AUTOR: CÉSAR OCTAVIO BAPTISTA MONTES BACHILLER EN CIENCIAS EN INGENIERÍA QUÍMICA Fecha: 1984-01

1. 1
. /Ç5•• /
E N E R G I A
Trabajo presentado ante la
Academia Mexicana de Ingeniería
cumpliendo así con un requisito de
ingreso a la misma como académico
de número.
Ing. César O. Baptista
México, Enero de 1984.

2. -2-
INDICE
Pgina
El fin de una era .3
La energía en nuestro tiempo y espacio 8
La energía y el desarrollo del hombre 11
Problemática actual de la energía en el mundo 19
Consumo de combustibles del mundo, hoy y mañana 24
Los energéticos fósiles. El carbón mineral 28
g,- El petróleo 33
El gas natural 44
Los energéticos menores. La energía nuclear 47
Los energéticos menores. La energía hidráulica 54
Los energéticos fuera de las estadísticas. La
energía solar. 56
1.- Los energéticos fuera de las estadísticas. La
geotérmia, la energía del viento y del mar, y la
biomasa. 57

3. -3-
a. - El Fin de una Era.
El día 6 de Octubre de 1973, cuando los Judíos
celebraban su festividad religiosa llamada Yom Kippur,
Israel fué atacado por los ejércitos de Egipto y de Siria.
Era ésta otra más de las guerras grandes y pequeñas que
se han librado entre los Arabes y los Judíos.
Muchas luchas se han tenido en estas áreas pro-
fundamente conflictivas. La de 1973 no fué sino una más de
esta interminable serie, y todo indica que seguirán habien
do allí fricciones todavía por muchos años. Sin embargo, la
llamada guerra de Yom Kippur tuvo un significado especial
para el mundo, un significado del que difícilmente se olvi-
dará. Esta guerra, en forma especial, marcó para el mundo
el final de una era, la era de la energía barata.
Desde entonces han transcurrido diez años, y ello
ya constituye un periodo suficiente para observar que fué
lo que sucedió. Nos permite también utilizar ciertas ense-
ñanzas para meditar sobre lo que pueda suceder en el futuro,
y también para tratar de ir tomando las decisiones más sa-
bias posibles al respecto.
Al terminarse la importante era de la energía bara
ta, se trastorno toda la planeación energética que se tenía,

4. -4-
Hablamos de la planeación de los países, de las grandes em-
presas trasnacionales, y de los diversos organismos que te-
nían que ver con el manejo y con las decisiones respec-
to a éstos asuntos. Además de los efectos sobre los planes
y los programas energéticos, se tuvieron profundos impactos
en las economías de casi todos los países, tanto en las de
los pequeños como en las de los grandes, en las de los ricos
y en las de los pobres.
Aunque la mayor parte de las economías tuvieron im-
pactos que las afectaron en forma negativa, también se tuvo
un resultado benéfico. Se aprendió que es peligroso e incon-
veniente el mantener deprimidos y apenas arriba de los cos-
tos, los precios de las materias primas importantes. El
caso del petróleo y también el del gas natural, son ejemplos
claves al respecto. Por un lado se fomenta el dispendio de
las mismas y por otro se restringen los esfuerzos y las
inversiones para invertir en exploraciones, y así incremen-
tar adecuadamente las posibilidades conocidas del recurso
en cuestión.
Todavía no estamos en posición de evaluar los efec
tos netos permanentes en toda su magnitud del fin de la era
de la energía barata. Para ello aún estamos en el corto pla
zo. Requerimos de más tiempo para tener la suficiente pers-
pectiva y frialdad para rendir juicios más objetivos al res
pecto.

5. -5-
Mencionaré aquí ciertos comentarios económicos, y
lo hago porque considero que ellos pueden ser el meollo de
las situaciones que generaron éstos hechos. Además, estos
conceptos ecomómicos afectarán decisiones que respecto al
futuro de la energía se irán tomando en los próximos años y
quiza también en los próximos decenios.
En general, las cosas se compran y se venden den-
tro de un rango que fluctúa entre sus costos y su valor. La
cantidad en la cual se compra y se vende algo en un momento
y una situación dada, es su precio. Los precios mínimos nor
malmente están dados por el costo de producir las cosas.
Este costo fluctúa según la eficiencia de las diversas pro-
ducciones qu existan en un mercado, pero en general, el pre
cío mínimo lo dá el costo de la producción menos eficiente
que logre sobrevivir en un momento dado. Los costos son ra-
zonablemente factibles de calcular, y constituyen el tope
inferior de los precios.
Por otro lado, el valor de las cosas es más difí-
cil de establecer. Depende de para que se les requiera, ó
que tan abundantes sean los materiales con que se les puede
substituir. Estos conceptos son en grán parte subjetivos y
difíciles de determinar, por lo que el valor de los produc-
tos es más difícil de determinar que su costo.
Sin embargo, en general, es dentro de éstos dos

6. -6-
topes, costo y valor, donde oscilan los precios de las co-
sas. Con mucha frecuencia, los conceptos de costo, valor y
precio se confunden entre sí, y ello genera distorciones y
decisiones equivocadas. Mencionamos ésto aquí, porque muchos
de los acontecimientos que han sucedido durante los últimos
diez años con respecto al petróleo y al gas natural en par-
ticular, y a los energéticos en general, han tenido que ver
con confusiones originadas por distorciones de éstos concep
tos.
Si al uso indiscriminado y simultáneo de los con-
ceptos de precio, valor y costo, le agregamos el efecto
enmascarador de tanto impuestos como subvenciones, es fácil
comprender porqué,diez años después del advenimiento de los
nuevos precios más altos para la energía, los conceptos que
deberían regir las decisiones al respecto no están todavía
todo lo claro que quísieramos.
Al cambiar en forma radical el precio del petróleo,
y siendo éste el energético más importante de la segunda
mitad del siglo veinte, se han modificado radicalmente las
relaciones históricas de los diferentes tipos de la energía,
así como las relaciones económicas entre el costo de la
energía y el valor del resto de las cosas. Por ello, no solo
se han tenido impactos sobre los precios de los combustibles,
sino también sobre las políticas a seguir con respecto a
cada uno de los renglones energéticos. También se han afec-

7. -7-
tado los diversos desarrollos que tienen que ver con los
usos diversos de la energía. Los hechos que nacieron con la
guerra de Yom Kippur, modificaron muchos de los derroteros
de desarrollo del mundo, y los modificaron en mayor grado
de lo que normalmente nos damos cuenta. Sin embargo, proba-
blemente lo que sucedió, tenía que suceder tarde o temprano.
En estos momentos, el petróleo y el gas natural,
se están vendiendo en el mundo, a precios más cercanos a su
valor, y su utilización tiende a ser más realista que en el
pasado. El dispendio ha disminuido y la búsqueda de nuevas
fuentes de hidrocarburos naturales ha aumentado por arriba
de lo que se llevaba a cabo en 1970. Al mismo tiempo se han
tenido claros indicios de que si se incrementaran en forma
importante los precios, por arriba de donde se encuentran
en éste momento, se aceleraría el desarrollo de renglones
que substituirían el uso de hidocarburos.
La existencia que se tuvo durante muchos años de
energía de hidrocarburos muy por debajo de su valor, estuvo
propiciando desarrollos inconvenientes, crecimientos inusi-
tados en sus consumos, siendo estos de tal magnitud, que
pasando el tiempo tendrían que chocar con otras realidades,
generando, quizas tardíamente, reacciones como las que han
sucedido durante éstos últimos diez años, pero de mayor
magnitud y quizas con más virulencia.

8. -8-
b.- La Energía en Nuestro Tiempo y Espacio.
Dentro del desarrollo de los conocimientos de la
humanidad, el concepto de energía es un concepto reciente,
y fué solo hasta muy adelantado el presente siglo que se
generé un gran interes por éste renglón.
La energía es definida usualmente y en forma sen
cilla como el equivalente de, 6 la capacidad para hacer
trabajo. La palabra viene del griego "energeia", y se tradu
ce como "en trabajo".
Convien
para luego dejar
pecto, y abordar
tre la energía y
belmática de las
actual, tanto en
nuestro país.
hacer otras consideraciones fundamentales
a un lado los conceptos semánticos al res-
los problemas que nacen de la relación en-
el hombre, y tambien temas sobre las pro-
diversas formas de la energía en la era
el mundo, como, en forma específica, en
En un sistema dado y aislado, la cantidad llamada
energía permanece constante, independientemente de cuando
sea ella medida, y también de que procesos hayan sucedido
entre medición y medición. Esto significa que la energía
puede cambiar de forma, pero no puede ser creada ni destrui
da. A lo anterior se le conoce como la ley de la conserva-
ción de la energía.

