Este documento resume las perspectivas de varios filósofos y teólogos cristianos sobre la ley natural, incluyendo a los presocráticos, Aristóteles, Santo Tomás de Aquino, San Agustín y el papa Juan Pablo II. Explica que la ley natural se refiere a los principios innatos que guían la conducta humana hacia el bien y la verdad. También discute las características y elementos clave de la ley natural según diferentes autores a lo largo de la historia.
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Ley natural en Nicieto Vlásquez
1. LEY NATURAL
Pedagogía en Educación FísicaJunio 2013
Alumno: David Alcántara Miranda
Profesor: Pedro Barahona Becerra
Asignatura: Fundamentos de la Moral Cristiana
por Niceto Blázquez
3. Sobre los Objetivos
El presente trabajo busca enriquecer de modo
propedéutico los conocimientos que permitirán una
mejor comprensión de la encíclica Veritatis Splendor:
específicamente aquel espacio dedicado a
comentarios sobre la Ley Natural (LN). Ésta pues
busca, principalmente, vertebrar de modo neurálgico
la cuestión del presunto conflicto entre la libertad y la
ley, y los tres referentes citados como piedra angular
para dicho estudio son San Agustín, Santo Tomás y el
Vaticano II.
Reitero, no es de mi interés suplirlo, sino más buen servir de puente para que el lector pueda entenderlo
mejor; después de todo, el texto (la circular) está escrito como una carta dirigida a pastores católicos de todo
el mundo, de modo que su lenguaje es muy técnico, y puede resultar difícil de entender para muchos.
4. Acerca del deber Pastoral
En el caso de los teólogos moralistas,
estos deben recordar que poseen el munus
docendi (licencia canónica) de la iglesia, de
modo que, como profesión que han elegido,
deben cumplir con todo dictamen
deontológico que se establezca desde sus
superiores; en este caso el redactor de la
encíclica: sólo de ésta manera se garantizará
la entrega de calidad respecto del mensaje
católico. No importa cuál teoría psicoanalítica
o filosófica está de moda, lo que sí les debe
urgir es entregar su vida de modo real a
través de un compromiso con la fe.
Deontología
Decálogos
5. Procedimiento general de Análisis
Discutir acerca
de qué es la
“naturaleza”
Diferencias
entre la
“naturaleza”
y lo “natural”
Perspectivas
antropológicas
de la Ley
Aportes
Teológicos
Propuesta
Global de la
Encíclica
Métodos de inferencia
histórico-hermenéuticos Crítica y
Comentarios
8. Pre-Socráticos
Aquí la naturaleza (fysis) era considerada como el principio en el que la razón busca
encontrar la explicación última de todas las cosas (arjé), es decir, el “sustrato inmutable”
que sirve como eje de movimiento. Y debido a que lo consideraban algo que no podía ser
definido sólo procedieron a describirlo parcialmente, llegando a la siguiente conclusión: es
lo que permanece en medio de lo que cambia, la unidad perfecta, fuente de vida, ley
universal, la clave para la verdad y el comportamiento humano.
Materialismo: no
importa para qué
sirve algo, sino de
qué está hecho.Atomismo
9. Aristóteles y Santo Tomás
En el caso de los seres humano, la
naturaleza correspondería a la esencia
que le permite facultarse (dynameis)
como ser vivo y operante que posee
principio intrínseco de movimiento.
Siguiendo ésta idea, lo “natural” sería
todo aquello que se desarrolle (kinesis)
hacia el fin (telos) que cada ser tiene en
particular (su función y forma; el ergon y
eidos respectivamente); para lo cual
existe. En contraposición, lo antinatural
sería todo lo que camine en sentido
contrario.
Para éste heleno la naturaleza es
esencia activa y pasiva al mismo
tiempo: pasiva porque es su
condición innata (ésta se manifiesta
más explícitamente en seres no
vivo) pero también activa porque
dentro de todo ser vivo hay un
potencial de movimiento (dynamis)
originada por un principio absoluto
ulterior (el ser óptimo). La
naturaleza es sustancia, por lo
tanto es lo que permite que algo
sea lo que es y no lo que no es.
