Este documento presenta información sobre el líquido cefalorraquídeo (LCR) y la técnica de punción lumbar (PL). Explica que el LCR protege el cerebro y la médula espinal y describe los valores normales del LCR. Además, detalla los pasos para realizar una PL de forma segura, incluyendo la preparación, posicionamiento del paciente, recolección de muestras y posibles complicaciones.
Punción lumbar y análisis de liquido cefalorraquídeo
1. Universidad Veracruzana
Campus Minatitlán
Facultad Enfermería
Enfermería del Adulto
Presenta:
E.L.E. Ruiz Rasgado Cruz
Abigail
2.
3. Liquido cefalorraquídeo
El LCR rodea el cerebro y la médula espinal;
éste actúa como amortiguador, protegiendo
el cerebro y la columna de lesiones, además
ejerce una función excretora, y contribuye al
transporte intracerebral de determinadas
sustancias.
4. El ser humano posee cerca de 140 ml de LCR, 30
ml están ubicados en el espacio subaracnoideo
espinal, se produce y reabsorbe de forma
continua para mantener un volumen y
composición constante.
Es para obtener una muestra de LCR, así como para
medir su presión que se realiza la técnica
denominada punción lumbar.
5. Punción lumbar
Es un examen para evaluar el líquido que rodea
el cerebro y la médula espinal.
6. TABLA 1. VALORES NORMALES EN EL LÍQUIDO CEFALORRAQUIDEO
PRESIÓN DE APERTURA
Neonato 80-110 mmH2O
Lactante <200 mmH2O
Niño/Adulto 50-200 mmH2O
GLUCOSA
Prematuro 24-63 mg/dl
A término 44-128 mg/dl
Niño/Adulto 50-80 mg/dl
PROTEINAS
Prematuro 65-150 mg/dl
A término 20-170 mg/dl
Niño/Adulto 15-45 mg/dl
RECUENTO DE LEUCOCITOS
Prematuro 0-25/mm3
A término 0-22/mm3
Niño/Adulto 0-5/mm3
COLOR Claro, transparente
7. Las indicaciones de la PL se las puede agrupar
básicamente en diagnósticas y terapéuticas.
DIAGNOSTICAS:
Infección intracraneal: meningitis, encefalitis,
convulsiones febriles atípicas y estudio de
bacteriemia.
Síndrome de Guillain-Barré.
Lupus eritematoso sistémico.
Tumores y metástasis del SNC.
Medición de la presión intracraneal (PIC).
Hemorragia subaracnoidea.
TERAPÉUTICAS:
Administración intratecal de diferentes fármacos.
Reducción de la PIC.
9. Equipo: Un médico, una enfermera y una auxiliar
de enfermería.
Material para mantener la asepsia:
Gorro, mascarilla, bata estéril, guantes
estériles, tallas estériles, gasas estériles.
Antiséptico: solución alcohólica yodada.
Material para la aplicación de anestesia local:
◦ Jeringas
◦ Agujas subcutáneas.
◦ Solución anestésica, Lidocaina 1% (tamponada con
bicarbonato 0,9cc de lidocaina más 0,1cc de bicarbonato
1M). Se administra por vía subcutánea.
◦ Crema EMLA.
◦ Apósito transparente.
10. Trocares de PL: Son agujas terminadas en bisel, cortante y
poseen un fiador. También se utilizan agujas cónicas
(atraumáticas).
◦ En lactantes y niños: Nº 22G.
◦ Niños mayores y adolescentes: Nº 22G, 20G.
◦ En neonatología: Nº 22G y además se usan las agujas de
venopunción sin fiador del
◦ nº 21 y 23.
Tubos estériles, transparentes. Tantos como muestras
sean necesarias.
Manómetro de medición de LCR con llave de tres pasos, si
es necesario.
Batea donde depositar los elementos utilizados, excepto
las agujas que irán a los contenedores específicos.
Etiquetas para las muestras.
11. Siempre, a todo paciente consciente con edad
para comprender, se explicará el
procedimiento, la postura que deberá
mantener y, muy importante, que no debe
moverse durante la punción.
12. El lugar elegido por su accesibilidad ya que
permite mayor apertura entre las apófisis
espinosas son los espacios L3 – L4 o L4 – L5
que por lo general se encuentran a nivel de la
intersección de la línea que une las apófisis
espinosas con la que une ambas crestas
iliacas. También es el lugar más seguro
puesto que están situados por debajo del
cono medular.
13. En la PL sin carácter de urgencia se puede
usar como anestésico local la crema EMLA,
una hora antes se aplicará la crema en la
zona a puncionar con un apósito
transparente e impermeable.
14. La PL se puede realizar con el paciente en
posición sentado o en decúbito lateral:
15. La enfermera tiene que mantener al paciente
en una correcta posición y bien inmovilizado
ya que toda dificultad se traduce en dolor
para el paciente y PL traumática.
16. Se prepara el campo
con una talla estéril
debajo del niño.
Lavado de manos
antes de realizar el
procedimiento.
17. El médico se pone los guantes y limpia la
zona lumbar con solución antiséptica
comenzando por el espacio intervertebral
seleccionado. Se prepara un círculo que se
agranda desde este espacio hacia la cresta
iliaca y por arriba de ella.
