3. Las personas estaban fuertemente
condicionada por la naturaleza.
El hombre por medio de doctrinas referidas
a la fe o la naturaleza trataban por medio de
la razón y consideraron que la filosofía debía
estar al servicio de la teología.
El hombre en esta época estaba formado
por realidades distintas, cuerpo y alma, el
hombre es un ser unitario compuesto de
estas dos realidades que se unen de forma
sustancial
5. Se comprendía que la teología es la fe que
precede a la razón que se subdivide en
verdades naturales y verdades reveladas, ya
que a la primera se llega por la razón y la
segunda por la fe la teología implícita una
comprensión de Dios más allá de la simple
creencia en Dios. Sólo en el período medieval
tuvo la teología convertido en un campo
académico, o "ciencia", en tanto el sentido
moderno. Con el surgimiento de las
universidades medievales, facultades
teológicas comenzaron a surgir, y la teología
misma llegó a ser definida como una ciencia
como las otras ciencias en el currículo de la
Edad Media.
7. Las teorías monistas explican la mente como el
resultado único o exclusivo de la actividad
neurofisiológica del cerebro. Rechazan la
existencia de fenómenos espirituales o
mentales.
Las teorías monistas pueden ser materialistas y
emergentistas:
El monismo materialista supone principalmente
que la actividad mental se reduce a un conjunto
de procesos físico-químicos y neurofisiológicos.
El emergentismo concibe el cerebro como un
biosistema o computadora biológica con dos
tipos de propiedades.
8. Las teorías dualistas basan sus ideas en que
cerebro y mente son dos realidades distintas,
cada una con unas propiedades y leyes
específicas.
Existen dos tipos de dualismos espiritualista y
mentalista:
El dualismo espiritualista tiene como concepto
central el alma, siendo ésta aquello que
distingue un cuerpo inerte de un cuerpo vivo.
El concepto central del dualismo mentalista es
la mente. Mientras que el alma es una realidad
espiritual independiente del cuerpo, la mente es
de carácter exclusivamente psicológico y
cognitivo, y tiene su origen en la actividad
neurofisiológica del cerebro.