1. Significa Buen Vestir. Blusas, anacos, bayetas, alpargatas y accesorios son
elaborados a mano con colores vibrantes y figuras de la Gran Nación Puruhá. La
chacana es el símbolo más representativo, que se borda principalmente en blusas y
camisas. Este producto tiene un precio que va desde USD 60, el cual aumenta de
acuerdo con la complejidad del bordado.
Los bordados de la blusa se realizan en colores pálidos y se puede aplicar pedrería
y telas como randa para las mangas. El anaco de casimir se reemplaza por telas
con brillos o con lentejuelas y en lugar de la silueta recta se puede crear una cola.
Se acompaña de aretes, collares y pulseras de coral rojo en varias filas. Los zapatos
se pueden combinar con los fajones y los bordados de la blusa. Esto es posible ya
que Morocho tiene un convenio con un fabricante de calzado, quien elabora
sandalias exclusivas para Sumak Churay. Las sandalias elaboradas con textiles
hechos en telar tienen un precio de entre USD 20 y 25; mientras que el calzado en
el que se usan textiles tejidos a mano tiene un precio de entre USD 40 y 50.
Las blusas de la cultura Puruhá bordadas a mano son la especialidad de Vispu, una
empresa dedicada a confeccionar y comercializar ropa y accesorios indígenas. La
marca se caracteriza por sus escotes, transparencias y diseños que conservan la
identidad cultural y, a su vez, son modernos.
2. Los trajes de lentejuelas, canutillos, brillantes y bordados de colores que diseña Sisa
Morocho tienen algo especial, capturan el ‘glamour’ de los trajes de luces de la
cultura occidental y se fusionan con el estilo andino, conservando la identidad
cultural de las clientas que los visten.
La talentosa diseñadora de 30 años pertenece a la etnia Puruhá y se inspira en la
cosmovisión andina, los atuendos originarios y las tradiciones de esa cultura
indígena para sus creaciones.
La indumentaria elaborada por artesanos en Imbabura empezaba a vestir a las
mujeres puruhá hasta que Sisa Morocho decidió crear una marca que rescatara la
riqueza visual de esta nacionalidad de Chimborazo. El padre de la diseñadora
falleció hace tres años y en ese momento, por la necesidad de obtener una fuente
de ingresos, tuvo que suspender sus estudios de moda en el Servicio Ecuatoriano
de Capacitación Profesional (Secap) y acelerar el desarrollo de la empresa.
3. Los conocimientos de costura que adquirió en el Colegio Ana Mac Aulife (Quito) y el
asesoramiento de quienes fueron sus profesoras consolidaron la base para
confeccionar, manteniendo los procesos artesanales tradicionales de su
nacionalidad y, al mismo tiempo, respondiendo a las necesidades de las
consumidoras puruhaes en la actualidad.
El costo de estos trajes está entre los USD 300 y 500. Además, Sumak Churay
ofrece camisas y hace ropa masculina bajo pedido.
4. Todos los colores pueden ser combinados con toda la parada de ropa desde la
cabeza y hasta los pies.
“Las adolescentes quieren seguir usando la ropa tradicional, pero buscan unas que
tengan más perlas o quizás bordados que sean originales, y eso es lo que tratamos
de hacer. A veces se venden hasta cerca de $ 1.000 al mes”, manifestó Rosa Pulla,
emprendedora. La mayoría de clientes llega desde Guayaquil, Quito, Guaranda y
Riobamba, su objetivo es llevarse varias prendas que puedan lucir en diferentes
ocasiones, mientras que otros las envían al extranjero para familiares y amigos
como un recuerdo.
5. “En mi caso, mi primo me pidió que le compre una parada completa para
obsequiarle a su jefe, que es norteamericano, la vez anterior también le enviamos
para unos amigos”, comentó Laura Pilatuña, oriunda de Cacha.
Ella siempre quiso confeccionar trajes que llevaran su firma e imaginación, pero sin
alterar los colores, formas y bordados que caracterizan la ropa típica de los pueblos
indígenas. Es así que a los anacos les colocan lentejuelas y las blusas pueden
6. variar, de acuerdo a la ocasión. “La mujer y el hombre no deben perder su identidad,
pero sí deben renovar la vestimenta y que se vea hermosa. Cuando las mujeres la
lucen, se ven espectaculares; al igual que los hombres”, indicó Janeta.
“La mujer y el hombre no deben perder su identidad, pero sí deben renovar la
vestimenta y que se vea hermosa. Cuando las mujeres la lucen, se ven
espectaculares; al igual que los hombres”, indicó Janeta. Este hombre, que ha
permanecido en el oficio de la moda y la confección por más de una década, suele
diseñar modelos especiales para desfiles y elección de reinas. Uno de los
certámenes en el que más se realiza este tipo de trabajos es el de la Ñusta Andina,
que congrega a representantes de los pueblos indígenas de Ecuador. Un traje para
la presentación de este tipo de eventos cuesta hasta $ 800, debido a que su
confección es a mano y se le colocan varios cristales, pedrería, fantasías, mullos y
decorados, por lo cual toma
Uno de los certámenes en el que más se realiza este tipo de trabajos es el de la
Ñusta Andina, que congrega a representantes de los pueblos indígenas de Ecuador.
Un traje para la presentación de este tipo de eventos cuesta hasta $ 800, debido a
que su confección es a mano y se le colocan varios cristales, pedrería, fantasías,
mullos y decorados, por lo cual toma tres días elaborarlo. “Es un trabajo que
necesita precisión, las blusas son de tipo corsé y deben quedar perfectas, por ello
nos dedicamos de lleno a su confección, para entregar el atuendo en el momento
apropiado y que la representante se vea regia”. Otras celebraciones que activan el
comercio en estos sectores son los matrimonios en el área rural. Un traje de novia,
que consta de un anaco sujetado por fajas con representaciones como el sol, flores
y símbolos puruhá, cuesta hasta $ 300. “También hacemos trajes más convenientes
para los invitados y la corte de honor que acompaña a los novios, es así que el de
menos costo es de $ 35”. Con esta nueva tendencia se cumple con los
requerimientos del mercado indígena que, según sus organizaciones, representa el
30% de los 16,5 millones de ecuatorianos que tienen presencia en la política, el arte
y la academia en Ecuador. La tendencia no es incorporarse al mercado de la moda
común, sino crear nuevos diseños.
7.
8.
9.
10. VÍSTETE A LA MODA
Sumak Churay significa Buen Vestir. Blusas, anacos, bayetas, alpargatas y
accesorios son elaborados a mano con colores vibrantes y figuras de la Gran
Nación Puruhá. La chacana es el símbolo más representativo, que se borda
principalmente en blusas y camisas. Este producto tiene un precio que va desde
USD 60, el cual aumenta de acuerdo con la complejidad del bordado.