El documento habla sobre Abraham Rojas, un trabajador de la construcción en el proyecto La Colosa en Cajamarca, Perú. Rojas se destaca por su entrega y responsabilidad en el trabajo, pero también por su compromiso con la educación: después de cada jornada laboral, estudia durante cuatro horas para mejorar sus habilidades de lectura y escritura. Rojas es un ejemplo para sus compañeros por su deseo continuo de superación personal a través del aprendizaje.
Mapa Conceptual relacionado con la Gerencia Industrial, su ámbito de aplicaci...
Caminando por cajamarca diciembre
1. NÚMERO
Diciembre - Enero
NOTICIA DESTACADA
CUENTA BIEN EL CUENTO
Para cerrar el 2011, quisimos reconocer el esfuerzo, la dedicación y la capacidad de todas las personas que hacen grande
nuestro Proyecto La Colosa. Siempre hemos dicho que el corazón de nuestro negocio es la gente, por eso creamos El Día de
los Mejores, un homenaje a todos los que han puesto su empeño, alegría y conocimiento para hacer este proyecto posible.
Casi todos nuestros colaboradores son cajamarcunos, así que este es también un tributo a Cajamarca y su gente.
En 2012 serán muchos más los retos que nos esperan, y tenemos la certeza de lograrlos pues contamos con un equipo que
trabaja unido para construir el mejor futuro para todos.
2. EL MOHAN O POIRA
Es el más importante entre los mitos del Tolima Grande. En
algunas regiones le dicen Poira; para algunos es una
divinidad acuática, para otros es un espíritu maléfico que
causa daños imperdonables.
Dicen, que es un personaje monstruoso, cubierto de pelaje
abundante, que más parece envuelto en una larga
cabellera; tiene manos grandes, con uñas largas y afiladas
como las de una fiera.
La diversidad de leyendas que se cuentan sobre sus
hazañas o artificios, constituyen una riqueza folclórica para
esta tierra tolimense. Los pescadores lo califican de
travieso, andariego, aventurero, brujo y libertino. Se quejan
de hacerles zozobrar sus embarcaciones, de raptarles los
mejores bogas, de robarles las carnadas y los anzuelos.
Dicen que les enreda las redes de pescar; les ahuyenta los
peces, castiga a los hombres que no oyen misa y trabajan
en día de precepto, llevándoselos a las insondables
cavernas que posee en el fondo de los grandes ríos.
Las lavanderas le dicen monstruo, enamorado, perseguidor
de muchachas, músico, hipnotizador, embaucador y feroz.
Sobre su aspecto físico, varían las opiniones según el lugar
donde habita. En la región del sur del Magdalena,
comprendida entre los ríos Patá y Saldaña, con quebradas,
moyas y lagunas de Natagaima, Prado y Coyaima, hasta la
confluencia de Hilarco, como límite con Purificación, los
ribereños le tienen un pánico atroz porque se les presenta
como una fiera negra, de ojos centelleantes, traicionero y
En este número quisimos también rendir receloso. Siempre que lo veían, su fantasmal aparición era
indicio de males mayores como inundaciones, terremotos y
homenaje a la cultura y la tradición pestes.
tolimense. Por eso acá recogemos los Poseía un palacio subterráneo, tapizado todo de oro, donde
mitos y leyendas más famosos de la acumulaba muchas piedras preciosas y abundantes
tesoros; allí hacía las veces de centinela, por eso no le
región para disfrutarlos en familia. quedaba tiempo para enamorar.
Información tomada del Sistema Nacional de Información Cultural, SINIC, y otras fuentes
3. Raúl Montoya,
el estratega que Juega Limpio
Para Raúl no importa si la jornada de trabajo ha sido demasiado dura o si el
cansancio lo lleva a pensar solo en salir pronto, él sabe que antes de partir a casa
cada cosa debe estar en su lugar, dispuesta en el sitio que corresponde y lista para
que, al siguiente día, el trabajo pueda iniciarse sin contratiempos.