9. l~ . 1 ' ~ i '
-9-
Sin embargo, así como la cantidad total de energía
de un sistema aislado se mantiene constante, pueden existir
grandes diferencias en la calidad de la energía. Al mismo
tiempo, la energía se puede transformar de una forma a otra
de muchas maneras.
La energía está presente en diferentes formas.
Estas, entre otras incluyen las siguientes: gravitacional,
kinética, calor, elástica, eléctrica, química, radiante,
nuclear, y de masa.
De acuerdo con la teoría de la relatividiad de
Einstein, la masa y la energía se pueden suponer equiva-
lentes, y una puede convertirse en la otra. El principio
de la conservación de la masa viene a ser un caso especial
del principio más amplio de la conservación de la energía.
j
Las fuentes primarias de energía incluyen la
fusión nuclear, la fisión nuclear, la radioactividad y el
movimiento de la tierra y de la luna. Todas las formas
de energía pueden rastrearse hasta estos orígenes.
Ahora, y esto es importante para los fines prác-
ticos del hombre, y también para las intenciones con las
que se preparó éste trabajo: La energía de un sistema dado
puede ser solo parcialmente transformada en trabajo útil,
y la eficiencia de ésta transformación depende tanto de la

10. - lo. -
calidad de la energía original, como de la habilidad de
los mecanismos que se utilicen para convertirla en las
formas requeridas de trabajo.
Aunque ya Galileo y Newton manejaban ideas funda
mentales sobre la energía durante el siglo 17, no fué sino
hasta bastante tarde dentro del desarrollo de las ciencias
y artes mecánicas, en la segunda mitad del siglo pasado,
cuando la palabra energía se aplicó como una medida de la
habjlidad para hacer trabajo. Las idéas actuales sobre la
energía son producto de solamente un siglo de pensamiento,
y como veremos, la utilización moderna de la energía ha
venido a cambiar radicalmente la manera de vivir del hombre.

11. - 11 -
c.- La Energía y el Desarrollo del Hombre.
El fuego es una de las herramientas fundamentales
de la raza humana, y cuando el hombre logró su dominio, el
fuego lo ayudó a iniciar su camino hacia la civilización.
Hay indicio de que hace 500,000 años un hombre muy primiti-
vo llamado de Pekín, hacía uso del fuego, pero aparentemente
no fué sino hasta 7000 años antes de Cristo cuando el hombre
conocido como Neolítico,adquirió técnicas confiables para
encender fuego a voluntad.
Fué el uso de la lumbre de leña, tanto para coci-
nar como para calentarse, la primera utilización de energía
de una fuente ajena a su propio cuerpo que hicieron los
humanos. De ésta forma el hombre aumentó en forma importan-
te su posibilidad de supervivencia.
Además del fuego, el proceso prehistórico de domes
ticar animales, represento otra multiplicación de la capaci
dad de trabajo asequible al hombre. Aunque a la vista de
los desarrollos actuales, éste aumento fué pequeño, de acuer
do con la vida prehistórica fué de gran importancia. Por un
lado, el caballo y el buey tenían la particularidad de poder
satisfacer sus requerimientos de comida a partir de fuentes
ajenas a las de la comida del hombre. Por otro lado, eS con
veníente hacer notar que el caballo genera un caballo de
fuerza, el buey medio caballo y el hombre solamente un décimo
de caballo, por lo que la colaboración de los animales do-

12. - 12 -
mésticos a las posibilidades de uso de energía por parte
del hombre fueron importantes.
Los pobladores del México precortesiano no llega-
ron a domesticar animales de tracción ni de carga, y proba-
blemente por ello, no desarrollaron la rueda para vehiculos.
Esta carencia de animales de traccion y carga, limitaron el
desarrollo de las civilizaciones precolombinas de América y
obligaron a mantener una gran parte de la población en el
nivel de esclavos para prestar servicios de carga de mercan
cías y de personas. Las civilizaciones que han tenido menos
energía a su servicio han generado niveles de vida más po-
bres que los que han podido usar mayor cantidad de ella.
Tenemos que recordar que las hazañas más importan-
tes de la civilización han sido, el desarrollo de herramien
tas, el descubrimiento del fuego, el uso de la rueda en el
transporte, el domesticar animales y el desarrollo de la
agricultura, aunadas con el desarrollo de la escritura como
mecanismo para trasmitir información de generación a gene-
ración. Sin embargo, estos desarrollos sucedieron hace más
de tres mil años.
La forma de vida en los países llamados civiliza-
dos de Europa que se tenía en el siglo 18, no era muy dife-
rente de la que se tuvo en los mejóresi, años del Imperio Roma
no. En general, el trabajo, en los dos períodos históricos
a

13. - 13 -
aquí mencionados se llevaba a cabo de la misma manera,
mediante mano de obra humana ó mediante animales de tiro,
con sólo pequeñas ayudas de fuentes naturales de energía,
las cuales, además, eran poco frecuentes. Estas fuentes de
energía eran el agua corriente y el movimiento del aire,
las que proporcionaban trabajo útil mediante el uso de moli
nos de viento y de pequeñas ruedas hidráulicas.
La manera y el nivel de vida del hombre medio del
mundo no mejor6 mucho en los dos mil años que transcurrieron
entre el año doscientos antes de Cristo y el año de 1800.
El crecimiento de la poblacion fué muy lento. No era facil
alimentar y darle manera adecuada de vida a la población
sin contar con maneras de auxiliar a la energía del hombre.
Durante estos mismos dos mil años, período que ocupa la ma-
yor parte del espacio de los libros de historia universal,
la población del mundo creció menos que durante los últimos
veinticinco años. En realidad, creció menos de la mitad de
lo que creció durante los últimos veinticinco años.
Las fuentes de energía con que contaba y con que
cuenta el hombre eran: todos los combustibles, el flujo del
agua, la luz del sol y los vientos. Sin embargo, el hombre
requería el generar y desarrollar mecanismos adecuados de
conversión, para que a partir de estas fuentes de energía,
generara trabajo util para sus necesidades.

14. - 14 -
Por mucho tiempo, la leña fué el principal com-
bustible del hombre, y en regiones extensas, fué el único.
Con el avance de la civilización, se fabricó carbón de
madera, con el que se pudo, entre otras cosas, reducir
minerales para así producir metales.
De aquí se pasó, en ciertos lugares, al uso de
carbón mineral extraído de yacimientos superficiales. Este
tambien se utilizó para la reducción de minerales, princi-
painiente de mineral de hierro. A fines del siglo 17 se co-
menzaron a agotar los yacimientos superficiales, tanto los
de carbón de piedra como los de mineral de hierro. Al pro-
fundizar las minas de donde se extraían, estas se fueron
inundando con agua del subsuelo. Se volvió imperativo el
poder bombear esta agua.
Faltaba para ello un método para concentrar can-
tidades importantes de energía en un punto, y también meca
nismos para transportar energía a distancias.
Podemos decir que, en general, los recursos energé
ticos siempre han existido. El proceso de calentar es muy
viejo, pero sin embargo, los mecanismos para convertir ener
gía en trabajo util son un desarrollo históricamente muy
reciente.
Fué en Inglaterra en donde, hace apenas unos dos-

15. - 15 -
cientos años comenzaron a surgir las máquinas, como la bom-
ba, las máquinas de vapor y la locomotora. De entonces acá,
en éstos doscientos años la tecnología ha avanzado más que
lo que había progresado en los dos mil años anteriores.
No fué sino hasta hace poco más de un siglo, alre-
dedor del año de 1850, que la máquina de vapor llegó a ser
una máquina motriz importante para la industria manufactu-
rera del mundo occidental. Fué durante los últimos cien
años en los que ocurrieron la mayor parte de los crecimien-
tos de la potencia generada por éstos nuevos mecanismos de
conversión de energía. El trabajo al servicio del hombre
aumentó 10,000 veces en éste corto período. Su impacto, por
consiguiente, además de ser muy reciente, ha sido de una
gran magnitud.
El uso creciente de energía ha sido clave para la
producción de alimentos, para mejorar el confort físico de
la población, y para mejorar la calidad de la vida por enci
ma de las actividades rudimentarias necesarias para solamen
te sobrevivir.
El dominio que ha logrado el hombre sobre la ener
gía, ha permitido que viva más gente en nuestro planeta, y
además, que viva mejor. Sin embargo, parece evidente que la
velocidad actual de crecimiento de la población no se podrá
sostener indefinidamente. Tarde o temprano existirán factó-

