3. Si vemos en el Evangelio nos damos cuenta que después que Jesús
resucitó, sopló sobre sus discípulos y dijo…
«Reciban el Espíritu Santo»
En ese momento el Espíritu les fortaleció y les abrió la inteligencia para
ayudarles a comprender las escrituras y también para poder confesar.
4. Luego de esto, los apóstoles ya no tienen miedo
y empiezan a
enseñar su fe con valentía.
Pero luego en Pentecostés
el Espíritu viene nuevamente sobre los apóstoles, ahora como un
viento muy fuerte en forma de lenguas de fuego
5. Esto es similar a lo
que ocurre en el
bautismo
y en la confirmación
…
Primero en el Bautismo recibimos el
Espíritu Santo, somos santificados
por Él y se nos empieza a transmitir
una vida nueva.
Luego en la Confirmación esta gracia
inicial es fortalecida y perfeccionada.
6. … nosotros con la
somos fortalecidos para
dar testimonio de nuestra
fe
Y así como después de
Pentecostés los apóstoles salieron
a anunciar su fe a todo el mudo…
7. Así como los apóstoles se encendieron con ese
fuego que les dio la fuerza para salir al mundo a
contar la buena noticia…
8.
9. Los dones del Espíritu
Santo
Se nos regalan los 7
dones para poder
utilizarlos cada vez
que necesitemos y
guiar nuestra vida
como hijos de Dios
10. El Espíritu Santo tiene la
misión de transformar
nuestro corazón de piedra
que no sabe amar ni
perdonar…en un corazón
que se deja conducir para
relacionarse con Dios,
consigo mismo y con el
hermano.
Nosotros necesitamos
dejar que el Espíritu
Santo actúe en nosotros,
cambiando nuestro
rostro, alegrándonos,
enseñándonos a ser
mejores y a imitar a
11. Muchas cosas buenas
ocurren, nosotros
recibimos sus dones
mientras le abrimos
nuestro corazón para
que nos transforme.
Cuando recibimos el
Espíritu Santo en la
estamos
listos para salir a cumplir
nuestra misión de ser
soldados de Jesucristo.
12. Esos dones
que nos da,
son como
regalos para
el alma que
debemos
compartir con
los demás.
¿Vamos a
abrir los
regalos? …
13. Nos da la capacidad
especial de juzgar los
acontecimientos de la
vida, según lo que
Dios quiere.
También es el gusto
por las cosas de Dios.
14. Es una gracia del
Espíritu Santo para
entender la palabra
de Dios y profundizar
las verdades
reveladas.
Gracias a este don
se comprenden los
numerosos signos de
Dios que son visibles
en la creación.
15. Por él conocemos el
verdadero valor de
las creaturas en
relación con el
Creador, sin
estimarlas más de lo
que valen, poniendo
sólo en Dios el
sentido y el fin de
nuestra vida.
16. Este don nos
ilumina con
respecto a lo que
es lícito, lo que
corresponde y lo
que más conviene
según las voluntad
de Dios
para poder imitar a
Jesús que es
nuestro Camino y
ayudar a otros a
hacerlo también.
17. Mediante este don el
Espíritu Santo sana
nuestro corazón de
todo tipo de dureza
y lo abre a la ternura
para con Dios y los
hermanos.
Orienta y alimenta la
necesidad de
recurrir a Dios para
obtener gracia,
ayuda y perdón.
18. Es el temor de
ofender a Dios,
reconociendo
humildemente
nuestra debilidad.
Es sobre todo
temor filiar, es decir,
la preocupación por
amar a Dios,
respondiendo a su
amor por medio del
amor a los
19. Nos ayuda a actuar
valerosamente de
acuerdo a lo que
Dios quiere de
nosotros .
Dándonos un
impulso especial
para sobrellevar las
dificultades de la
vida.
Para permanecer
firmes y decididos en
el camino del bien
siendo coherentes
con nuestro ser de