Para este trabajador, que su sitio de trabajo esté libre de elementos innecesarios es
una prioridad, pues como bien lo ha aprendido a valorar durante sus tres años al
servicio de la compañía, entre menos obstáculos haya alrededor, menor será el nivel
de riesgo por accidentes.
Por eso, que Raúl Montoya haya sido el ganador del Premio a los Mejores en la
categoría Juego Limpio, por votación de sus compañeros de labores, no es producto
de la casualidad.
Quizás el mayor logro que se le debe reconocer a Montoya es justamente la enorme
capacidad para transmitir su filosofía y hacer que otros la hagan propia.
No ha sido a través de imposiciones, memorandos u observaciones de los
superiores, ha sido un proceso de enseñanza gestado y motivado desde un mismo
nivel, que ha contado con el consenso de quienes hacen parte del grupo.
Por ende, no es raro que cada uno comprenda cuál es su rol, cómo debe responder
Aunque para algunos parezca una obsesión, para Raúl para mantener el orden y la limpieza, y que con la misma disciplina que actúan para
Montoya, hacer de su espacio de trabajo un lugar cumplir con las metas de trabajo, se sumen esfuerzos para hacer del sitio que
organizado y seguro, se ha convertido en un principio y un comparten un escenario más agradable aun cuando se conviva con polvo, cemento,
hábito del que, con el paso del tiempo, sus compañeros han arena, tierra o maquinaria pesada.
tenido la oportunidad de contagiarse y aprender.
Para Raúl Montoya el orden no se limita a su ambiente de trabajo. Aún en su hogar,
Muchas veces la labor que desempeña Raúl Montoya, oficial de trabajo esto es parte de su estilo de vida, una práctica rutinaria que inculcó a su hija de 21
en el área de la construcción, es asociada con desorganización, mínimas años y que ahora repite con su pequeña de seis.
condiciones de limpieza y ambientes laborales indeseados. Pero para
este cajamarcuno de 42 años, uno de sus principales retos dentro de la De esa manera, dando lo mejor de sí en su actividad laboral, y ‘jugándole limpio’ a la
compañía ha sido justamente apostarle a la transformación cultural, compañía, Raúl Montoya hace parte de ese grupo de hombres y mujeres que más
partiendo de su ejemplo y sirviendo como pedagogo en sus entornos allá de su oficio apuestan por devolverle algo a la compañía que les ha dado más de
más cercanos. lo esperado, haciendo posible que su calidad de vida se mantenga en ascenso.
4. EL CAZADOR
Esta leyenda está más acentuada en la región montañosa, pero tuvo lugar a la
orilla del río Grande.
Vivía en tiempos de la Colonia un hombre cuya distracción y oficio cotidiano
era la cacería. Para él no había fiestas profanas ni religiosas; no había reunión
de amigos ni paseos; nada le entretenía tanto como salir a cazar venados en los
bosques aledaños; borugos a la orilla del río por entre los guaduales; guacos,
chorolas, guacharacas y chilacoas por los montes cercanos a los pantanos,
ciénagas y lagunas. El producto de la cacería constituía el sustento de la familia
y su único negocio.
En aquel caserío tenían una capilla donde celebraban las ceremonias más
solemnes del calendario religioso. Tenía unas ventanas bajas y anchas que
dejaban ver el panorama y que ayudaban a que el aire fluyera en las grandes
festividades.
Llegó la celebración de la Semana Santa. Los fieles apretujados llenaban la
capilla, oyendo con atención el Sermón de Las siete palabras. Los feligreses
estaban conmovidos. Reinaba el silencio y se percibían los sollozos de
pecadores arrepentidos.
Allí estaba el cazador, en actitud reverente, uniendo sus plegarias a las de los
acudientes.
De pronto, como tentación satánica, entró un airecillo que le hizo levantar la
cabeza y mirar hacia la ventana. Por ella vio, pastando en el prado, un venado
manso y hermoso. ¡Qué maravilla! Era como un regalo del cielo… a su alcance.
