Aportaciones al estudio de la acción del viento en construcciones civiles
1. APORTACIONES AL ESTUDIO DE LA ACCIÓN DEL VIENTO EN OBRAS CIVILES
Neftalí Rodríguez Cuevas
INTRODUCCIÓN
La acción del viento en obras civiles ha generado, en el transcurso del último siglo, atención por parte
de ingenieros de diversas partes del mundo, a medida que han sido observados sus efectos en
construcciones.
La República Mexicana se localiza en la región tropical del planeta y se encuentra sometida, de manera
periódica, a la acción de vientos con alta velocidad, debido al movimiento de la Tierra en su órbita.
Estos vientos intensos se generan por procesos inestables en la atmósfera, auspiciados por la acción
solar. Estos vientos, resultado de una acción mecánica de la atmósfera, al acercarse a la superficie
terrestre, provocan una fricción superficial sobre la corteza. La existencia de obstáculos en ella alteran
nuevamente el flujo y ocasionan sistemas de presión de gran tamaño, los cuales son continuamente
monitoreados en estaciones de observación, donde en se registran sus velocidades, cambios de presión
y contenidos de humedad.
Estas mediciones han mostrado el carácter aleatorio del movimiento de masas de aire, tanto en el
espacio como en el tiempo. La información así recabada ha permitido establecer modelos probabilistas
para definir velocidades asociadas a penodos de retorno previamente definidos.
Por otra parte, los registros han mostrado movimientos turbulentos cerca de la superficie terrestre, a
diferencia de lo que sucede en las capas superiores de la troposfera, donde aparecen flujos
prácticamente laminares.
2. La acción de estos vientos turbulentos de alta velocidad sobre las obras públicas, tiene efectos de
interés para los ingenieros civiles y para los pobladores de las regiones afectadas por estos eventos
meteorológicos de alta intensidad.
CONSIDERACIONES SOBRE VIENTOS INTENSOS
Se considera que la energía que perturba la atmósfera terrestre proviene del Sol, donde la fotósfera
presenta perturbaciones entre los gránulos brillantes que se encuentran en permanente movimiento, en
cuyos intersticios aparecen puntos denominados poros, que al agrandarse forman las llamadas manchas
solares, donde se generan campos magnéticos importantes y erupciones de energía.
La aparición y desaparición de manchas solares resultan ser fenómenos de carácter variable. Estas
manchas tienden a trasladarse de este a oeste en aproximadamente 13 días. Se ha observado que su
número, que oscila entre 5 y 200 aumenta y disminuye de manera periódica, en un ciclo de
aproximadamente 11 años. El ciclo oncenal de la actividad solar tiende a coincidir con emisiones de
energía que producen perturbaciones en la atmósfera terrestre.
Se considera que la energía que se desprende del sol por unidad de área es próxima a 6.34E10
ergs/cm2/s. Esta energía provoca la emisión de partículas de alta velocidad que forman el viento solar,
mediante el cual se calienta la atmósfera, y se provoca cambios en los campos de presión, que pueden
generar perturbaciones ciclónicas, donde aparecen los vientos de alta velocidad. Estos vientos producen
daños en las regiones de la superficie terrestre, del tipo de los resumidos en la Tabla 1, en la cual se
han condensado los eventos en los que ha intervenido el Banco Mundial, con aportaciones financieras,
para restaurar los daños causados. Cabe destacar que en ocasiones los daños pueden ser de tal
magnitud que la economía de algunos países pierda una alta proporción de su producto nacional bruto.
3. Una investigación, realizada en 1994 sobre las calamidades naturales, mostró la existencia de 164
desastres en ese año, de los cuales el 75 por ciento se puede atribuir a la acción de vientos intensos;
solo el 12 por ciento, a acciones sísmicas; casi cinco por ciento, a la actividad volcánica; 2.4 por
ciento, a hambruna; y 3,7 por ciento fue producto de avalanchas.
Geográficamente, la distribución de desastres por continente mostró 15.8 por ciento en África; 23.2
por ciento en América; 44.5 por ciento en Asia; 13.4 por ciento en Europa y 3 por ciento en Oceanía.
En nuestro país, la aparición de vientos de alta velocidad provoca inundaciones, destrucción de puentes
y carreteras, en vías de comunicación por microodas, destrozos en edificios y construcciones, daños
en obras portuarias y costeras y produce un gran número de damnificados.
