El documento describe un colegio en Colombia llamado Fundación para la Actualización de la Educación
(Face) que aplica un innovador sistema educativo sin notas, tareas o exámenes tradicionales. Face ha tenido
excelentes resultados a pesar de enfrentar resistencia inicial debido a su diferencia del modelo educativo
tradicional. El sistema de Face enfatiza la autoevaluación de los estudiantes y su formación como personas
únicas e irrepetibles en lugar de ser comparados o calificados.
1. Un colegio sin notas ni tareas
Contra viento y marea, una educadora colombiana saca adelante un novedoso y polémico sistema, el
cual ha dado excelentes resultados.
QUE ESTUDIANTE no ha soñado con un colegio en donde no pongan tareas, no hagan exámenes ni
previas escritas, donde los profesores no lo pasen al tablero y mucho menos le dicten charlas
interminables? ¿Un colegio en el que no tenga que llevar cuadernos y donde no haya calificaciones ni
izadas de bandera? Aunque parezca mentira, ese edén escolar ya existe en Colombia, y desde hace 11
años.
Se trata de la Fundación para la Actualización de la Educación -Face-, donde se aplica un novedoso
concepto escolar que ha alcanzado tan buenos resultados, que hoy es el centro de atención de expertos
pedagogos. En días pasados la Fundación Face se robó el show dentro de un encuentro de innovaciones
en evaluación en secundaria, organizado por el Ministerio de Educación y el Centro de Investigaciones
de la Universidad Pedagógica Nacional. Pero no ha sido fácil abrirse campo en un medio en que la
educación clásica no ha dejado espacio para más. Desde 1983 ha luchado contra viento y marea para
obtener el reconocimiento jurídico.
Quien está detrás de este novedoso sistema es una pedagoga antioqueña, Margoth de Pellegrino. Todo
comenzó en un jardín preescolar que fundó en 1977, y donde desarrolló una experiencia educativa
distinta a la tradicional. El experimento tuvo tanto éxito, que los padres de familia le pidieron que les
diera oportunidad de aplicar la fórmula en los grados básicos y superiores. Así surgió Face.
No obstante, conseguir una licencia de funcionamiento fue bastante difícil. Además de que el colegio no
encajaba en las rígidas normas legales vigentes, la aprobación por cursos que hace el Ministerio de
Educación tampoco servía porque en Face las cosas no son tan 'normales'. Existen nueve grupos de
primaria a bachillerato, en los cuales los alumnos están alineados por edad, aunque sus niveles de
conocimiento sean disímiles entre uno y otro . Cada grupo lleva el nombre de un planeta o de un satélite
del sistema solar.
La graduación de bachilleres debió hacerse a través del Instituto Colombiano para el Fomento de la
Educación Superior (Icfes) porque por las vías regulares no se pudo. En la primera ceremonia de
graduación, en 1991, el científico Carlos Eduardo Vasco Uribe, uno de los sabios y coordinador de la
Misión de Ciencia, Educación y Desarrollo, resaltó cómo los bachilleres de un colegio "metafísicamente
inexistente" para las autoridades habían conseguido excelentes puntajes en el examen para la
universidad. Fue necesaria la reciente reglamentación de la educación para que, por fuerza de ley, las
innovaciones de Face quedaran reconocidas.
"Estamos visualizando el futuro y tratando de hacer hoy lo que muchos estarán haciendo en 20 años",
asegura Margoth de Pellegrino. Y explica que Face concibe la educación "en el amor" como base para
buscar la libertad, la verdad y el respeto de cada uno de sus alumnos. Una educación que hace énfasis en
el ser por encima del tener. Y dentro de esa filosofía se pretende que en una sociedad que vive del
privilegio del tener, y que por eso concibe calificaciones, notas, medallas, competencia contra los demás,
se entienda que cada ser humano es único e irrepetible y no comparable.
Por eso no existen los cursos que midan un supuesto nivel de conocimiento, ni notas que los comparen.
En Face el estudiante se autocalifica bimestralmente, no en previas ni exámenes ni en memorización,
sino en exposiciones (al estilo de la sustentación de tesis de grado universitario). El profesor de cada
área discute esa evaluación y un panel compuesto por profesores delárea ayuda a una decisión final. Así
se elimina la antipatía de poder del maestro sobre el alumno y se da una relación entre iguales.
En resumen, cada estudiante de Face es formado como una persona autoanalítica y autocrítica. "La
2. relevancia de una pedagogía centrada en el amor busca una alternativa frente a las prácticas educativas
usuales, centradas en la amenaza, el castigo, la nota, el examen, etcétera, Frente a los efectos de esta
educación: la mentira, el engaño, la hipocresía y la trampa", resalta el investigador de la Universidad
Pedagógica, Juan Francisco Aguilar Soto, en un trabajo que destaca los avances logrados por Face en la
evaluación educativa.
Mecanismos como el de la autoevaluación y la ausencia de premios y la formación de autodidactas han
llevado a reconocer la revolución de este sistema educativo. Es una enseñanza que tiene como eje al
alumno y le fomenta actitudes de creación, cuestionamiento y crítica. Desde sus comienzos el estudiante
siente la necesidad de investigar y en cada aula tiene la biblioteca de consulta. Y aunque hay quienes
critican la posibilidad de anarquía que estas relaciones pueden generar, lo cierto es que la experiencia ha
demostrado que una vez la comunidad escolar aprende a manejar este concepto, se derrumban los
fantasmas del poder inquisidor y dictatorial que implica el colegio para muchos estudiantes.
Mientras la propuesta se abre camino, los vientos de cambio ya contagiaron al colegio Carpe Diem, de
Cartagena, que está aplicando la misma fórmula. Y para que el cambio sea integral, la Fundación Face, a
través de Ecos (Escuela de Conocimiento Superior), busca formar maestros que respondan a esa
revolución educativa. En síntesis, es un proceso que enriquece el sistema educativo nacional, e incluso
responde con todas sus innovaciones al nuevo concepto que aconsejó la Misión de Ciencia y Educación
para el siglo XXI, pero que, como todo lo nuevo, además de ser llamativo también ha sido combatido."-