había que constituir esta aso-
ciación?
Un análisis de la situación en nues-
tro entorno bajo el prisma de los
derechos humanos. Los análisis que
se daban partían todos de la base
política. Siempre se veía una zona
u otra del mapa pero nunca el espec-
tro entero.
¿Tienen cabida las ideologías en
Argituz?
Cada uno puede tener la ideología
que quiera pero cuando entra a una
reunión deja su ideología en el per-
chero.
¿Qué tiene en común Argituz con
Lokarri o Gesto por la Paz?
Sin querer menoscabar a esas ins-
tituciones, creo que somos distin-
tos. Cada uno ha realizado una
labor necesaria en su campo para
llegar a donde hemos llegado.
¿Qué papel debe jugar su asocia-
ción en el nuevo proceso de paz que
se abre en Euskadi?
Nosotros somos una asociación de
promoción y defensa de los derechos
humanos sin ánimo de lucro. Nues-
tra misión es contribuir en el ámbi-
to vasco a una situación en la que
todas las personas disfruten de sus
derechos humanos. Por tanto, nues-
tra labor va a consistir en realizar
trabajos de promoción y difusión de
la cultura de los derechos humanos
con especial incidencia en la inves-
tigación de las transgresiones. Esta
labor la vamos a llevar a cabo se nos
convoque o no a los distintos foros,
porque esa es nuestra acta funda-
cional, para lo que existimos y para
lo que hemos nacido.
¿Cuáles son los objetivos de la aso-
ciación a corto plazo?
Sacaremos varios informes sobre
distintos aspectos que no siempre
estarán relacionados con la violen-
cia de motivación política. Tras con-
feccionar este primer mapa, hare-
mos también informes en materia
de violencia machista, racismo y
xenofobia.
E U S K A D I B A K E A N >
2. Deia Asteartea, 2011ko azaroaren 1a POLITIKA 31Deia Asteartea, 2011ko azaroaren 1 POLITIKA 31
una iniciativa de las administra-
ciones públicas.
¿Cree que existe voluntad para
ello?
Espero que la haya. En cualquier
caso, algo sí hemos adelantado res-
pecto al pasado. En el Parlamento
Vasco se está hablando de lo que allí
se llama Víctimas de violaciones de
derechos humanos de motivación
política y otros sufrimientos injus-
tos, que nosotros llamamos vícti-
mas de violaciones de derechos
humanos. Ahí ves la diferencia de
prisma entre la visión política y la
de derechos humanos.
Y desde este último prisma, ¿cómo
se completa el mapa de las vícti-
mas?
Terminando el trabajo con las fuen-
tes secundarias, ampliando la gama
de entrevistas y realizando un estu-
dio sobre la impunidad en las vícti-
mas de ETA y las de la violencia
policial y grupos de extrema dere-
cha. De la misma manera que hace-
mos un barrido a las conculcacio-
nes de las víctimas, también hay
que hacerlo de las que han quedado
impunes.
¿Cuál es el objetivo final de todo
este proceso?
Como el nombre de nuestra orga-
nización indica –Argituz–, dar luz
y esclarecer todo lo ocurrido. Tan
odiosas son las violaciones que se
cometen en el ámbito de la violen-
cia de género o el racismo como las
conculcaciones del derecho a la
vida. Todos los casos donde haya
víctimas son inadmisibles.
¿Cómo se distingue entre los que
son víctimas y los que no?
En ese aspecto no hay que inventar
nada. Está todo hecho y recogido en
los principios y directrices básicos
de las Naciones Unidas. Y esa defi-
nición sirve para aplicarla a lo que
ha sucedido en Euskadi los últimos
cincuenta años.
¿A un concejal o un empresario que
lleva escolta se le puede conside-
rar una víctima?
Entiendo que sí pero hay que defi-
nir claramente de qué es víctima.
Puede serlo de una violación mani-
fiesta de su derecho a la libertad de
movimiento o del derecho a su inte-
gridad psíquica o física. Otra cosa
es ser víctima de una violación del
derecho a la vida. En cada tipo de
violencia tiene que haber medidas
de verdad, justicia y reparación
acordes con la conculcación con-
creta de los derechos humanos que
se haya producido.
¿Un activista de ETA que muere a
manos de la policía es una víctima?
No se puede comparar con el ante-
rior caso porque son dos situacio-
nes diferentes. De todas formas, de
la misma manera que para las víc-
timas de violaciones de derechos
humanos hay formas de actuar
establecidas, en los casos que mue-
ren o son heridos en un enfrenta-
miento policial también hay meca-
nismos previstos.