16. - 16 -
res que incrementarán la mortandad en forma substancial,
y ello sucederá fundamentalmente en los países menos desa-
rrollados. Ya se empiezan a tener síntomas de ésto en las
orillas de los grandes desiertos del Africa. Estas trage-
dias aumentarán y simultáneamente el mundo rico se irá acos
tumbrando e insensibilizando ante ellas. La única alternativa
a largo plazo que al respecto se tiene, es el control de los
nacimientos.
Sin embargo, por varias décadas, las actuales ten-
dencias sociales continuarán generando un crecimiento inevi
table de la población. Para poder lograr, no solamente el
necesario aumento de la producción de alimentos, sino el con
seguir un nivel razonablemente mínimo de la calidad de la vi
da, será esencial lo que pueda seguir contribuyendo la pro
ducción y el uso de volúmenes adicionales de energía.
Entre otros, la mayor irrigación de los campos, la
fabricacíon de fertilizantes y la mecanización de las opera
ciones agrícolas. Todo ésto requerirá de cantidades importan
tes de energía adicional.
Por otro lado, parece ser evidente que los proble-
mas que surgen con motivo de la producción y el uso de la
energía caen dentro de dos categorías principales: aquellos
que tienen relación con las regiones de gran desarrollo eco
nómico, y los que tienen que ver con las situaciones de los
pueblos pobres.

17. - 17 -
En vista de que las naciones industriales tienen
ya los conocimientos y la determinación para que, por un
lado, se mantengan con una tasa de crecimiento de la pobla-
ción sumamente pequeño, y por otro lado, puedan ir incremen
tando su calidad promedio de vida, es factible visualizar
que el consumo de energía de éstos países se estabilice
durante el próximo siglo. Además, suceda lo que suceda, se-
guirán contando con los volúmenes que requieran de energíá,
los volúmenes que necesiten para sostener un elevado nivel
de vida.
Para las naciones subdesarrolladas, para los pue-
blos pobres que constituyen la mayor parte de la población
del mundo, la situación es muy diferente. Los pueblos de
éstas naciones están dedicados todavía a conservar su ac-
tual forma de vida, o cuando menos no perder un nivel míni
mo de supervivencia; no tienen los recursos necesarios de
energía y de la mecánica requerida para efectuar la transi-
ción que los convierta en pueblos educados, industriales,
urbanos, y con una agricultura avanzada. Esta transición
dependerá,en forma importante,del uso de mayores cantida-
des de energía. Considerando como vital la meta humana de
proporcionar a la población del mundo la calidad de vida
más elevada que pueda desarrollar la inteligencia humana,
tenemos que aceptar como elemento esencial el papel que en
todo ésto juega y seguirá jugando la energía.

18. - 18 -
Estamos hablando aquí precisamente de lograr, y de
como lograr la mejor manera posible de vivir de las gentes,
sobre todo de la mayoría de las gentes; en cierta forma de
pueblos como buena parte del nuestro. Estamos hablando de
hambre y de salud, de comodidad y de esparcimiento, de ilu-
siones y de futuro. Por todo ello, la problemática de la
energía es tan importante. Es vital que vayamos tomando las
decisiones más correctas que se puedan, que para ello medi-
temos sobre el fondo más profundo de las cosas y de los
problemas.
El mundo ha cometido serios errores al respecto, y
probablemente seguira cometiéndolos. El mundo tiene que mejo
rar su manera de pensar y nosotros tambien, y tenemos ademas,
de alguna manera, que contribuir con nuestra proporción de
pensamiento, así como de rumbos y soluciones.

19. - 19 -
d,- Problemática Actual de la Energía en el Mundo.
Hasta 1880 el mundo utilizó principalmente energía
de origen no fósil. La leña y los animales de carga y de
tiro le proporcionaban la energía adicional a las fuerzas
del hombre. La energía fósil solamente tiene cien años de
dar a la humanidad. el respaldo que ha generado el nivel ac-
tual de civilización y el estilo de vida más elevado.
Durante los últimos cincuenta años, el mundo ha
utilizado alrededor del 90% de su energía a partir de fuen-
tes fósiles, y hoy, diez años después de la crisis energé-
tica, todavía el hombre continua abasteciéndose, no solo
con energía principalmente de fuentes fósiles, sino que
continúa utilizando un noventa porciento de su energía de
éste tipo de orígen.
Hacemos énfasis en esto, porque dígase lo que se
diga en la prensa ó en las publicaciones científicas, son
el petróleo, el carbón y el gas natural el respaldo energé
tico de la vida del hombre moderno. Todo indica que así
seguirá siendo durante los próximos dos siglos cuando menos.
Este siglo, nuestro siglo, el siglo veinte ha sido
el siglo de la energía. Es la época en que la humnidad ha
florecido, tanto en el número de habitantes, como en cuanto
a la calidad de la vida, mediante el uso del gran servidor,

20. - 20 -
la conjunción de la energía con las máquinas que la trans-
forman en trabajo útil.
Los combustibles fósiles siempre estuvieron allí,
precisamente donde los encontró el hombre y los utilizó.
Sin embargo, no fué hasta recientemente que este mismo
hombre generó las máquinas para usarlos en forma útil, y
generó más máquinas para encontrar y aflorar cantidades
adicionales de combustibles
Cuando se dice que los combustibles fósiles siem
pre estuvieron allí, se significa que desde que el hombre
ha estado en la tierra, estos combustibles han estado en el
lugar de donde se les extrae.
El petróleo, el carbón y el gas natural, tienen
orígenes parecidos. Los tres son indirectamente el produc
to del carbono separado del gas carbónico atmosférico por
medio de la vida en la tierra, reteniéndo así energía pro-
veniente del sol.
El gas carbónico atmosférico provino originalmente
de las entrañas de la tierra, y llegó a la atmósfera siendo
parte de las emanaciones de los volcanes.
Los combustibles fósiles, son por lo tanto, energía

21. - 21 -
del sol sepultada en el subsuelo y en espera de ser utiliza
da ó de quedarse enterrada para siempre.
Después de seiscientos millones de años de desarro
llo de la vida en la tierra, quizas más de seiscientos, se
desarrolla el hombre. El fué el primer animal con racioci-
nio y con sonrisa, el primero que utilizó herramientas y
cosas para vivir más y para vivir mejor.
También fué el primero que pudo utilizar energías
ajenas para su provecho.
Despues de muchos años, de muchos siglos y mile-
nios, aprendió a utilizar combustibles fósiles, y deberá
hacer uso de ellos en toda su pienitud, hasta que aprenda
a generar y utilizar otras mejores maneras de producir el
í.
trabajo útil que requiere y que usufructa.
En la última década,el hombre se espantó ante la
carencia de suficiente petróleo para vivir como estaba acos
tumbrado, y las mejores mentes se dedicaron a estudiar estas
nuevas situaciones y a tratar de generar soluciones a éste
problema. Como antecedente reciente tenían los estudios de
inteligentes y cultos futurólogos, que , extrapolando en forma
compuesta el pasado, pronosticaron carencias extendidas de
muchas cosas, y sus respectivas funestas consecuencias sobre
la vida del hombre.

