El desarrollo es un tema central para el FOSDEH, cuya actividad principal es la investigación; y es en ese contexto que las dos jornadas de foros que consigna esta memoria están dedicadas a sendas presentaciones y discusiones sobre los retos para el desarrollo y la investigación en Honduras, con información fresca, actualizada y con elementos analíticos y propuestas importantes alrededor de temas como: prevención de la violencia escolar en América latina; contribución fiscal y tributaria del sector minero a la economía de Honduras; y calidad del gasto en la educación y la salud en Honduras.
Documento: Retos para la Investigación y el Desarrollo
1.
2. 1
Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras
FOSDEH
Col. Alameda Ave. Tiburcio Carías Andino
Casa No. 1011, Tegucigalpa, Honduras
Correo electrónico: contacto@fosdeh.net
Página web: www.fosdeh.net
www.facebook.com/fosdeh
Twitter: @fosdeh
FOSDEH, 2016
4. 3
Presidente Junta Directiva FOSDEH
Director para la región, Banco Mundial
Coordinador FOSDEH
Investigador principal FOSDEH
Representante Banco Mundial en Honduras
Directora de Estudios Sociales/FUSADES
Investigador asociado FOSDEH
Jefe Departamento Políticas DIC/UNAH
Coordinador Maestría de Investigación
de Ciencias Económicas/UNAH
5. 4
El desarrollo es un tema central para el FOSDEH, cuya actividad
principal es la investigación; y es en ese contexto que las dos
jornadas de foros que consigna esta memoria están dedicadas a
sendas presentaciones y discusiones sobre los retos para el
desarrollo y la investigación en Honduras, con información fresca,
actualizada y con elementos analíticos y propuestas importantes
alrededor de temas como: prevención de la violencia escolar en
América latina; contribución fiscal y tributaria del sector minero a
la economía de Honduras; y calidad del gasto en la educación y la
salud en Honduras.
Para FOSDEH es importante comunicar y vincular la investigación
con la problemática de nación, a fin de que esta responda a las
necesidades que tenemos como población.
Esta memoria, entonces, rescata, de la manera más íntegra
posible, los contenidos de investigación y experiencias de diversas
instituciones e investigadores nacionales y regionales, dedicados
al análisis de realidad desde diversos campos científicos, para
formular propuestas de cambio aplicables a nuestro contexto
actual de país.
6. 5
El documento está dividido en dos partes, que corresponden a la
estructura de los dos foros realizados:
PRIMERA JORNADA: RETOS PARA EL DESARROLLO Y LA
INVESTIGACIÓN EN HONDURAS.
En la cual se desarrollaron tres sesiones: I. Retos del
desarrollo en Honduras; II. El papel de la investigación en el
desarrollo de Honduras; y III. Presentación de
investigaciones recientes.
SEGUNDA JORNADA: 20 años de investigación y
propuestas del FOSDEH.
Dedicada a: I. Lecciones aprendidas sobre desarrollo e
investigación; II. Papel de la sociedad de Honduras: 20 años
de FOSDEH; III. FOSDEH: Mirando hacia el futuro.
9. 8
Cuando me preguntan cuáles son los
principales problemas que tiene mi
organización, yo respondo que no
tenemos problemas. Sucede que
estamos acostumbrados a ver las
circunstancias como problemas, en lugar
de aprender a verlas y asumirlas como
oportunidades y retos por cumplir.
En concordancia con ese pensamiento,
Honduras es un país con grandes retos
que se presentan como grandes
dificultades que conocemos y leemos en
las portadas e interiores de los
periódicos: dificultades de migración,
jóvenes yéndose de nuestro país;
violencia galopante, entre otras; sin
embargo, hay rayos de luz que, de una u
otra forma, provienen de quienes
podemos ser promotores de cambio en
el círculo donde nos encontramos.
Existe también otro freno al desarrollo,
que consiste en una cultura de la
desconfianza que se ha ido asentando:
tendemos a desconfiar de todos y de
todas, del hermano, de la hermana, hasta
de la madre, tristemente. Debemos
empezar a revertir esa tendencia y
construir confianza. Tenemos la gran
oportunidad de seguir haciendo cosas
que contribuyan a cambiar y construir un
nuevo país, con más y mejores
oportunidades.
Es equivocada la idea de que el único
responsable de hacer los cambios es el
Estado, cuando en realidad cada uno de
nosotros tiene esa responsabilidad y
podemos cumplir con ella desde el
círculo donde nos encontremos.
Necesitamos, finalmente, entusiasmo y
participación cada vez más consistente,
de calidad, inclusiva, en los grandes
temas del desarrollo.
10. 9
El documento “Honduras. Desatando el
potencial económico para mayores
oportunidades” preparado en el Banco
Mundial, presenta, fundamentalmente,
una reflexión sobre lo que podrían ser los
retos y oportunidades de desarrollo que,
desde una visión amplia, tiene Honduras.
Entre los principales mensajes que
contiene este documento se pueden
mencionar:
El estudio se realizó con una visión
positivista, tratando de determinar cuál
debería ser la ubicación de Honduras en
el contexto mundial.
El primer préstamo que otorgó el Banco
Mundial, a través de la Asociación
Internacional de Fomento (la entidad del
Grupo Banco Mundial que apoya a los
países más pobres), fue a Honduras el 12
de mayo 1951. Ya en esa época, la
comunidad internacional
consideraba al país
como uno de los más
pobres.
Hoy, 55 años después,
una de las discusiones
que tenemos en el
Banco Mundial, es si
Honduras está envuelta
en una dinámica
perversa, que explicaría
que la situación en la
11. 10
que se encuentra es resultado de
problemas derivados de una serie de
cuellos de botella relacionados con el
crecimiento, la inclusión y la
sostenibilidad. El documento citado
explica estos temas pero también
enfatiza mucho el aspecto de la calidad
institucional desde una visión muy
amplia y genérica, no sólo desde el nivel
de gobierno, sino desde el Estado.
Honduras es un país con gran potencial.
En el ámbito de los bienes raíces está
ubicado como uno de los países donde la
propiedad privada tiene más valor,
situación muy similar a Estados Unidos,
que es el mayor mercado del mundo.
Honduras también cuenta con un puerto
de aguas profundas donde pueden
atracar barcos de gran calado. Además,
geográficamente está ubicado entre el
Hemisferio Norte y el Hemisferio Sur, con
una relativa cercanía con el Canal de
Panamá.
En definitiva, Honduras tiene una
situación que no puede calificarse de
óptima, pero con características que le
benefician. Por ejemplo, tiene un parque
industrial importante, con la flexibilidad
necesaria para poder responder a las
necesidades del mercado. Además, la
industria manufacturera de Honduras
reporta el 20% del Producto Interno
Bruto y continúa creciendo. Y finalmente,
posee un tercio de población joven que
está entre los 10 y los 24 años, cuyo
potencial se podría aprovechar
positivamente para el desarrollo.
12. 11
A corto plazo Honduras ha hecho grandes progresos, lo cual se grafica de la siguiente
manera:
El crecimiento ha mejorado estos últimos
años y la pobreza se ha reducido. De
hecho, del 2012 al 2014
aproximadamente 250,000 personas se
colocaron en una estructura industrial
que puede ser altamente positiva. La
macroeconomía también ha mejorado y
se están haciendo esfuerzos en lo
relacionado con el gasto público. Sin
embargo, no se puede negar que
persisten desafíos que el siguiente
gráfico evidencia:
13. 12
Para determinar la tasa de pobreza de
Honduras, Centroamérica y resto de
América Latina el Banco Mundial utiliza
como medida 4 dólares por persona al
día. Este no es un número caprichoso.
Para establecerlo se investigó cuáles eran
las líneas de pobreza en diferentes países
latinoamericanos y el resultado fue más
o menos 4 dólares, por lo que este
número captura bastante bien esa
realidad latinoamericana.
Lo que destaca el gráfico es que
Honduras no ha experimentado cambios
positivos en los últimos 14 años.
Prácticamente desde el año siguiente al
Huracán Mitch hasta la actualidad no se
ha progresado en la reducción de la
pobreza, mientras que en el resto de
Centroamérica y, sobre todo en los
demás países de Latinoamérica, sí hubo
progreso. Si bien en Centroamérica este
progreso no ha sido enorme – la tasa de
pobreza se redujo de 45% a 41%-, en
Latinoamérica la pobreza se redujo de
43% a 24%.
En cuanto a la dimensionalidad de la
pobreza, quería comentarles que en una
de las encuestas que el Banco Mundial
hizo hace algunos años en Latinoamérica,
se pidió a los encuestados que
respondieran la pregunta ¿Es usted
pobre: Sí o No? La correlación que se
encontró entre los números de pobreza y
la sensación de pobreza que las familias
tenían fue del 70%. Este es sin duda un
porcentaje muy alto.
Hay tres factores ineludibles a la hora de
tratar de entender cuáles son los
elementos que llevan a la extrema
pobreza. El primer factor es el nivel de
renta per cápita, es decir cuánto gana
una persona. El segundo factor es la
inclusión, que se trata de ver
independientemente del tamaño de la
tasa. El tercer factor representa la
capacidad para enfrentar la
vulnerabilidad.
14. 13
En Honduras vimos retos en todas esas
áreas. En relación con el primer factor, el
gráfico nos muestra la renta per cápita -
en dólares- de los países
latinoamericanos para el año 2014. Ahí
se observa que existen países con una
renta per cápita de 11,000 dólares por
persona y que Honduras siempre aparece
como el país más pobre de la región
latinoamericana.
Si quisiéramos determinar cuántos años
le llevaría a Honduras situarse donde
está Panamá, teniendo en cuenta la tasa
de crecimiento que tiene ahora el PIB y la
velocidad de crecimiento de la población
(3-4% para este año), serían casi 100
años, sabiendo que para entonces
Panamá también va a estar mucho más
avanzado. Lo fundamental en este tema
es que si no hay crecimiento económico,
va a ser muy complicado avanzar.
La situación que tiene Honduras en ese
gráfico es un reflejo de los retos que
existen en diferentes aspectos en cuanto
a su crecimiento económico. Uno de
estos es el acceso al crédito (el cual es
mucho más bajo en Honduras que en
otras partes de Latinoamérica). Esto es
importante porque si una persona que
tiene una pulpería no tiene suficientes
ahorros va a necesitar tener acceso a
crédito para poder mantenerse y
trabajar.
Otros datos importantes que plantea el
documento se pueden ver en el siguiente
gráfico:
15. 14
Uno de los aspectos importantes que se
observa es que en toda la región
centroamericana casi todos los chicos
van a la escuela primaria, excepto en
Honduras. En lo que corresponde a la
secundaria, tenemos bastantes
problemas, pues para la edad de 17 años
sólo un 50% de los chicos están en la
escuela.
Sabemos que para reducir la pobreza hay
que generar muchos empleos, para lo
cual se necesita crecer mucho más.
También sabemos que para que estos
empleos sean de calidad se necesita
tener un nivel educativo alto. Y que a la
vez, para alcanzar ese nivel, se necesita
contar con empleos de alta calidad. Por
eso es fundamental que podamos
solucionar los temas educativos.
En cuanto a la infraestructura disponible
para el desarrollo, que se observa
también en la gráfica, algo positivo que
tiene Honduras en su potencial para el
comercio es la cercanía con Estados
Unidos. Sin embargo, si uno es un
empresario, la cercanía no la mide en
kilómetros, sino en dólares. Por ello, uno
se pregunta ¿cuánto me cuesta mandar
esta mercancía?
Como ejercicio investigativo, el Banco
Mundial fue al puerto de Baltimore, que
es el más cercano, y solicitó los datos de
cuotas o costos para mandar
contenedores a una serie de lugares. El
resultado fue que era más caro enviar un
contenedor a Puerto Cortés que a
Tanzania, que no es un puerto tan
sofisticado pero que está mucho más
lejos que Honduras.
El último tema que aparece en la gráfica
son las pérdidas del sistema de energía
eléctrica en Honduras, que son enormes,
tanto las técnicas como las no
relacionadas con temas técnicos.
El segundo factor analizado en relación
con las tasas de pobreza es la inclusión.
