2. AFLICCIÓN Y DUELO
El duelo es el período de tristeza
después de perder una persona
querida que murió. La aflicción y
el luto se presentan durante el
período de duelo. La aflicción y
el luto están muy relacionados
entre sí. El luto es la forma en que
la persona expresa su aflicción
en público. Las creencias, las
prácticas religiosas y las
costumbres culturales afectan la
manera en que las personas
expresan el luto.
3. Etapas Principales del duelo
El periodo del Pre diagnóstico:
Comprende el tiempo sea cual fuere este
antes del diagnóstico de la enfermedad.
Usualmente se trata de un proceso más o
menos dilatado en el tiempo, cuando el
paciente reconoce síntomas en sí mismo o
factores de riesgo a la enfermedad, que
suele culminar en el momento mismo en que
recibe el diagnóstico.
Fase de Negación:
Negarse a sí mismo o al entorno que ha
ocurrido la pérdida:
La primera reacción de una persona que
sufre una pérdida es levantar sus primeros
mecanismos de defensa para postergar,
aunque sea un poco, el impacto de la
agresión que la noticia necesariamente
implica.
4. Fase de Enfado, Indiferencia o Ira:
Estado de descontento por no poder evitar la
pérdida que sucede. Se buscan razones
causales y culpabilidad.
Cuando la persona ve por fin la realidad,
intenta todavía rebelarse contra ella, y
entonces sus preguntas y sentimientos
cambian. Nacen otras preguntas: porque yo,
porque ahora, no es justo, y aparece el enojo
con la vida, con Dios y con el mundo.
Fase de Negociación:
Negociar consigo mismo o con el entorno,
entendiendo los pros y contras de la pérdida.
Se intenta buscar una solución a la pérdida a
pesar de conocerse la imposibilidad de que
suceda.
Fase de Dolor Emocional:
Se experimenta tristeza por la pérdida. Pueden
llegar a sucederse episodios depresivos que
deberían ceder con el tiempo.
5. La Fase de Depresión
Finalmente todos los pasos anteriores se agotan y
fracasan en el intento de alejarnos de la realidad.
La depresión suele aparece con sentimientos de
angustia e ideas circulares y negativas. Lo particular
en este caso es que estas ideas no son sólo la causa
de la depresión sino también y sobre todo su
consecuencia.
Fase de Aceptación:
Se asume que la pérdida es inevitable. Supone un
cambio de visión de la situación sin la pérdida;
siempre teniendo en cuenta que no es lo mismo
aceptar que olvidar.
Llegar aquí requiere que la persona haya tenido el
acompañamiento y el tiempo necesarios para
superar las fases anteriores. La aceptación
solamente aparece cuando la persona ha podido
elaborar su ansiedad y su cólera, ha resuelto sus
asuntos incompletos y ha podido abandonar la
postura auto discapacitada ante la depresión.
6. La Psicóloga Kübler-Ross
Originalmente aplicó estas etapas a las
personas que sufren enfermedades
terminales, y luego a cualquier pérdida
catastrófica (empleo, ingresos, libertad).
Esto puede incluir eventos significativos en
la vida tales como la muerte de un ser
querido, divorcio, drogodependencia, un
diagnóstico de infertilidad, etc.
Kübler-Ross afirmó que estas etapas no
necesariamente suceden en el orden
descrito arriba, ni todas estas son
experimentadas por todos los pacientes,
aunque afirmó que una persona al menos
sufrirá dos de estas etapas. A menudo, las
personas atravesarán varias de estas
etapas en un efecto «montaña rusa»,
pasando entre dos o más etapas, y
volviendo a hacerlo una o varias veces
antes de finalizar.