22. - 22 -
La mayor parte de los pronósticos y de los plantea
mientos y soluciones estuvieron equivocados, porque no toma
ron en cuenta en forma suficiente, el poder pensante y el
poder de recuperación del hombre moderno.
Como la meta fundamental no es la utiliz:ación de
más y más energía, sino el mejor vivir del hombre, éste
está aprendiendo en este momento, en un corto periodo de su
vida,a vivir mejor, utilizando menos energía para ello, y
este hecho quizás, será un producto verdaderamente maravillo
so de los momentos de preocupación que se iniciaron con la
crisis energética de 1973.
Los pronósticos increiblemente extendidos de un
incremento anual de varios puntos porcentuales en el consumo
de energía, así como su extrapolacion a más largo plazo,
hasta más allá del año 2000, del año 2050, y con toda natura
lidad hasta después del año 2100, y así hacia un mañana más
lejano, generaban cifras extraordinarias de consumos de
energéticos, de contaminación de los ambientes, de desapari
ción de tanto reservas como de posibilidades, y acarreaban
un fin cercano y ominoso del animal por naturaleza pensante,
del hombre.
Sin embargo, esa mente humana que logró generar
esos estudios sobre los límites del crecimiento, casi sin
darse cuenta, al plantear los problemas mencionados, inició

23. - 23 -
el planteamiento de las soluciones, las que permitirán que
la energía siga siendo el esclavo del hombre, el substitu-
to del siervo de los anteriores mil afios, y la fuerza que
permita que el hombre continúe ascendiendo a niveles supe-
riores de vida, y sobre todo de pensamiento y de creaci6n.
Es éste, por ello, un buen momento para reestudiar
las situaciones, la problemática y las soluciones más
convenientes, aprovechando , por un lado, lo que se ha
aprendido, y por otro el no tener en éste momento una
crisis energética que pueda volver a nublar el entendimiento
y nos orille a cometer otra vez errores innecesarios.

24. - 24 -
e.- Consumo de Combustibles del Mundo, jçy
Mañana.
Hasta el año de 1973 y durante todos los años
que transcurrieron del presente siglo, el consumo de ener-
gía fué siempre en ascenso. Durante los últimos diez años
se presenta, por primera vez en la vida moderna, un estan-
camiento en el consumo de la energía. El consumo mundial
de petróleo en éste momento es igual al que se tenía hace
diez años. El de carbón mineral, contrariamente a los pla-
nes y a los deseos de los países industriales, casi no se
ha incrementado. Algo parecido ha sucedido con el gas natu
ral.
Se había pensado que el consumo de petróleo no
era elástico con relación a su precio, que era un consu-
mo fijo no afectable por el costo al consumidor ó por
decisiones gubernamentales al respecto. Los hechos han
demostrado que éstos conceptos estaban equivocados. El
mundo está aprendiendo a vivir utilizando menos combustibles
sin que por ello reduzca su nivel de vida.
Este concepto es de grán importancia para evaluar
el futuro de la energía, y además, para estudiar de nuevo y
volver a planear las formas del desarrollo de la vida humana.
El mundo se dió cuenta que tiene que ser más eficiente, y
paralelamente advirtió que puede ser más eficiente. Esto,

25. - 25 -
extrapolado al futuro, modifica fuertemente los pronósti-
cos de consumo de energía , y con cualquier cifra dada de
posibilidades y de recursos, el número de años que pueda
durar cualquier recurso finito, se incrementa en forma muy
importante.
Ya es posible pronosticar un consumo mundial de
combustibles aumentando lentamente, e incluso el que no
crezca ó que llegue a disminuir. Esto cambia toda la planea
ción energética de cuando menos los próximos dos siglos.
Hoy el mundo cuenta abundantemente con todos los
energéticos que quiera y que pueda comprar. No hay que
olvidar que el trabajo útil que requiere el hombre para sí
attavez- de los energéticos, es la suma de los energéticos
que principalmente se encuentran bajo el suelo, y de toda
la serie de máquinas que se requieren para extraerlo, para
transportarlo y para convertirlo en las formas útiles para
el hombre. Todas éstas máquinas son fundamentalmente el
producto de las artesanías industriales de los países ricos
y adelantados, y se producen hoy, en su mayor parte, en
estas naciones.
Cuando se dice que se cuenta con amplitud con todos
los energéticos que pueda y quiera adquirir el hombre, nos
damos cuenta que ésto no quiere decir que tiene todos los
energéticos que necesita o que pudiera usar.

26. - 26 -
En promedio, cada habitante del mundo consume
cinco veces menos energía que el habitante de los Estados
Unidos. El consumidor promedio de la India, utiliza vein-
ticinco veces menos que el consumidor norteamericano.
Si el mundo pudiera elevar su nivel de vida a
igualar el actual nivel norteamericano, se requeriría la
producción y el uso de cinco veces la energía que hoy usa
el hombre. En forma simplificada, se requerirían cinco
veces más carbón, más petróleo, y los mismos cinco tantos
del consumo actual de gas natural.
Esto no se puede, no solamente porque existan ó
no las reservas mundiales de energéticos, sino porque se
requieren las inversiones para producirlos, para transpor
tarlos, y sobre todo, para utilizarlos.
El ahorro requerido para ello no existe. Es de
gran cuantía, y es muy factible que el hombre promedio del
mundo no pueda llegar a tener nunca, en promedio, el nivel
de vida que hoy tienen los pueblos más ricos y adelantados
del mundo occidental.
Sin embargo, para los fines de estudiar la proble-
mática de la energía que utiliza y utilizará el mundo, tene
mos que meditar sobre la situación que de hecho existe, in-
dependientemente de qué tan justo pueda ser o no el mundo

27. - 27 -
en que vivimos.
Para visualizar qué está sucediendo y qué suce-
derá en el futuro, procederemos a revisar la situación de
las principales renglones de abasto energético, así como la
suma de allos. De todo ésto, debera aparecer la problemáti-
ca actual y futura del renglón energético en general. Al
mencionar la problemática futura, nos referimos a la situa-
ción de los próximos veinticinco años, con comentarios tam-
bién respecto a lo que se visualiza para todo el próximo
siglo. Más allá, es sumamente difícil de pronosticar, pre-
cisamente por la velocidad que el desarrollo tecnológico
está imprimiendo en el desarrollo del estilo de vida del
mundo industrial.
Si revisamos con cuidado como era la vida hace
cien años, y la comparamos con la vida actual, aceptaremos
que hace cien años no era posible pronosticar con ningun
grado de certeza lo que la energía ha logrado hacer para el
hombre de hoy.

28. - 28 -
f.- Los Enéréticos Fósiles. El Carbón Mineral.
Más o menos por el año de 1870, el carbón mineral
se convirtió en el energético más importante, y con este
hecho surgió la supremacia de los combusibles fósiles. Has
ta éste momento, la leña había sido el combustible princi-
pal. A partir de ése año la leña fué dejando de tener impor
tancia, hasta desaparecer de las estadísticas por ahí de
1930.
El carbón inició y respaldó el desarrollo de la
era industrial, también del mundo moderno y de la época
energética del hombre. Se mantuvo como rey absoluto hasta
el año de 1920 ó 1930, época en la que empiezan a aparecer
ya con cifras importantes los consumos de los otros dos
combustibles fósiles: el petroleo y el gas natural.
Sin embargo, no es sino hasta 1955, hace menos de
30 años, que la suma del petróleo crudo y del gas natural
sobrepasaron al carbón mineral corno energético, el que solo
hasta entonces dejó de ser el rey de los combustibles.
En la actualidad, el carbn todavía abastece un
poco más de la cuarta parte del consumo energético del mundo.
Las reservas probadas de carbón sobrepasan a las
de petrMeo y las de gas natural. En éste momento son apro-

29. - 29 -
ximadamente igual a tres veces la suma de las reservas de
estos dos grandes renglones de hidrocarburos. Pero además,
tenemos que considerar que existe tanto carbón conocido en
el mundo con relación a su producción y a su consumo, que
se destina poco dinero a la exploración en busca de carbón.
Es seguro que el recurso, el total de carbón estra
ible económicamente, será mucho más de lo que hoy se tiene
encontrado y cubicado. Para los fines prácticos de las nece
sidades de los próximos cien años, se puede considerar que
existen cantidades ilimitadas de carbón explotable.
Como en todos los otros recursos energéticos, la
ubicación del carbon no es la ideal en todos los países.
Hay algunos que los poseen en abundancia, y otros que tienen
poco. Unos tienen la calidad que requieren y otros tiene
carbones más pobres que lo deseado.
En varios estudios sobre energéticos que se lleva-
ron a cabo en los años setentas, el carbón era el pilar más
importante del futuro desarrollo. Se le utilizaría en sus
usos tradicionales para generar electricidad, vapor, y para
producir acero. Además, volúmenes de gran magnitud se emple
arían para elaborar gas natural sintético y también para
producir petroleo crudo, también sintético.

