2. Requiere legalidad , la que da el cargo y
legitimidad , aval a quien lo ocupa
Es deseable que esa autoridad de gobierno se
traduzca en liderazgo
Gestionar una escuela es responsabilidad del
director que diseña situaciones de despliegue
de potencial y de responsabilidad de todo su
equipo.
Para que las ideas se transformen en actos.
Para que lo planificado sea eficaz
Para confrontar con lo real y los resultados
3. Los equipos directivos desempeñan sus
funciones, en tanto responsables del
gobierno de la escuela, arbitrando una
diversidad de estrategias. Los desafíos que
hoy enfrentan nuestras instituciones para
lograr sus objetivos, requieren de equipos
directivos que jerarquicen las necesidades,
acuerden prioridades tanto para atender
cuestiones de índole organizativa,
administrativa, de recursos físicos y
materiales, como para acordar prioridades
respecto a lo curricular y a lo didáctico.
4. Los Equipos “direccionan” (a veces de modo
no planificado) ya sea por características
personales y/o estilos de trabajo, formas de
interacción y estrategias de gestión curricular
– institucional.
El desempeño de sus funciones implica una
presencia clave para todo el colectivo escolar,
ya que disponen, desde su posición, de una
visión global e integradora del campo
institucional como integrantes del sistema.
5. Los equipos deben atender en el día a día
situaciones problemáticas que requieren
interactuar de modo específico con autoridades
superiores, con los docentes, los alumnos, las
familias y otros agentes sociales. Así entendido, el
ejercicio de la conducción atravesará el conjunto de
tareas pedagógico-didácticas, administrativo-
organizacionales y familiares-comunitarias,
buscando encontrar equilibrio y complementación
entre ellas y advirtiendo que lo que se decide
impacta institucionalmente. La intervención
directiva se concibe como un proceso en el que las
prácticas tienen como propósitos el fortalecimiento
de los aprendizajes de los alumnos, que
promueven también, nuevos aprendizajes en todos
los actores del colectivo escolar.
6. El campo de intervención del directivo
atravesado por las políticas educativas:
Lo político-social: Conexiones entre la
escuela y la sociedad expresadas en los
lineamientos de las políticas públicas con
distintos niveles de especificidad: desde el
ámbito nacional al provincial, regional,
distrital e institucional. Esto requiere
planificar y actuar en concordancia con lo
político-social y el interjuego de lo curricular
con lo institucional.
7. Lo institucional: Concibe la intervención tanto
para garantizar la transmisión y apropiación de
los lineamientos centrales del sistema como las
adecuaciones al contexto social y a los grupos
de alumnos. La planificación del equipo puede
ser pensada como un espacio de anticipación,
de direccionamiento y participación de las
acciones, reconociendo que lo institucional
refiere a las dinámicas sociales, a las instancias
de enseñanza y a los procesos y resultados de
los aprendizajes. Lo institucional denota
complejidad y demanda considerar el carácter
multidimensional de las prácticas educativas.
8. Lo curricular: Refiere al primer componente
del proyecto educativo institucional, ya que
expresa las “intenciones pedagógicas” que
orientan las acciones de la escuela
requiriendo acuerdos básicos para evitar la
desarticulación entre las áreas/materias y
ámbitos de la gestión. Lo curricular indica el
rumbo del “direccionamiento” institucional y
es el referente para reflexionar sobre los
cambios que se habrán de generar.
9. El equipo directivo ejerce tareas como:
Coordinar el trabajo conjunto.
Orientar para evitar desvíos y asistir
rectificaciones.
Promover el desarrollo profesional continuo
de todos los miembros de la institución.
Gestar acuerdos y mediar conflictos.
Administrar tomando decisiones atinadas
oportunamente, basadas en criterios de
racionalidad y viabilidad, evaluando
distintas alternativas.
10. Se grafica de la siguiente forma el triángulo de
gestión:
LENGUAJE
EMOCIONES
IDEAS
PRÁCTICAS
11. Desde las ideas: los conceptos, esquemas
referenciales pedagógicos y didácticos, la
lectura y visión del mundo predominantes
en los equipos.
Desde las emociones: o estados de ánimo
circulantes en la escuela: las ganas, el
deseo, la frustración, la resignación, entre
otros, como impulsores o vallados del
horizonte de posibilidades de una
organización en un momento dado.
Desde las prácticas: en términos de
metodologías: las herramientas de
intervención específica ( planificación,
negociación, evaluación, supervisión,
coordinación, desarrollo de equipos,
investigación, etc.)
12. Hay una herramienta privilegiada en la
gestión: el lenguaje, la conversación, el poder
de la palabra, que se despliega en las ideas,
los estados de ánimo y las prácticas en
cuanto a acción.
La idea de competencia comunicativa abre un
camino fértil al desarrollo de la gestión. La
calidad de las conversaciones (en contenido y
estilo), recurrentes en una organización, está
directamente vinculada a la calidad de la
gestión.
13. Palabra vacía, se despliega en la búsqueda
de las formas, aquello que se debe decir o
lo que se espera que se diga. Lo
“políticamente correcto”. Se produce una
distancia entre la conversación pública y la
privada, el sujeto se aleja y no se reconoce
en el decir.(Ej. Un falso consenso)
Palabra plena, alude a un compromiso del
hablante con lo que dice y pretende hacer,
entre sus palabras, su pensar, su sentir. No
se trata sólo de decir lo que se piensa, se
requiere de tres elementos:
14. La intencionalidad de contribución:
Ej. “Mi defecto es ser frontal” No es su defecto, es
que sólo le importa su propia descarga, no le
interesa lo que le ocurre al otro. La intención se
percibe también en la posición del que habla,
puede ser de ayuda o de destrucción.
El escenario requerido:
La calidad y eficacia de las conversaciones
condicionadas por el contexto donde ocurren. Los
efectos de las palabras cambian según dónde,
cuándo, quién y cómo se pronuncian. (Ej. Lo dicho
en un pasillo es distinto a lo declarado en una
reunión formal) Construir el escenario es
fundamental para la gestión.
La competencia comunicativa:
La capacidad de expresar eficazmente las propias
intenciones y asumir la red de compromisos que
generan las conversaciones en las que se participa.