Movimientos Precursores de La Independencia en Venezuela
CLASE 15 ADULTO MAYOR.pptx
1. Lic. Enf. JoelNaterosTaipe
I.S.T. P. “FRANKLINROOSEVEL
T
”
ASISTENCIA AL ADULTO
MAYOR
1
CLASE 15
ENFERMERIA TECNICA- V
ADENOMA PROSTÁTICO O HIPERPLASIA BENIGNA
PROSTÁTICA E INCONTINENCIA PROSTÁTICA
2. LA PROSTATA
Esta glándula se encuentra bajo la vejiga (donde se acumula la orina) y
alrededor de la uretra (conducto por el cual se vacía la vejiga).
Pertenece al aparato reproductor masculino, pues es el órgano
responsable de crear parte del semen, concretamente el fluido
encargado de vehicular o acompañar a los espermatozoides en la
eyaculación. Con la edad, va aumentando el número de células de esta
glándula debido principalmente a la influencia hormonal de la
testosterona y, como hemos indicado anteriormente, se produce la
compresión de la uretra, dificultando así la salida de la orina.
4. FUNCION DE LA PROSTATA
La función de la próstata es producir el líquido que
forma parte del semen. A medida que los hombres
envejecen, la próstata tiende a aumentar de tamaño.
Esto puede provocar que la uretra se angoste y
disminuya el flujo de orina.
5. HIPERPLASIA BENIGNA O
ADENOMA DE PRÓSTATA (HBP)
Es evidente que a pesar de la edad no afecta clínicamente a
todos los hombres y esto significa que, aunque el paciente sea
muy mayor puede tener síntomas leves de adenoma; se debe
básicamente a que el aumento del tamaño de la próstata o
crecimiento del adenoma no siempre se relaciona con la
presencia de síntomas, por tanto, debemos diferenciar
Hiperplasia benigna de próstata (HBP) histológica de
Hiperplasia benigna de próstata clínica. Así, sabemos que
aproximadamente un 35% de los varones mayores de 70 años
refieren síntomas moderados a severos de HBP.
Se considera que la Hiperplasia benigna o adenoma de próstata no
tratada constituye una enfermedad crónica y progresiva, aunque lo hace
lentamente. En un año el tamaño de la glándula suele aumentar un 2%
de volumen aproximadamente.
6. SÍNTOMAS DE LOS PACIENTES CON
ADENOMA DE PRÓSTATA
Los pacientes pueden presentar alguno de los siguientes síntomas:
•Dificultad al inicio de la micción y uso de prensa
abdominal (hacer fuerza con el abdomen) para salir la
orina.
•Sensación de vaciamiento incompleto (residuo post-
miccional).
•Escozor, molestias y pinchazos e incluso dolor al
orinar.
•Urgencia miccional o imperiosidad miccional.
•Chorro con poca fuerza.
•Nicturia (más de 2 micciones durante la noche).
•Incontinencia de orina.
•A veces se puede producir sangrado en la orina.
•Retención de orina (imposibilidad de micción)
7. OTRAS CAUSAS POSIBLES
DE SÍNTOMAS URINARIOS
Algunos otros problemas de salud pueden derivar en síntomas
similares a los del agrandamiento de la próstata. Estos incluyen
los siguientes:
•Infección de las vías urinarias
•Inflamación de la próstata
•Estrechamiento de la uretra (el conducto que lleva la orina
desde la vejiga hacia el exterior del cuerpo)
•Cicatrices en el cuello de la vejiga a causa de una cirugía
previa
•Cálculos en los riñones o en la vejiga
•Problemas de los nervios que controlan la vejiga
•Cáncer de próstata o de vejiga
8. ¿CUÁL ES EL PRONÓSTICO DE
LA ENFERMEDAD?
la Hiperplasia Benigna o Adenoma de
Próstata constituye una enfermedad benigna, crónica y
altamente prevalente, frente a la cual resulta de vital
importancia realizar un correcto diagnóstico y sobre todo
una correcta indicación quirúrgica, dado el amplio grado
de síntomas y la heterogeneidad existente en relación a
su presentación clínica.
