2. Trastornos alimenticios
Hay muchos tipos de trastornos alimenticios, como por ejemplo:
Ortorexia: obsesión por comer sano.
Vigorexia: trastorno en el cual la persona se preocupa por parecer pequeña o
débil, por lo cual realizan mucho deporte, a fin de desarrollar el músculo de
una forma ostentosa y significativa.
Pregorexia: trastorno que sufren las embarazadas que se preocupan por
mantener su figura, y tienen miedo de aumentar mucho de peso durante el
embarazo, por lo cual evitan comer o no comen mucho.
Bulimia: la persona come de manera compulsiva, sobre todo productos
altamente calóricos, y después de la ingesta voraz se despierta en ellos el
sentimiento de culpa, y es cuando se provocan el vómito.
Pero el más común es la anorexia
3. Anorexia
¿Qué es?
Consiste en un trastorno de la conducta alimenticia que implica una pérdida de
peso provocada por el propio enfermo al dejar de comer, o hacerlo de una
forma muy reducida. La persona siente un temor irrefrenable a aumentar de
peso, y tiene de sí mismo una percepción que dista de la realidad.
Causas
La propia obesidad del enfermo.
Obesidad materna.
Muerte o enfermedad de un ser querido.
Separación de los padres.
Sucesos traumáticos.
Fracasos escolares.
4. Signos de la anorexia
Pérdida excesiva de peso en un corto espacio de tiempo.
Sentimiento constante de obesidad no fundado y deseo obsesivo de
seguir adelgazando, sin control activo (mirarse repetidamente al espejo,
pesarse varias veces al día, contar las calorías…)
Evitar comida en compañía.
Huir de la mesa después de comer.
Disimular la comida para no ingerirla (partir en trozos pequeños la comida,
tirarla al suelo, esconderla…)
5. Tratamiento de la anorexia
Modificación de los hábitos alimentarios del paciente. Para ello, se inicia
con una dieta relativamente baja en calorías y se va incrementando
progresivamente hasta lograr cubrir las necesidades calóricas del
paciente.
Control regular del peso.
Restricción del ejercicio físico.
Controles analíticos regulares.
Esto se trata de forma regulada.
6. Casos de personas
Las doctoras gemelas que hicieron el pacto de privarse de alimentos para no
aumentar de peso
Ellas son doctoras, y durante 20 años estas gemelas idénticas han
competido entre sí por ver quien alcanzaba el menor peso posible. Para la
total desesperación de sus padres las gemelas han pasado la mayor parte
de su vida adolescente y adulta dentro y fuera de varias clínicas de
recuperación para anoréxicas. Ahora serán hospitalizadas de nuevo
durante varios meses, pero esta vez dicen que están decididas a vencer a
la enfermedad.
7. La madre anoréxica que usa los mismos vestidos que su hija de 7 años de
edad.
Esta es la imagen de una mujer de 26 años y su hija de siete años. Después
de sufrir anorexia durante la mitad de su vida, el pequeño cuerpo de
Rebecca cabe fácilmente en ropa diseñada para niños de siete a ocho
años de edad. La joven madre pesa menos que su hija, a pesar de ser 20
centímetros más alta. “Usar la misma ropa que Maisy me da un sentido de
orgullo. Está mal, pero me hace sentir bien, no creo que sea delgada,
siempre me veo a mí misma como una persona grande”. La secretaria
médica sobrevive con sopas, tostadas y bebidas energéticas, a pesar de
que los médicos le han advertido que la falta de nutrientes podría matarla.
Al mismo tiempo alienta a su hija Maisy a disfrutar de chocolates y
magdalenas.
8. La mujer que venció a la anorexia para cumplir su sueño de convertirse en
madre
Su figura era tan esquelética que los médicos advirtieron a Hayley Wilde
que tenía un poco más de una semana lejos de la muerte. Pero tres años
más tarde, después de una batalla de ocho años contra la anorexia, ella
se ha recuperado de la manera más enfática, dando a luz a un niño. Su
hijo Michael nació pesando 3,5 Kg, algo que hubiera sido impensable
cuando ella estaba en su punto más bajo. Ella había estado luchando
contra la enfermedad desde que tenía 11 años. Los médicos advirtieron
que podía tener solo diez días más de vida si no empezaba a ganar peso,
fue hospitalizada durante meses y alimentada a través de un tubo. Su
cabello comenzó a caer y sus períodos se detuvieron durante cuatro años,
pero la ayuda de médicos expertos y el apoyo de sus padres la ayudaron
a salir del borde del abismo. Y ahora es madre de una preciosa niña.