30. - 30 -
Han transcurrido diez años desde la crisis petro
lera, y los planes para el petróleo y el gas natural sinté-
ticos a partir del carbón están practicamente abandonados.
Existen en construcción en los Estados Unidos plantas de
tamaño pequeño, casi experimentales. Su costo ha sido mucho
muy alto, y se estima que nunca serán económicas. Además de
ellas, se tiene el desarrollo de crudo sintético en Sud
Africa, programa que se originó en ése país para protejer
se del boicot petrolero votado hace años por las Naciones
Unidas.
Hoy se tienen indicaciones de que los desarrollos
de hidrocarburos sintéticos a partir del carbón serán anti
económicos y que no se llevarán a cabo en escalas importan
tes durante los próximos cincuenta años. Quizás no se lleven
a cabo, sino en situaciones especiales, durante el próximo
siglo.
Si algún día llegara a sentirse otra época de esca
sez de petróleo y de gas natural, el carbón deberá ser una
herramienta importante en la solución de esta situación.
Sin embargo, el camino no es el de producir petróleo crudo
sintético a partir del carbón, ni de gas natural sintético.
Tenemos que darnos cuenta que la escasez es de hidrógeno y
no de carbono, que las características de ligereza y movili
dad que escasean y se buscan, las dá el hidrógeno precisa-
mente.

31. - 31 -
Por ello, los combustibles residuales del petróleo
deben usarse para producir volúmenes adicionales de gasoli-
nas y diesel, y el carbón debe utilizarse para substituir
el uso de residuales, tanto en calderas como en hornos de
todos tipos. Las técnicas para convertir la mayor parte de
los residuales del petróleo ya están desarrolladas y son
de por sí económicas. Los mecanismos para adaptar calderas
y hornos para quemar carbón también están desarrolladas, y
en los actuales niveles de precios, también son económicas.
Los conocimientos para producir hidrocarburos sin
téticos no están totalmente probados, y apuntan a ser rutas
sumamente antieconómicas.
El carbón como combustible directo en una de las
grandes herramientas reales con que cuenta el hombre. Sin
embargo, tiene muchos enemigos, muchos de ellos gratuitos.
El carbón requiere de apoyo alegre y de amigos, para incre
mentar en forma importante su uso, pero dentro de un esque
ma natural, como combustible y no dentro del camino falso
de materia prima proveedora del hidrógeno que no tiene.
La refinación profunda de los residuales de petró
leo ha adelantado mucho en los Estados Unidos, pero su apli
cación en el resto del mundo es muy escueta, y por ello aquí
se tiene una gran aplicación para incrementar en forma im-
portante el consumo de carbón.

32. - 32 -
El minado de carbón tiene que ser una ocupación
decorosa a la que el hombre aspire, y no una ocupación de-
nigrada por la sociedad, como es hoy ya en varios países de
Europa.
También, el carb6n como herramienta energética, ha
sido mal manejada, y por ello, aún con los precios elevados
del petróleo en particular y de la energía en general, su
consumo no ha crecido, ni está creciendo como debería.

33. - 33 -
g.- El Petróleo.
El rey indiscutible de los energéticos en estos
años es el petróleo. Es el más versti1 de todos. Sus den
vados pueden llevar a cabo cualquier función energética
importante. Sirven para producir electricidad, para mover
barcos y aeroplanos. También son los combustibles que dan
vida a la agricultura moderna, y además son la fuerza que
activa a los cientos de millones de automóviles del mundo.
Aparte de sus usos como energéticos, con derivados
del petroleo se pavimentan las calles y carreteras, con
otros se lubrican las máquinas, y aún con otros se elabora
una gran gama de productos petroquímicos.
El petróleo es el artículo de comercio más impor-
tante del mundo, tanto en volúmen como en valor. La produc-
ción, transformación y uso constituye una operación econó-
mica sin paralelo en la historia de la humanidad, y se dice
que tras de los altibajos de su desarrollo, se han movido
ejércitos y se han modificado derroteros de varias guerras.
Lo notable es que el imperio del petróleo es muy
reciente. Aunque su presencia comercial en el mundo tiene
ya algo más de un siglo, no fué sino hasta hace veinticinco
años, ms o menos hasta 1958, que alcanz5 y sobrepas6 al
carbón como el energético que más energía proporcionaba al

34. - 34 -
hombre.
Aunque la presencia del petróleo se hizo notar
durante la primera guerra mundial, no fué sino hasta fines
de la segunda, en 1945, que el consumo de este producto
casi mágico, comenzó a crecer en forma contInua y a pasos
agigantados. De esta manera, en relativamente pocos años se
convirtió en el eje mismo de la nueva civilización moderna
del hombre del siglo veinte.
No obstante lo reciente que ha sido la presencia
del petróleo en la vida del hombre, contínuamente se han
externado conceptos de que está por acabarse, y por lo tan-
to, que su vida será sumamente efímera. Ya en los años vein
te se decía que el petlo duraría solamente veinte años
más. El concepto de que el petróleo se vá a acabar ha seguí
do surgiendo con regularidad, y con motivo de la crisis
energética iniciada el 1973, volvió a emerger con inusitada
fuerza, y se basa en la frase de que los combustibles fósi-
les son un producto no renovable, y por lo tanto, son fi-
nitos.
Sin embargo, el problema petrolero más importante
hoy, en 1984, es el de su abundancia. La OPEP en particular,
y el mundo en general, hacen esfuerzos inusitados para res-
tringir la producción con objeto de que no se derrumben los
precios.

35. - 35 -
De acuerdo con las teorías más aceptadas de la
formación y el orIgen de los hidrocarburos, éstos se han
generado con gran lentitud, por lo que, desde el punto de
vista humano, el mundo tiene lo que ya está en el subsuelo.
Su formación actual es insignificante, y por ello se pueden
efectivamente considerar finitos y no renovables.
Sin embargo, ello no quiere decir que existan en
pequeñas cantidades y que se vayan a acabar pronto. La clave
de su duración está en la más correcta estimación de que
volúmenes extraibles existen en el mundo. A este respecto
podemos decir que, desde el punto de vista petrolero, la
tierra está todavía prácticamente virgen. El 75% de todos
los pozos que se han perforado en el mundo se encuentran
en los Estados Unidos, y todavía se están encontrando hi-
drocarburos en este país. Uno de los serios problemas que
la industria petrolera tiene hoy en nuestro vecino del
norte, es un sobrante inusitado de gas natural, que lo ha
obligado a bajar los precios de este combustible y ha
reducido considerablemente el número de equipos de perfora
ción en búsqueda de hidrocarburos.
Además de los sobrantes mundiales de petróleo cru-
do, se tienen sobrantes de gas natural, como ya se dijo en
los Estados Unidos, pero además en el Canadá, en la Unión
Soviética, en el norte de Africa, en el medio oriente, y en
el sureste de Asia.

36. - 36 -
Con respecto al futuro del petróleo y también al
futuro de todas las ventajas que al hombre le ha proporcio-
nado, dos conceptos son fundamentales. Por ello, estos tie-
nen que ser motivo de estudio en la forma más duradera y
profunda posible.
El primero es el de cuanto petróleo podrá el hom-
bre extraer de las entrañas de la tierra. El segundo es el
del ritmo de su:consumo que podrá y deberá llevarse a cabo
durante los años y las décadas a seguir.
De la conjunción de los dos cuestionamientos ante
riores deberá surgir, ya sea por planeación o por el peso
implacable de los hechos, la forma y el fondo del desarro-
llo energético del próximo siglo, y también, el futuro esti
lo de la vida y el desarrollo de la civilización.
Con respecto a la cantidad de petróleo extraible
nos permitimos hacer los siguientes comentarios. Hasta la
fecha se han producido 500,000 millones de barriles de
petróleo, y con él, el mundo ha logrado que surjan mejores
maneras de vida para un mayor número de habitantes.
¿Que tanto son quinientos mil millones de barriles?
Si embarráramos todo este petróleo producido sobre la super
ficie de tierra emergida del globo terrestre, alcanzaría
para aplicar una capa de la mitad de un milímetro. Si espar