BREVE DESCRIPCIÓN DE LA ACCIÓN DE VIENTOS CICLÓNICOS
Los vientos ciclónicos forman el conjunto de fenómenos naturales más destructivos que existen en el
planeta. Mientras que los tomados severos dan lugar a la aparición de vientos de muy alta velocidad,
aquellos observados durante huracanes duran más tiempo actuando y afectan a zonas geográficas de
mayores dimensiones.
En adición a este efecto, el levantamiento del nivel del mar en el ojo del ciclón, provocado por el
abatimiento de la presión barométrica y la aparición de oleaje de gran altura, junto a las fuertes
corrientes costeras asociadas a ellos, hacen de un ciclón maduro uno de los fenómenos más dañinos
de la naturaleza.
Es raro encontrar mediciones de la velocidad del viento en la cercanía del ojo de un ciclón, por lo que
sólo es común encontrar la descripción de los daños inducidos. En ocasiones se han llegado a obtener
4. valores de velocidad máxima, cerca de 300 km/h y registros de la disminución en la presión
barométrica cercana a 850 mb, antes de que la estación de medición se dañe. En Chetumal, al entrar
a tierra el ciclón Janet, el último registro indicó que la presión descendió hasta 914 milibares, mientras
que el registro de velocidad indicó 280 km/h. La fig. 1 muestra las trayectorias de los ciclones que
han afectado a las costas nacionales en el periodo comprendido entre 1960 y 1980 (ref 1) cuyo número
muestra la importancia de la aparición de ciclones, tanto en las costas del Golfo de México como en
las del Océano Pacífico.
Cuando un ciclón penetra a tierra firme, sus vientos máximos tienden a decrecer y se transforman en
tormentas tropicales, que pueden divagar dentro del territorio nacional, como sucedió con el ciclón
Gilberto, que azotó con vientos fuertes, inundó y causó destrozos en la ciudad de Monterrey.
Ya que al disminuir la velocidad de las corrientes de aire, la magnitud de las fuerzas ocasionadas por
el viento disminuyen con su cuadrado, en el decenio 1965 a 1975 hubo intentos de atenuar las
velocidades máximas, mediante el sembrado radial de las nubes, con núcleos congelantes, a fin de
disminuir los daños. Cabe mencionar estimaciones que indican que en EUA. los daños provocados por
ciclones llegan a alcanzar 400 millones de dólares, anualmente. No existen cifras que permitan estimar
los daños en nuestro país.
Los experimentos encaminados a moderar las velocidades máximas en ciclones indicaron que éstas se
pueden reducir entre 10 y 15 por ciento, pero no existen datos referentes a la modificación en la
depresión barométrica, ni la modificación en los niveles de lluvia. Al atenuar las velocidades por
sembrado, se modifica el régimen termodinámico en el ciclón, se presentan modificaciones en su
trayectoria y puede resultar que éste se dirija de manera no controlada hacia regiones pobladas. Esto
originó que, durante una reunión en Ginebra, se emitieran recomendaciones para limitar la realización
de este tipo de experimentos.
5. Los principales daños producidos por ciclones se pueden atribuir a:
la fuerza destructiva del viento,
el levantamiento del nivel del mar y la existencia de oleaje severo,
las inundaciones y deslaves producidos por la lluvia.
La existencia de estos fenómenos naturales hace que el ingeniero que diseña deba contemplar el posible
paso de trayectorias de ciclones en sitios donde se intente erigir obras civiles. Recientemente, en una
investigación conjunta del Instituto de Ingeniería con el Instituto de Investigaciones Eléctricas se revisó
la información existente sobre ciclones y la información contenida en los archivos del Sistema
Meteorológico Nacional, para estimar de manera probabilista, la máxima velocidad regional probable
a 10 m de altura, en diversos puntos de la República; de esta investigación se obtuvieron cartas de
isotacas, asociadas a periodos de retorno conocidos, a partir de la cuales, se puede estimar la velocidad
probable del viento máximo en una región del país, para fines de diseño.
APORTACIONES PARA RACIONALIZAR LA ACCIÓN DEL VIENTO
A partir de principios básicos de fisica y termodinámica, diversos autores han desarrollado modelos
matemáticos para entender el movimiento de los fluidos. Desde Bernoulli (1700-1782), Euler (1707-
1783) y Laplace (1749-1827), se ha generado el cuerpo fundamental de conocimiento de la dinámica
de fluidos clásica, aplicable a fluidos incompresibles sin fricción interna, la cual ha propiciado la
determinación de las bases para racionalizar la acción de fluidos en movimiento.
