1. Just-in-Time
¿Qué es el just-in-time? (JIT) o el método justo a tiempo. El JIT es una política de
mantenimiento de inventarios al mínimo nivel posible donde los suministradores entregan
justo lo necesario en el momento necesario para completar el proceso productivo. El JIT
es un sistema de gestión de inventarios que se desarrolló en Japón en los años 1980 con el
fabricante de automóviles, Toyota, como la estrella de este proceso productivo. No tardó
mucho verlo extendido en Japón y, como en esos tiempos las grandes empresas tenían
mucha competencia y muchos gastos y la necesidad de reducir estos, estas prácticas se
extendieron rápidamente más lejos.
Como bajo JIT, el nivel de suministros que se mantienen para la fabricación están en sus
niveles mínimos, es importante estar muy organizado para evitar fallos, suspensiones y
retrasos por causa de falta de componentes o suministros para completar el paso
productivo. Cada fallo, suspensión y retraso impacta negativamente los costes y reduce o
elimina la ventaja de mantener el proceso de JIT.
Ventajas del just-in-time:
Reduce los niveles de inventarios necesarios en todos los pasos de la línea productiva y,
como consecuencia, los costos de mantener inventarios más altos, costos de compras, de
financiación de las compras y de almacenaje.
Minimiza pérdidas por causa de suministros obsoletos.
Permite (exige) el desarrollo de una relación más cercana con los suministradores.
Esta mejor relación facilita acordar compras aseguradas a lo largo del año, que permitirán
a los suministradores planearse mejor y ofrecer mejores precios.
El sistema es más flexible y permite cambios más rápidos.
Desventajas del just-in-time:
El peligro de problemas, retrasos y de suspensiones por falta de suministros, que pueden
causar retrasos y suspensiones de la línea productiva e impactar los gastos
negativamente.
Limita la posibilidad de reducción de precios de compra si las compras son de bajas
cantidades aunque, dependiendo de la relación con el suministrador, esta desventaja se
puede mitigar.
Aumenta el switching cost, el coste de cambiar de suministrador.
2. El método J.I.T. explica gran parte de los actuales éxitos de las empresas japonesas,
sus grandes precursoras. Sus bases son la reducción de los “desperdicios“, es decir,
de todo aquello que no se necesita en el preciso momento, colchones de capacidad,
grandes lotes almacenados en los inventarios, etc. De esta manera, lo primero que nos
llama la atención es la cuantiosa reducción de los costes de inventario,
desembocando en una mejor producción, una mejor calidad, etc. Sin embargo, no
podemos estudiar el sistema J.I.T. como un paquete de software, como el MRP (Material
Requirements Planning: Programa de Requerimientos de Material), sino que debemos
estudiarlo como una filosofía, ya que no únicamente afecta al proceso productivo, sino
que también lo hace directamente sobre el personal, la forma de trabajo, los
proveedores, etc. Esta filosofía se basa principalmente en dos expresiones que
resumen sus objetivos, “el hábito de ir mejorando“ y la “eliminación de prácticas
desperdiciadoras“. El J.I.T. busca que continuamente busquemos hacer las cosas
mejor, hecho que raramente es apreciado en las acomodadas empresas occidentales,
algunas de las cuales realizan una equívoca comparación entre sus medidas de minimizar
costes con la eliminación de prácticas que producen desperdicio, esto es, prácticas que
no suponen ningún beneficio para la empresa (aunque a primera vista si lo parezca).
3. La metodología Justo a Tiempo es una filosofía industrial que puede resumirse en fabricar
los productos estrictamente necesarios, en el momento preciso y en las cantidades
debidas: hay que comprar o producir solo lo que se necesita y cuando se necesita.
Definición
La fabricación justo a tiempo significa producir el mínimo número de unidades en las
menores cantidades posibles y en el último momento posible, eliminando la necesidad de
inventarios.
Es una filosofía que define la forma en que debería gestionarse el sistema de producción.
Es una filosofía industrial de eliminación de todo lo que implique desperdicio o despilfarro
en el proceso de producción desde las compras hasta la distribución. Despilfarros, en este
contexto, significa todo lo que no añada valor al producto. Es una metodología para
alcanzar la excelencia en una empresa de manufactura, basada en la eliminación continua
de desperdicios como inspecciones, transportes entre maquinas, almacenajes o
preparaciones. Precisamente la denominación de este método productivo nos indica su
filosofía de trabajo. las materias primas y los productos llegan justo a tiempo, bien para la
fabricación o para el servicio al cliente.
