1. UNIVERSIDAD NACIONAL DE MOQUEGUA
ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERIA AMBIENTAL
TEMA:
BROTES NATURALES Y BIOTERRORISMO: ¿CÓMO
LIDIAR CON LAS DOS CARAS DE UNA MISMA
MONEDA?
Lionel Koch, Anne Lopes, Avelina Maiguy, Sophie Guillier, Laurent Guillier, Jean-Nicolas
Tournier, Fabrice Biot, 2020
CURSO:
Biotecnología
ESTUDIANTE:
Claudia Santacruz Huillca
DOCENTE:
Dr. Hebert Hernan Soto Gonzales
CICLO:
VII
CÓDIGO:
2015205069
2. A lo largo de las últimas 3 décadas, los brotes han incrementado una y otra vez
y se han vuelto más complejos de prevenir, predecir y contener, en la actualidad
la inquietud de las autoridades sanitarias es identificar cuáles son los brotes
bioterroristas.
No obstante, los brotes naturales y los ataques biológicos poseen una naturaleza
bastante entrelazada para ser considerados por separado y, por lo tanto, en
ausencia de prueba de ataque, diferenciarlos es una labor delicada que requiere
investigaciones científicas complicadas, largas y precisas.
Además, y como lo muestra el brote deCOVID-19, la efectividad de la
contestación a un brote es dependiente en enorme medida de la puntualidad de
la respuesta: por consiguiente, el esfuerzo debe centrarse más bien en el
desarrollo de medidas de detección temprana y preparación, como el desarrollo
de planes globales de contingencia que organizan la acción de cada una de las
entidades (civiles, militares, gubernamentales y no gubernamentales) en un
esfuerzo común.
La inteligencia artificial creativa se vuelve inevitable para identificar la crisis y
gestionarla, en especial en las etapas de preparación y efectividad de
contestación
El más grande efecto de esta tecnología será complementar y mejorar las
habilidades humanas, empero no puede sustituirlas Los expertos humanos que
monitorean las novedosas amenazas y tienen la posibilidad de laborar con
dichos sistemas prevalecerán en el centro del escenario.
En los últimos treinta años, el ritmo de los brotes de patologías infecciosas
emergentes ha aumentado de manera significativa. La efectividad del bloqueo
constante de una cantidad enorme de millones de individuos a lo largo del
coronavirus deberá ser evaluada y comparada con otras tácticas. Por
consiguiente, los brotes por el momento no tienen la posibilidad de considerarse
un problema local y distante, sino que tienen que considerarse como una
inquietud mundial.
Desde luego, en la Historia, ciertos brotes fueron el punto de inicio de ataques
biológicos, incluso mucho previamente del hallazgo de la microbiología. En la
misma línea, durante el siglo XVIII, el reparto de mantas infectadas de un hospital
de viruela de colonos de Inglaterra posiblemente produjo los brotes de viruela
mortales en la población de originarios americanos.
A partir de 2001, la amenaza se estima más focalizada en acciones contra la
población o aspectos de interés fundamental de los países, dichos ataques
biológicos podrían ser perpetrados por equipos del Estado o no del Estado en el
entorno de guerras híbridas o de baja intensidad y ataques bioterroristas.
3. BROTE NATURAL O INDUCIDO: ¿CÓMO DISTINGUIRLOS?
La Convención sobre Armas Biológicas firmada en 1972 prohíbe la utilización de
armas biológicas. A partir de entonces, la identificación de un ataque biológico
es un fundamental problema político y judicial internacional.
Diversos autores propusieron algoritmos para establecer, a lo largo de la crisis o
al poco tiempo, si el acontecimiento biológico tuvo razones naturales o inducidas.
Salvo ciertos criterios, como la prueba de una liberación que se refiera
explícitamente a ataques, la gran parte de los argumentos tienen que ser
analizados cuidadosamente previo a atribuirlos a un ataque biológico.
La especificidad del agente
La utilización de ciertos agentes espontáneamente raros podría denotar un
origen criminal, como fue la situación del uso de
Bacillus anthracis a lo extenso de la crisis de Amerithrax en 2001 y, en menor
medida, con la secta Aum Shinrikyo en Japón en 1993
Ejemplificando, la secta Rajneesh usó una Salmonella entérica bastante común
para perpetrar ataques, y varias toxinas bacterianas se consideran un agente
potencial de guerra justamente gracias a su alta prevalencia ocasionando peste
pulmonar en Madagascar en 2017.
4. La distribución espacial y temporal
Si se detecta un patógeno en un espacio donde jamás previamente se había
detectado, puede constituir un indicio de piensa de ataque biológico
No obstante, el mayor brote del virus del Ébola se produjo en una sección del
conjunto de naciones reconocida como independiente de la enfermedad hasta el
momento. Además, en esta situación, ciertos brotes naturales interrumpieron
cada una de las normas, como la enfermedad pandémica del virus de la influenza
H1N1 en 2009, que apareció en abril en América del Norte con 2 picos
epidemiológicos.
Los orígenes y la dinámica
Diversos puntos de vista de partida se piensan habitualmente un símbolo de un
ataque biológico, como las cinco letras que tienen dentro.
Un ataque además puede suceder en un solo sitio, como el “envenenamiento
por Shigella dysenteriae” en un laboratorio en 1996 en los EE. Por otro lado, el
brote de tularemia natural en Kosovo en 1999-2000 alcanzó diversos distritos al
mismo tiempo en un contexto geopolítico tenso y, en 2017, el brote de peste en
Madagascar tuvo diversos casos índice.
Análisis critico
Para generar una forma eficiente de detectarlos y contenerlos, el primer paso
es anticiparlos llevando a cabo un seguimiento científico y epidemiológico
constante
Todavía de esta forma, los eventos más graves e impredecibles se llaman
“eventos del cisne negro” y, pese a nuestra incapacidad para prever su
ocurrencia, el entendimiento todavía es el término clave para anticiparlos
Se debe implicar a las piezas interesadas de una gama más vasta de
precedentes para monitorear la evolución de las amenazas y actualizar los
métodos existentes por medio del desarrollo de soluciones específicas y de
aplicación instantánea en situaciones de crisis.
La crisis biológica se está convirtiendo en un campo de especialización por sí
misma, y por el momento no basta con ser un especialista en administración
de crisis.
Las novedosas tecnologías y la inteligencia artificial van a tener un mayor
efecto en la administración de crisis, y los profesionales deberán laborar mejor
con estas herramientas para mejorar su preparación.