37. - 37 -
céramos todo ese petróleo producido sobre la superficie de
la tierra, pero incluyendo el área cubierta por los océanos,
la capa de petróleo sería de solamente uno y medio décimos de
milímetro.
Si consideramos que el petróleo que se encuentra
en el subsuelo es parte del ahorro de energía solar que
vino guardando el globo terraqueo durante seiscientos millo
nes de años, no es lógico considerar que éste décimo de
milímetro séa una parte importante del petróleo total estra
ible. Si el mundo pudiera proporcionar un volumen equivalente
a una capa de solamente cinco milímetros de grueso por toda
la superficie del planeta, el hombre contaría con treinta
veces el petróleo que ha producido en toda sus historia, o
sea que contaría con petróleo para varios siglos, y por lo
tanto podría hacer tranquila la transición a otros estilos
de energía, sin pagar una cuota grave de reducción del actual
nivel de vida, ni de las expectativas de mejor manera de vi
vir de la humanidad.
Ahora bien, ¿que tanto es un milímetro de petró-
leo extraible de la superficie del mundo? Por un lado, es
suficiente aceite para los requerimientos de un periódo de
tiempo de cerca de dos siglos al ritmo actual. Por otro lado
podemos comentar lo siguiente: En las partes más gruesas de
los yacimientos petroleros de Chiapas, Tabasco, y de los del
mar de Campeche, el grosor del aceite contenido, ya descon-

38. - 38 -
tando el espacio ocupado por la roca, varía de 70,000 a
200,000 milímetros.
Los yacimientos del medio oriente tienen de 20,000
a 30,000 milímetros, también de grueso de aceite. Por ello
es que consideramos muy factible que el hombre llegue a re-
cuperar un milímetro de petróleo, o cuendo menos algo cer-
cano a esa cifra.
Hasta hace pocos años, los Estados Unidos eran el
productor de petróleo más grande del mundo, Lo había venido
siendo durante todo lo que vá del siglo. La riqueza petro-
lera de ese país había sido y sigue siendo inusitada. Sin
embargo, considerando su extención territorial y las áreas
de sus plataformas continentales, prácticamente la mitad
de su área está todavía sin explorar con detalle. Como diji
mos, el 75% de los pozos del mundo se han perforado en ése
país, y no obstante ello mucho queda por hacer, y mucho
petróleo queda por encontrarse y producirse.
Un ejemplo paralelo al respecto. Hace once aflos,
los Estados Unidos tenían once años de reservas probadas
de gas natural. Hoy, once años despues, este país sigue
produciendo y consumiendo volúmenes similares de gas a los
de hace esos once años, tiene todavía diez años de reser-
vas probadas, ha restringido las importaciones de gas de
Argelia, Canadá y México, tiene sobrantes de gas con pro-

39. - 39 -
ducción cerrada, y ha tenido que reducir los precios de
este combustible. Lo anterior sucede no obstante que no está
produciendo ni conmiendo nada de gas natural sintético, el
cual se consideraba como una herramienta vital para librar
la crisis de energéticos que se inició hace diez años. En
general, ha logrado desarrollar los yacimientos que produ-
jeran el gas que necesitara, y sigue siendo el productor y
el consumidor de éste combustible más grande del mundo.
Lo mismo ha sucedido con sus reservas de petró-
leo crudo. Las reservas norteamericanas son hoy iguales a
las de hace once años, y hay que recordar que además de ser
el país que más petróleo ha producido en el mundo, todavía
en la actualidad es el segundo productor.
Todo ésto lo decimos para respaldar nuestra opini6n
de que en el mundo existe más petróleo producible de lo que
los expertos opinan, y además, porque esto es uno de los
dos conceptos fundamentales para las decisiones petroleras
y para las decisiones energéticas del mundo.
El otro concepto fundamental es el de los consumos
petroleros. Mientras el petróleo se comerció en el mundo a
precios muy cercanos a su costo, lo que sucedió durante los
primeros 73 años de este siglo, su consumo se incrementó
inexorablemente todos los años, y lo hizo a tasas altas.
Ello generó expectativas de crisis energéticas que harían

40. - 40 -
palidecer la crisis que comenzó en 1973. Sin embargo, ape-
nas llevamos diez años en los que el petróleo se ha comer-
ciado a precios cercanos a su valor y no a su costo.
El resultado ha sido que el consumo actual de
petróleo del mundo es igual al de hace diez años. El creci-
miento ha sido de cero por primera vez desde que nació la
utilización de este energético.
El ahorro de energéticos en general, y el de petró
leo en particular, ha sido la fuerzamas importante que emer
gió de la crisis energética. Su impacto está enmascarado
con el efecto de la recesión económica que está sufriendo
el inundo. Sin embargo, parece ser que el impacto de ahorro
ha sido real, de magnitud grande, y de duración permanente.
Cada automivi1 más eficiente que sale de las líneas de mon-
taje, cada casa que se aisla mejor contra el frío y el
calor, cada fábrica que hace más eficiente su uso de energía,
constituyen fuerzas para hacer más racional el consumo, y
además, son fuerzas permanentes que no tienen un retorno.
Es interesante anotar que los ahorros de energía, y sobre
todo, las disminuciones en el consumo de petróleo, han te-
nido lugar principalemente en los países más industriales y
más ricos. Efectivamente es en estos países donde hay más
donde recortar, pero tambien es aquí donde nacen las nuevas
técnicas más eficientes, y las nuevas maneras de vivir más
parcas en el uso de combustibles. Tarde o temprano todo ésto

41. - 41 -
emigra y se aplica en el resto de los países.
Durante diez años, como dijimos, no ha crecido el
uso de petróleo, y de paso diremos que tampoco el de gas
natural. Durante esos diez años ha crecido en forma impor-
tante la población del mundo, y en muchos países ha mejora-
do la calidad de la vida. Esto parece decir que el mundo
está aprendiendo a vivir mejor utilizando menos energía.
Está siendo más eficiente.
Este fenómeno no tiene más de seis u ocho años de
existir en forma importante. Apenas está en su inicio. Quie
re decir que su fuerza continuará bastante tiempo, y que es
factible que, para fines de siglo, el mundo esté consumiendo
volúmenes de petróleo muy similares a los que está consu-
miendo en la actualidad. Ello equivale a estar consumiendo
volúmenes de menos de la mitad de los que se pronosticaban
como consumo del mundo para el año 2000. Estas cifras de
pronóstico de consumo se manejaron apenas hace un poco más
de diez años.
Al reducir el consumo de petróleo, y sobre todo al
bajar las tasas de crecimiento a cerca de cero, y también
al incrementar las posibilidades petroleras y de gas natural
del mundo, cambia el panorama del petróleo, a corto, mediano
y a largo plazo.

42. - 42 -
El petróleo seguirá siendo el energético más im-
portante, no solamente durante muchos años, sino durante
varios siglos. El peligro de una grán crisis energética a
mediano plazo, que pudiera modificar en forma importante
la calidad de la vida y las expectativas de mejor calidad
de la vida, desaparece, y se puede seguir planeando en un
ascenso de la civilización que conocemos y que vivimos.
Sin embargo, todo ésto no es automático. Es nece-
sario hacer énfasis en una serie de decisiones y rumbos que
se deben seguir por muchos años.
El precio del crudo y del gas natural, tienen que
mantenerse en un nivel alto, lo más cercano posible a su
valor. Aparentemente en éste momento se encuentra en este
nivel. Si el precio se llegara a disparar hacia arriba a ni
veles muy altos por un conflicto internacional, no tardarí-
amos muchos años en tener un gran derrumbe de precios. La
expectativa de precios altos fomentaría en mayor grado que
el actual el desarrollo de los substitutos del petróleo y
tambíen muchas mayores inversiones en ahorros de energía.
Si los precios del petróleo en este momento baja-
ran substancialmente, aprovechando la situación temporal
de sobrante de producción y de faltante de divisas de varios
países de la OPEP, solamente se estarían sembrando semillas
de otra grán crisis de energéticos, puesto que se descora-

43. - 43 -
zonaría todo esfuerzo e inversión en la exploración petro-
lera, así como se volvería a fomentar el dispendio de los
productos petroleros.
Por otro lado, se requiere mejorar la calidad y la
cantidad de exploración en búsqueda de petróleo. La geología
petrolera es clave en ello. Se requiere conocer mejor las
entrañas de la tierra, y también como fué que se formó.
Mientras más se sepa de ello, mejor se sabrá cuanto hay, y
sobre todo en donde está. El mundo comercia el petróleo en
este momento en alrededor de 29 dólares el barril, y de esta
suma gasta menos de un dolar en promedio en la búsqueda de
mismo . No es de extrañarse que se tengan crisis de pe-
tróleo y que afloren dudas sobre su futuro. Se requiere re
gresar a la tierra en forma de dinero dedicado a la búsqueda
un parte del valor del producto 4:uperior a lo que se le ha
venido regresando en el pasado.
Si logramos cuidar el buen vivir del petróleo, y
ser sensatos en su utilización, seguiremos contando con esta
maravillosa herramienta de civilización por muchos años.

