El TCR es un receptor de linfocitos T que reconoce antígenos presentados en la superficie de células propias. El TCR está formado por dos cadenas proteicas similares a los fragmentos Fab de los anticuerpos. Se asocia a proteínas CD3 y moléculas de señalización intracelular para transducer la señal cuando reconoce el antígeno unido al complejo mayor de histocompatibilidad.