16. 15
El Banco Mundial calcula el Índice de
Oportunidades Humanas (HOI, por sus
siglas en inglés) que está basado en el
supuesto de que una persona con
mayores oportunidades para trabajar y
estudiar –por ejemplo- ganaría más. Sin
embargo, existen una serie de factores
que influyen en lo que gana una persona,
como el género, si la persona nació en
una zona rural o urbana, si el padre y la
madre tienen estudios o si el padre vive
en casa o con un familiar, por ejemplo.
Estos factores no dependen de los niños
y sin embargo influyen o determinan la
capacidad de generar oportunidades. En
El Salvador, Guatemala y Honduras esos
factores son muy grandes, a diferencia de
Uruguay y Costa Rica, donde las
condiciones iniciales son mucho menos
importantes.
En Honduras, igual que en Guatemala
(donde las cifras de pobreza son muy
parecidas), los datos indican que el mejor
predictor de quién es pobre hoy es ver si
lo era hace diez años. Es decir, que la
movilidad social es muy pequeña. Y
aunque digamos “lo que hay que hacer
es poner más esfuerzo o mandar a los
chicos a la escuela para convertirlos en
buenos ciudadanos”, al final esos otros
factores también cuentan.
Otro detalle observado es que
necesitamos medir hasta qué punto el
crecimiento o los beneficios del
crecimiento están llegando a las capas
más desfavorecidas de la sociedad. En
Honduras, del año 2009 al 2014, el 40%
más pobre no ha recibido estos
beneficios. Esto está relacionado, en
parte, con las remesas, porque cuando
ocurrió la crisis del 2008 en los Estados
Unidos, las remesas cayeron por primera
vez.
17. 16
Otra barrera a la inclusión es el acceso a los servicios públicos. En Honduras, medio
millón de niños no tienen acceso a agua potable, lo cual incide en la salud. En gran
medida, los problemas de desnutrición, sobre todo de los niños más pequeños, están
relacionados a las enfermedades que padecen los infantes por la falta de agua potable.
Finalmente, como parte de las barreras a la inclusión, hay que señalar que los salarios
mínimos de Honduras son bastante elevados, en comparación con los salarios mínimos
de otros países en el contexto internacional.
Otro aspecto importante al hablar de vulnerabilidad son los riesgos que tienen los
diferentes países del mundo ante los choques exógenos medioambientales.
Tal y como observamos en este gráfico,
Honduras está entre los países con más
alto riesgo frente a choques
medioambientales. Esto lo hace un país
sumamente vulnerable a casi cualquier
catástrofe natural.
Más allá de esos choques exógenos, hay
una serie de problemas de carácter fiscal,
que también debilitan el país. De hecho,
FOSDEH nació debido a la preocupación
por la deuda externa y trabajó durante
años para la eliminación de la misma.
Ahora estamos llegando a niveles de
deuda que son muy parecidos a los de
aquel momento.
Además de estos, están los temas
tradicionales. Por ejemplo: la
criminalidad y las tasas de migración
asociadas a la falta de oportunidades.
18. 17
Para armar este rompecabezas hay que
volver a revisar los pilares de los cuales
se desprenden los desafíos a los tres
aspectos mencionados y en los cuales
debemos enfocarnos. Estamos hablando
de un país donde la renta per cápita es
muy baja y si no sube va ser muy difícil la
reducción de la pobreza. Es un país
donde, a la vez, la inclusión también es
baja. En este sentido, si no hacemos
progresos por el lado de la inclusión, la
deuda per cápita puede subir. Hablamos
de un país donde existe una
vulnerabilidad ante factores más o
menos exógenos.
Ante el interrogante de por qué el país
no crece, algunos dirán que tiene que ver
con la pobre infraestructura o con el
crimen y la violencia. Otros dirán que se
debe a la falta de acceso a capital. En el
caso de Honduras, son varias las razones.
19. 18
En este gráfico, la línea que corresponde
a Honduras representa la renta per
cápita del país dividida entre la renta per
cápita de Estados Unidos. Se puede
observar, por ejemplo, que en 1960
Nicaragua tenía una renta per cápita del
5% de la renta de los Estados Unidos. Y
eso nos da una idea de la calidad de vida
que podía tener la población con ese 5%.
Otro elemento evidente es que Costa
Rica y Panamá ya eran más ricos que
otros países de la región en años
anteriores. Durante casi 50 años hubo
muy poca transacción y movimiento,
pero a principios del año 2000 algo pasó
en Costa Rica y Panamá, al punto que el
ingreso subió aproximadamente al 20%
del ingreso de los Estados Unidos. Han
pasado a tener una renta per cápita que
era de un 12% con respecto a la de
Estados Unidos a casi el doble, lo que
representó un despegue importante.
Luego tenemos a Guatemala, El Salvador,
Honduras y Nicaragua con historias
diferentes en esos 50 años anteriores.
Por otro lado, los datos de alfabetización
indican que en 1925 casi el 90% de las
personas adultas en Estados Unidos
sabían leer. En Costa Rica era
aproximadamente el 68% y el país con
menos personas adultas que sabían leer
era Guatemala con el 15%, lo que quiere
decir que a principios de siglo, tres
cuartos de la población no sabía leer.
Esta dinámica no sólo se ve en la parte de
crecimiento, sino también la parte de
inclusión, muestra que son problemas
que vienen del pasado. Es por ello que
probablemente tomará mucho tiempo y
esfuerzo resolver dichas situaciones.
Ahora bien ¿Por qué estos cuatro países
se han quedado en ese nivel? Una
posibilidad se le puede atribuir a los
20. 19
niveles de violencia, que ahora son más
altos y afectan fundamentalmente a las
empresas. En Centroamérica las
empresas tienen que disponer al menos
del 5% de sus ventas para tener mayor
seguridad, para evitar los raptos o para
reponer los stocks cuando les roban.
En el caso de Honduras las cifras son
mayores, lo cual reduce la rentabilidad,
baja la inversión y el crecimiento y por
ende, disminuye también la generación
de empleo y afecta la reducción de la
pobreza.
Esto hace que nos encontremos con el
problema de los jóvenes que no estudian
ni trabajan y que pueden ser
potencialmente atraídos por las maras o
el narcotráfico. Esto crea un círculo
vicioso donde, de un lado, el crimen es
parte del problema porque afecta el
crecimiento, pero a la vez la falta de
oportunidades e inclusión también es la
causa de que haya crimen.
El otro tema a tomar en cuenta son las
remesas, que representan
aproximadamente el 18% del PIB y
explican más o menos el 22% de la
reducción de la pobreza en los últimos
años. Si bien las remesas contribuyen a la
reducción de la pobreza, también
generan problemas.
Determinar cuál es el cambio real que
producen es una de las evidencias.
Además del tipo de cambio real, está su
influencia en el mercado de trabajo, ya
que sabemos que las familias que reciben
remesas en Honduras tienen una
participación más baja en el mercado de
trabajo que las familias que no reciben
remesas.
Si el país tiene muchas familias que
reciben remesas y trabajan menos, eso
afecta lo que los economistas llaman
“salario de reserva”. Es decir, el país se
vuelve menos competitivo y hay mayor
emigración, entre otros problemas.
Las remesas son muy buenas porque
contribuyen a reducir la pobreza pero, al
mismo tiempo, provocan efectos
negativos sobre la economía. Hace 2
años las remesas en Honduras eran el 3%
21. 20
del Producto Interno Bruto, mientras las
tasas de crimen y violencia eran mínimas.
Estos son factores importantes a tomar
en cuenta. Pero esta secuencia histórica
no puede ser explicada, por ejemplo, sólo
con la llegada del huracán Mitch en 1998,
aunque es cierto que después del
huracán hubo más migración porque,
lógicamente, no había trabajo. Pero el
problema ya existía y posiblemente se
debe a que el país ha caído en un círculo
vicioso.
Otro de los temas importantes es la
gobernabilidad del país. Estamos
hablando de capacidad institucional,
capacidad de gobierno, decisiones
políticas, capacidad regulatoria y
rendición de cuentas, entre otros
aspectos. Independiente de las maneras
de medir la calidad institucional, los
datos nos envían un mensaje que
debemos analizar y es que el porcentaje
de gobernabilidad en Honduras está en
torno al 28%.
La realidad de las instituciones es un
elemento fundamental o determinante
para el crecimiento económico. Pues los
países que no tienen buenas
instituciones seguramente tienen más
problemas. Cuando la institucionalidad
de la educación es pobre, la calidad de la
educación es peor.
El hecho de que sólo 1 niño de cada 10
esté bien en matemáticas es el resultado
del proceso y de las políticas. Quiere
decir, por ejemplo, que si en el tema de
las políticas no se hace claramente lo
debido, los chicos no van andar bien en la
escuela.
El problema no es de conocimiento, ya
que sabemos cuáles son los problemas
de educación, cuales son las estadísticas
y los datos. Lo que se necesita es una
voluntad de cambio.
En ese sentido, tenemos que atacar los
problemas de manera mucho más
ambiciosa. El desarrollo no es un camino
fácil. Hay que trabajar en mejorar la
institucionalidad, el entendimiento y la
22. 21
inclusión, generando sinergias que
rompan con las inercias perversas que
frenan el desarrollo.
Como parte de las conclusiones,
necesitamos una agenda de campo muy
ambiciosa. Necesitamos consensos
nacionales para mejorar la
institucionalidad, el crecimiento, la
inclusión, la sostenibilidad.
Hablamos de una agenda enorme, de
gran magnitud, una agenda que se
mantenga durante largo tiempo, lo cual
no es fácil de llevar a la práctica. Por eso
hay que trabajar en las políticas
necesarias. El siguiente esquema resume
estos aspectos y sirve de recordatorio
para construir esas agendas o esa agenda
nacional.
23. 22
Para el FOSDEH es importante saludar
favorablemente esta apertura del Banco
Mundial, siendo que esta es una evolución
del proceso de ampliar el ámbito del diálogo
técnico, el diálogo económico, el diálogo
político y el diálogo social, más allá de las
esferas gubernamentales, donde
obligadamente también hay una labor que
desarrollar.
En segundo término, hay que destacar que
en este diálogo absolutamente constructivo
y positivo, tiene mucho que ver las
coincidencias que hay entre el contenido del
documento “Honduras: Desatando el
potencial económico para mayores
oportunidades”, del Banco Mundial, con los
análisis de los equipos técnicos de FOSDEH.
Prácticamente coincidimos en un 90 % con lo
que se plantea en este documento.
Si nos concentramos más en el área de la
propuesta, retomar la planificación es un
asunto que lo plantea este documento. Ha
habido un desmantelamiento de las
instituciones de planificación a lo largo de los
años. En el pasado andábamos cargando con
las perchas de documentos junto al escritorio
para ver si podíamos salvar algo, porque no
había forma de articular digitalmente los
documentos; pero, sin duda, en la actualidad
se cuenta con un proceso al respecto, lo cual
es un reconocimiento a la planificación como
un elemento importante para el desarrollo.
Esa enmienda -aunque este es un término
legal- la consideramos necesaria en un
ambicioso plan de desarrollo.
Por otra parte, la propuesta apunta a
potenciar el “ordenamiento territorial”,
concepto que usamos hace algunas décadas
y que sigue teniendo bastante importancia
24. 23
para un mejor aprovechamiento del
potencial que tenemos en el país.
Dentro de nuestras dinámicas internas hay
que intentar desalentar el ilusionismo y la
improvisación: en ocasiones pasamos de
bailar un tango a bailar una ranchera en el
mismo mes, porque la planificación es
verdaderamente un asunto ausente y ocurre
que, la mayoría de las veces, nos dicen que
en cada propuesta está la solución a los
problemas del universo. Quienes tenemos
una responsabilidad y una labor técnica de
investigación e incidencia, necesitamos
controlar a los ilusionistas, tenemos que ser
mesurados.