9. FACTORES DE RIESGO
ENVEJECIMIENTO: Una glándula
prostática agrandada pocas veces
genera síntomas antes de los 40 años.
Después de eso, comienza a aumentar
la posibilidad de tener una próstata
agrandada y síntomas relacionados.
ANTECEDENTES FAMILIARES: Tener
un pariente consanguíneo con
problemas de próstata significa que es
más probable que tengas problemas con
la próstata.
DIABETES Y ENFERMEDADES
CARDÍACAS: Los estudios muestran
que la diabetes podría aumentar el
riesgo de hiperplasia prostática benigna,
al igual que las enfermedades cardíacas.
ESTILO DE VIDA: La obesidad aumenta el
riesgo de hiperplasia prostática benigna.
Hacer ejercicio puede ayudar a reducir el
riesgo.
10. COMPLICACIONES
INCAPACIDAD PARA ORINAR: Esto
también se conoce como retención
urinaria. Posiblemente requieras que
se coloque en la vejiga una sonda,
llamada catéter, en la para drenar la
orina. Algunas personas con
agrandamiento de próstata
necesitan una cirugía para aliviar los
síntomas.
DAÑO EN LA VEJIGA: Una vejiga que no se vacía
por completo puede estirarse y debilitarse con el
tiempo. Como consecuencia, la pared muscular de
la vejiga ya no se contrae adecuadamente para
expulsar la orina y esto hace más difícil vaciar
completamente la vejiga.
CÁLCULOS EN LA VEJIGA: La
causa más común es la
incapacidad para vaciar
completamente la vejiga. Los
cálculos en la vejiga pueden
causar enfermedades, irritación
de la vejiga, sangre en la orina y
obstrucción del flujo de orina.
11. DAÑO RENAL: La presión en la vejiga
debido a la incapacidad para orinar
puede dañar los riñones o permitir que
las infecciones en la vejiga lleguen a
los riñones.
INFECCIONES DE LAS VÍAS URINARIAS: La
incapacidad de vaciar completamente la vejiga
puede aumentar el riesgo para infección en las
vías urinarias. Si tienes infecciones de las vías
urinarias con frecuencia, es posible que necesites
una cirugía para extirpar parte de la próstata.
12. PREVENCION
La única forma de prevenir una cirugía de próstata es realizar la
visita anual al urólogo y los controles correspondientes a partir de los
cuarenta años. De esta manera se evitan alteraciones de la función
renal que pueden derivar en insuficiencia con dilatación de los
riñones, retención aguda de orina e infecciones recurrentes, por no
acudir a una consulta a tiempo.
13. INCONTINENCIA
URINARIA
Es la pérdida del control de la vejiga, es un problema frecuente y que a
menudo causa vergüenza. La intensidad abarca desde perder orina
ocasionalmente cuando toses o estornudas hasta tener una necesidad de
orinar tan repentina y fuerte que no llegas al baño a tiempo.
Aunque ocurre con más frecuencia a medida que las personas
envejecen, la incontinencia urinaria no es una consecuencia
inevitable del envejecimiento. Si la incontinencia urinaria
afecta tus actividades diarias, no dudes en consultar al
médico.
15. TIPOS DE INCONTINENCIA URINARIA
Muchas personas experimentan pérdidas de orina menores y
ocasionales. Otros pueden perder cantidades pequeñas o
moderadas de orina con mayor frecuencia.
Los tipos de incontinencia urinaria comprenden:
INCONTINENCIA DE ESFUERZO. La orina se escapa
cuando ejerces presión sobre la vejiga al toser, estornudar,
reír, hacer ejercicio o levantar algo pesado.
INCONTINENCIA URINARIA POR URGENCIA. Tienes una necesidad repentina e intensa de orinar,
seguida de una pérdida involuntaria de orina. Es posible que tengas que orinar con frecuencia, incluso
durante toda la noche. La incontinencia urinaria por urgencia puede deberse a una afección menor,
como una infección, o a un trastorno más grave, como un trastorno neurológico o diabetes.