44. - 44 -
h.- El gas natural.
Este es el tercer combustible fósil. México ha
consumido un noventa porciento de su uso energético a partir
de combustibles fósiles, desde el momento que se liberó de
la utilización de la leña como su principal respaldo energé
tico. Con frecuencia afloran preocupaciones de una utiliza
ción tan alta de fósiles. Sin embargo, hay que recorrer lo
que sucede en el resto del mundo. Durante los últimos cin-
cuenta años el mundo ha utilizado también en un noventa
porciento combustibles fósiles para surtir sus requerimien
tos de energía. Claro está, el reparto entre carbón, gas
natural y petróleo, varía de país a país y de región a regi
ón, segun sea la riqueza o carencias de su subsuelo. Los
países que han tenido más carbón, han utilizado más carbón,
y cosa similar ha sucedido con el gás natural. El petroleo
ha cubierto en cierta forma los faltantes.
Para ciertos usos, el gas natural es el combustible
ideal. Se transporta por tuberías ya excento de impurezas.
Por ello es un combustible que no contamina, que no ocupa
ni las calles ni las carreteras en su transporte, que es
suceptible de un uso sencillo y automatizado, tanto en las
industrias como en los hogares. En general, podemos decir
que para usos ajenos a los de los transportes en inmejora-
ble.

45. - 45 -
Tiene problemas muy específicos que han limitado
su utilización en el pasado y en la actualidad. Su uso re-
quiere inversiones muy fuertes para su transporte y su
distribución. Ello hace que se requiera de compromisos a
muy largo plazo para utilizarlo. Cuando se utiliza dentro
del país en que se produce, estos compromisos caen en el
campo del uso estadístico, el que garantiza un mercado a
largo plazo, y su situación de precios se regula por el
gobierno de ese país.
Cuando el gas se utilizará en un país diferente al
que lo produce, surgen problemas a largo plazo que inhiben
las grandes inversiones requeridas. Afloran los problemas
de precios a largo plazo, y los de las relaciones políticas
entre los países. Estas cosas han frenado el desarrollo del
gas natural como energético, y los volúmenes que hoy se
utilizan son inferiores a los que se debieran estar utili-
zando. El gas que pudiera enviarse a Europa del Medio
Oriente, no se puede enviar, y probablemente asi siga por
mucho tiempo, porque tendría que pasar demasiadas fronteras
conflictivas. Acabamos de ver lo problemas que se sucitaron
para la venta en Europa de volúmenes adicionales de gas
natural ruso.
Al mundo le convendría,de alguna manera, hacer más
fUlido el paso de gas natural de un país al otro, tratando
de lograr algo como lo que se tiene en el comercio de petró

46. - 46 -
leo y de carbón. Esto permitiría el uso pleno de esta
herramienta energética tan importante.
La mayor parte de lo que se dijo hablando del
petróleo con respecto a los precios, a la exploración y al
uso eficiente, se aplica al gas natural, por lo que no es
necesario repetirlo.

47. - 47 -
í.- Los Energéticos Menores. La Energía Nuclear.
A fines de la década de los años sesentas, se con
sideraba que la energía producto de la fisión nuclear iba
a ser lo que fundamentalmente respaldara las necesidades
energéticas del mundo, tanto para los años finales del siglo
actual, como para los principios del siglo veintiuno. Con
motivo de la crisis petrolera que se inició en 1973, todas
estas expectativas se incrementaron, puesto que el problema
principal del desarrollo nucleo-eléctrico que eran los altos
costos de inversión, se veía más factible de superar en
vista del incremento inusitado y no esperado de los precios
del petróleo crudo.
Desde entonces han transcurrido más de quince años,
y los sucedidos en el mundo están indicando que la energía
nuclear no será la gran salvación de la humanidad que se
esperaba, ni tampoco el mecanismo que vaya a substituir a
corto ya mediano plazo a lo:; combustibles fósiles.
Los problemas inciales de la energía nuclear
fueron los conceptos de temor de los habitantes cercanos
a las instalaciones, y los problemas que empezaron a aflo-
rar con respecto a que hacer con los desechos radioactivos,
principalmente de los combustibles gastados de las plantas.
Aparentemente los problemas de peligro de las plantas

48. - 48 -
nucleares, es un problema emotivo y no es real. Sin embargo
se ha estado manejando políticamente en muchos países y ha
generado retrasos en la construcción de varias instalaciones.
El problema de donde almacenar los combustibles
gastados, esta siendo más real que el anterior, y todavía
no tiene soluci6n conocida permanente en ninguna parte del
mundo. Todos se encuentran actualmente almacenados en loca-
lizaciones temporales, en espera de decisiones permanentes
de las naciones involucradas.
Sin embargo, han venido surgiendo otros tipos de
problemas que han reducido significativamente el ritmo de
construcción de nuevas unidades nuc1eo-elctricas.
Dos situaciones son ajenas a las plantas nucleares,
pero han afectado en forma directa sus programas. El prime
ro ha sido el encarecimiento mundial del dinero, el que
sube los costos de cualquier proyecto de muy alta duración
para su ejecución. Las plantas nucleares estan tardándose
en construir mucho más tiempo que lo esperado en varios
países, y este alto costo del dinero modifica radicalmente
su economicidad. La otra situación, es que los muy altos
precios esperados para el petróleo para los años de 1985 y
1990 no están materializándose. Se hablaba de petróleo de
80 dólares el barril para antes de 1990, y todo indica que
este tipo de precios no se va a materializar. La economici
dad de las plantas nucleares también se ve afectada al no
1

49. - 49 -
materializarse estas otras expectativas. En general, a las
empresas eléctricas que basaron sus programas de desarrollo
en el carbón les ha ido mejor que a las que lo basaron en un
programa fundamentalmente nuclear.
Por otro lado, y todavía hablando de implicaciones
financieras, el costo de las plantas nucleares ha estado
incrementándose, parte como consecuencia de lo mencionado
sobre el encarecimiento del dinero, y parte por el aumento
natural de los precios y los servicios de los productos que
pr6vienn. de las artesanías de los países industriales.
A partir de estimados de menos de 200 dólares por kilowatt
de capacidad, ya se mencionan costos de mas de mil dólares,
y es factible que muchas plantas, al iniciar sus operacio-
nes y cerrar sus cuentas de costo de instalación se encuent
tren con cifras mucho muy superiores a esta cifra de 1000.
La declaración de no pago del sistema eléctrico del
estado norteamericano de Washington, así como el largo peno
do fuera de operación de la planta de Three Mile Island, es
tan afectando los programas de construcción de unidades
nucleares en todo el mundo.
En varias partes estan aflorando los conceptos
que estas unidades son de una gran complejidad, y que no
cualquier organización puede construirlas sin tener serios
problemas técnicos. En general, los países que construyen

50. - 50 -
las unidades nucleares bajo un solo mando, y que el mismo
equipo de personal va pasando de una unidad a otra, llevan-
do su bagaje de experiencia:, han tenido más éxito en la
construcción de estas unidades. Se espera que se tengan más
problemas con las unidades nucleares que se están hoy cons-
truyendo en los Estados Unidos de lo que habían estimado.
Por estas razones, además de las mencionadas al
principio de este capítulo, el programa nucleoeléctrico del
mundo se está reduciendo, y aparentemente el renglon de
fisión nuclear será todavía por muchos años un renglón ener
gético menor.
En este momento, la energía nuclear esta proporcio
nando al mundo un poco más del tres porciento de sus necesi
dades de energía, y es factible que al terminar el siglo
actual, este renglón energético suministre poco más o menos
del cinco porciento.
El otro renglón importante de energía nuclear que
se supone será el sucedaneo de la fisión, es la energía de
fusión. Se esperaba que este sería el camino que resolviera
permanentemente el abastecimiento energético, no solo por
años, sino quizá: por varios siglos. Sin embargo, está re-
sultando mucho más complejo y difícil que lo esperado. Hace
veinte años se sentía más cercano que como se palpa en este
momento. Con el transcurso del tiempo esta emergiendo con