Frente a los ilusionismos es importante el
apuntalamiento en el tema del combate a la
pobreza y disminución de la
desigualdad. Si somos sinceros, la
estrategia para la reducción de la
pobreza fracasó. Esa es la verdad:
son miles y miles de millones de
lempiras invertidos y los resultados
siguen siendo los mismos:
demasiadas personas en condición
de pobreza y, al mismo tiempo,
demasiada desigualdad. Por lo
tanto, es fundamental combatir la
pobreza. Desde nuestra
perspectiva, lo multidimensional es
importante y lo estamos trabajando;
incluso, hemos propiciado ciertos
acercamientos con algunas plataformas de
sociedad civil y de gobierno para avanzar en
este enfoque multidimensional.
Efectivamente, hay que mejorar el ingreso
per-cápita y atender la desigualdad. Para el
FOSDEH implica, por una parte, tratar de
conciliar las iniciativas dirigidas a alcanzar los
objetivos de desarrollo sostenible, para tener
una estrategia de combate a la pobreza
unificada que pueda resolver esos
problemas.
En la sombrilla de variables endógenas y
exógenas, pueden enumerarse muchas. Por
ejemplo: no hay ninguna duda que no
hemos valorado suficiente lo del
gorgojo descortezador y hemos
perdido, de manera descomunal y
acelerada, un patrimonio de país, lo
mismo que ha pasado con la roya;
también está la vinculación con el
efecto del cambio climático y otros
choques externos. Pero también hay
choques internos: el tema de la
corrupción es un asunto que tenemos
que ver con toda la profundidad que
requiere, lo mismo que la violencia, la
improvisación y el aceleramiento de las
políticas públicas; además de la
inestabilidad política. Se trata de un mundo
25. 24
que no puede ser visto sólo a partir de
variables exógenas.
Un elemento que también debe ser
considerado es el de enfrentar la situación
descrita con argumentos técnicos. Si
respetamos la institucionalidad, por ejemplo,
no veríamos de manera recurrente iniciativas
de ley y proyectos que desde antes de ser
discutidos y aprobados ya tienen problemas
y, muchas veces, discutidos y aprobados
requieren de una fe de erratas en La Gaceta.
Eso no es correcto, porque significa un
atropellamiento de las vías lógicas en que se
deben resolver los asuntos técnicos, los
asuntos jurídicos y los asuntos económicos o
legales.
Por otro lado, preocupa el tema de las
alianzas público privadas, que cuentan,
incluso, con un protocolo de cómo deberían
ser construidas. El nivel de endeudamiento
público que tenemos en el país es galopante
y duplica lo que fue en su momento la
deuda al momento de la iniciativa de los
países pobres o altamente endeudados.
El monitoreo sistemático de la deuda es
fundamental. Además del excesivo
endeudamiento, el servicio de deuda
pública desde hace ya algunos años es
superior a lo que antes se asignaba, por
lo menos teórica y financieramente, en
materia de educación. Estamos pagando
muchísimo dinero y estamos, entonces,
priorizando en el presupuesto público
sacar recursos del Estado. Además de
ese monitoreo técnico hay que tener
inversiones públicas pero no pensadas para
un año tenemos, sino para procesos que por
lo menos abarquen 5 o 10 años. Es necesario
discutir el tema de la auditoria forense de la
deuda pública: debemos aclarar si realmente
debemos lo que se dice; debemos saber cuál
es realmente la deuda pública que tiene el
país, a quién le debemos y en qué
condiciones.
El tema del empobrecimiento ha sido
también afectado, probablemente, por las
remesas, las cuales tampoco representan un
asunto sostenible. Una encuesta de FOSDEH
señala que, de no ser por esas remesas, la
situación de la gente en condición de
pobreza sería más delicada. Incluso el
registro de recaudación tributaria por parte
del Estado también se vería afectado. En esto
las diferencias de resultados pueden ser
26. 25
grandes, dependiendo de quién haga la
medición, pero FOSDEH sostiene que
Honduras es una fábrica de migrantes. Son
millares de personas que dicen que en
Honduras no se puede vivir; mientras, por
otro lado, hay una importancia muy grande
que no se le ha dado al tema de las remesas
en lo que tiene que ver con la política
monetaria del país, ya que, si no fuera
por esas remesas, los procesos de
devaluación y depreciación del lempira
frente al dólar serían mayores.
Ahora, pasando a un subtema que es
parte de la esencia de esta
convocatoria hablamos de la ciencia,
de cómo lograr que, efectivamente, los
procesos de investigación mejoren y
nos proporcionen resultados un poco
distintos. En ese sentido, creemos que
dotar de consistencia científica a los
argumentos es un elemento importante. Sin
embargo, pensar que la ciencia es una
herramienta para resolver problemas no
siempre se ve de la mejor forma.
Además, se considera que es importantísimo
que la secretividad sea un asunto que se
supere pronto en nuestro país. Todas las
cifras son un problema, porque siempre se
abriga la duda. Por ejemplo: tenemos cifras
que ignoramos si son correctas cuando
se dice que no hay dengue
hemorrágico, dengue grave o dengue
tipo zika o chikungunya; puesto que
el mal registro de la información o la
obligatoriedad de decirle a alguien
que no registre apropiadamente,
seguramente definió políticas de
salud inadecuadas que hicieron que
durante una gran cantidad de meses
no se brindara la atención y el
tratamiento de salud adecuado.
27. 26
Debemos hablar también de dos economías.
Hasta este momento hemos abordado la
economía en el sentido evidente en que la
percibimos, pero debemos hablar también
de la otra economía, que tiene mucho peso
y que yo nombro “economía subterránea”.
Vamos a preguntarnos cuál es el peso de esa
otra economía. Solo en materia de extorsión,
un caballero de ese “rubro” manejaba un
millón de lempiras diarios; eso significaba
365 millones al año. Otro dato antiguo es el
nivel de remesas, encontrando que serían
más de mil cien millones, lo cual es difícil de
comprender en el marco de los registros
oficiales del sistema financiero. He ahí una
necesidad muy grande de investigación.
Es también pertinente valorar lo que ocurre
cada vez que nos metemos a los Tratados de
Libre Comercio, que vienen a ser algo similar
a los programa de ajustes: la solución a
todos los problemas que nos enfrentamos.
Eso no es cierto. Si valoramos los datos,
vamos a encontrar que el Tratado de Libre
Comercio en vigencia ha puesto en dificultad
a los campesinos en el área de producción de
maíz, porque tienen que pelear con maíz
subsidiado. También están las importaciones
subsidiadas: prácticamente el 80% del
consumo porcino del país es importado. En
cuanto a la balanza de pagos, de 2006 a la
fecha las cifras han sido negativas –siempre
importamos más de lo que exportamos- y
muestran que ha subido mil millones de
dólares.
Otro tema que merece un análisis
complementario es el de las tasas de interés
de las tarjetas de crédito, que permitieron
que 540,000 personas con tarjetas de crédito
y que tienen créditos de entre 5,000 y 40,000
lps., aportaran casi nueve mil millones en
intereses a las utilidades del sistema
financiero hondureño, es decir, casi el 50%
de lo que creció el producto interno bruto.
Ante eso, uno se pregunta; si el crecimiento
económico va a ser 3.5 o 4, ¿cuántas
personas van a recibir ese crecimiento
económico?
Finalmente, a ese panorama, agreguemos la
influencia e impacto económico y social que
tuvo la salida del presidente Zelaya en lo que
tiene que ver con la consolidación fiscal y con
las reformas que esto provocó.
28. 27
Es importante multiplicar acciones para
solucionar problemas nacionales desde
diferentes perspectivas, incorporando la
parte institucional, porque el deterioro de las
instituciones no se explica si no es en función
del sistema político también, puesto que,
existen élites económicas, políticas,
intelectuales, etc., que son responsables de
cómo se maneja el país.
Al respecto, el análisis del impacto de las
élites económicas, en combinación con
instituciones frágiles y débiles, demuestra
que, muchas veces, estas instituciones son
funcionales sólo para una determinada élite.
Esto se confirma al observar que tenemos
doscientas leyes que promueven
exoneraciones fiscales por el orden de cerca
de 20,000 a 30,000 millones de lps.
Hablamos, entonces, de un sistema fiscal que
obedece a una determinada estructura
política. Esto reanima la necesidad de un
diálogo nacional con FOSDEH como promotor
del diálogo fiscal para llegar a un pacto
fiscal; sin embargo, si este diálogo no
responde a una voluntad colectiva,
construida sobre principios éticos, de
equidad, difícilmente el país podrá salir
adelante con los retos que enfrenta.
Los partidos políticos deberían estar en estos
foros y presentar una propuesta económica
como medida preventiva para evitar
improvisación al momento de llegar al poder.
Sin embargo, la cientificidad de los partidos
políticos es prácticamente inexistente pues
como instituciones no existen más que como
máquinas electorales y, al final, eso termina
trasladándose a la forma y práctica de
gobernar.
29. 28
Desde la academia -específicamente
desde la UNAH- se tiene contemplada
una perspectiva de trabajo en
investigación para los próximos 5 años,
concibiendo la investigación desde el
punto de vista sistémico, tratando de
articular la academia con los demás
sectores sociales: gobierno, sector
productivo y sector social. Esta visión
apunta a la transformación de la
sociedad, intentando que la investigación
tenga efecto o impacto en la generación
de cambios, soluciones o alternativas a
los problemas sociales.
En ese contexto, la UNAH ha establecido
prioridades o líneas institucionales de
investigación, que se constituyen como
política institucional de investigación, con
una estructura institucional que cuenta
con diferentes ámbitos o niveles, a saber:
Coordinación.
Gestión.
Ejecución.
Dentro de esa estructura ya existen
algunas instancias que están realizando
investigación. También los programas de
postgrado, cuyas normas académicas se
han aprobado para 2016, ya establecen
30. 29
qué es una maestría académica y qué es
una maestría profesionalizante. Ambas
desarrollan investigación, con la
diferencia de que la primera realiza
investigaciones básicas y la segunda
investigación más aplicada. Tratamos de
que todo se articule al postgrado, de tal
forma que se obtengan resultados
institucionales de investigación que
respondan a la problemática social.
Las prioridades institucionales de la
UNAH en investigación tienen que ver
con los objetivos de desarrollo
sostenibles, con el plan de nación y con
las necesidades locales de la misma
universidad.
Dentro de su oferta académica la UNAH
tiene más de 122 carreras a nivel de
posgrado y a nivel de grado, resultando
en una amplia diversidad de áreas
disciplinarias o áreas de conocimiento.
Sin embargo, son 13 temas prioritarios,
entre los que están: pobreza y equidad,
territorio y ordenamiento territorial,
salud, Estado y sociedad, ciencia, cultura,
educación, energía.
Cada área de investigación tiene que
contar con un equipo de investigadores
para desarrollar esas temáticas, en
concordancia con las iniciativas
nacionales y regionales, por ejemplo: el
tema de la globalización en la
productividad y competitividad se está
desarrollando desde el gobierno como
parte de los objetivos de desarrollo
sostenible impulsados desde la ONU.
Para ello, la UNAH está conformando
grupos de investigación, creando
institutos de investigación. Lo mismo
pasa con temas como población y
transición demográfica, articulados a las
nuevas propuestas de posgrado que se
están ofertando. Los programas de
postgrado estarán íntimamente ligados a
estas temáticas también mediante las
31. 30
tesis, pero no sólo como mero criterio de
graduación, sino como exigencias de la
investigación a nivel nacional y regional.
En cuanto a los institutos de
investigación, se cuenta, por ejemplo,
con un Instituto de Investigaciones
Económicas y Sociales, que está
trabajando mucho en temas asociados a
la administración y otros temas que
tienen que ver con emprendedurismo,
cadenas de valor, etc.
Además de lo anterior, se tienen
conformados grupos de investigación,
con estudiantes y profesores, de modo
que los profesores con experiencia van
contribuir a formar nuevas generaciones
de investigadores, a manera de relevo
generacional. En la actualidad hay
registrados oficialmente cerca de 32
grupos de investigación en diferentes
temas.
Por último, ligados también a la
investigación, están los observatorios
universitarios, que generan insumos para
establecer bases de datos útiles para la
formulación de nuevos proyectos de
investigación. El observatorio más
significativo hasta ahora, por la
incidencia del tema, es el Observatorio
de la Violencia; pero también se están
creando otros observatorios relacionados
con temas económicos y sociales, entre
ellos: el Observatorio Demográfico y el
Observatorio de Seguridad Alimentaria y
Nutricional, que son dos temas también
relevantes para el país.
