Las 3 leyes de los proyectos son: 1) Nunca sabremos todo lo que se quiere hacer al empezar, 2) Todos los proyectos cambian con el tiempo, y 3) Siempre querremos hacer más de lo que el tiempo o el dinero nos permita. En lugar de tratar de evitar estas leyes, debemos aceptarlas y tomar medidas como no dar expectativas tempranas, hacer entregas continuas, gestionar cambios y prioridades, y ser honestos con los clientes sobre las dificultades inherentes a los proyectos.
2. “el problema es que estimáis muy
mal”
En muchos proyectos software lo primero que hacemos es montar
un plan. Este plan se puede crear de muchas maneras pero
generalmente obtenemos todas las tareas que se harán y el
tiempo que nos llevará cada una de ellas.
A medida que avanzamos nos damos cuenta de que nuestro plan
empieza a sufrir problemas:
- Las tareas duran más
- Aparecen más tareas que no preveíamos
- El cliente quiere cambios.
- Hay personas que abandonan el proyecto.
Cuando descubrimos que el plan no se va a cumplir entonces se oye
la frase “es que estimáis muy mal”
3. ¿Se puede estimar mejor?
Hay diferentes estrategias para estimar:
Juicio de
expertos
Análisis
cerrado
Base de Datos
de Proyectos
Estimación
en común
4. Estrategias
Hay diferentes estrategias para estimar:
• Las personas más expertas del
proyecto estiman todas las tareasJuicio de
expertos
• Invertimos mucho tiempo en el
análisis y obligamos al cliente a
firmarlo.
Análisis
cerrado
• Utilizamos la historia de nuestro
compañía de manera que estimamos
en función a nuestro pasado
Base de Datos
de Proyectos
• Todo el equipo participa en la
estimación conociendo el análisis.Estimación
en común
Las personas expertas son
más optimistas ya que a ellos
les cuestan menos las tareas
Esto a veces funciona pero
genera mucha insatisfacción.
Además, lleva mucho tiempo
conseguir un acuerdo.
Es difícil medir todos los
proyectos, hay diferentes
equipos y la tecnología
evoluciona.
Ayuda mucho a estimar
juntos, pero lleva mucho
tiempo y no evita que
aparezcan nuevas taeras
5. ¿Qué tienen en común?
Los planes fallan
• Da igual cómo los hagamos, los planes no se cumplen.
Expectativas
• Cuando fallan las expectativas esto genera mucha
frustración en los clientes y en los equipos
Frustración
• La frustración suele derivar en muchas cosas: horas
extras, estrés, despidos, gritos, etc.
7. Nunca sabremos todo lo que se quiere hacer al empezar
un proyecto
• Por más tiempo que invirtamos en analizar y tomar requisitos, habrá
tareas que no seamos capaces de detectar
Todos los proyectos cambian con el tiempo
• El cambio es inherente, un proyecto no es igual al comenzar que
pasados dos meses y los cambios siempre aparecen.
Siempre querremos hacer más de lo que el tiempo o el
dinero nos permita
• Un proyecto siempre tiene una fecha de fin, da igual cuanto la
retrasemos, siempre querremos añadir mejoras o cambios a nuestros
proyectos.
8. Interiorizar las 3 leyes nos eliminará el estrés
Una vez que conocemos las tres leyes, nuestra misión no debe ser
protegernos para que no ocurran, nuestra misión es actuar sabiendo
que van a ocurrir.
9. ¿Merece la pena invertir grandes horas en tomar de requisitos y análisis si nunca
tendremos todos?
La respuesta es no, hacer un análisis inicial alto nivel es muy útil, pero intentar
controlar todo no va a ocurrir. Es mejor analizar las tareas de las primeras semanas y
empezar el proyecto. Es más valioso una entrega temprana que un análisis completo!
A medida que entreguemos el proyecto nuestro cliente nos irá indicando sus
necesidades y de esa manera podremos cumplir mejor las expectativas.
Otra cosa que debemos evitar es generar expectativas al comenzar un proyecto. Unas
expectativas de fecha y hora cuando no sabemos todo lo que hay que hacer puede
acabar llevando el proyecto a un fracaso. Hasta que no llevemos unas iteraciones de
entrega de trabajo será difícil prometer fechas ya que no sabemos la velocidad a la que
nuestro equipo trabaja.
10. Todos los proyectos van a sufrir cambios, es imposible resistirse a ellos, hay que
convivir con ellos.
Lo ideal para protegernos es hacer entregas continuas en cortos espacio de tiempo. De
esta manera los cambios convivirán mejor con el desarrollo planificado .
Además, hay que hacer visibles los cambios ya que aparecerán por muchas vías:
solicitudes directas del cliente, requisitos ocultos, problemas de última hora etc.
Hacer visibles los cambios permite ajustar mejor las expectativas y eso ayuda a que el
proyecto sea satisfactorio.
11. Muchas veces creemos que los proyectos terminan cuando “todo está hecho”. Esto es
cierto pero el problema viene porque nunca estará todo hecho.
Las personas que participan en un proyecto siempre querrán hacer nuevas ideas,
agregar mejoras o rematar alguna característica. Al final siempre se acaba el dinero o
el tiempo y por tanto hay que cortar el desarrollo.
Para protegernos de esta situación es importante trabajar con nuestro cliente en la
priorización de tareas. Priorizar las tareas nos ayudará a que cuando se acabe el
tiempo todas las funcionalidades principales estén desarrolladas y el proyecto sea un
éxito.
Gestionar las prioridades ayudará muchísimo al equipo para acertar con el
cumplimiento de los objetivos esenciales.
12. Las 3 leyes de los
proyectos se cumplen
Hay que vivir con ella
y no contra ellas
No dar expectativas
antes de tiempo
Ser honestos con
nuestros clientes es
exponer estas
dificultades en vez de
ignorarlas.