El documento describe el concepto de currículo por competencias y sus implicaciones en la formación docente. Explica que las competencias integran el saber, saber hacer, saber convivir y saber ser. Un currículo por competencias se enfoca en desarrollar estas áreas a través de contenidos procedimentales y prácticas como toma de decisiones, análisis, resolución de problemas y liderazgo. También requiere que los docentes faciliten el aprendizaje de los estudiantes.
CULTURA NAZCA, presentación en aula para compartir
CurrículoCompetencias
1. GRUPO A
Integrantes: Salinas Méndez, Wilmer Javier
Daza Bracho, Marianella Isabel
MillanRodriguez, Jacqueline Coromoto
RESUMEN UNIDAD 2
Sin lugar a dudas, nos encontramos en una época de cambios vertiginosos, los cuales
nos exigen estar actualizados, para que de esta forma podamos contribuir a la
formación docente, valiéndonos de las herramientas y conocimientos. A pesar de esto,
existen ciertas diferencias en la forma como se manejan los conceptos de
competencias, y su implementación en la formación docente, por lo cual es importante
que podamos entender y manejar estos conceptos, para utilizarlos de forma efectiva en
nuestras responsabilidades como multiplicadores del conocimiento.
El currículo por competencias y sus implicaciones en la formación docente
Desde la incorporación al contexto educativo, del concepto de competencia, se ha
suscitado un conjunto de argumentos a favor de la reforma educativa, esencialmente,
en ámbito de la Educación Superior. Incorporado desde el mundo empresarial, el
concepto de competencias ha impactado en la conceptualización sobre el perfil de
estudio, la organización, la evaluación y la administración del currículo. Diversos
autores se han dedicado a su definición, otros a su conceptualización, esto es, la
generación de un basamento no sólo tecnológico para la trasferencia del concepto en
ámbitos curriculares específicos, de la enseñanza y el aprendizaje, sino también al
establecimiento de principios y fundamentos pedagógicos, filosóficos y psicológicos
que sitúen las competencias en el ámbito de la reflexión sobre el Hombre y su
educación.
Este concepto aparece a mediados del siglo XX en el discurso educativo, pero ya se
viene trabajando en el ámbito laboral, comunicacional, psicológico y organizacional en
países como Norteamérica, donde se aprecia un movimiento a partir de los años 70,
según lo indica Spencer, 1991.
Según Bustamante (2003 c.p. Díaz, 2005) la formulación chomskiana se empezó a
generalizar a otros campos disciplinares, siendo uno de ellos el educativo (ídem, p.13).
El planteamiento de Chomsky hace referencia a un proceso complejo de gestación de
la capacidad intuitiva del ser humano de adquirir la lengua materna, la cual se va
instalando y transformando en las estructuras cognitivas y lingüísticas de forma natural,
con un componente tácito en la configuración de la personalidad en un determinado
2. entorno social y otro componente sistemático a través de los procesos escolares y las
acciones explícitas de la familia.
Ahora bien, las competencias es un concepto que en cierta medida pertenece al mundo
empresarial, sin embargo el concepto de competencia ha evolucionado y permite ser
aplicado en el ámbito educativo bajo una serie de autores que así lo exponen, entre los
que se pueden citar a Tejada (1999) plantea que las competencias expresan “un
conjunto de conocimientos, procedimientos y actitudes combinados, coordinados e
integrados, en el sentido de que el individuo ha de saber hacer y saber estar para el
ejercicio profesional, como resultante de su formación escolar”. Otra definición dada por
Fernández (2004) quien señala “las competencia aluden al resultado del desempeño de
un sujeto frente a las exigencias de una tarea con un alto nivel de calidad y
autorresponsabilidad” (p 156).
Las competencias expresan una actuación compleja de la persona, en la que se ponen
en juego sus capacidades reales y potenciales en términos de lo que conoce, de lo que
puede hacer, las formas como puede valorar y disponerse actitudinalmente en el
abordaje de situaciones personales, sociales y profesionales. En términos
pedagógicos, las competencias son la resultante del esfuerzo educativo por florar o
desplegar las facultades mentales, actitudinales y procedimentales en el individuo,
para que, la persona pueda transitar los diversos ámbitos de la vida –social, laboral,
profesional- haciendo uso del repertorio de atributos que posee y que adquirido en su
proceso formativo. Esto implica que para el desarrollo de competencias en el individuo
debe proyectarse y promoverse conocimientos, habilidades y valores en la persona que
le habilite a interactuar con su entorno.