Por otro lado, se debe mencionar el
aspecto de los recursos que sustentan
estas iniciativas de investigación. En ese
sentido, la UNAH está financiando becas
de investigación para ser desarrolladas
dentro de la academia, pero ello con
limitaciones presupuestarias porque el
porcentaje asignado para la investigación
dentro del presupuesto de la UNAH
apenas llega al 1%. Comparativamente, la
Universidad de Costa Rica (UCR) asigna
4% de su presupuesto para investigación.
La capacitación es otro campo de acción
de la UNAH en el cual se están
desarrollando cursos y diplomados para
actualizar y potenciar las capacidades de
los profesores y los estudiantes.
32. 31
En cuanto a las publicaciones, se
pretende que los resultados de las
investigaciones ya no queden
engavetados, como en el pasado, sino
que ahora se publiquen y visibilicen para
que tengan un impacto y trasciendan
más allá del entorno académico
universitario, de ser posible a nivel
mundial. Para alcanzar este estadio
dentro de la investigación, se trabaja en
lo relacionado con derechos de autor,
patentes, derechos de marca, desarrollo
tecnológico e información.
Por último, la gestión para la
investigación está procurando relacionar
las iniciativas nacionales con las
iniciativas regionales para desarrollar
proyectos de investigación conjuntos.
La Maestría en Metodologías de
Investigación Económica y Social nace
para dar respuesta de la necesidad de
formar recurso humano calificado en el
campo de la investigación científica. Se
forman profesionales en la metodología
de la investigación científica que
contribuyan de manera directa como
investigadores, tratando de mejorar la
capacidad investigativa del país.
Se funda en el año 2010, habiendo
trabajado, hasta el momento, con
cinco promociones, realizado 53
investigaciones y contando con 47
investigaciones en proceso; y es en este
punto nos preguntamos si realmente
estamos contribuyendo al progreso del
país o solamente estamos haciendo
investigaciones para cumplir con los
requisitos de graduación.
Al respecto, la Dirección de Investigación
Científica y Postgrado ha retomado esas
preguntas y las ha fijado como norte de
un experimento de investigación dentro
de la UNAH: se realizó un proyecto con
19 estudiantes, para investigar cómo se
enseña a investigar dentro de la
universidad, cuyo resultado fue la
generación de 19 documentos, mediante
los cuales se estableció un diagnóstico de
33. 32
cómo se enseña a investigar en toda la
universidad. Este proyecto tuvo un doble
propósito el que los estudiantes
pudieran cumplir con sus requisitos de
graduación y a la vez que la Dirección de
Investigación Científica contara con un
documento que le permitiera reorientar
las líneas de investigación dentro de la
UNAH.
Pensando en el futuro, también se está
trabajando en el tema de la economía
social, convencidos de que esta puede
aportar mucho al desarrollo del país: que
las cooperativas, las cajas de ahorro y
crédito, las organizaciones de mujeres,
por ejemplo, tienen mucho que aportar
al desarrollo humano sostenible.
Sabemos que el desarrollo tiene que ser
humano y tiene que ser sostenible; y lo
planteamos así porque tiene que
enfocarse en la persona humana como
centro y motor del desarrollo. Entonces,
deberíamos canalizar nuestros esfuerzos
de investigación orientados hacia ello.
Un pequeño ejercicio matemático nos
indica que, partiendo de un estimado de
8.3 millones de habitantes actuales en
Honduras, y aplicando la tasa de
crecimiento de la población, este año
nacerán 183,000 hondureños; o sea,
15,000 mensuales, que es lo mismo que
508 hondureños todos los días o 21
nacimientos por hora. Luego, las cifras
nos dicen que el 65% de la población es
pobre; entonces, este año van a nacer
120,000 hondureños pobres. Otras cifras
dicen que el 42% vive bajo la línea de
pobreza, es decir que 50,000 van a ser
muy pobres. Esto es un reto para el
desarrollo, porque indica que cada
cinco años vamos a tener un millón más
de hondureños y que estas personas van
a necesitar camas en los hospitales,
médicos, enfermeras, pupitres, maestros,
más aulas. Más de alguno dirá “eso es
problema del gobierno, si para eso
elegimos un gobierno”, suponiendo que
es el gobierno quien tiene que fomentar,
orientar y dirigir los procesos de
desarrollo. Pero cuando vemos como se
gobierna en Honduras, que se dirige por
un plan que está alimentado por la
campaña política, la cual está diseñada
para ganar votos, nada más, mediante
la promesa de 600,000 empleos,
400,000 viviendas, 2,000 kms. de
carretera pavimentada y otra serie de
sueños; pero cuando el candidato deja de
serlo y se convierte en presidente,
retoma sus promesas de campaña y a
ellas se le debe sumar las demandas de
los grupos de poder, además de la
Carta de Intenciones firmada con el
FMI. Esa es la manera de gobernar en
Honduras. Lo que hace cada gobierno es
promover su imagen, y por eso estamos
saltando de una iniciativa a otra, casi
siempre improvisando.
Sirva el ejercicio matemático para señalar
que para revertir eso tenemos que
retomar el camino de la ciencia como
herramienta para el desarrollo. Como
ejemplo, las cifras dicen que, en lo que va
de éste siglo, se han invertido en nombre
34. 33
de la estrategia para la reducción de la
pobreza más de 80 mil millones de
lempiras, pero esas cifras se contradicen
con la lógica económica, porque la
pobreza aumenta. Desde el conocimiento
cotidiano no tenemos respuestas para
ese tipo de cosas, pero sí desde la
ciencia. Sólo la ciencia nos lleva de la
apariencia a la esencia; pero, para ello,
tenemos que formar investigadores
comprometidos en el desarrollo del país.
Por supuesto que investigar no es barato,
y deberíamos incluir en nuestros planes
el financiamiento para la investigación,
ya que sin fondos no vamos a hacer
ciencia. De otro modo, seguiremos
haciendo los mismos estudios de siempre
y contribuyendo a multiplicar la pobreza.
Cuando nos preguntamos cuál es la
situación actual de la investigación
científica en Honduras, ya sabemos la
respuesta; sin embargo,
apuntaremos algunos dato a tomar
en cuenta.
La investigación en el mundo está
concentrada, básicamente, en 3
zonas geográficas: Estados Unidos
de Norteamérica, la Unión Europea
y Japón; en el caso de América
Latina es el 2% de asignación que
en términos de gasto (la palabra debiera
ser de “inversión”) está siendo utilizada
para el tema investigativo. Es también
interesante cuando uno habla del
tamaño de las economías y se observa
que Estados Unidos le dedica el 2 y el
0.6% de su producto interior bruto;
Europa el 2% y lo mismo países como
Corea del Sur, Taiwán, Malasia, etc., que
le dedican el 1.6 %. En el caso del resto
de América latina el promedio es 0,3%.
En otras palabras, hay una cantidad muy
pequeña dedicada como inversión para
el desarrollo. Esto nos dice, claramente,
que los investigadores latinoamericanos
somos pocos: se estima que somos unos
100,000, pero esa sólo es una cifra que
pareciera indicar que somos bastantes;
pero cuando vamos al detalle, vamos a
encontrar otros significados importantes.
35. 34
En los países industrializados o
avanzados la mayor parte de esta
investigación para el desarrollo es
realizada por empresas privadas. En
América Latina la contribución del sector
privado es, en conjunto, muy reducida;
puesto que básicamente son los
gobiernos quienes financian las
investigaciones y, principalmente, las
universidades, con la reconocida realidad
nuestra de que las universidades
normalmente no tienen suficientes
recursos para eso.
Lo otro a destacar es que las estructuras
científico tecnológicas son frágiles. Una
gran cantidad de experiencias en el país
se han destruido. En concreto, es
importante decir que la ciencia y la
tecnología entre los latinoamericanos
son desiguales, con muchos discursos
pero sin continuidad, básicamente
fundadas en lo que, de repente, un
presidente o un cooperante pudiera
estar interesado en movilizar.
Así, se deduce que la investigación no
forma parte de una política de Estado o
que, como no tiene estímulos, estas
políticas tienen vinculaciones muy
limitadas con sectores tan importantes
como el sector económico o social. Hay
que subrayar que toda política
económica constituye, implícita o
explícitamente, una política de ciencia y
tecnología; pudiendo sostenerse que las
políticas prevalecientes de la región
desestimulan la generación endógena de
conocimientos, lo cual viene a ser lo
mismo que afirmar que, prácticamente,
toda la política pública viene de afuera. Si
somos sinceros, sabemos de
dónde viene.
Lo anterior significa que la
creación de ciencia y de
política pública de otros
sectores es verdaderamente
muy limitada. Los gobiernos
no siempre articulan, no hay
sistemas nacionales de
innovación que funcionen y,
de hecho, se ve una distancia
muy grande entre ciencia y
producción, aunque para producir se
necesita ciencia.
36. 35
Citando el caso mexicano, el 26% del
presupuesto universitario se destina a la
investigación (unos 615,000,000 de
dólares); sin embargo, se quejan de
muchas cosas y dicen que hay 22
institutos y 8 centros de investigación,
que para el tamaño de todo México no es
tanto.
En el 2014 la comunidad científica de la
Universidad Nacional Autónoma de
México (UNAM) publicó 3,250 artículos
especializados en revistas internacionales
(lo cual viene a ser algo como un sueño
para nuestro país), que representó el
30% del total de artículos científicos
producidos a nivel nacional. Estamos
hablando de una cantidad grande pero,
al mismo tiempo, insuficiente para el
tamaño y la capacidad que tiene México,
considerada la decimoquinta economía
del mundo “y aún no hemos logrado
tener la influencia global a nivel científico
y en innovación que uno esperaría ¿Qué
nos falta para lograr que la ciencia
mexicana alcance una posición de
liderazgo internacional y cómo puede
impulsarse este liderazgo desde la propia
universidad?” son cuestionamientos
válidos.
Por otro lado “México hoy” señala que la
formación de recurso humano, “contar
con talento humano capacitado, es un
pilar esencial de la economía y la
sociedad del conocimiento. La única
alternativa para enfrentar este reto,
tanto para la universidad como para el
país, es formar nuevos maestros y
doctores”. Es fundamental, entonces, q
en el tema de la educación que el avance
sea orientado, inducido, para determinar
qué tipo de profesional es el que
realmente ocupamos.
También enfrentamos como país, dicen
los mexicanos, el reto contar con más
investigadores de tiempo completo.
“México hoy” dice que en ese país hay un
investigador por cada 1,000 habitantes,
en contraste con los países desarrollados
hay casi 8 por cada mil. Eso mide una
distancia muy grande, una ruta, un
camino extremadamente importante que
debemos ver. También afirma que “el
sistema nacional de investigadores
cuenta con 23,000 miembros. En los
últimos años se ha incrementado el
número de investigadores y centros de
investigación en el país”. Sin embargo,
también señala que el sector productivo
no está contratando investigadores y no
está desarrollando alta tecnología, en lo
cual tenemos coincidencia total.
37. 36
Es muy importante patentar, pero no
tenemos esa cultura. Se nos dificulta
hasta tener el ISBN de los libros; sin
embargo, la Oficina de Patentes y Marcas
de Estados Unidos registra 180,000
patentes al año, otorgadas a titulares de
todos los países, sin que sepamos
cuántos hondureños con patentes
otorgadas habrá en ese registro, pero se
presume que no son muchos. Del 2000 al
2007 los 4 países latinoamericanos con
mayor presencia suman 1,591 pero la
mayor parte -poco más del 40%-
corresponde a Brasil. Por su parte, la
Oficina Europea registra 55,000 patentes
al año y sólo cuenta con 222 de origen
latinoamericano, de las cuales 138
corresponden también a Brasil; en otras
palabras, la producción de conocimiento,
poca o mucha, prácticamente la lidera
Brasil.
