Posicionamiento institucional ante el escenario político actual
1. El Directorio del Colegio de Asistentes Sociales de la 1era circunscripción desea manifestarse ante el
actual escenario Político- Institucional Argentino.
Aun reconociendo la pluralidad de voces, recorridos institucionales y/o políticos, opciones ideológicas,
religiosas, entre otras, que se expresan en diferentes proyectos profesionales dentro del colectivo
profesional, consideramos que existen núcleos de sentido, expresados en principios constitutivos de la
profesión que operan como horizonte de actuación profesional.
En diciembre de 2014 se sanciono La Ley Federal de Trabajo Social, un anhelo del colectivo profesional
de larga data, por lo cual militaron muchos trabajadores sociales desde la época de la re
conceptualización; implicando ello un cambio en el posicionamiento político ideológico del Trabajo Social
Argentino, configurando el ejercicio profesional en la defensa, reivindicación y materialización de los
derechos humanos.
En Argentina existen alrededor de 35.000 profesionales de Trabajo Social, distribuidos de manera
heterogénea a lo largo de todo el territorio nacional. Los campos ocupacionales de estos profesionales son
diversos y vinculados con una multiplicidad de problemáticas sociales.
Así Trabajo Social, ha podido reconfigurar y transformar la vieja “demanda de los usuarios” como meros
ejecutores de la política pública y “técnicos de medición de la pobreza”; a participar en espacios de
definición de las políticas públicas, enmarcada en los Derechos Humanos. Esta nueva institucionalidad ha
implicado nuevas demandas de intervención profesional, mayor cantidad de profesionales, nuevos campos
ocupacionales.
En la actualidad Trabajo Social se encuentra fundado en la restitución y ampliación de derechos de los
sujetos; (en el marco de la sanción de nuevas legislaciones sociales en materia de Salud Mental, Salud
Sexual y Reproductiva, Educación Sexual Integral, Violencia de Género, Niñez y Adolescencia, Trata de
Personas, Ley de Agricultura Familiar, Ley de Economía Social y Solidaria, Ley de identidad de Género y
Matrimonio Igualitario, entre otras,) como producto de conquistas colectivas de sectores sociales que no
siempre han tenido voz. Esto nos ubica como colectivo profesional en posiciones dentro de campos de
disputa de sentidos.
En este sentido, asumir la defensa de los DDHH requiere como condición la defensa de la Democracia,
afirmando el compromiso con la ciudadanía y los derechos sociales. “Así la fortaleza democrática de una
sociedad va a depender de la calidad de sus instituciones y (…) con la capacidad de las instituciones para
2. favorecer la participación, para promover la integración, combatir la exclusión, y aportar soluciones a los
problemas de la gente”1
Por lo tanto, consideramos que presenciamos un escenario en que se ponen en juego dos proyectos de
país, que se asientan en concepciones diferentes de identidad, de sujeto, de organización, influyendo o
atravesando la idea de justicia social, de independencia económica y soberanía política.
Uno refiere a la dependencia de los centros de poder, a la responsabilidad individual en relación a las
necesidades y su satisfacción, en síntesis al achicamiento del Estado en tanto garante del ejercicio de la
ciudadanía activa, privilegiando el protagonismo y sometimiento a y en los sectores corporativos privados.
El otro proyecto es el que se viene construyendo que implica para los Trabajadores Profesionales de y en
lo Social, la inclusión desde la distribución del saber, de los recursos, de los salarios en paritarias, del
hábitat, y como campo profesional ser protagonistas de transformaciones y no solo distribuidores de
recursos, en tanto y en cuanto aportemos o tengamos espacios para aportar a la reparación, goce,
reconocimiento y generación de derechos, camino a un Trabajo Social Critico, un país Soberano.
No cabe duda el rumbo de proyecto a continuar construyendo como horizonte de sentido, avanzar en lo
que falta, porque como dice Serrat "empujan de atrás"
Santa Fe, noviembre de 2015
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Edición N° 45 - otoño 2007 Ciudadanía o Derechos Humanos. Desde dónde repensar la Política
Alejandra Bettina Facciuto-Argentina.