El EEG mide la actividad eléctrica del cerebro a través de electrodos colocados en la cabeza. Muestra ondas cerebrales como alfa, beta, delta y theta que indican los estados de vigilia y sueño. Un EEG puede detectar anormalidades como hemorragias, tumores o epilepsia y se usa para monitorear trastornos neurológicos.
1. Marco Teórico
Estados de actividad cerebral: sueños, ondas cerebrales, epilepsia, psicosis.
Electroencefalograma
Es una exploración neurofisiológica que se basa en el registro de la actividad
bioeléctrica cerebral en condiciones basales de reposo, en vigilia o sueño, y durante
diversas activaciones.
EEG normal durante la vigilia
Actividad de fondo
Ritmos alfa: 8-13 Hz.
Ritmos delta 0-4 Hz.
Ritmos beta: 14-60 Hz.
Actividad theta: 4-7 Hz.
Métodos de activación
Hiperapnea
Estimulación luminosa intermitente
Estimulación visual
Estimulación auditiva
Estimulación somestésica
2. Estimulación nociceptiva
Forma en que se realiza el examen
Las células del cerebro se comunican entre sí produciendo pequeñas
señales eléctricas, llamadas impulsos.
Un EEG mide esta actividad. El examen lo realiza un técnico especialista en
electroencefalografías en un consultorio médico, en un hospital o en un laboratorio.
El examen se hace de la siguiente manera:
Usted se acuesta boca arriba sobre una cama o en una silla reclinable.
A usted le colocan discos metálicos planos, llamados electrodos, en todo el cuero
cabelludo, los cuales se sostienen en su lugar con una pasta adhesiva. Los electrodos
van conectados por medio de cables a una grabadora. La máquina convierte las
señales eléctricas en patrones que se pueden observar en un monitor o dibujar en
papel. Esto luce como líneas ondeadas.
Es necesario que usted permanezca inmóvil y con los ojos cerrados durante el examen,
debido a que el movimiento puede cambiar los resultados. Le pueden solicitar que haga
ciertas cosas durante el examen, como respirar profunda y rápidamente durante
algunos minutos o mirar hacia una luz muy brillante y centellante.
Si el médico necesita monitorear la actividad cerebral durante un período largo, se
ordenará un electroencefalograma (EEG) ambulatorio. Además de los electrodos, usted
usará o portará una grabadora especial por hasta tres días. Usted podrá ocuparse de
su rutina normal a medida que se esté registrando el EEG.
Forma en que se realiza el examen
Las células del cerebro se comunican entre sí produciendo pequeñas
señales eléctricas, llamadas impulsos.
3. Un EEG mide esta actividad. El examen lo realiza un técnico especialista en
electroencefalografías en un consultorio médico, en un hospital o en un laboratorio.
El examen se hace de la siguiente manera:
Usted se acuesta boca arriba sobre una cama o en una silla reclinable.
A usted le colocan discos metálicos planos, llamados electrodos, en todo el cuero
cabelludo, los cuales se sostienen en su lugar con una pasta adhesiva. Los electrodos
van conectados por medio de cables a una grabadora. La máquina convierte las
señales eléctricas en patrones que se pueden observar en un monitor o dibujar en
papel. Esto luce como líneas ondeadas.
Es necesario que usted permanezca inmóvil y con los ojos cerrados durante el examen,
debido a que el movimiento puede cambiar los resultados. Le pueden solicitar que haga
ciertas cosas durante el examen, como respirar profunda y rápidamente durante
algunos minutos o mirar hacia una luz muy brillante y centellante.
Si el médico necesita monitorear la actividad cerebral durante un período largo, se
ordenará un electroencefalograma (EEG) ambulatorio. Además de los electrodos, usted
usará o portará una grabadora especial por hasta tres días. Usted podrá ocuparse de
su rutina normal a medida que se esté registrando el EEG.
Significado de los resultados anormales
Los resultados anormales en un EEG pueden deberse a:
Sangrado anormal (hemorragia)
Una estructura anormal en el cerebro (como un tumor cerebral)
Problemas de atención
Tejido muerto debido a un bloqueo del suministro de sangre (infarto cerebral)
Alcoholismo o drogadicción
Traumatismo craneal
Migrañas (en algunos casos)
Trastorno convulsivo (como epilepsia)
Trastorno del sueño (como narcolepsia)
4. Inflamación del cerebro (edema)
Riesgos
Un EEG es muy seguro. Las luces centelleantes o la respiración rápida
(hiperventilación) requeridas durante el examen pueden desencadenar convulsiones en
aquellas personas con trastornos convulsivos. El médico que lleva a cabo la
electroencefalografía está capacitado para cuidar de usted si esto sucede.
La Actividad Cerebral
Con el Electroencefalograma se registran unas ondas, que son producidas por la
activación de las neuronas del cerebro. A estas ondas se les da el nombre de una letra
griega, según su frecuencia. La frecuencia es la mayor o menor rapidez de las ondas,
valora el número de ondas en un segundo, y se mide en hertzios -Hz-, por ejemplo, en
una actividad de 8 Hz hay 8 ondas en un segundo. Las frecuencias del EEG se dividen
en 4 grupos:
delta, son las más lentas, con un ritmo de 1-3 ondas cada segundo;
theta, de 4 a 7 ondas por segundo;
alfa, de 8 a 12 ondas por segundo;
beta, por encima de 12 ondas por segundo.
Así, se habla de frecuencias lentas (delta y theta), frecuencia alfa y frecuencias
rápidas (beta).
Frecuencias del EEG. Número de ondas por segundo
5. Además de la mayor o menor rapidez -frecuencia-, interesa valorar el tamaño
(amplitud) de las ondas, oscila de pocos microvoltios (µV) hasta 500 µV o 1 milivoltio
(mV).
La actividad EEG es diferente cuando se está despierto o dormido.
Durante el sueño en el trazado EEG predominan frecuencias lentas de mayor
amplitud, y aparecen ondas típicas que no se ven en la vigilia, como son las ondas
vertex, los complejos K o los husos de sueño.
Fases del sueño
Cuando estamos despiertos, la actividad EEG normal se explora estando relajados y
con los ojos cerrados, y se registra un ritmo en frecuencia alfa (de 8 a 12 ondas por
segundo) en las áreas posteriores del cerebro (región occipital), que desaparece al abrir
los ojos o al concentrarse en una tarea. En el resto de áreas cerebrales se ven ondas
de baja amplitud de varias frecuencias (lentas, alfa y rápidas).
Actividad EEG en vigilia, con ritmo alfa que desaparece al abrir los ojos.
La actividad EEG varía en función de la edad.
6. En el recién nacido el cerebro es inmaduro, y la actividad cerebral es algo
desorganizada.
Durante la infancia se produce un modelamiento progresivo del cerebro, y la
actividad EEG adquiere con la edad su forma característica.
Con el envejecimiento se producen también modificaciones en la actividad
eléctrica del cerebro.
Es importante saber que en el registro EEG normal aparecen artefactos, que son
alteraciones que se deben a múltiples causas (movimientos musculares, oculares,
respiración, pulso, electrodos, resistencia de la piel, sudor, problemas técnicos) y no
significa que haya patología.
Actualmente se realiza el EEG digital, mediante ordenadores que procesan la
información y permiten analizarla de distintas maneras, incluso con procesamientos
matemáticos.