Este documento discute la importancia de la autoestima y la comunicación en la relación entre padres e hijos durante la adolescencia. Explica que los conflictos familiares durante este período se deben a diferencias de opinión y a que los adolescentes buscan independizarse, lo que puede afectar a los padres. También destaca que la autoestima de los adolescentes depende mucho de las opiniones que reciben de sus padres, por lo que es importante que la comunicación se base en la comprensión, el respeto y el afecto.
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La autoestima en la adolescencia
1. ARTICULO 3
“Los logros productivos son una consecuencia y expresión de salud y
autoestima”. (Nathaniel Branden)
La comunicación padres-hij@ durante la adolescencia se puede ver resentida
por la prevalencia de opiniones diferentes. El/la adolescente siente la necesidad
de vivir su propia vida, de relacionarse y aprender con sus amig@s; situación
que puede afectar a los padres, que de alguna manera, ven cómo han perdido
“el control” en la vida de sus hij@s. Estas situaciones y sentimientos pueden
desencadenar conflictos familiares basados en reproches e intolerancias acerca
de la conducta de sus hij@s. De ahí la importancia de saber gestionarlos y poder
resolverlos exitosamente, pues de no ser así, no sólo se verá afectado el clima
familiar, sino además el autoconcepto y la autoestima del adolescente en
cuestión. Por esta razón, la comunicación debe ser fluída y estar basada en la
comprensión, el respeto y el afecto.
Es cierto que ante ciertos temas y circunstancias delicadas, seguir este criterio
puede resultar muy complicado, pero es muy importante conseguir que se
cumpla, ya que tras la aparente coraza de seguridad y firmeza que much@s
adolescentes suelen mostrar, se esconde una gran incertidumbre, fragilidad e
inseguridad, que los padres deberán tener en cuenta a la hora de tratarle.
La autoestima de los/as adolescentes se ve seriamente influenciada por todas
las opiniones que reciben de su entorno. En este sentido los padres pueden tener
mucho que ver, ya que los comportamientos adolescentes, les suscitan a veces
opiniones bastante negativas, que al expresarlas, terminan haciendo mella en el
autoconcepto de l@s hij@s de manera casi inconsciente.
Autoestima y autoconcepto son claves en el desarrollo de la personalidad en la
adolescencia y es que de ello dependerá la confianza que tengan en sí mismos
y en consecuencia su actitud ante la vida, por ello es tan importante el
fortalecimiento de la misma durante esta etapa.
la autoestima• Aprenden por modelos, observación, vivencia (ósmosis)• Los
padres transmiten a los hijos el estado emocional que lescaracteriza. (también el
estilo cognitivo. Seligman)•Si los padres no se autorrefuerzan, difícilmente
podrán enseñar a loshijos a hacerlo.•El estilo educativo: el autoritarismo o la
excesiva permisión sonnefastos; una actitud tolerante y flexible, aunque firme,
es lo correcto.•Hacerles partícipes, desarrolla el vínculo, y por ende la
autoestima.Sentir el grupo como propio. Compartir. Hacerles sentir
especiales.Desarrollar en ellos la responsabilidad.•Transmitirles valores, ideas y
creencias que les dirijan.•Ordenarles el espacioy tiempo para que se haga fuente
de éxitos.Orden limpieza, horarios, claridad en la comunicación…•La
coordinación con el colegio es fundamental (Y valoración, ¿Quépensaríamos de
alguien que sistemáticamente minusvalorara nuestrotrabajo?)
Procurarles unos buenos modelos de ser y de actuación. Honestidad. El
ingrediente más importante de toda relación positiva es la honestidad. El
progenitor aparentemente “perfecto” es, casi siempre, un progenitor
2. enmascarado. Hay que ser fuerte para mantenerse abierto. Una idea falsa muy
extendida es que debemos aparentar ser dioses ante los niños para hacernos
valer o respetar. También los padres pueden permitirse la imperfección.•
Autoaceptación. Autoaceptarse no es lo mismo que gustarse, ni menos aún que
desinteresarse por el propio desarrollo personal. Convenzámonos: un pez debe
ser un pez, un magnífico pez, pero no tiene por qué ser un pájaro (Bonet, 1997).•
Enseñarles a reconocer sus emociones y a lidiar con ellas de una forma eficaz y
positiva.
La persona con alta autoestima no tiene por qué negar lo que siente. Nos
negamos a dejar que los niños sean dueños de sus sentimientos, les decimos
que sus emociones son erróneas o inadecuadas, y hasta que no existen. La
seguridad psicológica se resiente cuando se niega la propiedad de los
sentimientos.• No juzgar permanentemente. Los juicios invitan al niño a ponerse
a la defensiva y a no prestarnos atención. Juzgamos y juzgamos. La mayoría de
nosotros se ha pasado la vida siendo juzgado.• No proyectar en los hijos nuestros
anhelos insatisfechos, no juzgándolos desde la experiencia que ellos no tienen.
Criándolos desde sus propias necesidades no desde las nuestras. Cuanto más
satisfecho se siente uno