16. INCONTINENCIA POR REBOSAMIENTO: Experimentas goteo de orina frecuente o
constante debido a que la vejiga no se vacía por completo.
INCONTINENCIA URINARIA MIXTA: Experimentas más de un tipo de incontinencia
urinaria; la mayoría de las veces, esto se refiere a la combinación de incontinencia de
esfuerzo e incontinencia urinaria por urgencia.
INCONTINENCIA FUNCIONAL: Una discapacidad física o mental te impide llegar al
baño a tiempo. Por ejemplo, si tienes artritis grave, es posible que no puedas
desabotonarte el pantalón lo suficientemente rápido.
17. ¿CUÁLES SON LAS CAUSAS
DE INCONTINENCIA URINARIA?
La incontinencia urinaria es una patología que afecta tanto a hombres
como mujeres, muy relacionada con la edad, y es debida a múltiples
causas. Es una patología que impacta de forma significativa en la
calidad de vida de los pacientes.
18. La edad, embarazos y partos y obesidad, entre
otras causas, pueden producir incontinencia urinaria
en la mujer.
En varones la causa más frecuente es la
incontinencia de esfuerzo como secuela tras una
intervención quirúrgica
19. ¿CÓMO SE TRATA LA
INCONTINENCIA URINARIA?
TRATAMIENTO CONSERVADOR
El primer escalón terapéutico lo constituyen las
medidas higiénico-dietéticas, las técnicas de
modificación de la conducta y la rehabilitación
muscular del suelo pelviano. TRATAMIENTO QUIRÚRGICO
Cirugía mínimamente invasiva para
pacientes en las que los tratamientos
conservador y farmacológico no han
surtido efecto.
TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO
Medicación indicada sobre todo en la
incontinencia de urgencia y de esfuerzo
20. • Seguir una dieta equilibrada: debemos evitar el sobrepeso y el estreñimiento asegurándonos
de que realiza una adecuada ingesta de líquidos (aproximadamente dos litros diarios). La falta
de líquidos hace que la vejiga no se distienda y pierda capacidad, la orina también es más
concentrada y eso puede irritar la mucosa vesical.
• Revisar regularmente el tratamiento farmacológico. Algunos fármacos inciden directamente
sobre la vejiga; es el caso de los hipnóticos, diuréticos, sedantes, etc. En muchas ocasiones
esta medicación fue prescrita hace tiempo y ya no se necesita.
• Tratar el estreñimiento: el cúmulo de heces en el recto presiona directamente sobre la vejiga.
• Controlar las infecciones urinarias: uno de cada cinco ancianos, especialmente mujeres,
sufren infecciones urinarias repetitivas sin clínica aparente.
• Evitar el sondaje permanente: la sonda supone una puerta de entrada bacteriana,
produciendo infecciones que podrían llegar a fracaso renal, agravando los problemas vesicales
y de esfínteres.
• Evitar la hospitalización, el cambio de hábitat, ya que la desorientación es una causa de
incontinencia.
CUIDADOS DE ENFERMERÍA
21. • Fomentar al máximo la actividad para reducir al mínimo la incapacidad, evitar el
encamamiento o que sea lo más corto posible. Posibilitar la autonomía, detectando y
controlando los factores de riesgo, ayudándose del material accesorio necesario, un buen
calzado, podología, andadores...
• Facilitar el acceso al aseo.
• Facilidad en el vestuario, usando ropas anchas con tiras adhesivas o gomas de fácil
manejo.
• Proporcionar un sistema de aviso eficaz y acudir rápidamente a las llamadas.
• Tener una buena higiene, manteniendo al incontinente siempre limpio y seco, ya que está
demostrado que sintiéndose sucio y mojado hay más incidencia de incontinencia por
disminución del interés por mantenerse seco, además se previenen así posibles
maceraciones e infecciones.
• Cinesiterapia, ejercicios para recuperar el tono muscular.
• Entrenamiento vesical en aquellos casos sensibles de mejora.
• Tratamiento paliativo mediante dispositivos siempre y cuando sea necesario.