La iniciativa Think Tank que
financian algunas organizaciones
estadounidenses y canadienses
otorgó a 7 países de América Latina
-Bolivia, Paraguay, Perú, Ecuador,
Guatemala, El Salvador y Honduras-
recursos destinados para la
investigación. Un investigador
contratado por la red que se
constituyó (Red de Iniciativa
Latinoamericana de Investigación de
Políticas Públicas) puso en contraste la
situación de esos 7 países, cuya
población equivale al 15% de la
población de América Latina; el PIB
equivale al 6.5% de toda América Latina y
el volumen de documentos de
investigación publicados por esos 7
países equivalen al 2.5%. Por otro lado,
en el 2014 el esfuerzo de contrastar lo
que estaban haciendo estos países hizo
ver que, comparativamente, del año
1996 hasta el 2013 esos 7 países no
superan a Colombia, la cual se ha venido
aumentando la brecha de producción en
documentos científicos. Eso ya es un
desafío. Cuando vemos los datos más
fríos, observamos que la posición en el
ranking de las universidades de América
Latina y del Caribe con respecto a la
producción científica del país coloca al
Perú en una buena posición, mientras
que los países con peor posición son El
Salvador y Honduras. Dentro de las 250
universidades de América Latina con
mayor producción científica no aparecen
El Salvador, Guatemala ni Honduras.
38. 37
En cuanto a los centros de
investigación, la situación
de Honduras no es tan
mala, ya que dentro del
ranking de centros de
pensamiento (tanques de
pensamiento) Honduras
ocupa la posición 29,
siendo superados sólo por
El Salvador. Esto es
interesante; y se le agrega
que, dentro de los 45 centros
más influyentes de la región, El Salvador
tiene 2; Guatemala tiene 100 y Honduras
tiene 1. Esto denota que el subdesarrollo
y desarrollo es complejo y que contiene
algunas paradojas.
El reporte del 2015 que hace la
Universidad de Pensilvania de todos los
tanques de pensamientos del mundo
este es del 2015, aparece en primer lugar
la Fundación Getulio Vargas de Brasil y
en segundo lugar la CEPAL. El FOSDEH
aparece en el lugar 32, pero deberíamos
tener más centros de pensamiento. Sólo
está arriba de nosotros FUSADES de El
Salvador. No hay nadie más de
Centroamérica en ese listado de la
Universidad de Pensilvania. Cuando
comparamos la productividad científica
por cada mil millones de PBI, Chile se lo
lleva todo, con un PIB más grande y,
además, una producción científica mucho
más grande que la de América Latina y el
Caribe. Después aparece Bolivia y
Honduras en el antepenúltimo lugar con
4.8; Guatemala con 4.1 y El Salvador con
3.4.
Sin embargo, Honduras aparece en
último lugar al relacionar la cantidad de
documentos científicos en revistas
indexadas, por cada 100,000 habitantes.
En ese aspecto, Chile sigue ganando,
mientras que Honduras sólo muestra 1
documento científico en revistas
especializadas por cada 100,000
habitantes.
La cruda realidad de Honduras de 1996 al
2014, en cuanto a la producción
científica, muestra 39 documentos
científicos en el 1996; 43 en 1997 y 110
en el 2014. Es interesante que las áreas
de investigación relacionadas con la
agricultura y salud (incluyendo
inmunología, neurología y neurociencia)
abarquen casi el 70% de toda la
producción científica. Sin embargo,
economía, econometría y finanzas,
apenas aparecen con 1 documento
científico en el año 1996, 2 en 1997, 4 en
1998. Obviamente no quiere decir que
no hay producción científica, pero esta es
una buena aproximación.
39. 38
No se entiende por qué Estados Unidos
considera la ciencia económica fuera de
las ciencias sociales, lo cual es una
aberración, pero tampoco las ciencias
sociales (entre las cuales están la
sociología, la antropología, las ciencias
políticas) se destacan mucho, pero
supera a la economía. No tenemos
artículos científicos en las
ciencias computacionales
(apenas 1 en el 2003 y otro en el
2004) porque la economía
internacional no le ha dado un
rol a Honduras para producir
ciencia en el campo
computacional. Esto es un gran
desafío para la UNAH y para las
universidades privadas (20 por
todas) de llenar estos huecos en
los próximos veinte años.
En relación con los documentos citables
producidos por Honduras, se ha
mejorado a partir del 2008. Quizás
muchos de estos documentos fueron
producidos durante el golpe de Estado. Si
comparamos la producción científica de
Honduras con la de Costa Rica en el 2014,
evidentemente Honduras está muy por
debajo.
Para levantarnos la autoestima, hay que
señalar que en España todos los años se
40. 39
hace un examen para poder entrar a una
especialidad: los médicos de todos los
países de habla hispana y no hispana van
a ese examen. Los resultados de esos
exámenes colocan a la Universidad de
Rumanía en el último lugar; a la
universidad de Cuba en el penúltimo; y,
según las calificaciones promedio,
Honduras sólo es superada por Chile, que
está en segundo lugar (superamos a
Ecuador, Alicante, Murcia, Granada,
Santander, Córdova, Paraguay, Perú,
Málaga, Venezuela, Sevilla, Italia, etc.)
¿por qué será eso?, ¿qué debemos
aprender de la facultad de medicina? La
respuesta es: 6 años de teoría y 2 de
práctica. Los hondureños que llegan a
ese examen han sacado 40 partos cada
uno, han operado tantas veces, y esto
demuestra que el desarrollo o el
subdesarrollo son complejos. Que
Honduras aparezca en el segundo lugar
es algo para ser estudiado. España
gradúa médicos con 6 años, pero
Honduras los gradúa con 8 años.
Entonces, la respuesta es estudiar más.
Para poner un ejemplo, los muchachos
que llegan a FOSDEH supuestamente a
adquirir experiencia, no saben qué hacer
con una regresión aplicada a un caso
concreto de Honduras, no saben si el
coeficiente de Gini se puede utilizar para
medir algo más que el ingreso. Necesitan
ser sumergidos en la parte práctica
laboratorial. Los profesores universitarios
también debemos cambiar: debemos
estimular una cultura de la discusión
científica.
Potencialmente somos desarrollados,
pero necesitamos poner esa potencia
virtual en tiempo real, con capacidades
reales, para poder rediseñar esas
instituciones nuestras en las que no
creemos. Ese sistema de justicia -que es
muy injusto- no va cambiar si no lo
presionamos desde de la ciencia. El
conocimiento es fundamental para ello.
Hay que ponerle nombre a los
fenómenos en Honduras y no esperar a
que vengan de afuera a ponerle nombres
a la problemática de Honduras.
41. 40
En El Salvador, a partir del año 2010 se
comenzó a ver un alza de homicidios de
estudiantes. En ese año se alcanzó la
cifra de más de 160 estudiantes
asesinados, 3 maestros y 1 director. Eso
nos sorprendió mucho, porque nunca
había ocurrido de esa manera, y
empezamos a tratar de entender el
problema, por lo cual se hizo este estudio
sobre prevención de la violencia escolar
en América Latina. No teníamos
estadísticas, ni más información que la
proporcionada por la policía. Nos dimos
cuenta que otros países como
Guatemala, Honduras y Brasil también
estaban tratando con este problema; y
que, además, era un problema global, no
sólo de El Salvador y América Latina.
En el año 2006 Naciones Unidas sacó un
informe que hablaba de contrarrestar la
violencia contra la niñez. Del año 2008 y
hasta 2012 Plan Internacional lanzó la
campaña global “Aprender sin miedo”
por la misma razón. En aquel momento
no se hablaba tanto de homicidios, que
fue lo que disparó las alertas en El
Salvador; sólo se hablaba de violencia
por bulling, matonería y otras cosas. El
año pasado UNICEF lanzó la campaña
“Escuelas y comunidades fuertes”, por la
misma razón pero enfocado en América
Latina, en donde afirmaba que la
violencia escolar por pandillas, tráfico de
drogas y armas era una causa principal
de deserción escolar. En enero de este
año 2016 la Organización de las Naciones
Esta ponencia se hizo con base en:
Cuéllar-Marchelli, H., Morán, J., Góchez, G. y Cuadra, R. (2016). Estrategias de prevención de la
violencia escolar en América Latina. FUSADES y FEDISAL. El Salvador, C. A. Presentado en la
Segunda Conferencia Regional “Calidad e Innovación en la Educación”, Iniciativa Latinoamericana
de Investigación para las Políticas Públicas (ILAIPP), Lima, Perú, 5 y 6 de abril de 2016.
42. 41
Unidas lanza la “Alianza Global Contra la
Violencia” para poner fin a la violencia
contra la niñez. El Banco Mundial y otras
organizaciones globales también están
interesados en enfrentar este problema,
pero la responsabilidad de encontrarle
soluciones nos corresponde a todos.
Cuando se trata de definir, existen
discrepancias en relación con el concepto
de “violencia escolar”. En primer lugar y
de manera muy simple, violencia escolar
es cualquier acto de agresión intencional
asociado al ámbito de la escuela;
entendiendo que el “ámbito escolar” no
se refiere sólo a lo que ocurre dentro de
la escuela, en el salón de clases, en los
pasillos, intramuros, sino que quiere
decir: dentro de la escuela, cuando
camino hacia la escuela, voy de la escuela
a mi casa o cuando estoy fuera de la
escuela en cualquier actividad extra
curricular organizada por una instancia
educativa.
Según la clasificación de UNESCO, hay 4
formas de violencia escolar:
1. La primera es el castigo físico o
psicológico, que puede provenir
de profesores a estudiantes (jalón
de orejas, el pelo o burlarse
humillar a un estudiante).
2. El acoso o bullying que en algunos
países en América Latina se llama
“matonería”. Este es el acoso
sistemático o repetitivo entre
pares, cuando la agresión
consiste, por ejemplo, en:
expandir rumores, golpeando
insistentemente o aplicando la ley
del hielo, excluyendo a los
estudiantes.
3. También está la violencia sexual y
de género, que se da por creer
que los niños y las niñas deben
desempeñar ciertos roles o
ciertas características; y puede ir
desde el hostigamiento hasta la
violación sexual; puede ocurrirle a
niños y niñas, pero es más
frecuente que le ocurra a las
niñas.
4. Violencia externa, que es cuando
la escuela se ubica en una zona
muy conflictiva, ya sea por
razones políticas, por pandillas,
armas, tráfico de drogas u otra
causa de conflicto, que logra
penetrar el quehacer de la
escuela y que la afecta de tal
manera que los estudiantes y los
profesores se pueden convertir
en víctimas o en victimarios.
Hay factores de riesgo y factores de
protección que determinan la
violencia escolar. Entre los factores
de riesgo, puede mencionarse:
Las características individuales,
por ejemplo: un niño expuesto a
violencia en su hogar
constantemente, que tiene bajo
rendimiento escolar, pero que
43. 42
también es víctima de acoso en su
hogar.
Puede ser también familiar: el
niño nació en una familia
disfuncional o puede darse algún
factor de riesgo entre padres
(abuso de drogas, por ejemplo)
Entre pares: cuando los niños se
asocian con otros niños que están
en conflicto con la ley o que
tienen problemas; el niño tiene
actitud de tolerancia a la
desviación o está con una
comunidad que tiene
comportamiento negativo.
Puede asociarse también con la
comunidad: hay pocas
oportunidades económicas hay
una cultura de violencia, donde se
tolera el acoso, etc.
Pero, afortunadamente, también hay
factores de protección. En el nivel
individual, que la persona tenga actitud
de intolerancia a la desviación,
usualmente se asocia con un alto
coeficiente intelectual para entender lo
que está bien y lo que está mal, desde
muy temprana edad. Otro factor de
protección a nivel de la familia puede ser
el acercamiento con los padres, que
tengan la capacidad de conversar con los
padres todo el tiempo de lo que les pasa
y que los padres establezcan relaciones
afectivas con sus hijos; la protección en
el ámbito de la comunidad también es
otro factor de protección, que hayan
suficientes espacios de recreación y entre
los relacionados con pares es importante
que hayan diferentes alternativas de
participación positivas: actividades
juveniles de deporte, algunas
organizadas por iglesias u otras
entidades.