¿Lo que dice es que una víctima es
una víctima y no hay que darle más
vueltas?
La situación de polarización que
hemos vivido en este país ha hecho
que muchas veces no llamemos a
las cosas por su nombre. Es tan sen-
cillo como acudir al diccionario.
¿Cree que tiene que haber vence-
dores y vencidos entre las víctimas
del conflicto?
En el derecho internacional, nuestro
instrumento de trabajo, no se con-
templa la palabra conflicto, se habla
deviolacionesdederechoshumanos.
Ennuestrovocabularionohablamos
de vencedores o vencidos, sino de
perpetradores y víctimas.
¿Y qué se debe hacer con esos per-
petradores?
No puede haber impunidad con
ellos. Hay que aplicarles la justicia
y tiene que producirse un recono-
cimiento del daño causado.
¿ETA tiene que pedir perdón por
las 829 muertes que tiene a sus
espaldas?
El derecho internacional no habla
del perdón, que es una cosa perso-
nal. Lo que tiene que hacer es reco-
nocer el daño causado por parte del
perpetrador, sea miembro de ETA,
un policía en el ejercicio de sus fun-
ciones o un grupo parapolicial.
Y sobre la reconciliación, ¿qué dice
el derecho internacional?
Habla de la verdad, la justicia, la
reparación por el daño causado y la
no discriminación.
Lo que pasa es que en el caso del
terrorismo de Estado, de los GAL,
parece difícil que alguien vaya a
reconocer el daño causado.
También se están exigiendo conde-
nas con la Ley de la Memoria His-
tórica por los crímenes franquistas
cuando hoy ya no existe ese régi-
men. Todo ese reconocimiento ten-
drá que llegar tarde o temprano.
¿Qué papel tienen que jugar las víc-
timas en el proceso de pacificación?
Tienen que exigir los peticiones que
se les reconocen en el derecho inter-
nacional.
¿El sufrimiento que han vivido les
da derecho a formar parte activa en
las decisiones políticas?
Una persona puede ser activista de
una determinada organización y
eso no le impide tener actividades
políticas en otro ámbito de su vida.
Tiene todo el derecho a ello.
¿La dispersión que sufren los pre-
sos de la organización armada es
una forma de tortura?
Francamente creo que tortura es
otra cosa. En cualquier caso, lo que
tenemos que evitar es una mezcla
de conceptos. Tortura y malos tra-
tos es una cosa y dispersión es otra.
Reitero que hay que empezar a lla-
mar a las cosas por su nombre.
Una encuesta elaborada por Giza-
ker para DEIA revela que uno de
cada cuatro vascos desconfía del
cese de la violencia anunciado por
ETA. ¿Usted se lo cree?
Desde Argituz entendemos que el
cese definitivo de la violencia de
ETA va a tener, sin duda, un efecto
positivo sobre la situación de con-
culcación de derechos humanos en
nuestro entorno. Por tanto, no es
que lo creamos o no lo creamos,
sino que lo deseamos.
“Elmapadelasvíctimas
esuntrabajoinacabado
enelquetodavíaqueda
documentacióny
entrevistasquerecabar”
“Elderechointernacional
habladeperpetradores
ydevíctimas,enningún
casosobrevencedores
yvencidos”
“Evidentemente,un
concejalquehatenido
quellevarescoltaesuna
víctima,perohabríaque
identificardequétipo”
E U S K A D I B A K E A N
ÁLVARO GONZÁLEZ
GASTEIZ. Ante el nuevo tiempo que
se abre tras el comunicado de ETA,
y con las víctimas de nuevo coloca-
das bajo el foco, Argituz insiste en
que solo una respuesta “global” a
su derecho a la verdad, la justicia y
la reparación del daño sufrido fran-
queará el avance real hacia la
“reconstrucción del tejido social”
en el caso del País Vasco.
“Si bajo el pretexto de reconocer
a las víctimas sin paralelismos ni
equiparaciones se desemboca a una
situación en que a igual conculca-
ción no corresponden iguales dere-
chos”, se volverá a dar la espalda al
marco de recomendaciones inter-
nacionales “con la consiguiente dis-
criminación e injusticia en el reco-
nocimiento a las víctimas”. Desde
esta perspectiva, la asociación pro
derechos humanos reclama “ges-
tos” que acaben con los “agravios
comparativos” que, a su juicio, han
sufrido las víctimas causadas por
los diferentes fenómenos que han
existido más allá de ETA, ya sea “la
extrema derecha” o los aledaños de
“la guerra sucia del Estado”.