Por otra parte, las competencias integran el saber, el cual va asociado al conocimiento
que posee una persona; el saber hacer, relacionado con las habilidades y destrezas del
individuo; el saber convivir representado por el conjunto de actitudes que asume esa
persona internamente y con su entorno, y finalmente el saber ser que está vinculado a
los valores del sujeto, como factores que guían el comportamiento y decisiones.
Cuando se propone un currículo a través de competencias se propone revisar la
construcción sobre núcleos problemáticos que integren varias disciplinas trabajándose
en contenidos procedimentales y no conceptuales; esta premisa permite que carreras
como administración y gerencia, donde la implementación de nuevas estrategias y
técnicas en el manejo delos negocios ameritan que se imparta una adecuada
aplicación de esos conocimientos a través de competencias y por ello, necesitauna
revisión constante de las formulas curriculares en el proceso educativo.
A nivel de aula, la formación basada en competencias exige del docente, una nueva
forma de actitud en la relación alumno – docente frente a esa transmisión de
conocimientos. Se platea el uso de la concentración de aquellos aspectos donde se
3. pueda promover el aprendizaje significativo; el docente más que dador de contenido es
promotor de motivar la capacidad analítica y la observación en el participante para
incentivar al abordaje de situaciones que activen sus capacidades cognitivas, afectivas
y actitudinales, donde se favorezca el trabajo en equipo, la negociación, la toma de
decisiones de manera individual y grupal vinculado lo más posible a las situaciones de
la vida.
La formación basada en competencias supone la configuración de un currículo flexible
y de práctica instruccional, más que conceptual, que favorezca la integración del
conocimiento y el aprendizaje permanente a lo largo de la vida del profesional, debido a
que el ser humano está inmerso en un constate proceso de aprendizaje y para ello
debe ser competente.
Ejemplos de prácticas de competencias a incorporar en el currículo universitario
Sin duda alguna, para la realidad actual, el concepto de currículo por competencias es
complejo, pues implica conjugar una serie de variables que exigen manejar diversos
temas, diversas teorías y distintas tendencias, lo cual en muchas ocasiones, implica
confrontación de métodos o de gustos. Por lo anterior es importante que podamos
tener la amplitud de visión, para poder utilizar todas las herramientas disponibles. Entre
las prácticas a incorporar al currículo universitario, podemos mencionar, como mínimo:
Toma de decisiones: todas nuestras acciones implican una toma de decisión, sin
embargo la escuela tradicional, no enseña de manera objetiva como se toman las
mismas, es necesario que a través de problemas prácticos, se motive el análisis crítico,
sobre el cual se puedan tomar decisiones.
Análisis y síntesis: en nuestra realidad, donde el cambio es continuo, es necesario
saber analizar los temas y sintetizar los mismos, pues al haber tantos datos, se debe
poder discriminar y así poder obtener una ventaja competitiva.
Resolución de problemas: realmente si en el desarrollo de competencias, no se lograr
enseñar a resolver problemas, el sistema no está logrando uno de los puntos básicos
que implica la formación. Es por ello que este tema, que se conecta con prácticamente
todas las otras competencias, debe ser adecuadamente potenciada.
Liderazgo: ser líder es un temas controversial, sin embargo un profesional integral,
debe manejar y dirigir personal, por lo cual debe enseñar el camino a seguir. Esta es
una habilidad que debe ser modelada y desarrollada por el currículo superior, en busca
de mejores profesionales a futuro.
Habilidades interpersonales: somos seres sociales, lo cuales interactuamos en todo
momento, por lo cual, si nuestros estudiantes no saben desenvolverse en el ambiente
laboral no podrán superarse ni contribuir a desarrollo de la sociedad.