Rápido salió por entre la multitud en dirección a su cabaña. Perro y amo siguieron las pistas, lo alcanzaron y, al dispararle de
nuevo, se realizaba el mismo truco. El afiebrado cazador no
Fue tanta la emoción del hallazgo que no se acordó del momento grandioso medía ni el tiempo, ni la distancia. Cruzaba llanos, montañas,
que significa para los cristianos el Viernes Santo. Tampoco se fijó en el cañadas, colinas, despeñaderos, riscos y sierras. Llegó por fin a la
momento sagrado de la pasión de Cristo. Salió con su escopeta y su perro en montaña cuando las tinieblas de la noche dominaban la tierra.
busca de la presa. Ya el animal había avanzado unas cuadras hacia el manantial. La montaña abrió sus fauces, el cazador ingresó... y nunca más
volvió a salir de ella. Dicen que la montaña lo devoró.
El cervatillo al verse acosado paró las orejas y se quedó inmóvil, como
esperando la actitud del hombre. Este al verlo plantado le disparó, pero en el Información tomada del Sistema Nacional de Información Cultural, SINIC, y otras fuentes
animal huyó.
5. José Ignacio Gámez
el ángel del ‘Trabajo Seguro’
Aunque su trabajo es silencioso y casi imperceptible, a José Ignacio Gámez la empresa y sus propios compañeros le deben algo que no tiene
precio: la posibilidad de que cada mañana puedan llegar hasta sus sitios de trabajo sin inconvenientes y que al terminar la jornada puedan
regresar a casa para recibir el abrazo de sus seres queridos.
Para José Ignacio Gámez, inspector de cabecera, de 54 años, su trabajo es inversiones en el mejoramiento de su casa y las condiciones generales de su finca en La
más que eso: es un compromiso y una vocación de la que obtiene su mayor Vereda Los Alpes, para este hombre su mayor gratificación está en que como ángel guardián
satisfacción, pues al identificar riesgos está seguro de que sus acciones haya podido llegar con sus mensajes de protección y autocuidado a sus compañeros, y que
salvan vidas y evitan accidentes. sus palabras hayan sido bien recibidas, asimiladas y, en especial, interiorizadas
En temporadas de invierno, cuando las condiciones del terreno resultan “Es natural que las cosas de manera forzada no funcionen, si a las personas se les dice hagan
más sensibles, sus sentidos y su capacidad de respuesta deben agudizarse, o eviten hacer algo o de lo contrario recibirán una sanción o un llamado de atención, va a ser
pues el grado de responsabilidad pasa a ser mucho mayor. muy difícil que se apropien de ello. Pero, si se les hace ver como una necesidad, como un
asunto de autoestima, es diferente y se comprometen con su seguridad y protección
A lo largo del camino desde el campamento base hasta la vereda La Luisa, personal”, anota Gámez, al asegurar que la tarea se está haciendo y que el cambio entre sus
su misión es estabilizar taludes, identificar grietas o deslizamientos y compañeros ya se empieza a hacer evidente.
señalizar cualquier amenaza para que quienes transitan por la
serpenteante carretera puedan hacerlo con normalidad y tranquilidad.
Hoy, con el mismo entusiasmo que hace seis años cuando entró a hacer parte de esta familia,
y tras haber sido galardonado por sus compañeros como el mejor en la categoría Trabajo
Aunque hasta hace seis años José Ignacio nada conocía de seguridad
Seguro, este líder comunitario, presidente de junta de Acción Comunal, dice estar más que
industrial o salud ocupacional y sus días pasaban dedicados a la
dispuesto para continuar con un desafío que asume con honor y enorme voluntad: trabajar
realización de transacciones de venta de textiles en Bucaramanga, al
regresar a su tierra y encontrar la oportunidad de trabajar con Anglogold por y para la protección de sus compañeros.