10. Renacimiento y Modernidad
Mediante un sincretismo filosófico, que incluye el orden Aristotélico,
los fines Estoicos y la esencia Panteísta, se postula que la naturaleza
es todo aquello que puede ser matemáticamente veritativo.
La naturaleza es la expresión externa de un absoluto universal
(inmaterial e ideal) que trasciende toda época y espacio-tiempo.
Es aquello que se contrapone a la consciencia pensante en sí.
Se restringe a la naturaleza como simple objeto material de las
investigaciones científicas. Es aquello que mediante procesos
biológicos podemos percibir y observar técnicamente.
Ilustrados
Hegel
Gentile
Científicos
11. Síntesis sobre los Conceptos
De todo lo señalado recientemente deducimos algo muy importante: el término
naturaleza parece poseer un carácter analógico. Es decir, es una mezcla de
proposiciones unívocas y equívocas, en donde, a groso modo, se hace referencia, al
menos en la encíclica, a la persona humana. Cuando Pablo II habla de LN está
refiriéndose a aquel principio potencial de todo movimiento (dynamis) que genera actos
humanos en función (ergon) del fin (telos) que estos tienen como seres en sí mismos; siendo
los actos de estos siempre capaces (dynameis) de ser virtuosos en gracia y
responsabilidad con la verdad y la libertad.
No basta con hablar sólo acerca de algo que es potencia (que genera actos), debemos
señalar cuál es el fin del acto que se está incitando y además cómo llegamos a él (el
orden; la taxis), por esto es que lo antinatural sería todo aquello que no se genera
motivado hacia el fin que le compete al ser humano; en tanto que es creado por Dios.
13. Sobre sus Influencias
Según Cicerón, por ende según su formación
material Estoica, toda moral y derecho humano
está basado en una relación objetiva con
respecto a un principio ulterior. Éste último se rige
por la razón eterna, y toda acción humana será
considerada éticamente correcta en la medida
que se ajuste a éste principio. Para San Agustín
ésta idea es correcta, pero agrega, como es
debido, el factor creacional propio del
cristianismo (imago Dei), por lo que explica el
origen de las leyes como una forma de expresión
mediante la cual Dios, como árbitro, gobierna de
perfectamente todo lo que él mismo creó.
14. Ley Eterna y Ley Natural
“Es contemplada desde el ángulo de
Dios; corresponde a la sabiduría divina.”
Ley Eterna
(conjunto mayor)
Ley Natural
(conjunto menor)
“Armonía propia de la naturaleza como
reflejo de lo divino; dentro de lo cual se
encuentra la criatura racional humana.”
La Ley Natural está
incluida como sub-
conjunto particular
dentro de la Ley
Eterna divina.
15. Características Generales de la LN
La LN entonces se presenta ante las personas como mandato objetivo para toda
conducta, pero además posee, según el Hiponense, las siguientes características (es…):
Inmanente: Todo ser humano posee de forma ínsita éstas reglas. Desde el interior del
hombre brota siempre el deseo del bien y de la búsqueda de la verdad.
Universal: La LN es común para todo tipo de persona y en todo lugar existente.
Objetiva: Su base de sustentación es siempre la misma: “no hagas a los demás lo que no
te agradaría que te hicieran a ti”; “ama a tu prójimo como a ti mismo”.
En general lo que permite la LN, según San Agustín, es crear un orden (taxis tanto de kosmos como de
psyche) que permita brotar la justicia, la paz y el amor, mediante actos que siempre busquen hacer el
bien y evitar el mal; tomando tres focos principales de acción: nosotros mismos, el prójimo y Dios.
17. Sobre su novedosa Propuesta
De manera un tanto revolucionaria para la época, el Aquinate
propone que la LN no es ni potencia racional ni un hábito
arraigado. No es algo “de” la razón, sino más bien algo
“producido” por la razón; así como cualquier tipo de ley. Aunque
de todos modos sigue considerándolo como algo que es definido a
priori de las experiencias sensibles. Los hábitos (sindéresis) no se
encargan de crear la LN, sino más bien de iluminarla a través de
la recta razón.
