Iballa María nos presenta su producto. Un artículo en el que se tratan los trastornos psicológicos en los adolescentes contrastado con fuentes verídicas como profesionales en el campo de la psicología. Contiene datos reales del estado actual de los jóvenes y el punto de vista de los padres y profesionales.
ACRÓNIMO DE PARÍS PARA SU OLIMPIADA 2024. Por JAVIER SOLIS NOYOLA
Artículo Trastornos psicológicos en la adolescencia
1. Trastornos psicológicos en la adolescencia
Investigación y evaluación de encuesta multidisciplinar.
La adolescencia es una de las etapas más trascendentales de la vida del ser
humano, supone un cambio físico y psicológico producido antes de la edad
adulta. Además, es considerada una etapa de pre-independencia, donde los
adolescentes comienzan a tomar sus propias decisiones, experimentan cosas
nuevas, pero, sobre todo, se descubren a si mismos. Sin embargo, durante este
periodo se producen respuestas a estos cambios que con frecuencia los hacen
vulnerables a los problemas de la salud mental. El estrés, la ansiedad, los ataques
de pánico y la depresión son provocados durante esta etapa pudiendo causar
graves consecuencias en el aspecto físico y en el desarrollo psicológico del
individuo. Desde la perspectiva de un padre estas complicaciones suponen una
preocupación extra por la situación de su hijo. No obstante, en numerosas
circunstancias la falta de disponibilidad paternal, el comportamiento y la presión
escolar generada por ellos desarrollan estos trastornos a lo largo de este periodo.
Para evaluar todas estas consideraciones se realizó un estudio analizando un
cuestionario sobre trastornos psicológicos en la adolescencia, dirigidos a padres,
adolescentes y personal especializado en psicología. Asimismo, se entrevistó a la
psicóloga clínica Tamara Durillo Cano.
El desarrollo de los trastornos psicológicos en los adolescentes se considera
uno de los problemas más trascendentales de esta etapa, de acuerdo con la OMS
“entre el 10% y el 20% de los adolescentes padecen problemas de salud mental,
muchos ni siquiera siendo tratados o diagnosticados”. Estos trastornos pueden
llegar a extremos impensables como el suicidio por autolesión. Con frecuencia
pueden perdurar afectando en el tiempo la toma de decisiones futuras y afrontar
circunstancias nuevas. Pueden llegar a desarrollar problemas de salud a raíz de la
somatización producida por la ansiedad, los ataques de pánico o la depresión.
Para reconocer y afrontar de manera óptima estas circunstancias es necesario la
preparación y la información previa.
En el análisis de las encuestas realizadas a adolescentes se afirma que el 64% de
los adolescentes entrevistados no tienen conocimiento sobre la información
básica acerca del estrés. Hasta el 80% han presentado ataques de pánico y solo
la mitad han sabido controlarlos.
Una de las responsabilidades más importantes de un padre es mantener el
bienestar físico y psicológico de su hijo, por ello, están pendientes de los
comportamientos y actitudes generadas durante el periodo de la adolescencia.
2. Sin embargo, son numerosas las exigencias que los padres ejercen en sus hijos,
generadas principalmente por la presión escolar y por alcanzar una posición
social reconocida. No obstante, la disponibilidad paternal para hacer frente a
estos retos no siempre es adecuada por las múltiples responsabilidades laborales,
económicas y sociales de los padres. Según la revista Archives of General
Psychiatry “para prevenir los trastornos psicológicos en niños y adolescentes, los
padres deben modificar su comportamiento”.
La encuesta realizada a los padres confirma que el 100% de los hijos presenta
alteraciones emocionales. Manifiestan que han llegado a desarrollar estrés, un
25% depresión y un 75% ataques de pánico y ansiedad. Finalmente, un 75% de
los padres afirman la excesiva presión psicológica que ejercen en sus hijos.
La ayuda psicológica sigue siendo un tema conflictivo. La psicóloga clínica
entrevistada manifiesta “que hay muchos prejuicios por el miedo al rechazo o al
enjuiciamiento”. Del mismo modo, los psicólogos entrevistados consideran que
la solución más apropiada para este problema es la incorporación de la figura
psicológica con normalidad, hablando más de las necesidades emocionales de las
personas y enfocarlo como algo educativo y psicoeducativo. Las causas para
desarrollar un problema psicológico en la adolescencia son variadas, presión
familiar, escolar o conflicto de ideales. Estas circunstancias dependen también de
la predisposición genética, la madurez conseguida y la respuesta individual a los
cambios experimentados por las influencias sociales.
En conclusión, la etapa de la adolescencia supone un cambio físico y
psicológico que puede llegar a afectar nuestra salud mental. Por tanto, es vital
que seamos conscientes de la necesidad de informar a la sociedad sobre estos
trastornos, para evitar situaciones donde se malinterpreten los síntomas debido
al desconocimiento. Del mismo modo, es importante que la acción sea inmediata
para prevenir males mayores puesto que en estas circunstancias el tiempo es oro.