La música puede ser una herramienta efectiva para enseñar inglés, mejorando la ortografía, gramática, pronunciación y conocimiento cultural. Escuchar canciones en inglés ayuda a estudiantes a mejorar su vocabulario y pronunciación mientras se divierten, y los maestros consideran la música como un método novedoso para mantener el interés de los estudiantes. En conclusión, la música beneficia el aprendizaje del inglés de maneras entretenidas y relajantes.