En fin de cuentas Tomás define la LN como un conjunto de
códigos y principios iniciales congénitos (preceptos universales
imperativos que son evidentes por sí mismos) de la razón práctica,
de acuerdo a los cuales debe imprimirse toda la conducta humana
en función de lo definido, por ella misma, como lo bueno y lo malo.
18. Los llamados “momentos decisivos”
Estos principios neurálgicos que explican de forma meridiana la LN, según el
Aquinate, se dividen en tres momentos decisivos:
[Siempre hemos de buscar el bien, y practicarlo, y rechazar el mal donde quiera que se
nos ponga delante]. La nitidez de este principio resulta ineludible para cualquier ser
humano, y se divide, a su vez, en tres momentos instintivos específicos (de…):
Conservación: Mantiene viva la llama de la existencia individual.
Reproducción: Se encarga de preservar nuestra propia especie.
Racional: Nos impulsa ha buscar la verdad y hacer el bien; lo cual es el
fin y sentido último de la existencia de todo ser humano.
19. Los llamados “momentos decisivos”
[Una vez encontrado qué es el bien y el mal, hemos de hacer el bien y evitar el mal].
Nos percatamos de éste principio tan pronto aparece la luz de la recta razón en
nosotros. Verbigracia, todos sabemos que debemos ser comprensivos, tolerantes,
compatibles a la buena voluntad, agradecidos y fieles a la auténticas relaciones.
Si no hemos sido manipulados esto debería ser muy sencillo de comprender.
[Todo lo que aplicábamos dentro de nuestro entorno debe extrapolarse a la
humanidad completa]. Éste tipo de conclusiones prácticas ya requieren de mayor
cavilación, reflexión e instrucción en el tiempo; no es perceptible a simple vista.
Verbigracia, hemos de respetar a todos quienes entran en edad madura, los
discapacitados mentales, enfermos terminales y autoridades de todo el mundo.
20. Conceptos elementales de Descripción
Finalmente el Aquinate nos resume, taxonómicamente, las descripciones sobre
la LN mediante cuatro conceptos claves:
Unidad: La LN es una así como una es la razón. Aunque muchos son los preceptos que
componen ésta leyes todos se funden en uno mediante el liderazgo de la recta razón.
Universalidad: Esto es tanto respecto de su validez como de su cognoscibilidad. No sólo
es una sola verdad imperativa sino que además es posible ser conocida todo el mundo.
Inmutabilidad: No puede ser alterada. Su definición es a priori de toda experiencia. Es
autónoma, bajo ningún caso cae en heteronomía respecto de su caracterización formal.
Indelebilidad: Es una especie de sello estampado en la médula metafísica de todo ser
humano. Puede ser desfigurado por las pasiones y corrupciones propias de la vida, pero
jamás podrá ser borrada por completo.
24. Una conclusión Elemental
Pareciera ser que hay algo fundamental que las actuales corrientes de pensamiento
no logran comprender: no necesariamente una razón autónoma prescribe una ética
heterónoma. El ejercicio de la libertad en sí mismo no desaprueba la existencia de
un orden ulterior. Es más, todo acto humano que busque la libertad absoluta y no sea
puesto en algún momento frente a la recta razón, y la revelación, para poder ser
filtrado, puede llegar a convertirse en mero despotismo voluntarista o arbitrariedad.
La LN entonces es aquella luz de inteligencia que Dios usa para alumbrar el camino
que nos corresponde tomar. También nos permite discernir lo bueno de lo malo y
además nos une a la Ley Eterna (sabiduría divina). Es algo que nos llega desde dentro
(a priori) y que bajo ningún caso es condicionado desde fuera de su propia
formalidad (a posteriori).
