12. Hay que tener clara la diferencia entre
rechazo y abandono.
La persona que nos rechaza nos dice “no
te quiero a mi lado”. La persona que
abandona dice “no puedo tenerte
conmigo”, y nos deja para ir en busca
algo o de alguien.
13. El progenitor del mismo sexo
tiene el papel de enseñarnos a
amar, a amarnos y a darnos
amor.
El progenitor del sexo opuesto
nos enseña a dejarnos amar y a
recibir amor.
14. CARÁCTER DEL ADULTO HUIDIZO:
Desapego a lo material,
perfeccionista, intelectual. Pasa por
fases de gran amor a odio profundo.
No cree en su derecho a existir.
Tiene dificultades sexuales. Se cree
inexistente, carente de valor.
Procura la soledad, se contrae.
Tiene la capacidad de hacerse
invisible. Busca diferentes medios
para huir. Se deslinda del mundo. Se
siente incomprendido. Tiene
dificultades para dejar vivir a su
niño interno.
15. Es el mas propenso a odiar.
Le es difícil creer que alguien pueda
elegirlo como amigo, pareja, o que las
personas realmente puedan amarle.
Sabe lo que quiere pero jamás se
atrevería a exigir, pues no le gusta
molestar a los demás.
La persona que sufre rechazo busca sin
cesar el amor del progenitor de su mismo
sexo.
Todo lo que se relaciona con el espiritú,
así como el mundo intelectual le resulta
atractivo.
16. Cuando se activa tu herida de rechazo te
colocas la máscara de huidizo, que te incita
a desear huir de la situación o de la
persona que crees que es la causa del
rechazo, por temor a sentir pánico o
sentirte impotente.
Esta máscara también puede convencerte
de que seas lo más invisible posible, te
retraigas a tu interior y no digas o hagas
algo que provoque que el otro te rechace.
Esta máscara te hace creer que no eres lo
suficientemente importante para ocupar el
lugar que te corresponde, que no tienes
derecho a existir tanto como los demás.