1. Actividad 8. Tendencias Pedagógicas.
Diego Villa
I.E Pbro. Antonio José Bernal Londoño S.J
PASO 1. CONCEPTUALIZACIÓN - CARACTERIZACIÓN AMBIENTE DE APRENDIZAJE
Soy educador de la Comunidad Educativa Pbro. Antonio José Bernal Londoño SJ, allí desarrollo
mi quehacer docente en el área de Matemáticas. La Institución nace como un establecimiento
educativo producto de la gestión de los algunos egresados del colegio San Ignacio, bajo la
dirección del sacerdote Jesuita Pbro. Antonio José Bernal Londoño; cuya labor social fue
significativa en términos de posibilidad y educación para un importante número de jóvenes y ésta
ha sido reconocida por la comunidad en la adopción de su nombre y su memoria como emblema
mismo de la nueva institución naciente en un sector estratégico de la ciudad de Medellín.
La Institución Educativa perteneciente al núcleo 919, es un establecimiento público de educación
preescolar, básica primaria, básica secundaria y media fomentando educación y formación a un
a colectivo de 2100 estudiantes de los cuales alrededor de 200 de ellos se encuentran
diagnosticados con algún tipo de barreras para el aprendizaje. La institución centra su esfuerzo
formativo y sus procesos de educación desde dos horizontes fundantes: El ser humano y la
investigación. Es administrada por la Secretaria de Educación de la ciudad de Medellín y se
encuentra ubicada en la dirección Calle 105 No 63 A 200, barrio Héctor Abad Gómez. Atiende
estudiantes de los barrios: Toscana, Playitas, Plaza Colón, La Paralela, Héctor Abad Gómez,
Andalucía y la Francia, entre otros.
La comunidad cuenta con un alto porcentaje de madres cabeza de familia, lo cual repercute en
de alguna manera en el acompañamiento educativo. El estrato socioeconómico oscila entre 1 y
2; buena parte de ellos pertenecen al régimen subsidiado SISBEN. Sin embargo, hay presentes
también grupos de habitantes que no cuenta con cobertura total en los servicios públicos y al
igual que en otros sectores geográficos y de fronteras imaginarias del municipio hay presentes
dificultades de inseguridad.
La población de estos sectores está conformada por personas de bajos recursos económicos
que centran sus actividades económicas predominantemente en el comercio informal, la
construcción, la albañilería, el servicio doméstico, el trabajo en oficios varios o asalariados.
Algunos de los estudiantes fijan sus esperanzas de movilidad social en los resultados educativos
propios que se pueden activar a partir de la formación ofrecida por la Institución en asocio con el
SENA.
2. Actividad 8. Tendencias Pedagógicas.
Diego Villa
I.E Pbro. Antonio José Bernal Londoño S.J
PASO 2. DESARROLLO - METODOLOGÍA – PRACTICA PEDAGÓGICA
En la actualidad, con el grueso números de herramientas, la justificación teórica desde diversas posturas
didáctico-pedagógicas y teniendo en cuenta la diversidad, en cuanto a tiempos y estilos de aprendizaje,
presente en cada uno de los estudiantes difícilmente una práctica pedagógica puede estar centrada en
una única vía o sentido de aprendizaje.
En lo personal, considero que el espacio de clase, en tanto lugar geográfico y vital, debe ser entendido
más allá de sus límites y fronteras espacio-temporales, y si se quiere más acá de las demarcaciones o
presunciones administrativas. Debe ser entendido como un lugar común, una suerte de universo, para el
encuentro de voluntades y actores humanos quienes allende de su rol encuentran en la información y
derivan de la formación un propender por ser un mejor ser humano en perspectiva de la dimensión
natural y propiamente social consustancial a cada uno.
Partiendo de este postulado la práctica docente ha de estar permeada, abierta y alimentada desde
diferentes maneras y modos para el aprendizaje. Por ello, en cada quehacer cobran presencia plena de
manera directa o indirectamente varios modelos, técnicas o estrategias para el aprendizaje. Es decir, se
ha de buscar la manera para colocar en dialogo, dialectico si se quiere, o en intención didáctica, esos
modelos o aquellas técnicas. Por ejemplo, si se toma como ámbito conceptual el infinito y a partir de él se
formula una pregunta, una inquietud que permita senderos de aproximación. Totalidad y finitud: ¿Qué es
el infinito en términos formales del conocimiento matemático y cuáles son sus implicaciones o relaciones
de “coexistencia” en el contexto de la finitud humana y real?
