Este documento describe la autoestima y su relación con el autoconcepto. Explica que la autoestima es el sentimiento de valor propio que cada persona tiene de sí misma y que está influenciada por factores internos como los logros personales y la imagen que proyectamos, y externos como las relaciones e integración social. También identifica señales de baja autoestima en niños como actitudes quejumbrosas, necesidad de llamar la atención, ánimo triste o comportamiento desafiante, y ofrece recomendaciones para fomentar una alta auto
1. ARTICULO 2
Según el Doctor Rojas Marcos, la autoestima es el sentimiento de aprecio o de
rechazo que acompaña a la valoración global que hacemos de nosotros mismos.
El autoconcepto es un amplio espectro de actitudes y comportamientos que
forman la concepción que tenemos acerca de nosotros mismos, como una
imagen total de cómo somos como personas.
Este sentimiento es algo propio y personal, ya que cada uno construimos la
imagen de nosotros mismos. En el proceso de esta construcción intervienen
multitud de factores:
• La imagen que proyectamos en los demás: según como nos
comportamos, cómo tratamos a la gente, etc.
• Los logros personales: ya sean académicos, deportivos o sociales.
• El nivel de integración en el grupo: en clase, en casa, con el grupo de
amigos, etc.
• Las cosas materiales que poseemos.
• Cómo nos relacionamos con el entorno.
• Identificar la baja autoestima en niños:
• Hay determinadas actitudes y comportamientos de los niños y niñas que
nos pueden alertar de una baja autoestima, entre ellas destacan:
• -Una actitud excesivamente quejumbrosa y crítica. El niño o la niña
muestran miedo o disgusto en el momento de enfrentarse a nuevas situaciones,
siendo habitual las afirmaciones de "es que no puedo" o "yo esto no sé" antes
de haberlo siquiera intentado. Además se muestran muy inseguros a la hora de
mostrar sus tareas o dibujos a los demás, anticipando una valoración negativa
de los otros.
• -Necesidad compulsiva de llamar la atención o intentar pasar
completamente desapercibidos. Ambas actitudes pueden ser signos de una baja
autoestima, aquellos que llaman la atención continuamente lo hacen en un
intento de ser reconocidos u aquellos que son "invisibles" buscan evitar cualquier
valoración o situación que les pueda poner en evidencia.
• -Ánimo triste. Los niños con baja autoestima muestran a menudo una
conducta con ánimo triste, se muestran cabizbajos y desanimados mostrando
poca motivación en lo que hacen.
• -Conducta desafiante o agresiva. El temor a la falta de aprobación por
parte de otros iguales o de los adultos lo enmascaran con comportamientos
agresivos, retadores u oposicionistas. Estas conductas hacen que los adultos se
coloquen en una posición defensiva dificultando la expresión emocional en el
niño. No enfocarnos sólo hacia la recriminación de lo negativo. Buscar, encontrar
lo positivo… y decírselo.• Ayudarles a encontrar sus puntos fuertes.• Elogiar,
2. aunque no en exceso. Tampoco adular. Reconocer y valorar sus logros.• No
ridiculizar. Diferencial entre el “ser” y el “hacer”.• Ayudarles a tolerar sus
frustraciones.• Enseñarles a mostrarse proactivos frente a la adversidad.
Mostrarles la culpa y el miedo como los grandes paralizadores de la acción.
Ayudarles a asumir riesgos.
• Fomentar la comunicación sincera y fluida en los diferentes ambientes e
instituciones de las que forman parte. La empatía. Cuando uno es empático, no
trata de modificar los sentimientos del niño. Desea ver como él, sentir como él.
Consiste en oír con el corazón, no con el cerebro. La empatía dice: “La forma en
que tú ves las cosas es importante para mí. Quiero realmente comprender cómo
es el ser tú, porque me interesas”. Quien se siente comprendido, se siente
amado.• Procurarles un estilo comunicativo asertivo, no agresivo o pasivo.•
Dedicarles tiempo. En cantidad y calidad. Interesarnos por su vida académica,
social lúdica… Hablar con ellos de “sus cosas”.• Evitar la sobreprotección;
fomentar su autonomía, enseñarles a ser responsables.
• Evitar la sobreexigencia. Expectativas realistas y adecuadas (efecto
Rosenthal)• Enseñarles a autorreforzarse, a usar el lenguaje positivo para
animarse y dirigir la tarea, a recompensar los esfuerzos y éxitos.• Ayudarles a
organizarse, a plantearse metas y objetivos, y a dar los pasos para llevarlos