Cuando no hay una combinación
adecuada y hay más factores de riesgo
que de protección y, además,
interconectados entre los distintos
niveles (individuales, familiares, pares y
comunidad) el fenómeno de la violencia
se expande y se hace más fuerte. La
misión debería de ser tratar de potenciar
los factores de protección y minimizar o
eliminar los factores de riesgo. La escuela
debe ejercer esa función, además de la
familia, de la comunidad y de la sociedad
entera; pero en el ámbito de la
educación, a la escuela le corresponde
tener la misión no sólo de formar para la
convivencia, sino que también formar
competencias.
Si hay excesiva violencia, esto tiene un
efecto negativo en el desarrollo de las
personas, en el rendimiento académico y
en las competencias. Recordemos que las
conexiones cerebrales de los niños
comienzan a formarse desde los
primeros días: si en los primeros 1,000
días en los primeros 3 años, 7 años, no
les dimos buenas relaciones afectivas a
ese niño, la posibilidad que genere
patrones de frustración y violencia es
mucho mayor. Entonces, eso influye en el
desarrollo humano, en el rendimiento
académico, porque baja la autoestima, la
capacidad de concentración, la capacidad
de fijarse metas para salir adelante con
los proyectos de la escuela y en la
asistencia porque no se sienten seguros
ahí. Entonces, todo eso tiene un impacto
muy fuerte en el compromiso de la
escuela de educar para la convivencia y
para la competencia.
Pero la prevención de la violencia escolar
debe considerar las interconexiones de la
escuela con el entorno. La escuela tiene
esa función social de formar ciudadanos
44. 43
y formar personas que quieran ser
exitosas en el trabajo y en la comunidad;
pero, también, la escuela puede ser un
reflejo de lo que ocurre afuera, y si
afuera hay una cultura de violencia, de
tolerancia a la desviación y hay patrones
agresivos, eso puede reflejarse de
diferentes maneras al interior de la
escuela.
El modelo ecosistémico de desarrollo,
trasladado a la escuela, se puede explicar
de la siguiente manera: tenemos la visión
de la escuela, que es el nivel micro, de
formar competencias y formar para la
ciudadanía: esperaríamos que la familia
pueda fortalecer la misión de la escuela
fortaleciendo los aprendizajes en el
hogar, fomentando valores; que la
comunidad tenga una cultura también de
respeto, de convivencia y de trabajo y
que en la sociedad y la cultura sea así,
que se potencien estos valores.
En cada nivel o ámbito hay factores de
riesgo y factores de protección. La
escuela (aun cuando sea la mejor
escuela) no puede hacerlo todo sola;
porque si ella lo hace bien, pero la familia
falla, se genera un saldo negativo.
Por lo tanto, si queremos implementar
una estrategia de protección de la
violencia, es necesario garantizar la
visión de la escuela; hay que asumir que
esta no puede implementarla sola, sino
que debe ser una intervención en la
escuela, pero que se apoye en los otros
ámbitos (la familia, la comunidad y la
sociedad). Por eso muchas estrategias de
prevención de la violencia juvenil parten
de la intervención en la escuela.
En América Latina se conoce poco acerca
de cómo prevenir la violencia escolar
desde la escuela, ya que la mayor parte
de la investigación al respecto se ha
hecho en los países desarrollados. Sin
embargo, en esta investigación realizada
por FUSADES tratamos de comprender
cuáles son los factores de éxito de los
programas implementados en esta
región, en contextos diferente y con
distintas limitaciones. Nos preguntamos
qué tipo de implementación se podría
requerir para abordar de manera
holística el problema, tomando en
cuenta los diferentes niveles; cuál
debería ser el papel de los docentes y si
las escuelas formadoras de docentes
están formando a los docentes para
trabajar en contextos violentos; cuál
debería ser el papel de los estudiantes,
los padres de familia y otros factores
claves de la comunidad; cuál debería ser
el rol de la política pública.
La verdad es que tenemos entornos
violentos tanto en El Salvador como en
Guatemala, Honduras, Argentina, Brasil,
Chile y otros países de América Latina.
Hay una creciente necesidad de producir
conocimiento para poder informar a los
tomadores de decisión y que se hagan
buenas políticas y programas. Por lo
tanto, quisimos contribuir aportando
45. 44
insumos en el diseño de estrategias que
aseguren la misión de la escuela.
El objetivo del estudio es, entonces,
conocer cuáles son los aspectos claves a
tomar en consideración para la
implementación de políticas públicas y
programas orientados a prevenir la
violencia escolar que se pueden
identificar a partir de la experiencia de
América Latina, que es bastante peculiar
y muy distinta a la de los países
desarrollados. Lo que hicimos fue una
revisión sistemática de la literatura de
diez años (de 2015 a 2015), de acuerdo a
categorías de búsqueda y un protocolo
de investigación para poderla hacer. Este
tipo de revisión sistemática de literatura
se hizo con los siguientes objetivos:
Intenta responder a las preguntas
de investigación.
Intenta saber qué se conoce y
qué no se conoce en el tema, a
partir de la investigación previa
que se ha hecho.
Busca proporcionar información
útil para la toma de decisiones en
el diseño de políticas públicas y
programas.
En términos generales, la metodología es
esta: se definen las categorías de
búsqueda (en nuestro caso, escogimos:
violencia escolar, prevención de la
violencia, educación; y buscamos en
todas las bases de datos indexadas a las
que tuvimos acceso, como documentos,
revistas internacionales y otro tipo de
publicaciones electrónicas científicas).
Además, para reducir el sesgo de
investigación, escribimos correos
electrónicos a 99 instituciones, de 9
países de la región, para preguntar qué
habían hecho en ese tema y pedir que
nos mandaran esa información. De estas
99 instituciones de América Latina
únicamente logramos recopilar 33
documentos que, sumados al resto,
hicieron un total de 5,743 publicaciones
que abordaban la problemática. En el
caso de América Latina, encontrar la
información de lo que se había hecho en
este tema fue como buscar una aguja en
un pajar. Al final, solamente 99
publicaciones se referían a lo que se
había hecho en América Latina para
prevenir la violencia escolar; pero como
se trataba de una selección sistemática
de literatura rigurosa, que tenía que
responder a una pregunta de
investigación, pudimos identificar que
solamente 26 publicaciones eran las que
tenían una descripción de los programas
que se había hecho en la región, y que en
esas 26 publicaciones solamente se podía
encontrar 89 programas de prevención
implementados y había que escoger
aquellos sobre los que era posible hacer
un análisis que permitiera hacer
inferencias sobre qué funcionaba y qué
no; y que, además, tuviera algún tipo de
evaluación o valoración del programa
con algunos resultados. Al final sólo
encontramos 13 casos de estudio en
América Latina.
En términos generales, un hallazgo
principal fue que las estrategias para la
46. 45
reducción de la violencia en esta región
buscan, básicamente, contrarrestar
múltiples formas de violencia a la vez. De
los 89 programas detectados, 82 estaban
enfocados en eso, básicamente como
programas de promoción de la cultura de
paz, la convivencia y valores, que muchas
veces se lanzan sin considerar el nivel
colectivo o grado académico de los niños
o su nivel de desarrollo. Son programas
que se implementan de manera uniforme
para toda la escuela, esperando que
tengan influencia.
Luego encontramos cuatro programas
específicos contra el bullying, problema
que no es nada nuevo, pues existe desde
que la escuela fue creada, pero que hasta
ahora se reconoce como tal, con nombre
y apellido. Luego encontramos
solamente 3 programas sobre violencia
sexual y de género, a pesar de que en los
últimos años se ha hablado que este es
un tema importante y que ha tenido
mayor incidencia en la escuela. Sin
embargo, uno de los principales
problemas es que la violencia sexual no
se reporta y, además, si se reporta
presenta muchos prejuicios.
En términos generales, encontramos
programas para contrarrestar 3 formas
de violencia: bullying, la violencia sexual
y de género, y múltiples formas de
violencia a la vez; pero la mayoría de
programas están enfocados en este
último.
¿Qué aprendimos del análisis de los trece
casos particulares encontrados? Con
respecto a la prevención del bullying,
encontramos estos tres programas:
“Programa Aulas en Paz”, de Colombia;
“Programa No Más Bullying”, de Chile; y
el Programa Política Nacional de
Convivencia Escolar”. De estos tres
programas, solamente el segundo tenía
énfasis particular en promover la
denuncia, mientras que los otros dos
estaban más enfocados en educación
para la sensibilización respecto al tema y
en cómo los estudiantes debían
comportarse al ser víctimas de bullying.
Los alcances y desafíos que encontramos
respecto a la prevención del bulling
fueron: en primer lugar, que estos
promueven el comportamiento positivo,
tratan de educar para tener buenas
normas de respeto y convivencia entre
los estudiantes y, además, involucran a la
familia, mediante cierto papel de
47. 46
sensibilización de los padres sobre cómo
detectar si su hijo está siendo víctima de
bulling o identificar a los agresores; pero,
básicamente, son programas educativos
que hacen muy poco para fomentar la
denuncia.
Entonces, el principal desafío que
encontramos es que a pesar de que este
es un problema bastante fuerte en las
escuelas, muy poco se enseña a los niños
sobre cómo protegerse y cómo
denunciar. Además, encontramos que el
bullying ocurre siempre en lugares donde
no hay maestro: en los baños, pasillos o
en el aula cuando no está el profesor; por
lo que, quizás, sería bueno incluir
medidas de prevención situacional; por
ejemplo, poner cámaras, mejorar la
iluminación, cambiar las áreas de recreo,
etc. Encontramos que, básicamente, se
piensa que las medidas de prevención
están hechas sólo para niños que podrían
cometer una agresión pero no lo han
hecho todavía. Esas son medidas de
prevención primarias pero, en realidad,
en la escuela hay niños que ya están
cometiendo agresión, por lo que el
maestro ya no se puede conformar sólo
con medidas de prevención primaria. Se
debe hacer la denuncia y apoyar a la
víctima. Sin embargo, la mayor parte de
los mencionados programas de
prevención de la violencia escolar no
cuentan con mucha orientación sobre
cómo atender a las niñas y niños que son
víctimas; ni se capacita bien a los
maestros en cómo identificar a los niños
que son agresores. También hace falta
involucrar a la comunidad, considerando
que en el modelo ecosistémico las
mejores estrategias de prevención son
las que promueven más factores de
protección dentro de los niveles (escuela,
familia, comunidad y sociedad).
En el caso de la prevención de la
violencia sexual y de género, se
encontraron cuatro programas para
análisis: el Programa de Prevención y
Atención del Maltrato y Violencia Sexual
Infantil, en Perú; otro programa similar
en Uruguay; un programa para la no
violencia, en Chile y un componente de la
campaña mundial “Aprender sin miedo”,
de Plan Internacional.
Los desafíos que encontramos respecto a
estas estrategias fueron: en primer lugar,
al igual que en el caso anterior, de la
prevención del bullying, ese tipo de
programas se enfoca en programas
educativos de sensibilización contra este
tipo de violencia, para poderla detectar,
y también en programas de gestión
escolar, que tiene que ver con diseñar
manuales de convivencia y asegurar que
los estudiantes cumplan las normas de
convivencia dentro de la escuela o,
incluso, que haya cierta labor de
cooperación con la Policía para poder
denunciar los casos de violencia sexual.
También involucran a la familia, lo cual es
algo positivo, y tienden a involucrar a la
comunidad para que haya más personas
capaces de detectar el problema.
48. 47
Quizás, uno de los aspectos interesantes
es que consolidan redes de prevención y
atención, porque se concentran en que
haya más instancias que puedan
intervenir, por ejemplo: equipos de
trabajadores sociales, sicólogos o las
instancias para la protección a la niñez
dentro del Estado; pero también
presenta diferentes desafíos: la mayoría
de programas no promueven medidas de
prevención situacional; y sabemos que
las niñas suelen ser más víctimas de este
acoso, tienden a ser más agredidas en los
baños, pasillos de bibliotecas, en los
lugares más apartados dentro de la
escuela; y hace falta presencia de
maestros en esas áreas o buena
iluminación o cámaras para tratar de
evitar los abusos.
Por otra parte, el tema de educación
sexual es tabú en el currículo escolar de
muchos países. También hace falta
fomentar el compromiso comunitario,
porque muchas veces el agresor también
está fuera de la escuela y los niños son
agredidos cuando van hacia su casa o
hacia la escuela
Por último, hay que desarrollar y cumplir
buenos reglamentos. En muchos países
ocurre (y El Salvador tampoco es la
excepción) que a veces no se denuncia
por temor; y si se denuncia, esto queda
dentro del Ministerio de Educación, en la
oficina de algún funcionario de tercer
nivel, que no sabe cómo manejar el caso.