Ashanti Colombia, esta perspectiva cambió: se ampliaron las posibilidades
de aprendizaje y se abrieron nuevos horizontes, entre ellos hacia los temas
que hoy son el soporte básico de su trabajo.
Padre de cuatro hijos, dos de ellos profesionales en salud ocupacional, uno
más graduado en ciencias naturales y otro en administración, José Ignacio
encuentra en su hogar el combustible para seguir enamorándose de lo que
hace, pues con ellos despeja dudas, intercambia experiencias o aprende
cosas nuevas que luego lleva y aplica en su trabajo.
Gámez sabe que su tarea en apoyo a los inspectores de Seguridad
Industrial y Salud Ocupacional dentro del proyecto puede representar
riesgos significativos, pero sabe que su labor es fundamental para el éxito
de los objetivos comunes.
Aunque en lo personal son muchas las satisfacciones que José Ignacio y su familia
han acumulado durante poco más de un lustro al servicio de la compañía, como las
6. Los tunjitos La candileja
El tunjo es un muñeco de oro que se sepultaba con los cadáveres de Su origen viene de las malas costumbres y la alcahuetería de las abuelas con sus
los indios. La superstición ha dado vida a los Tunjitos, los cuales nietos. Se dice que una vez San Pedro castigó a una abuela haciendo que al
supuestamente salen por la tarde a las orillas de las quebradas a morir vagara eternamente por el mundo en forma de tres llamas que recuerdan
veces cantando y a veces llorando. Son el pavor de los niños a la abuela y sus dos nietos. Persigue a los caminantes del llano que andan en
campesinos y con ellos se les amenaza para que se metan a la cama malos pasos.
muy tempranito y en silencio. Se dice que se le aparecen a la gente
codiciosa. Información tomada del Sistema Nacional de Información Cultural, SINIC, y otras fuentes
7. Abraham Rojas:
un lector en busca de la perfección
Don Abraham Rojas aún recuerda el día en que fue llamado para contribuir con su fuerza de trabajo en la construcción de una minería
responsable con el proyecto La Colosa en Cajamarca.
Además de su entrega y responsabilidad con las tareas asignadas, desde hace un tiempo,
don Abraham y otro grupo de auxiliares y operarios emprende todos los días el regreso
hacia Cajamarca, no propiamente para ir a su casa y disfrutar del merecido descanso.
En la memoria de don Abraham Rojas sigue tan vivo como hace año y medio el día en Apenas hay tiempo para tomar una ducha, cambiarse de ropa y salir de nuevo hacia su
que lo llamaron a ser parte del Proyecto La Colosa. A diferencia de una larga lista de lugar de estudio donde, noche a noche, por espacio de cuatro horas, tiene la oportunidad
requisitos para poder incorporarse a la compañía, la única condición que se le impuso de seguir perfeccionando su capacidad de lectura y escritura.
fue estar dispuesto a retomar sus estudios de primaria, esfuerzo que viene dando
hace cuatro meses, y en el que ha encontrado la enorme satisfacción personal: leer “Es duro, porque uno baja del proyecto y casi siempre llega muy cansado, pero cuando uno
sus primeras líneas. está ahí frente a los libros y los cuadernos y tiene la certeza de que lo que más quiere es
aprender a leer y escribir, pues se llena de motivación para continuar”, sostiene con
Debido a que la mayor parte de su vida la había pasado en el campo, su experiencia entusiasmo.
