2. “La educación solamente será experiencia cuando aparece
algo o alguien que está fuera de lugar; que no ocupa el lugar
previsto que yo le doy previsto para él”
Oposición
al Modelo
Positivista
Mas Información
sobre cuadernos
3. Olga y Leticia Cossettini
Ambas comenzaron a pensar una escuela en las cuales su
función distó mucho de lo “esperable”
5. “Una prueba de lo acertado de la
intervención educativa es la felicidad
del niño” (Montessori 1870-1952)
6. “La escuela ha de ser
para el niño, no el niño
para la escuela” (Decroly)
•Se podrían encontrar espacio de
exposición de propuestas
innovadoras, donde el juego
dramatico comienza a vislumbrarse
como potenciador del aprendizaje.
7. Manos a la obra, el lema de la
Escuela Serena
“La inteligencia es lo que usas
cuando sabes hacer” (Piaget)
8. “La enseñanza debe ser por la
acción. La educación es la vida; la
escuela es la sociedad”. (Dewey)
“La escuela como un lugar
de vida, de vivir”
9. “La pedagogía tiene que ver con la idea de la vida de los niños y por
lo tanto la educación además de ser una práctica, tiene que ser una
experiencia” (Larrosa)
10. En 1950 Olga quedó cesante. Sin su
dirección, la escuela Carrasco fue
tornándose en una más del sistema:
traslados y jubilaciones de las maestras
colaboradoras y consustanciadas con la
Escuela Serena hacen que en forma
paulatina vayan desapareciendo los logros;
el teatrillo de títeres quedó mudo, se
embaldosa el patio de tierra, se cortan los
añosos árboles: -¡hasta el roble que plantara
Gabriela Mistral en su visita!-.
11.
12. Referencias Bibliográficas
• Paccotti, A. (1992) “Olga Cossettini y la Escuela Serena”. Ediciones “De Aquí a la vuelta”.
Colección: Rosario historias de aquí a la vuelta. Fascículo Nº 19 disponible en
http://www.historiasdeaquialavuelta.com/pdf/19olgacossettini.pdf
• Fernandez, M., Welti, M., Biseli, R.(2008) “Los cuadernos escolares de la Escuela Serena: un
recorrido a través de sus imágenes (Rosario,1935 - 1950)”, Rosario: Revista de la escuela de
Ciencias de la Educación. Año 4 N°3 disponible en http://www.irice-
conicet.gov.ar:8080/access/content/group/6ef38658-93c8-464c-
ad8747fbf1a97dab/Perspectivas%20teorico%20metodol%C3%B3gicas/FenandezWeltiBisell
i.pdf.
• “La Escuela de la Señorita Olga” Documental pedagógico disponible en
https://youtu.be/YJRzTcNWlTY
Notas del editor
Olga y Leticia Cossettini gestaron una de las más singulares experiencias escolanovistas en la Argentina. Corría el año 1935 cuando Olga llega desde Rafaela para tomar posesión de la dirección de la escuela Carrasco. Se le otorga a la escuela el carácter de experimental, quedando a criterio de la directora la decisión sobre la propuesta curricular a desarrollar. La frase de Jorge Larrosa viene a ilustrar claramente el lugar del concepto de experiencia dentro de la Escuela Serena.
Una escuela que equipara la educación a la vida borrando los límites entre la institución escolar y su entorno, o que sólo los impusiera para evitar, que entrara en la escuela lo que de muerte anida en la vida cotidiana. Es decir, por un lado una escuela en relación con el barrio (en este caso el pueblo). Por otro lado, la escuela Serena, como un refugio, donde la impiedad social se pone entre paréntesis, donde reina la solidaridad entre iguales y la protección de los más débiles. Fueron estas estrategias las que posibilitaron esos cuadernos que no cesan de sorprender.
El proyecto se planificó sobre premisas fundamentales: la creatividad de los niños, la función de la escuela como generadora de situaciones estimulantes y la inserción real y comprometida de los contenidos de la realidad circundante. Se contempló especialmente la función social que debe cumplir la escuela, atendiendo las necesidades de la comunidad. Tal como expresaba en la diapositiva anterior Jorge Larrosa, claramente ambas irrumpieron con la lógica academicista que tenia la educación por aquel entonces.
En el año 1936, llegó Leticia, entrañable colaboradora de Olga. El coro de niños pájaros, el teatro y los títeres, la danza, los conciertos fonoeléctricos, las ilustraciones en acuarela que desbordan los márgenes y renglones de los cuadernos de clase, tienen la impronta de la señorita Leticia.
Tal como expresa en sus ideas precursoras para la época María Montessori en la Escuela Serena se podría observar claramente la felicidad de los niños y niñas en sus rostros. Una educación que hiciera entrar en la escuela la espontaneidad, lo imprevisto, la alegría, lo procesual y lo imperfectivo propios de la vida, en oposición a una educación “arcaica”: el deber sin razones; las materias estancas; la información sin sentido, ya digerida y lista a memorizar; los roles jerárquicos; la disciplina de régimen militar.
El niño es para las hermanas Cossettini, ante todo, “un ser creador”, un “yo original”, un “yo espontáneo” y en el desarrollo de esa creatividad potencial reside su posibilidad de devenir un sujeto singular, irrepetible, en otras palabras, de vivir una vida plena. Por eso la escuela nueva debe alejarse radicalmente de la escuela tradicional que para las Cossettini no es sino una máquina montada para ahogar, para matar esas potencialidades creativas y vitales. Tal como expresan las ideas de Decroly.
Tomando las ideas piagetianas, la experiencia de la escuela nueva trajo como premisa aprender haciendo, innovando e irrumpiendo las formas clásicas de aprendizaje, en la Escuela Serena se aprendía a través del contacto con la naturaleza.
Vivificados, experiencias de vida expresa Leticia en este video.
Año tras año va logrando en la tarea del aula la concreción de los objetivos delineados con claridad y sensatez. El ideario pedagógico de Olga demostró su validez, y fue reconocido a nivel internacional. Fueron varios lugares al mismo tiempo que se produjeron experiencias similares. Lamentablemente -el tiempo nos demuestra esta situación en distintos momentos de nuestra historia- el sistema educativo argentino se cierra a toda persona o institución que escapa de lo preestablecido. La Escuela Serena, con sus múltiples posibilidades de tareas, facilitaba el respeto por la opción del compañero, estimulaba el pensamiento sin dogma y practicaba la observación y análisis de la realidad.
Injustamente tratada Olga Cossettini es reconocida por su labor mucho años después de que desapareciera la Escuela Serena. El sistema educativo oficial niega su reconocimiento como hito pedagógico, ignora su trayectoria y no da cabida a su difusión. Permanece insensible ante una experiencia de escuela activa que debería enorgullecer a la provincia de Santa Fe.
Recién en 1987 la familia Cossettini a la Biblioteca del IRICE está formada por cuadernos, cartas, recortes de periódicos, revistas y materiales de Olga que llegan a estudiantes, maestros y profesores. Todos ellos, sin haber vivido la experiencia y muchos de ellos sin saber ni haber escuchado de su existencia, quedan asombrados de que haya existido durante quince años una escuela con estas características, y este asombro se convierte en reflexión dolorosa al preguntarse por qué no perduró, por qué su ejemplo no llegó a otras escuelas. Algunas veces esta impotencia se transforma en desafío y entonces deciden conocer y profundizar su historia, su fundamentación pedagógica, filosófica y su inserción en el entorno social, político y económico de la época.
Es importante y valioso recordar que para cambiar la educación a veces solo falta comenzar con pequeñas revueltas y estar convencidos y convencidas de que es el camino correcto.