2. La psicología humanista es una corriente
psicológica fundada por Abraham Maslow, basada
en la creencia de que el ser humano debe ser
considerado como un todo, aceptando que existen
diferentes circunstancias o factores que afectan a la
salud mental. La corriente humanista se basa en
una serie de principios que no comparten otros
enfoques o teorías psicológicas. Para comprender
la psicología humanista, hay que conocer el
contexto en el que se encuadra que no es otro que
el ser humano como individuo.
3. PRINCIPIOS DE LA CORRIENTE
El humanismo se centra en el individuo y lo define
mediante una serie de principios o concepciones:
El individuo debe ser aceptado por los demás tal y como
es, con sus virtudes o defectos.
El ser humano es bueno por naturaleza, por lo que se
debe proteger la tendencia a las relaciones sociales.
Además, el ser humano tiende a desarrollar su mayor
potencial una vez cubiertas las necesidades básicas.
El ser humano es un ser libre y se deben respetar sus
libertades. Esto se defiende con el postulado anterior. Si
el ser humano es bueno por naturaleza, la libertad de sus
acciones se defienden mucho mejor
Al contrario que la corriente conductista, el modelo
humanista en psicología defiende que esta ciencia se debe
ocupar de la subjetividad.
La terapia humanista está centrada en la persona, es ahí
dónde aparece la figura del Carl Rogers.
4. Psiquiatra y psicólogo estadounidense,
impulsó la psicología humanista,
basándose en conceptos como la
autorrealización, niveles superiores de
conciencia y transcendencia.
define como la obtención de la satisfacción de
necesidades progresivamente superiores y,
junto a esto, la satisfacción de la necesidad
de estructurar el mundo a partir de sus
propios análisis y valores.
El concepto central en la
psicología de Maslow es
el de autorrealización,
entendida como
culminación de la
tendencia al crecimiento
que Maslow,
Psicólogo estadounidense, iniciador,
junto a Abraham Maslow, del enfoque
humanista en psicología.
La teoría de Rogers
está construida a
partir de una sola
fuerza de vida que
llama la tendencia
actualizante. Esto
puede definirse como
una motivación innata
presente en toda
forma de vida dirigida
a desarrollar sus
potenciales hasta el
mayor límite posible
La teoría de la
personalidad
altamente funcional
en donde Rogers
propone la idea de
que la personalidad
de cada individuo
puede analizarse
según el modo en el
que se acerca o se
aleja a un modo de
ser y vivir la vida al
que él pone la
etiqueta de persona
altamente funcional.
6. La Terapia Familiar Sistémica, es un enfoque que trabaja con las
familias y los que están en una relación estrecha para fomentar el
cambio. Estos cambios son vistos en términos de los sistemas de
interacción entre cada persona dentro de la familia o relación.
Es comprensible que las familias y los que se encuentren en
relaciones muy cercanas a veces tengan dificultades debido a
sus diferencias, o sientan tensión cuando los seres queridos
tienen problemas. El objetivo de la terapia es trabajar con estos
problemas a través de los miembros de la familia y seres
queridos para ayudar a empatizar con los demás. Se les da la
oportunidad de entender y apreciar las necesidades del otro,
aprovechar los puntos fuertes de la familia y, finalmente,
realizar cambios útiles en sus vidas y sus relaciones.
La Terapia Sistémica se basa en la Terapia Familiar, una adaptación
terapéutica de un campo interdisciplinario más grande conocida como
la Teoría de Sistemas. Es el estudio de los sistemas complejos
presentes en la naturaleza, la ciencia y la sociedad, y su marco
investiga y describe cualquier grupo de seres vivos que funcionan
conjuntamente para producir un resultado. Esto podría ser un solo
organismo tal como una planta o de un solo humano, o podría
aplicarse a una organización entera como una familia.
7. Aunque tanto la Teoría de Sistemas como la Terapia
Sistémica se pueden aplicar de forma individual,
en parejas o en una gran variedad de conjuntos, se utiliza
con mayor frecuencia en el entorno familiar, ya que se
centra en la comprensión problemas dentro de un marco
contextual.
La terapia sistémica surge durante la década de los treinta como un apoyo
a profesiones de distintos ámbitos: la psiquiatría, psicología, pedagogía
y sexología. Muchos afirman que el padre de la terapia familiar moderna
es John Bell, un profesor de psicología de la Universidad de Clark en
Worcester, Massachussets, pues en 1951 realizó terapia conjunta con toda
la familia de un joven muy agresivo y obtuvo excelentes resultados.
“La terapia sistémica no reinventa lo que la
naturaleza ha creado, pero sí por medio de
ella se logra conocer cómo operan los
organismos, controlar la ansiedad y
aprender a adaptarse mejor a los momentos
afortunados y desafortunados de la vida, la
terapia estaría dando a la naturaleza más
probabilidades de éxito”.
- Murray Bowen, 1978.