1. FACTORES BIOLÓGICOS QUE INFLUYEN EN EL APRENDIZAJE DE UNA LENGUA<br />Por Anderson Piñero<br />“Loro viejo no aprende a hablar”. Este dicho tan popular tiene mucha relación con los aspectos o factores que influyen en el aprendizaje de una lengua. Y aunque sea de uso muy general, tiene su apoyo científico.<br />Mencionemos entonces los factores que influyen en el desarrollo del lenguaje. Entre ellos están los factores biológicos y cognitivos (factores internos) y aquellos factores determinados por el ambiente (factores externos). Los factores internos necesitan de su propio tiempo y maduración para desarrollarse, algo que es posible gracias a la presencia de factores externos o ambientales. Los aspectos biológicos aluden a aquellos aspectos orgánicos del desarrollo de cuya madurez se necesita para adquirir de manera efectiva ciertos aprendizajes. Se les puede englobar, en último término, como las variables de salud individual que influyen en el aprendizaje. A continuación se describirán aquellos factores internos de tipo biológico que influyen en el aprendizaje de una lengua.<br />Entre ellos tenemos en primer lugar la edad, en la cual ha persistido la idea de que la capacidad del aprendizaje de una lengua se pierde, o por lo menos se atrofia, a partir de la pubertad. En tal sentido, el diccionario de términos clave de ELE (2011) define la hipótesis del período crítico en la cual, la capacidad para adquirir el lenguaje disminuye al alcanzar la pubertad, dado que el cerebro pierde plasticidad, circunstancia que implica una disminución sensible de la capacidad para aprender una lengua. De acuerdo con esta teoría, el aprendizaje que ocurra después del fin del período crítico no estaría basado en las estructuras biológicas innatas esperadas, sino que dependerá de habilidades de aprendizaje más generales. No obstante, los niños adquieren más fácilmente la fonética, el vocabulario concreto o la fluidez, mientras que los adultos aprenden mejor la sintaxis compleja y el vocabulario abstracto. <br />Para comprobar experimentalmente si existe antes de la pubertad una predisposición biológica para la exactitud en la imitación de la pronunciación, Asher y García, citado por Torres (2005) realizaron un estudio a un grupo de 71 inmigrantes con edades entre 17 y 19 años, la mayoría de los cuales habían permanecido unos 5 años en Estados Unidos. Y concluyeron que muchos adquirieron una pronunciación cercana a la nativa pero la mayor probabilidad para este tipo de pronunciación se daba cuando el niño (a) había llegado a Estados Unidos con una edad de entre 1 y 6 años, es decir que cuanto menor era el niño, mayor era la probabilidad de que adquiriera una buena pronunciación.<br />Otro aspecto biológico a tomar en cuenta es la maduración de las estructuras cerebrales, particularmente la corteza cerebral, responsables del procesamiento de la información y producción lingüística. Además están las estructuras glosofaríngeas como la lengua, dentición, cuerdas bucales, laringe, entre otras; del que depende el funcionamiento de la emisión de voz. También está el oído, del cual depende la audición, función imprescindible para el desarrollo pleno de la articulación oral. Definitivamente todos estos aspectos mencionados juegan un papel de suma importancia al momento de aprender una lengua porque si se presenta alguna alteración, deformación o daño en alguno de ellos el aprendizaje de la lengua se verá afectado trayendo consecuencias negativas para el aprendiz. <br />Referencias Bibliográficas<br />Torres, J. (2005). El mito del período crítico para el aprendizaje de la pronunciación de un idioma extranjero. [Documento en línea]. Disponible: http://www.publicacions.ub.es/revistes/phonica1/PDF/articulo_06.pdf [Consulta: 2011, Marzo 9]<br />Diccionario de términos clave de ELE (2011). Hipótesis del período crítico. [Página Web en línea]. Disponible: http://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/diccio_ele/diccionario/hipotesisperiodocritico.htm [Consulta: 2011, Marzo 10]<br />