en el manejo de herramientas como picas, azadones y palas, le permitieron aprender
rápidamente las maniobras propias del mantenimiento de vías, área en la que desde Ese espíritu de compromiso y ganas, que son a la vez una lección y un ejemplo de
entonces ha estado desempeñándose. superación entre sus compañeros, fue reconocido por ellos con el premio como el mejor de
los empleados en la categoría Listo el ABC. Un reconocimiento que se reafirma en los ratos
Sin embargo, no ha ocurrido lo mismo con otros cambios a los que ha tenido que libres de trabajo y escuela cuando don Abraham dedica entre hora y hora y media a la
adaptarse, más que en asuntos relacionados con su oficio, en aspectos como el de la práctica de la lectura y la escritura, apoyándose en el legendario y siempre útil libro de
seguridad industrial: el uso del casco permanente y la rigurosidad en el cumplimiento ‘Nacho’. El libro del que hoy confiesa con orgullo que puede leer más de 50 por ciento, pero
de las normas de elementos de protección personal, le costaron y aún le siguen que en poco tiempo podrá terminar con lujo de detalles.
costando bastante trabajo.
“Estoy perfeccionándolo, haciendo el mejor esfuerzo, ahora más que nunca después de
A diferencia de otros compañeros para quienes hablar de sus logros más recibir el ánimo y el apoyo de todos mis compañeros ”, puntualizó.
significativos dentro de la empresa se traduce en mejoramiento de condiciones
económicas, en la oportunidad de adquirir otros bienes o darse ciertos lujos que
antes no resultaban posibles, para Abraham su mayor sueño desde el momento en
que comenzó a trabajar ha estado puesto en aprender a leer y escribir de manera
fluida.
A la edad de seis años sus padres, como muchos otros, por circunstancias de arraigo
a la cultura campesina, optaron por dejar de enviarle a la escuela y en su lugar darle
otro tipo de lecciones: las necesarias para defenderse en el trabajo de la tierra y la
agricultura. La relación con la academia prácticamente quedó reducida a cero.
“A veces le pasaban a uno un papel para firmar y desafortunadamente le tocaba
recurrir a otra persona para que leyera y así uno enterarse de qué era lo que decía,
porque no tenía ese aprendizaje. Yo le agradezco mucho a la empresa que me haya
dado la oportunidad de estudiar porque eso era algo que hace mucho tiempo había
querido, pero diversas situaciones me lo habían impedido”, anotó Rojas.
8. La patasola
Habita entre la maraña espesa de la selva virgen, en las cumbres de la cordillera,
en los bosques solitarios o en los montes más espesos de la llanura. Con la única
pata que tiene avanza con rapidez asombrosa. Es temida por colonos, mineros,
cazadores, caminantes, agricultores y leñadores.
Algunos aventureros dicen que es una mujer bellísima, de cabellos rubios, que
los llama y los atrae para enamorarlos. Avanza hacia la oscuridad del bosque,
donde los conduce con sus miradas lascivas, hasta transformarse en una mujer
horrible con ojos de fuego, boca deforme de donde asoman dientes de felino, y
una cabellera corta, despeinada que cae sobre el rostro para ocultar su fealdad.
Cuentan los cazadores, que lo que más temen ellos, es el poder que tiene de
esconderse y transformarse, y por lo tanto los daños que les causa el engaño que
les hace con la pezuña, porque a veces deja el rastro de vaca, y otras de oso.
Persigue a los caminantes y cazadores que penetren a sus predios, a los mineros
y leñadores que tengan muchas herramientas, porque odia el pico, la pala, el
hacha, la peinilla o el machete. Castiga a los agricultores mandándoles
vendavales para destrozar sus plantíos, y más si son de maíz.
Los campesinos hablan de ella para atemorizar a los niños y obligarlos a portarse
bien, diciendo que tuerce los ojos, mete grillos en los oídos y sapos en el
estómago y otros maleficios. Para ahuyentar la patasola los campesinos tienen “la
oración del monte” pero casi a todos se les olvida en el momento de
pronunciarla:
Señora
Yo como sí,
Pero como ya se ve,
Suponiendo que así fue,
Lo mismo que antes así,
Si alguna persona a mí
Echaré el mismo compás
Si acaso, porque quizás,
Esto fue, de aquello pende,
Supongo que ya me entiende,
No tengo que decir más.
Patasola no hagas mal
Que en el monte está tu bien.