18. Una vez se tiene al
paciente en la posición
adecuada el médico
verifica los reparos
anatómicos. Se palpa la
cresta iliaca y se desliza el
dedo hacia abajo hasta el
cuerpo vertebral L4.
Después se utiliza el
espacio intervertebral L4-
L5 como sitio de la
punción lumbar. En
ocasiones es más fácil
efectuar una marca con la
uña en el lugar exacto para
marcar el sitio.
19. En este momento si se desea se administra la
Lidocaina vía subcutánea. La administración
de Lidocaina durante el procedimiento no
reduce la inestabilidad fisiológica.
Se prepara el material en una mesa auxiliar.
20. Se toma la aguja de PL de modo que el cono
de la aguja se apoye en la yema del dedo
pulgar. Con la otra mano se da dirección a la
aguja (perpendicular al plano lumbar)
21. Se introduce la aguja de PL con ligera presión
y lentamente se avanza de tal forma de poder
percibir todos los planos que atraviesa la
aguja, con el bisel paralelo a las fibras del
ligamento espinal y debe avanzar
perpendicular al eje craneoespinal,
ligeramente inclinada hacia arriba. Hasta
percibir una superficie semidura, la
duramadre
22. Se retira el mandril y antes de perder una gota de
LCR (cuando asoma el líquido a nivel del cono del
trocar) se conecta el sistema para medir la
presión, si procede.
Se recolecta el LCR gota a gota en los distintos
frascos y se evalúa el aspecto del LCR.
Nunca se debe aspirar para extraer LCR o
acelerar la extracción. Ésta siempre debe ser gota
a gota y espontáneamente.
El volumen de LCR a extraer depende de las
determinaciones que se pidan. En neonatos se
recogen 2ml y en niños mayores 3-6ml.
23. Identificar y enumerar por orden de salida las
muestras de LCR
Antes de retirar la aguja se reintroduce el
mandril para evitar la aspiración de la
aracnoides o raíces nerviosas y se presiona la
zona con una gasa estéril durante 3-5
minutos. Se aplica un apósito estéril.
Se coloca al paciente en posición cómoda.
Retirar el material utilizado.
Registrar la técnica en la hoja de enfermería.
24. CEFALEA POSTPUNCION. Se manifiesta con cefalea,
típicamente fronto-occipital, de intensidad variable
que aumenta al elevar la cabeza y disminuye con el
decúbito horizontal. Generalmente se acompaña de
nauseas, vómitos, vértigos y puede haber rigidez
de nuca. Es causado por la salida persistente de
LCR a través del orificio que dejó la aguja de PL. Se
previene utilizando agujas de pequeño diámetro y
atraumáticas. Se trata con reposo, hidratación y
analgesia. En casos muy excepcionales se inyecta
sangre fresca autóloga en el espacio epidural para
cerrar el orificio.
25. RADICULALGIA. El dolor
radicular al “rozar” una raíz es
habitualmente transitorio.
DOLOR LUMBAR. El dolor
lumbar difuso por pinchazo en
el disco intervertebral es
frecuentemente temporal.
26. DIPLOPIA. Habitualmente por parálisis del VI
par, es infrecuente.
PERDIDA DE AUDICIÓN Y TINITUS. Son
frecuentes.
27. LESIÓN EN LA MEDULA ESPINAL Y NERVIOSA.
Para evitar esta complicación sólo hay que
utilizar espacios intervertebrales por debajo
de L4.
28. El aspecto normal del LCR es transparente e incoloro
(como el agua de cristal de roca) no precipita ni
coagula. Si el LCR es turbio (opalescente) significa
que posee un aumento de su contenido en células,
con predominio de polimorfonucleares. Varia desde
levemente turbio a francamente purulento
dependiendo del germen. Se lo observa en presencia
de meningitis bacteriana.
También se puede observar un color xantocrómico
(amarillo), lo produce la oxihemoglobina de la sangre
derramada en el espacio subaracnoideo y/o
ventricular de varias horas. Asimismo se lo puede
observar en casos de ictericia y de aumento de
proteínas en el LCR independientemente de su
etiología.
29. Además se puede encontrar de color rojo
(hemorrágico) cuando la PL es traumática. La
hemorragia en el LCR modifica todas las
determinaciones a realizar en el mismo
excepto el examen bacteriológico.
Si se obtiene un LCR hemorrágico de origen
PL traumática implica que se debe repetir el
procedimiento.
Si se obtiene una muestra sanguinolenta en
el primer tubo, habrá que observar si se
aclara en el segundo y el tercer tubo.
30.
31. Valorar la respuesta del paciente durante y
después del procedimiento
registrar las constantes vitales
síntomas como: palidez, cianosis,
desvanecimiento, cefalea, nauseas, vómitos,
cambios en el nivel de conciencia, hormigueo o
dolor irradiado hacia las piernas, sensación
distérmica.
En caso de aparecer cefalea, al levantarse y que
desaparece al tumbarse, deberemos
tranquilizarlo, informandole que es normal. Si
refiere cefalea intensa cuando se acuesta,
mantener reposo absoluto y avisar al médico.
32. Controlar el sitio de punción, vigilando el
apósito a fin de que no existan signos de
hemorragia o pérdida de LCR. Si el apósito
está húmedo se cambiará, y se comunicará al
médico.
La PL nunca debe ser traumática. Si el
paciente es poco colaborador, mientras se lo
coloca en la posición y se prepara el material
se puede aplicar sedación según orden
médica.