Código Civil de la República Bolivariana de Venezuela
Iluminismo como mistificación de masas
1. La industria cultural. Iluminismo como mistificación de masas Max Horkheimer y Theodor W. Adorno
2. La tesis sociológica de que la pérdida de sostén en la religión, la disolución de los últimos residuos precapitalistas, la diferencia técnica y social y la extrema especialización han dado lugar a un caos cultural.
3. Los “palacios”se alzan por todas partes y representan la más pura devoción a los grandes monopolios internacionales los que disfrutan de nuestro “libre” consumo desencadenado, que tiene sus monumentos en los edificios de habitación o comerciales de las ciudades desoladas y viejas.
4. Las casas más viejas cerca de los centros de las ciudades parecen más colonias posesionaras y los nuevos bungalows marginales a la ciudad gritan a través de sus cimientos, ventanas y diseños de vanguardia “Usame y tirame, solo estaré a la moda por 15 minutos”. Los proyectos urbanísticos que deberían perpetuar al individuo como ser independiente, lo someten aun más radicalmente a su antítesis, al poder total del capital.
5. Cada civilización de masas en un sistema de economía concentrada idéntica. La autoridad de los dirigentes se refuerza en la medida en que es reconocida con mayor brutalidad. Se auto definen como industrias sin embargo la necesidad social de sus productos no es tanto una necesidad como pudieramos pensar.
6. Las industrias culturales surgieron en los países más avanzados económicamente, y ahí es donde han triunfado en todos sus sectores: cine, radio, televisión, discográficas, editorial, publicidad. Esta última, según Adorno y Horkheimer, es “su elixir de vida”.
7. La técnica de la industria cultural ha llegado sólo a la igualación y a la producción en serie, sacrificando aquello por lo cual la lógica de la obra se distinguía de la del sistema social.
8. Los talentos pertenecen a la industria incluso antes de que ésta los presente: de otro modo no se adaptarían con tanta rapidez. La constitución del público, que teóricamente y de hecho favorece al sistema de la industria cultural, forma parte del sistema.
9. La apelación a los deseos espontáneos del público se convierte en un pretexto inconsistente. Los dirigentes ejecutivos no producen o admiten nada que no se asemeje a sus propias mesas, a su concepto de consumidores y sobre todo a ellos mismos.