La lluvia ácida se produce cuando los gases ácidos como el dióxido de azufre y óxido nítrico se disuelven en la lluvia, la nieve o el rocío, haciendo que el pH del agua sea inferior a 5.6. Un pH bajo puede dañar los ecosistemas acuáticos y terrestres al alterar el suelo y el agua, y puede corroer la piedra, el cemento y los metales. El pH es una escala que mide la acidez de una sustancia, donde valores menores a 7 son ácid