Intentar salvar una respuesta para este interrogante puede detonar maneras de interacción, de búsqueda
y de consulta, con otras disciplinas: el arte, la filosofía, la economía. Ya sea dentro o fuera del espacio de
clase, no solo en la interrelación entre estudiantes y docentes, sino incluso con otras personas o
profesionales.
PASO 3. CONCLUSIONES Y PERSPECTIVAS
Aunque existe toda una constelación de muy notables herramientas y recursos mediados, en su mayor
cuerpo, por las nuevas tecnologías y las comunicaciones que se afianzan con el paso del tiempo y con su
inevitable uso, como instancias generosas, con otro estilo de riqueza, para más que aportarle,
transformar sustancialmente, los diferentes procesos sociales y culturales, en nuestro caso muy especial
al proceso de educación y formación en este tiempo de la abundancia de información que se encuentra
diseminada a lo largo y ancho de un inmenso océanos de datos y conocimientos.
Si bien es cierto, el quehacer docente es una de las profesiones de mayor relevancia para los diferentes
ámbitos de lo social en general, dada la responsabilidad socio-cultural. Histórica, existencial y humana
que subyace sobre sus hombros, también lo es que demanda una fuerte y constante preparación no solo
en la actividad como tal, sino también en la actualización y estar a la vanguardia de los presupuestos
teórico-académicos ofrecidos por las otras disciplinas, enmarcadas en el orden de las ciencias humanas,
3. Actividad 8. Tendencias Pedagógicas.
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que orbitan como planetas alrededor de su gravedad educativa iluminando con proposiciones, hipótesis y
teorías el acontecer humano y sus levedades más extremas y contingentes.
No obstante, en tanto habitantes del nuevo milenio, transeúntes insospechados de las autopistas
informáticas y ciudadanos inmersos en la virtualidad de sociedades en franco “progreso” se hace
necesario tener sumo cuidado, acentuar con mirada reflexiva la pregunta por la educación: ¿Qué es
educar y para qué se educa?
El gran triunfo, aunque habría que pensar con mayor calma y razonada perspectiva, si éste es más
positivo que negativo realmente, de los procesos de educación actuales que ven en la aplicación y en el
empleo de las nuevas tecnologías su sol más ardiente y radiante, cuando no el único camino de solución
y “sabiduría”, en cuanto a potenciadores didácticos y pedagógicos subsiste y persiste en el amplio
espectro de recursos, herramientas, modos y formas de presentación, representación e intervención
simétricas y asimétricas con la maquina y la red; la flexibilidad curricular que permite y en la globalidad
atemporal que posibilita señalando caminos de interacción considerables en y desde diferentes latitudes.
Es indudable la existencia de un sinnúmero de recursos con las que, ellas, las TIC, han inundado los
diferentes medios digitales o virtuales. No obstante, contar con sofisticados dispositivos, tener la certeza
de contar con la información muy cercana, al alcance de la mano y sentir la “bendición” virtual de la
omnipresencia del big data, no garantiza, necesariamente, que quienes se encuentren inmersos en esas
topologías y estructuras devengan en seres humanos, mejores humanos…mejor informados, tal vez, pero
no más humanos, no esencialmente. Puesto que educar no es sólo informar del acontecer científico,
cultural o social, así como formar tampoco es enseñar valores, conveniencias, correcciones, coerciones o
hacerle eco a mínimos éticos. Nunca antes, dicen los que han investigado, los grupos humanos tuvieron
acceso a tanta información, pero de igual forma nunca antes se habían visto sociedades tan en
oscuridad, tan fuertemente alentadas e inclinadas con voracidad salvaje hacia lo bélico, tan analfabetas
en el justo cuidado de la naturaleza, del otro, de lo otro y de la vida misma.
En los procesos educativos, lo fundante y esencial no es exclusivamente la información y la comprensión
de ese corpus informativo. No es exclusivamente buscar, con los mejores niveles de calidad, formas o
maneras para acceder a un conocimiento que permita depredar, con silenciador o con normas
estrepitosas, los procesos económicos, las cadenas biológicas, el mundo, la naturaleza y su medio
ambiente y sus humanos o más que humanos. La educación también ha de permitir las mejores teorías y
acciones para descubrir la importancia del por qué ser y estar vivos, la importancia de conocernos y
reconocernos como seres humanos, conscientes de la fragilidad que ello implica, con existencia, con
interrelación y por tanto la necesidad inmediata de vivir, convivir en alteridad y de coexistir subjetivamente
juntos.