Durante los siglos XIX y XX, se ha desarrollado una enorme actividad para comprender mejor el
movimiento de los vientos y su interacción con obstáculos, y se ha generado el uso de funciones de
corriente y de redes de flujo, así como avances importantes en la dinámica de ondas.
6. En este campo, las aportaciones de Blasius, D'Alembert y Kuta-Jukovsky han establecido
procedimientos teóricos simples para el estudio de flujos laminares e ideas para conocer la acción
directa de esos flujos sobre obstáculos y evaluar las fuerzas de arrastre contra cuerpos inmersos en el
viento.
Dentro de este siglo, las aportaciones de Wiener (1894-1964) permitieron describir flujos turbulentos
a partir de mediciones y sentaron las bases para reproducir mediante paseos casuales (random walks),
vientos a diferentes alturas, con características de turbulencia y densidades espectrales preestablecidas.
En nuestro país, ha sido posible generar modelos de este tipo (ref 2) y lanzar los vientos resultantes
sobre modelos dinámicos de estructuras, a fin de evaluar la respuesta dinámica de las estructuras.
Han aparecido también soluciones numéricas a las ecuaciones básicas propuestas por Navier (1785-
1836) y modificadas posteriormente por Stokes (1819-1903), en el campo de la acción turbulenta del
viento.
Para estos efectos, los desarrollos de Von Karman (1881-1963) establecieron una ecuación integral y
el empleo del concepto de velocidad de fricción y longitud de mezclado, que propiciaron avances
significativos en la hidrodinámica y aerodinámica.
El desarrollo de este campo de conocimiento desde el siglo XIX constituyó el apoyo básico a aviación
comercial de nuestros días, cuyo impacto es innegable en el desarrollo económico de todos los países
y consecuentemente en México.
MEDICIONES EXPERIMENTALES PARA ESTIMAR LA ACCIÓN DEL VIENTO
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Desde la antigüedad, se han construido embarcaciones que aprovechan la fuerza del viento para fines
de transporte, pero es en el siglo pasado, cuando se inicia un esfuerzo sostenido de experimentación
7. para evaluar la acción del viento.
Esta experimentación se inicia con los trabajos de Baker y Stanton para conocer, mediante mediciones
controladas, la acción del viento sobre la superestructura de un puente en Inglaterra. Su trabajo
permitió empezar a conocer la naturaleza de esas fuerzas y su variación en el tiempo y el espacio. Sus
resultados muestran que las áreas grandes experimentan menores presiones efectivas que las áreas
pequeñas.
A principios de 1880, Baker midió las presiones en tablones de diferentes tamaños sometidos a la
acción del viento natural (ref. 3), durante la etapa de diseño del puente Firth of Forth. Su percepción
de los resultados, hizo notar que el viento natural y sus ráfagas, producen fuerzas que no se podían
evaluar mediante los experimentos en los túneles de viento que se utilizaban en su tiempo. Sus
resultados indicaron la existencia de presiones menores en tableros grandes, lo que él atribuyó a la falta
de simultaneidad de las ráfagas del viento natural.
Posteriormente, en 1903, Stanton (ref 4) comparó esos resultados con los de experimentos en túnel de
viento con flujo laminar y continuó su investigación en escala natural, incluyendo mediciones en el
puente Tower, con el uso de instrumentación que permitió promediar espacialmente las presiones
originadas por ráfagas.
En aquella época, los túneles de viento trataban de simular flujo laminar para los fines que imponía
la aerodinámica. El primer túnel de viento lo construyó Francis Herbert Webham, entre 1867 y 1871;
casi simultáneamente Irminger, en Dinamarca, utilizó un pequeño túnel de viento, activado por el tiro
de una chimenea de 30 m de alto, para probar modelos de edificios, pero tuvo serias dificultades para
entender los resultados del experimento. En esa época, el desarrollo de túneles de viento estaban
dominado por requisitos aeronáuticos, para simular el flujo uniforme existente en vuelos a gran altitud,
8. y las pruebas motivaron a algunos ingenieros civiles a experimentar en edificios con esas condiciones.