51. - 51 -
mayores dificultades y hoy se menciona el estarlas resol-
viendo durante los primeros años del siglo veintiuno, pero
sin certeza alguna de ello.
Los desarrollos nucleares, con salvedad de los
renglones eminéntemente militares, están resultando muy
complejos, muy caros, y todo apunta que requerirán de
grupos humanos de grán nivel técnico, y casi monásticos en
su comportamiento a largo plazo, para su operación, su man
tenimiento y su vigilancia. Con los actuales niveles econó-
micos del mundo, y con los niveles técnicos que existen
fuera de los países más adelantados tecnológicamente, no
están resultando competitivos con la energía proveniente
de los combustibles fósiles. Es mucho más barato el continuar
generando mejores geólogos y mejor geología para conocer
con más amplitud y detalle las posibilidades que nos brinda
la tierra en cuanto a las existencias y posibilidades de
estos combustibles fósiles, que el invertir gigantescas su-
mas de dinero y de esfuerzos en el desarrollo de adelantos
importantes en los conocimientos nucleares.
Los países que ns enfasis han puesto en la energía
nuclear son los que producen maquinaria pesada y sofisticada,
y que paralelamente importan volúmenes fuertes de petróleo, e
incluso de carbón y de gas natural. La situación es total-
mente diferente en los países que exportan energía e impor-
tan equipo pesado y sofisticado, así como ingeniería y tecno

52. - 52 -
logia. Al incrementarse el costo del dinero y el costo del
equipo e instalación, y al no subir más los precios de los
energéticos fósiles, la energía nuclear está dejando de corn
petir con la energía del carbón, y aún de la de los combus-
tibles residuales del petróleo. Esto sucede al comparar con
los precios internacionales de éstos combustibles fósiles.
Si se comparan los costos de producción de la energía nu-
clear con los costos de produccion del petróleo crudo, y
sobre todo con los costos a partir de los yacimientos gigan
tes, no se vé posible que por mucho tiempo la energía nu-
clear pueda ser realmente competitiva.
El costo del petróleo crudo en aquellos países que
tienen grandes yacimientos, es mucho más bajo que el precio
en el comercio internacional. En las decisiones sobre los
programas de desarrollos energéticos de los países es muy
importante el ser cuidadosos en el uso de los conceptos de
costos y de precios. Hablando de costos puros, es factible
que la energía nuclear salga costando varias veces más que
el costo de la energía generada por medio de combustibles
fósiles.
Mientras así sea, muchas de las decisiones para
generar energía por vías nucleares, serán decisiones polí-
ticas, militares, estratégicas ó de balanzas de pagos, y no
serán decisiones puramente económicas. Cuando más, habrán
ciertas decisiones tomadas con objeto de adquirir familia-
ridad con éstas técnicas con miras a posibles situaciones

53. - 53 -
del futuro.
Ei

54. - .54 -
i.- Los Energéticos Menores. La Energía Hidráulica.
El agua ha sido contribuyente del abasto energé-
tico del hombre durante mucho tiempo, pero no ha sido sino
hasta los principios del presente siglo, que ha adquirido
cierta importancia con motivo del advenimiento de la elec-
tricidad. La captación de cantidades importantes de agua en
grandes presas, y su utilización para la generación de ener
gía electrica, han sido el mecanismo utilizado.
La electricidad, para muchas cosas es el mecanismo
energético ideal, el de lujo. Sin embargo, es un mecanismo
caro, y en todos aquellos usos en los que es posible utili-
zar directamente cualquier energético fósil, la electricidad
es antieconómica. Por ello, el mecanismo eléctrico para el
uso de energéticos ha tenido un lugar importante, pero des-
de el punto de vista cuantitativo, no ha sido la herramien-
ta fundamental, y mientras existan combustibles fósiles eco
nómicos, creemos que así seguirá siendo.
La energía hidroeléctrica ha seguido en cierta
forma los azares de la electricidad, y hoy abastece más ó
menos el 6% de la energía del mundo. Esta cifra, no está
calculada considerando el valor energético de la energía
eléctrica producida, sino como cuánto combustible fósil
se hubiera utilizado para generar la eletricidad producida
hidrául±camente. La energía calórica de la electricidad

55. - 55 -
que hoy se genera hidráulicamente en el mundo, es sola-
mente el 2% de la energía utilizada. Sin embargo, la cifra
del seis por ciento, es más representativa de su presencia
en la economía de los países y por ello que la utilizamos.
Fenómenos similares suceden con los otros energéticos en la
mayor parte de sus usos.
Este seis por ciento representa también la contri-
bución de la electricidad hid ráulica en el mundo durante los
últimos cincuenta años. No ha variado sensiblemente este
porcentaje. Las posibilidades de generar volúmenes superio-
res a los que hoy se generan, existen, pero la mayor parte
del potencial se encuentra en lugares alejados de los cen-
tros naturales de consumo.
La hidroelectricidad se seguirá desarrollando, pero
es muy factible que con el transcurso de los años, continúe
conservando un papel similar al que hoy ocupa, y siga siendo,
junto con la energía nuclear, la pareja de energéticos
menores que juntos contribuyan cerca del diez porciento de
los consumos energéticos del universo, surtiéndose el resto
mediante combustibles fósiles.

56. - 56 -
k.- Los Energéticos Fuera de las Estadísticas.
La Energía Solar.
La energía solar es muy importante. Fué la gene-
radora de los combustibles fósiles, nos proporciona el cli
ma, la vida, la lluvia y la luz del día.
Sin embargo, en vista de que todo ello existió por
miles de años, en los que el hombre se desarrollé lentamente,
prácticamente solo existiendo, en las cuentas modernas de
energía no se toman en cuenta numéricamente estos efectos.
La contribución solar al hombre moderno, por encima
de los renglones anteriores, fundamentalmente se circunscribe
a la produccion de electricidad mediante celdas de estilos
diversos, y al calentamiento de agua para consumo doméstico.
Estos renglones han tenido amplia difusión en la
prensa y en los medios tecnológicos. Sin embargo, su impac
to cuantitativo es sumamente pequeño. Por mucho no han he
gado a constituir un uno porciento de la energía comercial
utilizada por el mundo, y creemos que en vista de su bajo
nivel térmico, y del hecho de que funciona durante el día
y no durante la noche, la energía solar comercial no llegará
nunca a contribuir en forma importante a la satisfacción de
las necesidades energéticas de la humanidad. No creemos que
llegue a proporcionar el uno porciento de estos requerimien
tos.

57. - 57 -
1.- Los Energéticos Fuera de las Estadísticas.
La Geotérmia, la Energía del Viento y el Mar,
la Biomasa.
Todos éstos son y serán renglones muy pequeños
dentro del balance de la energía comercial del mundo. Cons
tituyen rubros que se manejan en la litaratura técnica de
manera similar como se mencionó sobre la energía solar, y
solamente siembran esperanzas infundadas y enmascaran los
problemas reales y sus posibles soluciones.
La suma de estos renglones, más la contribución
de la energía solar comercial, no llegan al uno porciento
del uso energético, por lo que los consideramos fuera de
las estadísticas. Aunque por su impacto en la literatura y
por los esfuerzos de muchas personas y sociedades así no
lo parezca, su desarrollo y crecimiento es insignificante.
Sin embargo, es conveniente mencionar una posible
excepción, que si no tiene un impacto mundial, probable-
mente llegue a tener una gran importancia en ciertas regio-
nes, y ésta es la energía geotériiica.
En aquellos lugares con accidentes volcánicos o
con fallas geológicas, se ha logrado generar comercial-
mente y en forma económica, energía eléctrica y calor me-
diante energía geotérmica.

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Su desarrollo puede llegar a ser más importante
de lo que en la actualidad se estima.
El uso de técnicas de perforación de pozos petro-
leros, y el desarrollo de conocimientos específicos para
generar energía eléctrica a partir de vapor de baja presión,
así como mecanismos para disponer de las aguas salinas que
usualmente se producen, están haciendo factible y económico
el desarrollo de los campos geotérmicos. Paralelamente se
ha adelantado mucho en la exploración respectiva.
Existe una operación geotérmica que ha operado
durante más de cincuenta años y varias que han producido
electricidad durante unos veinte años. Todas éstas han sido
exitosas, técnica y económicamente.
Este Tenglón energético seguirá creciendo, pero
nos permitimos recalcar, desde el punto de vista de los
consumos mundiales de energía, seguirá siendo un renglón
de muy pequeña magnitud.