7. Algunos determinantes que influyen
en la elaboración del duelo en caso
de muerte son los siguientes:
Algunos determinantes que influyen en la elaboración del duelo en
caso de muerte son los siguientes:
* El tipo de relación afectiva con el fallecido
* Duración de la enfermedad mortal y la agonía, en caso de existir
* Grado de parentesco
* Carácter de la muerte
* Aspecto del cadáver
* Grado de dependencia
* Sexo del superviviente * soporte social, redes sociales
* Ideas religiosas o filosóficas o espirituales
* Presencia o no de otras experiencias de duelo
8. ETAPAS DEL DUELO
INDIVIDUAL
Fase inicial o de evitación:
Reacción normal y terapéutica, surge como defensa y
perdura hasta que el Yo consiga asimilar gradualmente
el golpe. Shock e incredulidad, incluso negación, que
dura horas, semanas o meses. Sentimiento arrollador de
tristeza, el cual se expresa con llanto frecuente.
Fase aguda de duelo:
Dolor por la separación, desinterés por el mundo,
preocupación por la imagen del muerto, incluso
seudoalucinaciones, la rabia emerge y suscita angustia.
Trabajo penoso de deshacer los lazos que continúan el
vínculo con el ser amado y reconocer la ambivalencia
de toda relación; todas las actividades del doliente
pierden significado en esta fase.
9. Resolución del duelo:
Fase final, gradual reconexión con
vida diaria, estabilización de altibajos
de etapa anterior. Los recuerdos del
ser desaparecido traen sentimientos
cariñosos, mezclados con tristeza, en
lugar del dolor agudo y la nostalgia.
Se describen 4 tareas para completar
el duelo:
* Aceptar la realidad de la pérdida.
* Experimentar la realidad de la
pérdida.
* Sentir el dolor y todas sus
emociones.¡
* Adaptarse a un ambiente en el cual
falta el ser que murió, aprender a vivir
en su ausencia, tomar decisiones en
soledad, retirar la energía emocional
y reinvertirla en nuevas situaciones o
relaciones.
11. PRINCIPALES TIPOS DE DUELO
El duelo normal se puede iniciar en el paciente o en los
familiares antes de la muerte, cuando esta se percibe
como inevitable (duelo anticipado), y en los familiares
inmediatamente después de la muerte (duelo agudo) o
en los meses subsiguientes a la pérdida (duelo
temprano). En general el duelo agudo se caracteriza
por una gran intensidad emocional que se puede
mostrar bajo la forma de catástrofe psicológica o
también bajo la forma de anestesia emocional.
El duelo patológico o complicado puede adoptar
diversas formas, que van desde la ausencia o el retraso
en su aparición, hasta el duelo excesivamente intenso y
duradero, pasando por el duelo asociado a ideaciones
suicidas o con síntomas claramente psicóticos. Entre los
factores que incrementan claramente el riego de sufrir
un duelo patológico destacaríamos: (Muerte de un hijo,
especialmente si esta se produce en la niñez o
adolescencia). Pérdidas múltiples. Muertes repentinas o
inesperadas especialmente si lo han sido en
circunstancias traumáticas. Pérdidas inciertas (aquellas
donde no aparece el cadáver)
12. CRITERIOS DE EVALUACIÓN DEL DUELO
(DSM IV)
Criterio C
La duración del
trastorno (los
síntomas arriba
indicados) es de al
menos 6 meses.
Criterio D
El trastorno causa
un importante
deterioro de la
vida social, laboral
u otras actividades
significativas de la
persona en duelo.
Criterio A
1. Haberse producido la
muerte de alguien significativo
para esa persona.
2. Estrés por la separación del
ser querido que conlleva la
muerte. Presentar, por lo
menos cada día o en grado
acusado, 3 de los 4 síntomas
siguientes:
a) Pensamientos intrusos - que
entran en la mente sin control -
acerca del fallecido.
b) Añoranza -recordar con
pena su ausencia- del
fallecido.
c) Búsqueda -aún a sabiendas
que está muerto- del fallecido.
d) Soledad como resultado del
fallecimiento.