Aún Gustavo Eiffel probó modelos de réplicas de edificios en su túnel, donde ensayó también el diseño
de la famosa torre.
Se reconoció en esa época que el régimen natural de viento cerca de la superficie terrestre difiere del
flujo laminar y que existe flujo turbulento, con velocidad media variable con la altura. En 1928-1930,
Bailey (ref 5) efectuó prubas sobre un vagón en movimiento y en 1936 Arnstein y Klemperer realizaron
pruebas en la torre para soporte del dirigible Akron.
Estas experiencias mostraron que la turbulencia del aire genera succiones significativamente mayores
que obtenidas en un túnel con flujo laminar, y que las presiones en barlovento pueden resultar
diferentes de las obtenidas en flujo laminar.
Bailey y Vincent (ref 6) colocaron modelos a escala en un túnel de gran longitud, en el cual la capa
límite tenía un espesor igual a siete veces el tamaño de los modelos y logró encontrar una mejor
correlación con lo que se mide en corrientes de aire sobre la superficie terrestre.
En aquella época, los túneles de viento de tipo aeronáutico no eran adecuados para representar el flujo
turbulento natural del viento ni la variación de la velocidad con la altura sobre el suelo. Sin embargo,
en el periodo comprendido entre las dos guerras mundiales de este siglo, la búsqueda de los
coeficientes de empuje a partir de modelos se realizó en túneles de viento.
Los estudios cuidadosos realizados por Irminger y Nokkentved (ref 7) y Ackeret en Suiza, en los que
se basan reglamentos y normas de diversos países, se hicieron en túneles con flujo laminar. El primer
reglamento con normas para diseño por viento en el Distrito Federal, que se publicó en la década de
los sesentas, utilizó dicha información.
9. Fue en 1958, en que Jensen (ref 8) por vez primera establece sus requisitos para modelar el fenómeno
del flujo natural de viento. Para lograr la similitud, Jensen propuso el uso de "longitudes de
rugosidad" iguales en los túneles y en el campo, para caracterizar la rugosidad de la superficie. Esto
propició el advenimiento de nuevos túneles de viento, con visión de la ingeniería civil, para estimar
la acción del viento en construcciones.
El planteamiento de Jensen se adoptó entre 1960 y 1980 para el análisis de edificios altos, bajo flujo
natural simulado y se hicieron algunos estudios en construcciones de baja altura.
Para ilustrar la búsqueda en esa época, con datos obtenidos de la ref 9 se muestran en la fig 2 a la
izquierda, en tres cuadrantes, vistas de un edificio de baja altura con los contornos de los mayores
coeficientes de presión, obtenidos al hacer actuar vientos en todas direcciones. Estos contornos
representan los límites superiores que se pueden esperar, aunque no ocurran simultáneamente. El cuarto
cuadrante, con línea punteada, muestra un sumario suavizado de los tres anteriores. A la derecha, se
muestra la recomendación contenida en las normas de Canadá, donde se ha buscado simplificar, con
argumentos estadísticos, los resultados de diversos experimentos, a fin de facilitar su uso por ingenieros
en la práctica de diseño.
En nuestros días, con el advenimiento de sistemas electroneumáticos para adquisición de datos, es
posible obtener información para estudiar los efectos dinámicos de la interacción del viento con
modelos flexibles que contribuyen a modificar el régimen turbulento del viento.
En la fig 3, se muestran resultados recientes obtenidos en nuestro país, donde se destaca la importancia
del tiempo promedio, para establecer la acción turbulenta del viento. En esa figura se observan a la
izquierda, los resultados teóricos con flujo potencial, mientras que en el centro se muestran los
coeficientes promedio, medidos con la modificación de presiones producida por la turbulencia en
10. sotavento. La figura de la derecha muestra los perfiles de presiones obtenidos en diversos instantes
de medición, en ella se observa la gran variabilidad del fenómeno turbulento.
En nuestros días, existe un marcado interés por estudiar los efectos de la acción inestable entre viento
natural y estructuras, como puentes atirantados, para conocer mejor el fenómeno de la inestabilidad
en el movimiento resultante, inducido por el carácter inestable de la acción del viento, en intervalos
críticos de la velocidad reducida del viento.
MEDICIONES EN ESTRUCTURAS CONSTRUIDAS
A fin de encontrar similitudes y diferencias entre resultados de pruebas en modelo a escala natural y
prototipos construidos, en los últimos 30 años, se han efectuado mediciones en edificaciones provistas
de instrumentos para medir la acción del viento natural turbulento.