El sistema de producción just-in-time (JIT) es un sistema de adaptación de la producción a
la demanda que permite la diversificación de productos incrementando el número de
modelos y de sus unidades. Uno de sus principales objetivos es reducir stocks,
manteniendo estrictamente los necesarios (métodos de stock base cero), lo que supone
un cambio en la mentalidad del proceso productivo, de la distribución y de la
comercialización de los productos, buscando alcanzar ventajas sinérgicas en la cadena de
producción-consumo.
Origen
El concepto de justo a tiempo comenzó poco después de la Segunda Guerra Mundial
como el Sistema de Producción Toyota. Hasta finales de los años 70 el sistema estuvo
restringido a Toyota y a su familia de proveedores clave. En los años siguientes se
extendió por todo Japón y hacia la década de los 80 llegó a occidente, con la industria
automotriz como catalizadora.
4. Elementos
La filosofía Justo a Tiempo cuenta con siete elementos -seis internos y uno externo- a
saber:
Internos
La filosofía Justo a Tiempo en sí misma
La calidad en la fuente.
Carga fabril uniforme
Operaciones coincidentes
Tiempo mínimo de alistamiento de las máquinas
Kanban
Externo
Compras Justo a Tiempo -externo-
En el sistema JIT se incluyen tres subsistemas: el JIT de fabricación, el JIT de
procesamiento de la información y el JIT del transporte. En definitiva se plantea la
integración en las cadenas logísticas del intercambio de mercancías, de los subsistemas
correspondientes a la industria, el comercio y el transporte.
Beneficios
Ejecutada correctamente la filosofía Justo a Tiempo reduce o elimina buena parte del
desperdicio en las actividades de compras, fabricación, distribución y apoyo a la
fabricación (actividades de oficina) en un negocio de manufactura. Esto se logra utilizando
los tres componentes básicos: flujo, calidad e intervención de los empleados.
5. CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES:
El JIT tiene 4 objetivos esenciales:
Poner en evidencia los problemas fundamentales.
Eliminar despilfarros.
Buscar la simplicidad.
Diseñar sistemas para identificar problemas.
Poner en evidencia los problemas fundamentales: Para describir el primer objetivo de la
filosofía JIT los japoneses utilizan la analogía del “río de las existencias”. El nivel del río
representa las existencias y las operaciones de la empresa se visualizan como un barco.
Cuando una empresa intenta bajar el nivel del río, en otras palabras, reducir el nivel de las
existencias, descubre rocas, es decir, problemas. Hasta hace bastante poco, cuando estos
problemas surgían en algunas empresas, la respuesta era aumentar las existencias para
tapar el problema.
Eliminar despilfarros: Eliminar despilfarros implica eliminar todas las actividades que no
añaden valor al producto con lo que se reduce costes, mejora la calidad, reduce los plazos
de fabricación y aumenta el nivel de servicio al cliente.
En este caso el enfoque JIT consiste en:
Hacerlo bien a la primera.
El operario asume la responsabilidad de controlar, es decir, el operario trabaja en
autocontrol.
Garantizar el proceso mediante el control estadístico (SPC).
Analizar y prevenir los riesgos potenciales que hay en un proceso.
Reducir stocks al máximo.
6. En busca de la simplicidad: El JIT pone mucho énfasis en la búsqueda de la simplicidad,
basándose en el hecho de que es muy probable que los enfoques simples conlleven una
gestión más eficaz.
El primer tramo del camino hacia la simplicidad cubre 2 zonas:
Flujo de material
Control de estas líneas de flujo
Un enfoque simple respecto al flujo de material es eliminar las rutas complejas y buscar
líneas de flujo más directas, si es posible unidireccionales. Otro es agrupar los productos
en familias que se fabrican en una línea de flujo, con lo que se facilita la gestión en células
de producción o “minifactorías”. La simplicidad del JIT también se aplica al manejo de
estas líneas de flujo. Un ejemplo es el sistema Kanban, en el que se arrastra el trabajo.
Establecer sistemas para identificar los problemas: Con los sistemas de arrastre / kanban
se sacan los problemas a la luz. Otro ejemplo es el uso del control de calidad estadístico
que ayuda a identificar la fuente del problema. Con el JIT cualquier sistema que
identifique los problemas se considera beneficioso y cualquier sistema que los enmascare,
perjudicial.
Si realmente queremos aplicar el JIT en serio tenemos que hacer 2 cosas:
Establecer mecanismos para identificar los problemas
Estar dispuestos a aceptar una reducción de la eficiencia a corto plazo con el fin de
obtener una ventaja a largo plazo.