La papa fue cultivada por primera vez entre los años 8000 y 5000 a. C. en los Andes del sur de América del Sur. Es una fuente de energía, vitamina C y ácido fólico, pero también contiene azúcar e insulina, por lo que las personas con diabetes deben consumirla con cuidado. Aunque la papa tiene muchos beneficios, también tiene desventajas si se consume en exceso.