2. Sobre los fines
• Toda acción humana tiende siempre hacia un
fin determinado.
• El conjunto de los fines particulares a los que
tienden las múltiples acciones humanas
están subordinados a un fin último, que es el
bien supremo.
• Todos los hombres coinciden en llamar a este
bien supremo, a este fin último como
FELICIDAD.
3. Felicidad (Eudaimonia)
a) Para la mayoría la
felicidad consiste con el
placer y el gozo.
b) Para algunos la felicidad
consiste en el honor.
c) Para otros muchos la
felicidad consiste en
acumular riquezas.
El bien supremo consiste
pues en el
perfeccionamiento que el
hombre hace de sí mismo.
Este perfeccionamiento no
es otra cosas que el
realizamiento del hombre en
tanto que hombre.
4. Virtudes éticas
• Son las virtudes que son propias de la vida sensible y la
parte afectiva del ser humano.
• El hombre es principalmente razón, pero no sólo razón.
• “La parte vegetativa no participa en nada de la razón,
mientras que la facultad del deseo y, en general, de los
apetitos, participa de ella (la razón) en cierto modo.”
• Las virtudes éticas son adquiridas a través de la
costumbre o el hábito y consisten, fundamentalmente,
en el dominio de la parte irracional del alma (sensitiva)
y regular las relaciones entre los hombres.
• Las virtudes éticas más importantes son: la fortaleza, la
templanza, la justicia.
5. • Este tipo de virtud se adquiere mediante la repetición
de una serie de actos sucesivos, esto es, mediante el
hábito.
“Adquirimos las virtudes gracias a una actividad
anterior, como sucede también en las otras artes. Las
cosas que hay que haber aprendido antes de hacerlas,
las aprendemos haciéndolas. Por ejemplo, se llega a ser
constructor construyendo, y tañedor de lira tañéndola.
Del mismo modo, llevando a cabo acciones justas nos
convertimos en justos, realizando acciones templadas,
somos templados y haciendo acciones valerosas, nos
transformamos en valientes”
• Las virtudes se convierten así en una especie de
costumbre, estados o modos de ser.
6. Justo medio
• Los impulsos, las pasiones y los sentimientos
tienden al exceso o al defecto (demasiado o
demasiado poco).
• Al intervenir la razón, debe indicar cuál es la
justa medida, la cual es la vía media entre dos
excesos.
• El “justo medio” no es una especie de
mediocridad, sino más bien una culminación, un
valor, en la medida en que es triunfo de la razón
sobre los instintos.
7. “La virtud se refiere a pasiones y acciones, en las que el
exceso y el defecto constituyen errores y son
reprobados, mientras que el punto medio es alabado y
constituye la rectitud: estas dos cosas son propias de la
virtud. La virtud, pues, es una especie de intermedio, ya
que tiende constantemente hacia el medio. Además es
posible errar de muchos modos (…), pero obrar
rectamente sólo es posible de un modo (…). Y por tales
razones, el exceso y el defecto son propios del vicio,
mientras que el medio es propio de la virtud: se es
bueno de un único modo, pero malo, de diversas
maneras. ”
8. Deliberación y elección
• La deliberación tiene lugar acerca de cosas que suceden la
mayoría de las veces de cierta manera, pero cuyo
desenlace no es claro y de aquellas en que es
indeterminado.
• Para Aristóteles la deliberación se comporta como una
investigación, y su objeto de estudio no es otro que la
acción.
• La deliberación se presenta pues, como un punto clave que
nos permite dilucidar entre lo que se puede hacer y lo que
no se puede hacer, así como también sobre las
consecuencias de nuestro actuar y nuestro no-actuar.
• Tanto la deliberación como la elección, hacen referencia
únicamente a los medios, no a los fines, por lo tanto nos
vuelven responsables, pero no necesariamente buenos (o
malos).
9.
10. Virtudes dianoéticas
• Dianoética: son las virtudes propias de la parte
intelectual del ser humano.
• Las virtudes dianoéticas se puede traducir como
virtudes del entendimiento, de la razón, del
pensamiento sistémico, analítico, crítico que es
complementario para la sensibilidad.
• A cada estamento del saber que Aristóteles
clasifico le corresponde una virtud. A la función
teorética le corresponde la sofía, y a la función
práctica, la frónesis.
11. Frónesis (Prudencia)
• Mediante ella estamos en condiciones de elegir
las reglas correctas de comportamiento por las
que regular nuestra conducta.
• No es el resultado, pues, de la adquisición de una
ciencia, sino más bien el fruto de la experiencia.
• La prudencia es una virtud fundamental de la vida
ética del hombre, sin la cual difícilmente
podremos adquirir las virtudes éticas.
• Aplicada a las distintas facetas de la vida, privada
y pública, del hombre tenemos distintos tipos de
prudencia (individual, familiar, política).
12.
13. Política
• El bien del individuo, nos dice Aristóteles, es
el bien de la ciudad.
• Sin embargo, es más hermoso y más divino,
porque pasa desde la dimensión de lo
privado hasta la de lo social.
“Quien no pueda entrar a formar parte de una
comunidad, quien no tenga necesidad de nada
y se baste a sí mismo, no es parte de la ciudad,
es una fiera o un dios.”
14. Constitución del estado
• Estructura que ordena la ciudad, estableciendo el
funcionamiento de todos los cargos y, sobre todo, de
la autoridad soberana.