En Inglaterra se experimentó, en Aylesbury (ref 10), con una construcción de baja altura y techumbre
de inclinación variable. En la torre de comunicaciones de Londres (ref 11) y el edificio Royex (ref
12) se han efectuado mediciones interesantes para conocer la acción del viento.
En Canadá, los intrumentos instalados en la Torre de Comercio en Toronto, ubicada en el centro de
la ciudad, (ref 13) han permitido conocer la acción media y el efecto de la turbulencia con suficiente
detalle.
En nuestro país, se han realizado mediciones (ref 14) en el edificio Prisma de la Lotería Nacional, en
la ciudad de México, donde se estudiaron las características del viento turbulento sobre el centro de
la ciudad, así como su interrelación con las vibraciones existentes en el edificio. En el edificio de
control del Sistema de Transporte Colectivo de la ciudad de México, fue posible registrar la acción de
11. una tormenta, con el sistema de acelerómetros instalados en el edificio (ref 15).
INVESTIGACIONES FUTURAS
En la etapa actual de conocimiento de la acción del viento en construcciones, es necesario ampliar los
conocimientos sobre los movimientos inducidos en estructuras por la acción turbulenta del viento, sobre
todo cuando se sobrepase la velocidad crítica de la edificación y se pueda presentar flujo turbulento
inestable en su vecindad. Esta área se empieza a analizar en modelos, a fin de establecer nuevas
aproximaciones teóricas más completas y verificar su aplicabilidad en modelos y prototipos. Este
fenómeno ha afectado ya construcciones esbeltas, con períodos grandes, como son los puentes
atirantados de gran claro, en donde se conocen ya 12 fallas en esas estructuras.
Para el correcto estudio de este fenómeno, es necesario ampliar los conocimientos actuales en el área
de la dinámica estructural, con énfasis en los procesos disipativos de energía; ello conducirá a mejores
planteamientos tipo constructivo, que posibiliten la estabilidad de estas construcciones ante vientos
intensos, los que pueden interrumpir los sistemas de comunicación en nuestro país.
Estas investigaciones se deben también ampliar a torres de trasmisión de energía y de comunicación,
que son altamente sensibles a la acción del viento.
Especial atención se debe dar a la diversidad de posibles acciones, las incertidumbres implícitas, así
como la confiabilidad de los resultados, de manera que se incorporen con claridad:
las características del viento de referencia,
la importancia de la topografia circundante,
las características geométricas de la estructura,
12. las propiedades dinámicas y de disipación de energía y
la posible aparición de movimientos inestables y su control.
Es común verter estos conocimientos en normas y reglamentos, como los que ya existen en nuestro país
(ref 16), pero la aparición de mejores conocimientos obligará a mantener un proceso de revisión de
normas, como el que se realiza ya en Canadá, donde cada diez años se sigue un procedimiento de
actualización de normas, con revisión por parte de grupos colegiados y autoridades, para editar mejores
recomendaciones para atenuar la acción de vientos intensos.
COMENTARIOS FINALES
Se ha intentado mostrar en este trabajo, la evolución de la ingeniería del viento y las aportaciones que
se han hecho en nuestro país. La intención es destacar la necesidad de que en México exista un
programa de apoyo para aumentar y mejorar los conocimientos y las técnicas que emplean los
ingenieros civiles, puesto que nuestro territorio es continuamente afectado por vientos intensos que
producen daños en construcciones y dan lugar a damnificados. Una ingeniería preventiva que produzca
diseños efectivos será el mejor camino para beneficiar a nuestros compatriotas.
REFERENCIAS
Secretaría de Recursos Hidráulicos: "Trayectoria ciclónicas 1960-1980". México, marzo de
1991.
Rodríguez Cuevas N: "Motions generated by Wind-Structure Interaction". Civil Engineering
Practice. Technomic Publishing Co. Lancaster, Penn. 1980, pp 714-732.
13. Baker, B: "The Forth Bridge". Engineering, Vol 38, septiembre 5, 1884.
Stanton, TE: "Report on the measurement of the pressure of the wind on Structures". Minutes
of the Proceedings of the Institute of Civil Engineers. Diciembre 16, 1924.