Criterio B
Estrés por el trauma psíquico que supone la
muerte. Presentar como consecuencia del
fallecimiento, por lo menos cada día o en grado
acusado, 4 de los 8 síntomas siguientes:
1. Falta de metas y/o sentimientos de inutilidad
con respecto al futuro.
2. Sensación subjetiva de frialdad, indiferencia y/o
ausencia de respuesta emocional.
3. Dificultades en aceptar la muerte (p. ej.: no
terminar de creérselo,...)
4. Sentir la vida vacía y/o sin sentido.
5. Sentir que se ha muerto una parte de sí mismo.
6. Tener hecho pedazos el modo de ver y entender
el mundo (p. ej.: perder la sensación de seguridad,
la confianza, el control,...)
7. Asumir síntomas y/o conductas perjudiciales del
fallecido o relacionadas con él.
8. Irritabilidad, amargura y/o enfado en relación a
la muerte.
13. OTROS TIPO DE DUELO
Duelo bloqueado:
Ocurre una negación a la
realidad de la pérdida,
donde hay una evitación
del trabajo de duelo, y un
bloqueo emocional-
cognitivo que se manifiesta
a través de conductas,
percepciones ilusorias,
síntomas somáticos o
mentales o relacionales.
Duelo complicado:
Síntomas o conductas
de riesgo sostenidas en
el tiempo y de
intensidad riesgosas
para la salud dentro de
un contexto de pérdida.
Duelo patológico:
La persistencia o
intensidad de los
síntomas ha llevado a
alguno o varios de los
miembros de la familia a
detener la vida laboral,
social, académica,
orgánica.
14. Duelo complicado
LA AFLICCIÓN Y SU
TRATAMIENTO:
La aflicción normal puede no
necesitar tratamiento.
La aflicción complicada se
puede tratar con diferentes tipos
de psicoterapia (terapia de
conversación).
El tratamiento de la aflicción
complicada (TAC) es un tipo de
terapia de la aflicción que fue
de ayuda en los ensayos
clínicos.
La terapia cognitivo-conductual
(TCC) para la aflicción
complicada fue útil en un
ensayo clínico.
A veces, la depresión
relacionada con la aflicción se
trata con medicamentos.
Fases del tratamiento de la aflicción
tratamiento de la aflicción
complicada
La primera fase incluye hablar sobre la pérdida y establecer
las metas de la recuperación. Se enseña a las personas que
están de duelo a trabajar en estas dos cosas.
La segunda fase incluye hacer frente a la pérdida mediante
el recuento de la historia de la muerte. Esto ayuda a las
personas de duelo que tratan de no pensar en su pérdida.
En la tercera fase se observa el progreso que se realizó hacia
la recuperación y ayuda a las personas que están de duelo
a hacer planes para el futuro. También se conversa sobre los
sentimientos de esas personas acerca de finalizar con las
sesiones. En un ensayo clínico de pacientes con aflicción
complicada, el TAC se comparó con la psicoterapia
interpersonal (PIP). La PIP es un tipo de psicoterapia que se
enfoca en las relaciones de la persona con los otros y es útil
para tratar la depresión. En los pacientes con aflicción
complicada, el TAC fue más útil que la PIP.
15. Duelo patológico
La personalidad de la persona que
está de duelo.
Género de la persona que está de
duelo.
Edad de la persona que está de
duelo.
Cantidad de apoyo social que
recibe la persona que está de
duelo.
Característica a considerar
En los estudios se encontró que es más probable que las
personas con ciertos rasgos de personalidad sufran una
depresión prolongada después de una pérdida.
Los hombres tienen más problemas que las mujeres
después de la muerte de un cónyuge. Los hombres
tienden a sufrir una depresión peor y más problemas de
salud que las mujeres después de una pérdida.
Las personas jóvenes que están de duelo tienen más
problemas después de una pérdida que las personas de
más edad que están de duelo.
La falta de apoyo social aumenta la probabilidad de
tener problemas al enfrentarse con una pérdida.