25. Ley y Libertad
La LN entonces es un forma de dar solución a
la vieja, vivida y conocida disputa entre ley y
libertad. Pero para proseguir según la misma
debemos deshacernos de toda resaca pseudo-
intelectual que pretenda valorar éticamente la
conducta humana sólo mediante criterios
estadísticos y sociológicos; el ser humano es más
que mero material biológico y social disponible
para la absolutización de la libertad. Tampoco el
ser humano es mera conciencia o única
corporeidad: necesariamente es ambas juntas; si
se le separa entonces se le destruye.
26. Cuerpo y Alma
La LN también viene como propuesta que busca
acabar con la dualidad cuerpo-alma. La clave es
comprender que libertad y naturaleza son cuestiones
que caminan y se deben construir juntas. La historia nos
muestra un hombre libre, pero justamente ésa es la
cuestión: éste ser es libre pero además es hombre. A
lo largo del tiempo se han manifestado cuestiones
que no logran definir pero sí describir qué es esto de
la “naturaleza del hombre”, de modo que la LN es
una propuesta que busca unir la humano tanto con su
naturaleza física como meta-física.
27. Observaciones Críticas
Recordemos que ésta encíclica es una carta que fue dirigida a
personas entendidas en la materia, pastores de todo el mundo, por éste
motivo es que su lenguaje es tan complejo y técnico. Por la misma
razón, apelo a que no es responsabilidad del autor de la carta las
interpretaciones erróneas que pueden tener de la misma. No es lo
mismo hablar de la teología de Tomás de Aquino que del
Tomismo, así como no es lo mismo hablar de las enseñanzas de
San Pablo de los preceptos Paulinos, y esto debe quedar claro. Por
otro lado, no debemos de espantarnos si el papa habla con
autoridad ya que, como ya se ha explicado, su cargo se lo permite y
lo obliga, ya que el documento fue dirigido a súbditos de la iglesia,
respecto de lo que deben pensar y hacer.
29. Sobre su Complejidad
Sin Lugar a dudas la cuestión de la LN es algo profundamente complicado, no sólo a
nivel teológico sino además filosófico. Es más, considero que divorciar las relaciones
estrechas que ambas disciplinas poseen entre sí repercutiría profundamente en una distorsión
epistémica compleja sobre éste tema en particular; y más que sobre cualquier otro del cual
yo posea conocimiento. Veo sobre ésta temática un intento desenfrenado, heroico e
interesante por conservar la idea universal de la moralidad humana, pero no solamente eso,
sino además por presentar y defender un carácter ontológico que no sólo nos define qué es
bueno y qué es malo, sino que además nos impulsa a creer en que existe algo, en éste caso
el Dios cristiano, que nos condiciona a mirar siempre en pos de lo bueno por sobre lo malo. Y
no hablo de verticalidades axiológicas, sino más bien de cualidades intrínsecas que
responden al humano en su contexto en tanto que es social, como también personal e
espiritual; por supuesto éste último calificativo siempre es bien discutido por los escéptico.
30. Una toma de Decisión
Hoy por hoy está de moda la distorsión consecuencialista del Utilitarismo, y junto con
ello las manifestaciones erróneas de una lógica democrática que simplemente es
democratizada en tanto que apela a la expresión, pero jamás a la apropiación de la
responsabilidad en el derecho y deber de poseer un argumento frente a la toma de
decisiones. Como forma de combatir el despotismo voluntarista, el cáncer subjetivista
que corroe las concepciones morales y la absolutización, y también divinización de la
libertad, como objeto en sí mismo valorable, ésta ley favorece la idea de una identidad
fuerte, un temple superlativo que sea capaz de enfrentarse a la pérfida cosmovisión
actual de la identidad humana. Debemos rescatar el nivel fenomenológico que las cosas de
la vida se merecen. Hemos de acabar con el fisicalismo y la mera inmanencia espiritual.
Llegó la hora de apropiarnos de la real identidad del ser humano, en tanto es humano,
respecto de sus dimensiones empíricas y meta-físicas, y entendiendo que los noúmenos,
en tanto que son definidos a priori, pueden, y deben, ser la esencia del carácter
espiritual que describa la línea ulterior de desarrollo de nuestra propia existencia.