Puede ser que lo maneje bien, pero la
burocracia es tan grande que para
cuando el caso es registrado o procesado
ha pasado tanto tiempo que el maestro
agresor sigue dentro del sistema y, en
ocasiones, para evitar problemas
simplemente es trasladado a la escuela
de otra comunidad donde nadie lo
conoce; pero como el maestro sigue
siendo un agresor, no ha sido sancionado
debidamente, no hubo cumplimiento de
la ley y del reglamento de educación. Dar
cumplimiento a la ley y los reglamentos
representa otro gran desafío.
Finalmente, encontramos el programa
para contrarrestar las múltiples formas
de violencia, que es el más popular en la
región, con los siguientes casos de
estudio: “Aulas en paz”, el “Programa de
Resolución de Conflictos y Mediación
entre Padres”, que es un programa muy
interesante porque en él los niños
ocupan el papel de mediadores para
resolver conflictos con sus propios
compañeros; el “Programa Abriendo
Espacios de Educación y Cultura” de
Brasil, el cual es un programa de
recreación de arte y deportes que se
extiende los fines de semana para
mantener a los niños ocupados y
formarlos en disciplina y valores; el
“Programa de Convivencia Escolar” en
Argentina; el “Programa Iniciativa a Favor
de las Escuelas”, que fue lanzado el año
pasado por UNICEF y que resulta
interesante porque reconoce las
intervenciones holísticas de diferentes
actores; el “Programa Miles de Manos”
que está en Honduras, Guatemala, El
Salvador y Nicaragua y el “Programa de
educación para la Niñez y Juventud” que
forma parte de la estrategia para la
prevención de la violencia juvenil en El
Salvador.
Entre los alcances y características de
estos programas se puede mencionar
que: en primer lugar, desarrollan
competencias ciudadanas, involucran a
la familia y a la comunidad, capacitan a
los docentes sobre cómo detectar
conductas violentas de manera muy
49. 48
general y no en todos los programas con
la misma intensidad; y trabajan muy
fuerte en la creación de protocolos para
la disolución de conflictos. Pero son
programas que no siempre toman en
cuenta el nivel de desarrollo de los niños,
son programas amplios y pareciera que
quieren contrarrestar todo haciendo un
poco de todo.
En cuanto a los desafíos que plantean
esos programas, estos pueden ser muy
exitosos en contextos donde no hay
mucha violencia, pero ¿qué pasa cuando
se quiere implementar un programa de
cultura de paz en un municipio o
localidad donde hay una alta presencia
de pandillas, donde los niños de otra
comunidad no pueden venir a esta
escuela porque pertenecen a una
comunidad con otro grupo distinto de
pandillas?, ¿qué pasa cuando en los
pasillos de la escuela el profesor ve que
le han puesto en la pared un letrero que
dice “ver, oír, callar”? Promover un
programa de cultura de paz en escuelas
donde ya hay peligro inminente de
pandillas, donde hay mucha violencia,
parece incoherente. Cuando uno va a
implementar un programa de esta
naturaleza, se tienen que considerar las
limitaciones territoriales -¿dónde está la
escuela?, ¿cuál es el contexto?, ¿cuál es
la realidad interna de la escuela?- para
hacer una intervención más apropiada y
acorde a la realidad de esa escuela. Por
otra parte, no podemos pensar que
todos los niños tienen el mismo nivel de
desarrollo. Hay escuelas en donde
existen niños con delito comprobado
junto con niños con un nivel de
desarrollo normal, por lo cual la atención
debe ser distinta.
Entre las principales conclusiones habría
que mencionar que: esta investigación ha
sido interesante porque nos ha permitido
identificar los factores de éxito y lo que
habría que atender en cuanto a los
programas de prevención de la violencia
escolar, en 3 aspectos:
1. En cuanto a la modalidad de la
intervención, es decir, si es una
intervención que solamente
consiste en un programa de
formación o de sensibilización o
que crea competencias para
poder detectar conductas
violentas o, en cambio, es una
intervención más pragmática.
2. Aspectos relacionados con el nivel
de la intervención: dependiendo
de la forma de violencia hay que
determinar cuál debe ser el nivel
de la intervención: sólo en la
escuela; incluir la participación de
los padres, de la sociedad; o es
necesaria una política de más alto
nivel para poder atender el
problema.
3. Aspectos relacionados con el
diseño y la implementación, que
son más operativos.
En cuanto al primer aspecto, la
modalidad del tratamiento del problema
no siempre corresponde a la realidad de
50. 49
violencia en las escuelas porque, en
primer lugar, la mayoría de estrategias de
prevención de violencia en América
Latina se apoyan únicamente en
programas educativos, de formación, en
sensibilización y de gestión escolar; en
contar con buenos manuales de
convivencia, que los maestros conozcan
bien las reglas y que aseguren el
cumplimiento de las mismas y, a veces,
de cooperación con la Policía; pero estos
programas pueden no ser muy
funcionales en contextos de alto riesgo.
Hay escuelas en las que se necesita
sumar medidas de prevención situacional
y también estrategias de prevención
secundaria, además de atención a las
víctimas.
Finalmente, se debe combinar medidas
de prevención primaria y secundaria sólo
en casos muy particulares, puesto que no
podemos asumir que todas las escuelas
tienen el mismo nivel de riesgo y
violencia. En el caso particular de El
Salvador, una de cada 4 escuelas públicas
tiene problemas de seguridad interna
debido a la presencia de pandilleros. Por
lo tanto, en esas escuelas la forma de
intervenir tiene que ser diferente, no se
puede asumir que sólo con programas de
formación o con proponerse cumplir las
normas disciplinarias, todos los
estudiantes lo van hacer y que el
programa va funcionar; probablemente
hay niños en el aula que tienen algún tipo
de trastorno mental, algún trauma, una
alta propensión a delinquir o, quizá, ya
son delincuentes, por lo que la atención
debe ser distinta. Entonces, el gran
desafío es determinar cómo atender a
unos niños que tienen un
comportamiento normal pero que están
en la misma aula con este otro tipo de
niños mencionados, que también
necesitan algún tipo de atención.
En cuanto al nivel de la intervención, la
estrategia de prevención no siempre
responde a una política nacional, pero
eso también se puede explicar: en
relación con el bullying y la violencia
sexual, usualmente basta con actuar en
la escuela, la familia y, en algunos casos,
en la comunidad, especialmente con la
violencia sexual; pero está el caso de las
iniciativas contra múltiples formas de la
violencia, que involucran 3 niveles: la
escuela, la familia y la comunidad, pero
que difícilmente van a trascender a
política pública, porque casi nunca se
habla de una política pública de
prevención de la violencia escolar; la
mayoría de educadores, incluso, no
quieren ni siquiera hablar de violencia
escolar. En El Salvador hubo mucha
resistencia a reconocer que este era un
problema del sistema educativo público y
también del privado. Se ha encontrado
escuelas del sistema privado donde el
63% de los niños manifestó que eran
víctimas de acoso, de bullying (más o
menos el mismo porcentaje que en el
sistema público, donde 1 de cada 4
escuelas tiene presencia de seguridad
interna de pandilleros y en uno de cada 3
centros escolares públicos una de las
principales causas de deserción son las
pandillas). Parte del problema es que no
había datos, pero ahora ya hay, desde el
año 2014, pero los educadores –que, por
naturaleza, son grandes humanistas-
tienen mucha resistencia a hablar de ese
tipo de problemas y, por otra parte,
suelen asumir que la escuela es un lugar
impenetrable. Además, hay una falta de
voluntad política y conciencia del rol de
la escuela en el fortalecimiento del
capital social y la cultura de paz.
51. 50
Entonces, cuando se da este problema,
no quieren hablar de esto.
Por otra parte, hay intervenciones
diferenciadas, según la manifestación de
violencia y puede ser que no sea
necesario hacer una política pública de
gran escala, sino más bien programas
concretos. Lo último -que es el caso de El
Salvador y, tal vez, también de Honduras-
es que hay mucha resistencia de parte de
los educadores a reconocer la necesidad
de políticas públicas y programas para
prevenir este problema en el ámbito
escolar, porque usualmente se asume
que las escuelas son lugares puros,
impenetrables, donde esto no puede
ocurrir; y cuando ocurre se dice que no
puede suceder y es hasta que se tienen
los datos y la evidencia que se dice
“bueno, esto sí es un problema”.
Entonces viene la pregunta que motivó
este estudio: ¿qué hacemos?
En términos de las características de la
estrategia, de los programas y de los
factores claves de éxito, algunas áreas
de mejora podrían ser: en primer lugar la
mayoría de las intervenciones no fueron
hechas ni diseñadas con base en
diagnósticos previos, sino que la mayoría
se hicieron con base en intuición, no
hubo estudios diagnósticos serios de
factores de riesgo y protección de
violencia. Se asume que como allá en
Estados Unidos una estrategia de
prevención funcionó, aquí también lo
hará. Eso ocurre no sólo en América
Latina: también la mayoría de países
desarrollados que tienen este tipo de
programas han cometido el mismo error
de diseñar programas sin haber hecho
diagnóstico previo.
En segundo lugar, es notoria la ausencia
de capacitación (a docentes y padres de
familia) y otros factores sobre cómo
afrontar la violencia escolar. Usualmente
no se quiere hablar del problema y es
bien común que cuando el niño es
acosado, lo primero que hace es callarse,
no quiere hablar del problema. Por eso
las campañas contra el acoso y el bullying
dicen “No te quedes callado”. Eso es lo
primero que hay que hacer: denunciar;
sin embargo, la mayoría no reporta los
casos de violencia escolar, menos si se
trata de violencia sexual. Los educadores
presentan mucha resistencia a reconocer
que en sus escuelas este puede ser un
problema. A veces no es resistencia al
reconocimiento, sino que tampoco ellos
saben cómo detectar cuando hay
conductas agresivas.
Por otra parte, no se conoce si la
duración e intensidad de estas
estrategias es suficiente para alcanzar las
metas. Si se quiere cambiar patrones de
conducta, esto no se puede hacer de la
noche a la mañana, a corto plazo, sino
por medio de intervenciones
permanentes en la escuela, mientras el
fenómeno este presente, porque los
patrones de conducta no se cambian de
un día para otro; tiene que formarse
hábito, tiene que cambiar la cultura de
relaciones entre los estudiantes y sus
padres de familia, con los maestros, para
cambiar todo el clima dentro de la
escuela. Además, no es posible
determinar si las medidas responden
adecuadamente a la edad y nivel de
desarrollo de los alumnos. Esto
particularmente con las estrategias que
tratan de contrarrestar múltiples formas
de violencia a la vez con un mismo
programa implementado en toda la
escuela.
52. 51
Finalmente, otro error muy común, no
sólo en América Latina, sino también en
los países desarrollados, es que no hacen
mucha evaluación de los programas, no
hacen evaluación formativa y, mucho
menos, evaluaciones de impacto, por lo
que no se sabe en qué medida estos
programas son efectivos o no.
Sin embargo, hay 2 estudios que hicieron
una revisión de diferentes evaluaciones
en Estados Unidos en programas de
prevención de la violencia. Resulta
interesante que los autores observaron
que todos los programas parecían
mostrar resultados positivos, pero no
podían determinar en qué magnitud ni
podían saber si había diferencias en el
grado de efectividad de dichos
programas, dependiendo del contexto, es
decir, si funcionarían igual en un
contexto de alta violencia como en uno
de poco riesgo. No hay muchos estudios
de este tipo, ni en Estados Unidos, en
otros países desarrollados, y menos en
América Latina.
El estudio que realizamos deja ciertas
recomendaciones de políticas públicas:
Si se quiere hacer una
intervención de prevención de la
violencia escolar, debe ser a partir
del diagnóstico, no por intuición o
porque se crea que como
funciona en determinado país,
entonces también va a funcionar
acá. Se deben hacer diagnósticos
y construir indicadores, ya que la
mayoría de los países de América
Latina no tienen indicadores
confiables para darle seguimiento
al problema de violencia escolar.
