El documento narra la historia de una niña llamada Liz que estaba enferma y cuya única oportunidad de recuperarse era una transfusión de sangre de su hermano, quien había desarrollado anticuerpos contra la enfermedad. El hermano aceptó donar su sangre para salvar a Liz, aunque creyó erróneamente que tendría que dar toda su sangre y moriría en el proceso.