“Todas las víctimas tienen dere-
cho a la verdad, justicia y repara-
ción, y no cabe distinción alguna
por motivos de la orientación polí-
tica o de otra índole que pudiera
tener la víctima o el perpetrador”.
Ése es el mantra emanado de la pro-
pia asamblea general de la ONU que
acompaña los pasos de esta asocia-
ción. Y por eso, Argituz recomien-
da que se hagan “declaraciones de
reconocimiento de la injusticia” y
se adopten públicamente “compro-
misos de prevención, de garantía de
no repetición” del daño causado.
“Tanto desde ETA como desde la
responsabilidad del Estado”, insis-
te la asociación.
Ésta es la base de las conclusiones
que Argituz expuso la semana pasa-
Andrés Krakenberger y Bertha Gaztelumendi, tras presentar el mapa de conculcación de derechos.FOTO: J. CHÁVARRI
da ante la comisión encargada de
abordar la situación de las otras víc-
timas en el Parlamento Vasco, epí-
grafe bajo el que la Cámara convi-
no encuadrar a las entre 164 y 250
muertes que se cobraron la violen-
cia “parapolicial” y la de “extrema
derecha”.
La asociación abogó por dotar a
las iniciativas parlamentarias de
una “perspectiva global” que ayu-
de a saldar la “deuda histórica” con
la verdad que ha impuesto la con-
frontación política, traducida en la
generación de una “legislación asi-
métrica” que sostiene en la prácti-
ca –contraviniendo la legislación
internacional– que “a distintas víc-
timas” se otorguen “distintos dere-
chos”.
“Queda mucho trabajo de consen-
so pedagógico y social para que sea
reconocido el sufrimiento en su
totalidad y en todos sus ámbitos”,
advierte Argituz, consciente de que
“en contextos de violencia colecti-
va los grupos enfrentados constru-
yen memorias más cohesionadas y
excluyentes en las que se reivindi-
ca el propio dolor, pero se obvia o se
desprecia el ajeno”.
NO IGUALAR EL DOLOR Esta pers-
pectiva ha sido duramente critica-
da por algunas asociaciones de víc-
timas de ETA. Sin embargo, Argi-
tuz aclara que un reconocimiento
hacia todas las víctimas “no signi-
fica igualar los procesos de victi-
mización de que fueron objeto”.
“Hay que separar la necesidad de
reconocimiento del sufrimiento
injusto, que es similar en las per-
sonas que han sufrido las mismas
violaciones de sus derechos”, de “la
igualación de los mecanismos que
las hicieron posible”, subraya.
Insiste en que muchas de esas otras
víctimas “no han contado con el
reconocimiento institucional”, han
comprobado cómo la investigación
de sus casos se quedaba embarrada
en la lentitud de la justicia, e inclu-
so han visto cuestionada su condi-
ción de víctimas.
Por todo ello, piden a los Ejecuti-
vos que se impliquen en dar la vuel-
ta a esta situación para recuperar
la confianza de estas personas e
implicarlas en este proceso “glo-
bal”. Y para avanzar hacia este esce-
nario, proponen que se acerquen a
estas víctimas para “escuchar” su
verdad, que la investiguen a fondo
y acaben con la “impunidad”.
ArgituzreclamaalEstado
españolyaETAgestosglobales
Emplaza a La Moncloa a solventar la discriminación de las otras víctimas
R E C O M E N D A C I O N E S
● Recogida de testimonios.
Argituz insta a prever una fórmula a
través de la cual las víctimas super-
vivientes o sus familiares den a
conocer sus casos.
● Acopio de documentación.
Establecer mecanismos que subsa-
nen la falta de datos e informes
para impedir que se perpetúe la
situación de impunidad.
● Atención e investigación.
Aprobar medidas de reconocimien-
to, atención en salud, rehabilitación
e investigación además de las
meramente económicas.
● Criterio amplio. Crear una defi-
nición de víctima lo suficientemente
extensa para evitar que ninguna que
cumpla los criterios de haber sufri-
do violaciones de derechos pueda
quedar fuera de su cobertura.
● Protección. Ser coherente con la
Ley de Memoria Histórica.
● Casos de tortura. Poner en mar-
cha un sistema de evaluación legal,
médica y psicológica de las perso-
nas detenidas que hayan denuncia-
do torturas y/o malos tratos.
● Control. Poner en marcha un sis-
tema de seguimiento y evaluación
del desempeño de estas políticas.