Información tomada del Sistema Nacional de Información Cultural, SINIC, y otras fuentes
9. Leonardo Ávila:
nuestro mejor bachiller
Bien dicen por ahí que mientras unos ciclos se cierran, otros se abren, pero pocas veces el mundo conspira para que esos cambios que se dan sean
cien por ciento positivos y mucho menos para que comprometan a dos generaciones de una misma familia.
La suerte y la dedicación se alinearon en el hogar de Leonardo Ávila, uno pero que desafortunadamente en mis anteriores trabajos no se me había
de nuestros compañeros de obras civiles, quien acaba de terminar sus permitido, por cuestiones de tiempo e incluso porque el dinero que recibía no
estudios de bachillerato y se prepara para acompañar a su pequeño de era suficiente para cumplir con los compromisos adquiridos.
cuatro años a sus primeros días de colegio.
“Ahora estoy listo para que mi hijo comience el próximo año a estudiar su
Leonardo completa tres años con la empresa, tiempo en el que, entre
primaria y, desde luego, haber obtenido el bachillerato es un aliciente para
muchas otras cosas, ha tenido que aprender a dominar las condiciones de
seguir trabajando por sacar adelante a mi familia”, sostiene Leonardo Ávila,
la topografía y el clima, pues aunque antes de estar con el proyecto había
ganador del premio entre los mejores en la categoría Nuevo Horizonte.
desarrollado labores en una altura similar a la de Cajamarca, nunca antes
se había atrevido a desafiar una altitud como la de La Colosa.
Sin embargo para este hombre y padre, está claro que haber alcanzado este
Durante los últimos meses, entre el trabajo de recuperación de vías y el logro no es el fin: es la llave con la que se abre la puerta a otro importante
montaje de plataformas y campamentos, Ávila estuvo asumiendo un número de posibilidades.
doble papel: el de trabajador y estudiante.
Por eso hoy su visión está puesta en esos nuevos horizontes que aún están por
Cumpliendo su labor, no podía dejar de pensar en las tareas o las conquistar y que está seguro podrá alcanzar de la mano de su familia, de sus
lecciones del día y mucho menos en las matemáticas que, como para casi compañeros y de la empresa.
todos, se convirtieron en un dolor de cabeza.
Noche tras noche, como un compromiso ineludible y sagrado, Leonardo
estuvo en el proceso de validación de sus grados superiores. Fueron días
en los que se ponían al límite las capacidades físicas y mentales, pero que
abonados con esfuerzo y decisión no tardaron en arrojar sus frutos.
El entrenamiento de sus días en el Ejército y la misma perseverancia que
impone la milicia fueron los instrumentos que le permitieron a Leonardo
conquistar hace poco su meta y obtener el título como bachiller, proceso
de formación al que se suman otros a los que ha accedido de la mano de
la compañía como cursos en liderazgo y talleres de aprendizaje en
técnicas relacionadas con su área laboral.
“Es una enorme satisfacción haber dado este otro paso. Logré obtener
este título, aunque no fue fácil, era algo que antes había intentado hacer,
10. La madremonte
Los campesinos y leñadores que la han visto, dicen que es una señora
corpulenta, elegante, vestida de hojas frescas y musgo verde, con un
sombrero alón, cubierto de hojas y plumas verdes. No se le puede
apreciar el rostro porque las ramas del sombrero la opacan.
Hay mucha gente que conoce sus gritos o bramidos en noches
oscuras y de tempestad peligrosa. En el llano limpio y habitado, con
caminos frecuentados, nunca la han visto. Vive en sitios
enmarañados, con árboles frondosos, alejada del ruido de la
civilización, y en los bosques cálidos con animales dañinos.
Los campesinos cuentan que cuando la Madremonte se baña en las
cabeceras de los ríos, éstos se enturbian, crecen, se desbordan,
causan inundaciones y borrascas fuertes, que ocasionan daños
espantosos.
