2. LA OPCIÓN DEL RENAULT MEGANE II
Con un buen nivel de seguridad activa y
pasiva, comodidad que incluye lo silencioso
que es y decorosas dimensiones internas,
las 2 versiones sedan y hatchback emergen
aún con gran personalidad de las manos del
diseñador Patrick Le Quément. Lo que hay
que mirar con el tiempo y los kilómetros
3. LA OPCIÓN DEL RENAULT MEGANE II
Es un sedan compacto
en torno a los 4 metros
y medio de longitud
(importado de Turquía),
con la peculiar versión
hatchback traída desde
España -por los raros
trazos que la identifican
atrás-, muy bien
equipados y diseñados
en temas de seguridad
pasiva.
4. LA OPCIÓN DEL RENAULT MEGANE II
Hay versiones que van desde la dynamique con
gran sunroof, hasta el llamado odeón. Todos
vinieron con 2 litros de gasolina, con caja
automática de 4 marchas, o de 6 mecánica.
Hay que destacar que sin que el Megane II sea
un automóvil mediocre ni mucho menos, la
calidad no está en el gran nivel del actual
Megane III hatchback/Renault Fluence sedan.
Todo, gracias a la superior experiencia que con
el tema tiene Nissan, subsidiaria a nivel mundial
de la francesa.
5. LA OPCIÓN DEL RENAULT MEGANE II
Entre varias medidas se implementó el
sistema AVES (alliance vehicle evaluation
standard), por medio del cual una vez al mes
se toman al azar 8 vehículos Renault en
todas las plantas de la firma, y se
inspeccionan en 500 puntos establecidos
con una demora de 6 horas en el examen.
6. LA OPCIÓN DEL RENAULT MEGANE II
En el momento de comprarlo como usado, hay
que estar atento a revisar ciertos puntos -que
en algunos casos son 'lotería endémica' como
cuando no se resuelve el problema de la tarjeta
electrónica que permite el encendido-, motivo
por el cual además de chequear lo que
mencionaré, se necesita un poco de suerte para
hacerse a un buen ejemplar. ¿Qué sistemas o
componentes propensos a las fallas o que se
desgastan antes de tiempo se deben
inspeccionar?
7. LA OPCIÓN DEL RENAULT MEGANE II
Tanto la durabilidad como la confiabilidad del modelo
en todos los ítems es irregular puesto que lo que se
menciona como falla, o se ha desgastado
prematuramente, no se presenta en todas las
unidades, de ahí el factor suerte....
Entre los 40 - 60.000 kilómetros aproximadamente,
se pueden presentar desgastes irregulares en las
llantas traseras, que mientras estén circulando con
las presiones de aire que manda el fabricante,
indican un tren trasero con problemas ya que atrás
no se alinea al ser una suspensión semi
independiente de eje torsional.
8. LA OPCIÓN DEL RENAULT MEGANE II
Los alternadores que son casi eternos en la mayoría
de autos, así como las bobinas de encendido (éstas
últimas no tanto, se apagaban más en los 1400 y
1600 del Megane I y la Scénic I) pueden presentar
fallas costosas en el caso del alternador que como
en todo lo electrónico son impredecibles y aleatorias;
en cualquier momento pueden fallar, así como de
pronto puede que nunca lo hagan....
El clutch se debe revisar como en todo auto puesto
que no es fácil ni rápido el reemplazo por parte de los
mecánicos y dependiendo del sitio, tanto la prensa
como el disco y la balinera pueden ser costosos.
9. LA OPCIÓN DEL RENAULT MEGANE II
Al empujar el pedal no debe haber ruidos notorios ni
al soltarlo, y como siempre, tratar de iniciar la marcha
en segunda con el freno de emergencia puesto. Se
debe apagar sin que vibre el motor, pues habría un
disco o prensa desgastados.
Los vidrios eléctricos se pueden quedar estáticos en
un punto en el que no han cerrado aparentemente
por problemas de humedad en los contactos, y el
limpiabrisas presenta irregularidades en su
funcionamiento. Los concesionarios o talleres
expertos tratan de buena fe, de corregir éstas fallas
con reprogramaciones de los módulos que, los
caprichos de la electrónica, no permiten.
10. LA OPCIÓN DEL RENAULT MEGANE II
Los motores son
durables mientras se
cuide el tema de la
correa, y se hagan
cambios de aceite
adecuadamente.
Pueden presentar fallas
al no arrancar fácilmente
en frío o caliente, perder
fuerza por temas
electrónicos - sensores
o tener una marcha
mínima en neutro
irregular.
11. LA OPCIÓN DEL RENAULT MEGANE II
Una vez más, después de mucho taller, tiempo
y dinero, la falla puede persistir...Aunque no es
frecuente, en algunos casos los soportes de
motor y caja se dañan con menos de 100.000
kilómetros y pocos años. Hay que revisar el
ajuste de la cabina que dependiendo del uso
puede presentar traqueteos y ruidos molestos:
no hay nada que haga sentir tan viejo a un
automóvil, como los desperfectos en el ajuste.
12. LA OPCIÓN DEL RENAULT MEGANE II
Finalmente, lo que todos nos sabemos de
memoria: cambiar la correa de repartición
máximo en 40.000 kilómetros sino se quiere
llegar a reparaciones que pueden costar
perfectamente más de la mitad de lo que
vale el auto comercialmente, cuando se
daña no solamente la culata, sino algún
pistón que implica el desarme total del motor.