El estudiante sintió que la clase de Educación Ambiental no le ayudó ni le enseñó nada, ya que el maestro trataba de ser demasiado amigo de los estudiantes en lugar de enfocarse en la enseñanza. La clase consistía más en conversaciones que en enseñanza real, el maestro casi no dejaba tareas y sólo dictaba cuestionarios para los exámenes sin revisar los temas con frecuencia.