Bailey, Alfred: "Wind pressure on buildings". The Institution of Civil Enineers. Selected
Engineering Papers. Número 139. Londres, 1933.
Bailey, A y Vincent NDG: "Wind pressures on buildings, including effects of adjecent
buildings". Joumal of the Institution of Civil Enineering 20 (1943), pp. 243-275.
Irminger, JOV y Nokkentved, C: "Wind pressure on buildings: Experimental Researches"
traducido del danés por Jarvis, AC y Broadsgaard. 0. 1936.
Jensen, M: "The model law for phenomena in the natural wind". Engineering, International
Edition, 1958.
Davenport, AG; Surry, D y Stathopoulos T: "Extemal pressures on low buildings-The Code
and beyond". Fourth Canadian Workshop on Wind Engineering. Toronto, noviembre 1984,
pp 11-41.
Eaton, U; Mayne, JR: "The measurement of wind pressures on two story houses at
Aylesbury". BRS Current Paper CP 70/74.
Newberry, CW: Eaton, KJ y Mayne, JR: "Wind pressures on the Post Office Tower". BRS
Current Paper CP 37/71.
14. 12. Newberry, CW: Eaton, Kl y Mayne, JR: "Wind loading on a tall building in on urban
environment" BRS Current Paper CP 59/68.
Dalgliesh, WA; Templin, JT y Cooper, KR: "Comparisons of wind tunnel and fuil seale
building surface pressures with emphasis on peaks". National Research Council Canada. DBR
Paper No. 961. Ottawa NRCC19198.
Rodríguez Cuevas, N: "Medición de la velocidad del viento sobre el edificio Prisma".
Ingeniería. Vol XLX No. 1 enero-marzo, 1975.
Fundación ICA, AC: "Resumen de Actividades 1987 a 1992". México, 1993, pp 218-228.
Comisión Federal de Electricidad: "Manual de diseño de obras civiles. Diseño por viento".
México, 1993.
15. TABLA 1
DESASTRES CAUSADOS POR VIENTO, EN LOS CUALES HA INTERVENIDO EL BANCO MUNDIAL
Año No. proyectos de País Descripción del proyecto
rehabilitación
1970 1 Bangladesh Reconstrucción costera
1973 3 Bangladesh Rehabilitación costera
Protección contra ciclones
e) Créditos para importaciones
1980 3 República Dominicana Importaciones urgentes
Reconstrucción de carreteras
e) Mantenimiento de vías de
penetración
1981 3 Islas Fiji Proyecto de reconstrucción
Rehabilitación agrícola después de
Haití ciclón
Desarrollo y rehabilitación urbana
Mauritania
1982 1 República Dominicana a) Rehabilitación y
mantenimiento de carreteras
1985 5 Swasilandia Rehabilitación de carreteras
Madagascar Rehabilitación general
Fondos para programas educativos
Sistema de agua y sanamiento
Generación de red carretera
1986 3 Madagascar Proyecto para rehabilitación de
ferrocarriles
Vanuatu Crédito para multiproyecto
Bangladesh Crédito no especificado
1987 1 Madagascar a) Rehabilitación general después de
ciclón
1988 1 República Dominicana a) Rehabilitación general
1989 5 México Transporte urbano
Jamaica Importaciones para reconstrución
Asistencia técnica para agua y
saneamiento
Rehabilitación red energía eléctrica
Costa Rica Desarrollo agrícola del Atlántico
1990 1 Samoa Occidental a) Rehabilitación de energencia de red
carretera
1991 3 Samoa Occidental Reconstrucción de emergencia
India Reconstrucción Andrea Pradesh
Sistema de irrigación en Andrea
Pradesh
16.
17. u u
H24
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a) Resultados de medición
-1.8
i -1.8 lJ
./-2.1-2.1 -2.5 -2.5 fr
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-1.8 eJ1 -1.8 1.8 JÑ 1.8
1
1
1
1
oj
-
1
-.
1
j i --2T
4/I.8j 7fl4.4
b) Datos proporcinados en normas
Fig 2 Curvas de igual coeficiente de empuje y su representackn final en normas (reí. 9)
18. or
a) Flujo potencial tec5rico b) Flujo promedio en prueba c) Flujo instantcíneo turbulento
dentro del ttnel de viento medido
Primer instante
-- Segundo instante
- - Tercer instante
Cuarto instante
Quinto instante
Fig 3 Diversas distribuciones de presi6n en un edificio