4. Definición
Patrón general de desprecio y violación de los
derechos de los demás. Algunos experimentan
placer sádico en su capacidad para mentir con
astucia, dañar y explotar a los demás.
6. Epidemiología
La incidencia en la población normal es de 1-3%,
y del 3-30% en muestra clínicas.
Prevalencia
Hombres: 3%
Mujeres: 1%
7. Etiopatogenia
Factores genéticos
Factores biológicos
Manifestación de procesos químicos anormales en el sistema
nerviosos.
Posibles daños en las partes del cerebro que atañen a la toma
de decisiones pueden llegar a despertar un comportamiento
impulsivo y agresivo.
Factores ambientales
Ausencias de casa
Agresiones o inconsistencia en su función de padres.
Abuso de estupefacientes
8. Etiopatogenia
Alteraciones a nivel de la somatostatina en el LCR
de algunos psicópatas, concomitante a una
disfunción de la serotonina.
Los niveles circulantes de testosterona y de la
dopamina tienen una influencia directa en la
provocación de la conducta agresiva.
9. Clínica
Una persona con trastorno de personalidad antisocial puede:
Ser capaz de actuar jovial y encantador
Ser buena para adular y manipular las emociones de otras personas
Quebrantar la ley constantemente
Descuidar su propia seguridad y la de los demás
Tener problemas de consumo de drogas
Mentir, robar y pelear con frecuencia
No mostrar culpa ni remordimiento
Estar a menudo enojado o ser arrogante.
Los síntomas tienden a alcanzar su punto máximo durante los últimos
años de la adolescencia y comienzos de los 20.
Algunas veces mejoran por sí solos cuando la persona llega a los 40 años.
10. Criterios Diagnósticos
A. Un patrón general de desprecio y violación de los derechos de los demás que se presenta desde
la edad de 15 años, como lo indican tres (o más) de los siguientes ítems:
1. fracaso para adaptarse a las normas sociales en lo que respecta al comportamiento legal, como
lo indica el perpetrar repetidamente actos que son motivo de detención
2. deshonestidad, indicada por mentir repetidamente, utilizar un alias, estafar a otros para
obtener un beneficio personal o por placer
3. impulsividad o incapacidad para planificar el futuro
4. irritabilidad y agresividad, indicados por peleas físicas repetidas o agresiones
5. despreocupación imprudente por su seguridad o la de los demás
6. irresponsabilidad persistente, indicada por la incapacidad de mantener un trabajo con
constancia o de hacerse cargo de obligaciones económicas
7. falta de remordimientos, como lo indica la indiferencia o la justificación del haber dañado,
maltratado o robado a otros
B. El sujeto tiene al menos 18 años.
C. Existen pruebas de un trastorno disocial que comienza antes de la edad de 15 años.
D. El comportamiento antisocial no aparece exclusivamente en el transcurso de una esquizofrenia
o un episodio maníaco.
11. Diagnóstico Diferencial
Narcisista: en las personas narcisistas el sentido de explotación y
desprecio hacia los demás puede atribuirse a un sentido de unicidad y
superioridad más que a un deseo de ganancias materiales.
Histriónico: tienden a ser más exageradas en sus emociones y no se
suelen involucrar en comportamientos antisociales.
Paranoide: No acostumbra a estar motivado por el deseo de una ganancia
personal o de explotación de los demás como en el trastorno antisocial de
la personalidad, sino que más bien suele ser debido a un deseo de
venganza.
Esquizofrenia: episodio maniaco
12. Tratamiento
Hay pocas evidencias de que las
intervenciones psiquiátricas sean
satisfactorias.
Estando en ambientes cerrados,
los sentimientos introspectivos y
depresivos pueden aflorar. Bajo
estas circunstancias pueden
provocar cambios en las
conductas sociales.
13. Tratamiento
El tratamiento suele ser ineficaz, es difícil establecer una
buena relación con una persona que carece de empatía,
desprecia las normas sociales y con dificultad para
establecer relaciones fiables.
14. Recomendaciones
Identificar y diagnosticar claramente el trastorno antisocial de la
personalidad, porque una aceptación no crítica de los argumentos
locuaces o superficiales llenos de buenas intenciones y de espíritu
de colaboración, les puede permitir que ejerzan una influencia
disruptiva sobre el grupo terapéutico o sobre el resto de pacientes.
El médico debe establecer una relación de «respetuosa
superioridad». En los momentos de consultas intensas debe ser
escogida alguna manera de protección en caso de interacción
peligrosa con el huésped.
En las consultas intensas debe ser escogida alguna manera de
protección en caso de interacción peligrosa con el huésped.