En El Salvador estos indicadores
apenas existen desde el año 2014
y todavía hay que pulirlos.
Es importante considerar la
necesidad de combinar acciones
de prevención situacional, de
prevención primaria y secundaria
en un contexto de alto riesgo por
violencia. Hay que aplicar
medidas de prevención según
como se presente el fenómeno en
una localidad porque no todas
son iguales, no todas tienen el
mismo grado de riesgo ni
tampoco la misma cultura.
También hay que tener buenos
mecanismos de denuncia y
protección a la víctima.
Hay que involucrar a la familia y a
la comunidad.
Hay que capacitar a directores,
docentes, líderes juveniles y otros
factores en cómo prevenir la
violencia, en cómo detectar
conductas agresivas, en saber qué
hacer.
Hay que procurar introducir la
prevención en el currículo escolar
sin tenerle miedo al tema, hay
que hablarlo con claridad.
Australia, por ejemplo, tienen en
su currículo dos elementos
básicos: fomentan el
emprendimiento en los niños
desde la preparatoria, pero
crecen con la idea de que pueden
ser no sólo empleados sino
también empleadores, que son
capaces de crear sus empresas de
lo que ellos quieran: de gestión
cultural, económica, social;
además, desde muy pequeños se
les enseña a rechazar conductas
agresivas, a prevenir el acoso.
Tienen una campaña desde
párvulos de “No te quedes
callado” como parte del currículo
53. 52
escolar y como parte de las metas
de la escuela. En nuestros países
todavía no se habla abiertamente
de la violencia escolar, sino que se
prefiere evitar el término
“violencia escolar” y usualmente
se habla de mejorar el “clima
escolar”, pero las cosas no se
pueden resolver si uno no se
hablan con claridad.
Se debe fortalecer la participación
de las comunidades y el sector
privado en las acciones de
prevención, más aún en contextos
muy violentos donde el problema
ha penetrado la escuela y esta no
puede resolverlo sola.
Finalmente, es necesario realizar
acciones de monitoreo y
evaluación permanentes para
verificar la efectividad de los
programas y mejorarlos con base
en evidencias.
54. 53
¿Existen similitudes entre Honduras y El
Salvador con respecto a la intervención
militar en los centros educativos?
En el caso salvadoreño hay efectivos
militares cuidando escuelas. Se asignó
esta tarea al “Comando Águila”, el cual
brinda protección a cerca de 1,000
escuelas del sector público. Uno se
pregunta qué hacen dos policías y dos
efectivos militares en las escuelas: hemos
encontrado situaciones en las que el
director de la escuela prefiere pedir
ayuda al efectivo militar que al policía, lo
cual es revelador. También hay
fotografías en las que se ve a los niños en
los patios y los policías y militares
vigilando. Esto pareciera bueno, a simple
vista; pero, si se piensa un poco más,
surge la pregunta ¿quién es la figura de
autoridad en la escuela: es el director, el
policía o el militar, siendo estos últimos
dos personas armadas?, ¿cuál es el
modelo de autoridad que les estamos
ofreciendo a los niños en la escuela?, ¿es
el director, que me invita a aprender y me
muestra afecto porque quiere que yo sea
un buen estudiante, que me educa y me
orienta para sobresalir y ser exitoso; o es
la persona armada, la que pone orden y
justicia por el uso de la fuerza? Entonces,
los niños se enfrentan a dos modelos de
educación: uno en currículo oculto, donde
la figura de autoridad es el policía y el
militar, porque no es plenamente
consciente lo que está sucediendo ahí; y
otro visible donde se supone que es el
director la figura de autoridad en la
escuela. Esto significa un claro
debilitamiento de las autoridades de la
escuela. Debemos profundizar en el
análisis de cuál es el papel del uso de la
fuerza dentro del sistema educativo, qué
papel debe desempeñar el militar y el
policía, cuál es realmente su labor,
sabiendo que no es precisamente en la
escuela, porque su misión debe ser la
defensa nacional, pero por razones
extraordinarias de seguridad pública
están en la escuela.
Aquí viene otro dilema: ¿quién decide,
entonces, que el problema de violencia
escolar ahora es un problema de
seguridad pública? Y si vamos más allá y
razonamos que para 1,000 escuelas se ha
creado brigadas con efectivos militares y
policiales, ¿será solamente un problema
de seguridad pública o ya podríamos
hablar de un problema de seguridad
nacional, porque está en juego la
formación de una nueva generación?
¿Qué ocurre respecto a ese nivel micro
del problema, en el cual observamos que
los estudiantes están entretejiendo
sistemas, valores y comunicaciones muy
micro, porque la mara que está operando
alrededor de la escuela tiene valores,
reglas de juego, normas no oficiales, que
se trasladan y transforman el entorno
comunitario; y que estos valores, a su
vez, están siendo comunicados y
trasladados al interior de la escuela,
trascendiendo el control del gobierno
escolar y otros niveles?
55. 54
¿Qué pasa también con el tema de los
medios de comunicación: cómo estamos
utilizando en los programas de
prevención de violencia escolar los
medios de comunicación para trasladar
valores positivos, considerando que un
niño se levanta temprano y a lo que tiene
acceso en la televisión es a El señor de los
cielos?
En cuanto a los estudiantes todavía no
tenemos las respuestas que necesitan
para el problema de violencia escolar,
debido a la complejidad del fenómeno;
pero se deben construir esas respuestas
a situaciones concretas, como por
ejemplo cuando viene alguien y me dice
“dame tanto dinero porque lo necesito
para mi familia” o “a esta niña me la voy
a llevar porque la quiero para el
palabrero”. Quizá debamos ir pensando
en llevar estas preguntas a los mismos
jóvenes, que ellos nos ayuden a
responderlas, porque nosotros lo vemos
desde un enfoque adulto, pensamos
como adultos, no como jóvenes.
Respecto a los medios de comunicación,
el problema de trasladar valores positivos
no es responsabilidad de ellos, sino de
todas las instituciones, pero a veces las
mismas instituciones no son buenos
modelos a seguir. Se ha hablado mucho
de que los medios de comunicación
pueden participar en campañas activas
de prevención de violencia escolar; y hay
países donde han participado en
campañas contra el acoso y el bullying o
el acoso sexual, pero no se ha utilizado
plenamente ese recurso para prevenir la
violencia.
En el nivel comunitario que tiene que ver
con las oportunidades, hay que reconocer
que de poco sirve lograr que la escuela
sea un espacio seguro si afuera de la
escuela no hay oportunidades
económicas, si los jóvenes no encuentran
empleo o actividades positivas,
resultando en que todo el trabajo que se
hizo como factor de protección se pierde
por el factor de riesgo externo. La escuela
tiene que procurar que el alcalde, los
líderes de la localidad, también se
involucren y ayuden creando programas
de recreación o de oportunidades
económicas.
Necesitamos determinar si el problema es
de muy pocas escuelas o es un problema
nacional; y en ese análisis hay que
observar, por ejemplo, el hecho de que
hay niños que tienen que abandonar la
escuela porque son amenazados, pero
cuando se trasladan a otra escuela -con
otro pariente, en otro municipio-, uno
pensaría que ya resolvió su problema,
pero resulta que los jóvenes tienen redes
y por WhatsApp se mandan información
de que este jovencito viene de tal
instituto pero está aquí, lo identifican y
tiene que saltar a otra escuela. Entonces,
puede ser un problema local, pero
también puede ser un problema nacional
porque si una de cada cuatro escuelas
reporta que tiene problemas de
seguridad interna por pandillas, entonces
hay que pensar que ya es un problema
más serio de seguridad pública.
El futuro de nuestras naciones depende
de lo que hagamos hoy por estos niños y
jóvenes y, por lo tanto, es importante que
dentro de la política social la política
educativa sea nuestro eje principal y que
haya más oportunidades para la juventud
en salud, educación y empleo.
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Este tema ha tenido énfasis últimamente
a raíz de los fuertes conflictos que se han
producido entre los explotadores de lo
que bien podría llamarse negocio de lesa
tierra en ciertas comunidades del país y
los pobladores. Últimamente se ha
buscado, incluso, eliminar los impuestos
a la actividad minera; sin embargo, hay
que empezar señalando que en el
contexto macroeconómico la actividad
minera no es importante, a diferencia del
contexto microeconómico, donde sí es
importante para aquellas comunidades
donde se están desarrollando proyectos
de extracción minera.
Existen 3 tipos de actividad minera:
La actividad minera de extracción
de materiales para la
construcción.
La actividad minera de metales
preciosos.
La actividad minera de gemas.
Desde que llegaron los españoles a
Honduras, se consideró que este era un
país de minas. Los pueblos prehispánicos
ya extraían metales preciosos con el fin
de aprovecharlos en sus vestimentas y en
objetos diversos. Por sus bondades
minerales, Honduras siempre fue
considerada tierra de minas, y se
estimuló una fiebre de oro que ocasionó
que del año 1500 en adelante, todos los
inmigrantes estuvieron en busca de plata
y oro. Esta fiebre de oro canceló la gran
utopía que había inspirado a las
instituciones religiosas de convertir a los
valles de Honduras –especialmente el
Valle de Comayagua- en sitios propicios
para la agricultura y la ganadería.
En la actualidad, la actualidad actividad
minera se desarrolla en todo el territorio
nacional. La actividad minera, incluso, ha
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sido importante para los grupos que
estimularon los nombramientos de
presidentes en Honduras: la primera
presidencia en Honduras fue en Gracias;
y cuando se acabó la explotación con
mucha clientela minera, se pasó a
Comayagua, que ha sido y sigue siendo
uno de los valles que más reservas
mineras tiene. Luego se pasó la capital a
Tegucigalpa, con el argumento
periodístico de que fue un pleito entre
dos damas de la sociedad; pero el
verdadero objetivo de trasladar la capital
a Tegucigalpa fue que el presidente Soto
pudiera desarrollar la actividad minera
en las áreas de San Juancito, Valle de
Ángeles, Sabanagrande y una parte en el
sur del país.
El mapa mineralógico muestra que en
todas las regiones de Honduras hay
explotaciones mineras de actividades
microeconómicas. Hay concentraciones
mineras muy importantes como las del
sur de la república, las de occidente, que
establecen lo que se ha denominado “la
ruta de la minería”. Los minerales no
metálicos están concentrados en zonas
como la de Copán, Santa Bárbara y, un
poco, en Comayagua y el sur del país. La
extracción de minas y canteras ha hecho
que, en muchos casos, se haya producido
la pérdida del lecho freático de los ríos,
porque la extracción de material de
construcción sin orden ni protección de
las comunidades ha hecho de eso un
negocio bastante bueno para algunas
empresas.
Las exportaciones mineras de Honduras
han sido en millones en lo que se refiere
a oro -hasta en 112 millones de dólares-;
en plata subió y bajo; pero lo más
importante es que las cifras para el óxido
de hierro se explican de la siguiente
manera: entre el 2008 y 2012 se produjo
la crisis por la muy publicitada recesión
mundial y, entonces, el único activo útil
era el oro. Entonces, la demanda de oro
aumentó hasta pasar de 700 dólares el
valor de la onza a 1,800 dólares.
Paralelamente, aumentó la exportación
del óxido de hierro; pero es curioso que
los exportadores de óxido de hierro
nunca permitieran que se revisara el
óxido de hierro exportado: incluso los
camiones que trasladaban el óxido de
hierro a los puertos, entraban hasta los
barcos y allí eran lavados, por lo que
nadie sabe qué es lo que iba en ellos. Es
muy sugestivo que en el momento de la
crisis económica mundial las
exportaciones de óxido de hierro hayan
aumentado.
En la última década, a pesar de que ha
estado restringida la operación de
empresas de extracción de metales, en
realidad se ha producido son una serie de
conflictos sociales puntuales en ciertos
departamentos, en ciertas comunidades,
estimulados por la participación de
personas extrañas a la actividad minera,
pero los más significativos son los
conflictos ambientales y comunales, en lo
que tiene que ver con la destrucción de
la ecología alrededor de las extracciones
mineras, porque son lugares donde la