4. Características del curriculum por competencias
Nuestros currículos actuales, deben enfocarse en el desarrollo continuo, buscar que
tanto docentes como educandos, puedan aumentar sus conocimientos y potenciar su
entorno. Para esto, es necesario que se tomen en cuenta los siguientes aspectos:
El diseño curricular debe estar dirigido a la implementación, es decir a la práctica, y
dejar atrás el tradicional método de centrarse en el contenido, pues al final de cuentas,
una serie de datos, planteamientos y recomendaciones, aunque importantes, no
modelan como lo hace el ejercer una actividad de forma práctica. Aquí debemos
recalcar el concepto de aprender haciendo, el cual ha de ser destacado en los
mencionados currículos por competencias.
Además, es necesario que los programas curriculares se orienten lo más posible a las
realidades laborales, pues al final de cuentas, una de las misiones de los mismos es
preparar a los futuros profesionales para que sean exitosos en su campo. Se debe
entonces sintetizar y enfocar en las capacidades y conocimientos que les permitan
poder dominar ambientes similares a los entornos laborales, buscando que su
desenvolvimiento sea el adecuado.
Es importante que los programas también incluyan o contemplen la generación de
criterio propio, autonomía y liderazgo, lo que permita a los dicentes poder tomar sus
propias decisiones sobre la base de sus análisis y evaluaciones propias, formando así
un profesional que pueda aportar y crear, en lugar de seguir tendencias en las cuales
no se identifica. Este aspecto es muy importante, pues se requiere que los nuevos
profesionales sepan tomar decisiones adecuadas, tanto en tiempo como en espacio,
para lo cual requieren ser autónomos y líderes.
En el diseño de programas debe incluirse aspectos que promuevan el desempeño
óptimo en las situaciones que se afrontan en la realidad, la cual es sumamente
compleja, por esta razón deben desarrollarse prácticas, ejercicios y casos, que
requieran que los dicentes aprendan a tomar decisiones bajo presión, en situaciones
que no son las mejores, con lo cual se potencia lo mencionado anteriormente, la
autonomía, el liderazgo y el conocimiento del entorno.
Requerimos con docentes, considerar el desarrollo lógico de los temas, sus división y
complemento, para de esta forma evitar caer en la división tradicional de los
programas, los cuales tienden a centrarse en el divisionismo y olvidan como estos
conocimientos deben integrarse para el desarrollo de capacidades. Por tal razón es
necesario que los docentes se involucren activamente en el desarrollo de los
programas y retroalimenten a las instituciones educativas.
La importancia del docente es evidente, sin embargo hoy en día, los docentes deben
ser más que solo expositores de ideas, conceptos y principios, deben ser modeladores
5. de criterios, facilitadores de los estudiantes, permitiéndoles a estos construir su
conocimiento y potenciar el mismo.
Implicaciones en la docencia del grupo A
Salinas M., Wilmer J.: Instrucción de facilitadores, profesores y personal del Instituto,
en materia tecnológica y metodológica; integración de conocimientos, evaluación y
seguimiento de programas educativos.
Daza B., Marianella I.:Desarrollo de programas de trabajo, métodos y técnicas e
implementación de las mismas en el proceso de enseñanza aprendizaje, con el objetivo
de promover el conocimiento en mis estudiantes.
Millan R., Jacqueline C.:Mejoramiento continuo de los procesos de enseñanza en mi
área, promoción de nuevas técnicas y métodos que faciliten el desarrollo de los
estudiantes y de mi persona como profesional.
Podemos concluir que el diseño curricular, al igual que las competencias, es un
proceso continuo, el cual debe irse perfeccionando o adecuando a la realidad en la que
se vive, dirigiendo los mismos de forma tal que se abarquen las necesidades presentes
y se brinde las herramientas a los dicentes, para que los mismos puedan estar
preparados y lleguen a ser buenos profesionales y personas.
El diseño curricular por competencias debe usar las herramientas que estén a la mano
y desarrollar aquellas que no estén presentes, para así poder brindar una base sólida
de aprendizaje, que permita formar personas con criterio, con habilidades y
conocimientos que contribuyan al desarrollo social.
Referencias bibliográficas
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educativa/2012/10/algunas-reflexiones-sobre-formacion-basada-en-competencias#sthash.FuICMefi.dpuf
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Competencias.
Pérez Gómez, Ángel I. La naturaleza de las competencias básicas y sus aplicaciones
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González Medina, Andrés Ángel. Implicaciones de un currículo basado en
competencias para la enseñanza de laEconomía
Yániz, Concepción. Las competencias en el currículo universitario: implicacionespara
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