2. Es una máquina eléctrica que,
absorbiendo energía mecánica,
genera una corriente eléctrica
pulsante, que en la práctica puede
considerarse como continua, cuya
tensión depende de la velocidad
de rotación: aumentando el
número de revoluciones aumenta
también la tensión. Dado que la
instalación eléctrica de los
automóviles trabaja a tensión fija
(6, 12 ó 24 V), la tensión de la
dinamo debe mantenerse
constante mediante un sistema de
regulación.
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5. FUNCIONAMIENTO:
Es necesario referirse a una máquina elemental constituida por un
imán y por una espira conductora, que se mueve entre los polos del
imán. Tal y como sucede en el disco de Faraday (disco que gira en un
campo magnético producido por un imán, constituyendo así el
generador más sencillo de fuerza electromotriz), en el *conductor se
origina una tensión. Cerrando el circuito mediante una resistencia,
una bombilla por ejemplo, se tiene el paso de corriente.
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9. El espacio que queda entre inductor e inducido, necesario para que
su movimiento relativo pueda realizarse sin impedimento, toma el
nombre de entrehierro, y debe ser muy pequeño con el fin de tener
un circuito de baja reluctancia magnética, normalmente de 0,25-
0,35 mm.
10. La corriente inducida originada en el devanado y
rectificada por el colector es recogida por las escobillas,
que son pequeños bloques de grafito mantenidos en
contacto deslizante con el colector mediante la presión
de un muelle.
11. Mantenimiento de la dinamo, Primeramente es necesario que la luz roja de
control, situada en el tablero, permanezca apagada, o bien que el amperímetro
señale corriente de carga, cuando se rebasan las 600-700 rpm del motor. En
caso contrario hay que hacer una revisión de la dinamo. Cada 6.000-8.000 km
conviene comprobar la tensión de la correa de mando. Cada 10.000-15.000 km
es aconsejable limpiar el colector con un paño; en dicho caso también es
conveniente verificar el desgaste de las escobillas, substituyéndolas en caso
necesario. Merecen cuidado los cojinetes y los casquillos del inducido, en lo que
a su lubricación se refiere. En efecto, si la lubricación no es suficiente, el elevado
régimen de rotación provoca en poco tiempo un desgaste notable, con
consiguientes vibraciones, que pueden ocasionar que el inducido llegue a tocar
el estator, perjudicando irreparablemente la dinamo. El desgaste de las laminillas
del colector ocasiona una ovalización de su circunferencia y los consecuentes
saltos y chispas de las escobillas.