Según Aristóteles, existen diferentes visiones sobre la felicidad. Mientras los sabios creen que consiste en el ejercicio correcto de las facultades humanas como la voluntad y el entendimiento, el vulgo cree que se trata de cosas como riqueza y honores. Aristóteles sostiene que la felicidad humana guarda relación con actividades propias como querer y pensar. Esto implica primero averiguar qué es el bien y luego tratar de alcanzarlo a través de la adquisición de virtudes mediante hábitos, lo que requ
1. AristótelesLa justa medida
Prof. Alberto Soto López | Dept. Artes Liberales | Universidad Interamericana de Puerto Rico, Recinto Metro
2. Aristóteles: Ética a Nicómaco, I, 4, 1095
“Respecto a lo que es la felicidad ya no se hallan
todos de acuerdo y el vulgo no lo define de la misma
manera que los sabios, porque el vulgo juzga que la
felicidad consiste en cosas como el negocio o en las
riquezas o en los honores.”
4. La felicidad de los seres humanos guarda una
relación intrínseca con las actividades propias
de los seres humanos.
5. La felicidad de los seres humanos guarda una
relación intrínseca con las actividades propias
de los seres humanos.
Éstas dependen de las facultades propias y
esenciales que nos diferencian de las demás es-
pecies: querer, pensar... es decir, la VOLUNTAD
y el ENTENDIMIENTO.
6. La felicidad de los seres humanos guarda una
relación intrínseca con las actividades propias
de los seres humanos.
Éstas dependen de las facultades propias y
esenciales que nos diferencian de las demás es-
pecies: querer, pensar... es decir, la VOLUNTAD
y el ENTENDIMIENTO.
7. La felicidad de los seres
humanos consistirá en el
ejercicio correcto de
dichas facultades
10. Averiguar qué es el bien (ejercicio intelectual).
Primeramente
Segundo
Tratar de alcanzarlo.
11. Averiguar qué es el bien (ejercicio intelectual).
Primeramente
Segundo
Tratar de alcanzarlo.
Dicho de otro modo, averiguar qué
debemos hacer y luego hacerlo correctamente
(es decir, comportarnos adecuadamente)
12. De acuerdo a Aristóteles,
haciendo nuestro deber
podemos alcanzar la felicidad.
13. De ahí se sigue que nuestro deber es
cultivar lo buenos hábitos, entendiendo
el hábito como una disposición a obrar
de una determinada manera que se
adquiere mediante la repetición.
14. Por ejemplo, si estudiamos reiteradamen-
te, adquirimos el hábito del estudio; de la
misma manera, si reiteradamente fumamos,
adquirimos el de fumar.
15. Cuando los hábitos son buenos, o
positivos, se denominan virtudes.
Cuando son malos o negativos, vicios
16. La virtud implica una elección, y
ésto supone una dimensión intelectual.
17. La razón debe elegir de un modo “prudente”.
Además de ello, se deberá contar con la fuerza
de voluntad suficiente para superar la pereza
(vagancia) y otras inclinaciones negativas.
Virtudes cardinales griegas: prudencia
(cabeza), voluntad (corazón), mesura (vientre)
y justicia (la suma de todo).
19. Una conducta correcta necesita
del esfuerzo intelectual y la
fuerza de voluntad para llegar
a buen puerto...
20. pues si la virtud es un término
medio, resulta muy difícil acertar
y demasiado fácil equivocarse.
Virtud: para Aristóteles es un término medio que se sitúa en
el mundo de la acción humana, donde tan malo es hacer
demasiado, como no hacer nada en absoluto; donde tan malo
es hablar demasiado como para ser considerado un
bochinchero, como no decir nada y dejar que le pasen el rolo a
uno y coger fama de boquiabajo.
21. Es decir, que hay muchas
formas de ser malo (vicioso),
y una sola de ser bueno
(virtuoso). En el vicio caemos
fácilmente, mientras que en
la virtud nunca caemos, sino
que a ella accedemos
mediante un esfuerzo
constante.
22. “Pero no todo hecho ni todo afecto admite el término
medio, pues hay algunos cuyo mero nombre implica la
maldad; por ejemplo, la malignidad, la desvergüenza, la
envidia, y entre las acciones, el adulterio, el robo, el
homicidio. Todos estos casos y los semejantes a ellos
se llaman así por ser malos, no por sus excesos o
defectos.”
Aristóteles: Ética a Nicómaco, II, 6, 1106 b.