Castiga a los que invaden sus terrenos y pelean por linderos; a los
perjuros, a los perversos, a los esposos infieles y a los vagabundos.
Maldice con plagas y pústulas los ganados de los propietarios que
usurpan terrenos ajenos o cortan los alambrados de los colindantes.
A los que andan en malos pasos, de pronto les hace ver una montaña
impenetrable, o una maraña de arbustos difíciles, borrándoles el
camino y haciéndoles sentir un mareo del que se despiertan horas
más tarde, convencidos de haber tenido una alucinación.
Quienes la conocen, han oído sus rugidos o están convencidos de sus
conjuros, siempre que van a emprender la ruta por lugares miedosos
o bosques espesos, llevan escapularios o medallas benditas, bastón
de guayacán o varas de cordoncillo; deben ir fumando, tabaco y llevar
en el bolsillo unas pepas de cabalonga.
Información tomada del Sistema Nacional de Información Cultural, SINIC, y otras fuentes
11. Asdrúbal Marín:
líder con el sello AGA
Asdrúbal Marín lleva con exactitud las cuentas desde aquel día hace cuatro años y siete meses cuando consiguió comenzar a trabajar con el
proyecto de exploración La Colosa, en Cajamarca, una oportunidad que va más allá de lo económico.
Hasta hace casi cinco años, Asdrúbal había tenido la oportunidad de “La familia ha sabido entender que mi trabajo implica muchas veces que el tiempo para
ocuparse en otros megaproyectos como la construcción de túneles, compartir con ellos no sea el que ellos esperan. Pero cada vez que puedo procuro estar
adaptándose fácilmente al trabajo pesado, pero su experiencia en la con mis hijos de 8 y 14 años.
industria de la minería era nula. Hoy asegura que esta experiencia ha
significado una verdadera transformación en su vida. “Los planes familiares que más disfrutamos están en salir al campo, ir de visita a las fincas,
visitar un parque o ir a piscina”, precisó Marín con la convicción de que cada esfuerzo y
El deseo de aprender, el interés en cada actividad y la entrega, sacrificio que hace tiene un fin: ofrecerle a los suyos mejores condiciones de cara al
características comunes de quienes día a día mueven nuestra futuro.
organización, hicieron posible que en poco tiempo, Asdrúbal no sólo
adquiriera el conocimiento necesario para desenvolverse en su área de A sus 40 años, Asdrúbal asegura que de su vida laboral, la experiencia en La Colosa ha
trabajo, sino que encendió en su interior la inquietud y la voluntad para sido la mejor de todas. Además de la satisfacción de participar en numerosos cursos y
continuar escalando nuevos peldaños. capacitaciones, de adquirir conocimientos que jamás imaginó tener, para este hombre
no hay nada que le llene más que haber realizado el sueño de darle un hogar mejor a su
Así del área ambiental, continuó un rápido recorrido a otras extensiones familia, una “casita” que ha mejorado con el paso del tiempo y que espera terminar de
de la compañía como social, vías y finalmente a plataformas, donde pagar pronto.
actualmente se desempeña como supervisor.
Pero sus expectativas no llegan hasta ahí. En su mente está latente la ilusión de que sus
El crecimiento de Asdrúbal Marín en el Proyecto La Colosa no ha sido hijos puedan ir a la universidad y que terminen una carrera, sean profesionales, y por qué
únicamente en términos de aprendizaje, sus capacidades le han no, que al lado de ellos él también pueda seguir preparándose.
convertido en una persona especial para sus compañeros: ese alguien en
quien se depositan dudas e inquietudes, y en quien además se pueden
confiar otras cosas que no necesariamente tienen que ver con el plano
laboral.
Su voz es escuchada con atención, sus consejos y recomendaciones
también son atendidas con respeto. Él se ha ganado el título de líder, pero
también el de compañero y amigo.
Como supervisor, su filosofía ha sido la misma que persigue la empresa
“primero está la gente”, porque “la gente es nuestro negocio”, de ahí que su
preocupación esté siempre puesta en que las condiciones del personal
sean las mejores y en que la actividad que se realice, sea cual sea, se
desarrolle siempre de manera segura.
Está claro que su labor como guía y consejero, Marín ocupa gran parte de
su tiempo. Su rol de ‘padre’ dentro de la empresa debe alternarse con el de
su vida más allá de La Colosa, en su hogar donde la capacidad de liderazgo
se transforma para retomar las riendas del hogar.
12. Luz Mélida Peralta:
un homenaje a nuestras mujeres
Como mamá, Luz Melida Peralta quizás nunca terminará de adaptarse a sus salidas de casa a las 5 de la mañana y a sus regresos a las 8 ó 9 de la
noche, no porque la jornada de trabajo sea extenuante o agotadora o porque el clima se ensañe sobre su humanidad y la de sus compañeros, sino
por la ausencia y la imposibilidad de estar más tiempo al lado de sus hijos de 13 y 3 años.
Durante los 15 meses que ha tenido la oportunidad de “Usted se imaginará lo que es pasar hojas de vida a un lado y otro y no encontrar respuesta.
estar vinculada con el proyecto La Colosa, Luz Mélida le ha Yo estaba desesperada sin encontrar trabajo, sabiendo que mis hijos estaban en casa
enseñado a su familia y compañeros, con todos los esperando por su sustento”, recuerda con nostalgia esta emprendedora mujer a quien la vida
pergaminos, el significado de la palabra sacrificio. No solo le volvió a sonreír.
asumió la crianza de sus pequeños como madre soltera y
ha corrido con los gastos de su hogar, sino que hoy Si a Luz Mélida se le pregunta por el antes y el después de su incorporación a la empresa, su
continúa preparándose para obtener el título como respuesta es contundente: de la tierra al cielo. Y no es para menos: además de responder por
Licenciada en Ciencias Naturales y Educación Ambiental. su familia, ingresos le han permitido continuar con sus estudios profesionales , los mismos
que en un momento estuvo a punto de abandonar definitivamente por falta de recursos.
Luz Mélida es una mujer digna de un homenaje y, a través
de su historia, rendimos tributo a todas las mujeres que
Hoy esta mujer no sólo está preparada en tareas y procesos que nunca llegaron a pasar por
hacen parte de la familia Anglogold Ashanti Colombia. Ella
su cabeza, también es una especialista en el manejo del tiempo, pues por unas horas
fue la única de las mujeres nominadas a los premios que,
desempeña su rol de madre consagradamente, por otras se pone las botas de trabajadora y
como reconocimiento a los mejores empleados de la
compañía, se entregaron en Cajamarca. las restantes las entrega de lleno a la academia.
Para esta futura profesional, obtener la postulación de sus Aunque reconoce que en ocasiones el estudio los fines de semana hace que el tiempo para
compañeros ha significado mucho y representa un compartir con sus pequeños se limite aún más, ella se siente tranquila, pues sabe que sus
mensaje explícito de la importancia que ha adquirido la hijos entienden que todo este esfuerzo es una manifestación de entrega de una madre que,
mujer en el desarrollo del proyecto La Colosa, aún cuando como las demás que trabajan hoy en La Colosa, comparten la misma fórmula: con disciplina,
su cuota de participación sea menor a la de los hombres. esfuerzo y amor, todo se puede.
Luz Mélida se ha desempeñado en el área ambiental y en
plataformas, y asegura que ha llegado hasta donde está
gracias a la complicidad de su madre, quien con la misma
dedicación y cuidado que ella lo haría, acompaña y
permanece atenta a los cuidados y necesidades de sus
hijos.
Aun cuando para ella las cosas no son fáciles y permanece
más tiempo en su trabajo que en casa, no duda un instante
en declararse profundamente agradecida por la
oportunidad que encontró en esta compañía y que le
permitió dar un giro total a su vida.