1. FIEBRE
Estimados Papás:
La fiebre es parte de la respuesta del organismo para defenderse
de ataques externos, generalmente por agentes infecciosos
(virus o bacterias).
La fiebre no es la enfermedad, sino sólo uno de sus
síntomas, es la alarma que nos informa que algo está
funcionando mal y que el organismo está respondiendo.
Se considera fiebre una temperatura igual o mayor a 38º C.
En menores de dos años debe medirse en el recto.
¿ES GRAVE LA FIEBRE?
La fiebre como tal no es peligrosa. Lo importante es
determinar qué la está causando. Sólo temperaturas
muy altas (más de 41.0º C) son riesgosas para la vida,
independiente de la enfermedad que la causa.
Como la fiebre es un síntoma, la enfermedad que la produce puede ser leve, como un resfrío;
moderada, como una infección urinaria o grave, como una meningitis. La mayoría de las veces
corresponderá a una enfermedad viral, banal, que probablemente no requerirá tratamiento específico,
sino sólo disminuir las molestias que le causa al niño (a).
¿CÓMO RECONOCER CUÁNDO UNA ENFERMEDAD PUEDE SER GRAVE?
Observando la aparición de otros síntomas:
• Decaimiento intenso.
• Falta de interés por jugar, aún cuando disminuye la temperatura.
• Falta de interés por alimentarse, incluso líquidos.
• Dificultad para respirar.
• Respiración rápida o quejosa.
• Llanto inconsolable.
• Vómitos frecuentes, no relacionados con la alimentación ni con la tos.
• Aparición de manchas rojo vinosas en el cuerpo.
Si el niño presenta síntomas como dolor de garganta y romadizo y, al bajar la temperatura, recupera
el interés por jugar y alimentarse, probablemente se trate de una enfermedad no grave. Puede esperar
algunas horas hasta consultar médico.
2. FIEBRE
¿CUÁNDO CONSULTAR AL MÉDICO?
• Cuando se presenta alguno de los síntomas de gravedad señalados antes.
• Si su hijo (a) es menor de 3 meses y presenta cualquier valor de temperatura mayor o igual a 38º C.
A esta edad los síntomas de gravedad son menos notorios y enfermedades graves se pueden presentar
sólo con fiebre.
• Si la temperatura es muy alta, sobre 40º C, a cualquier edad.
• Si después de 48 horas de observación no aparecen síntomas que orienten hacia algún órgano
enfermo.
• Si el niño (a) presenta convulsiones, con cualquier valor de temperatura.
¿CUÁNDO TRATAR LA FIEBRE?
La fiebre puede ser un síntoma molesto para el niño(a). Suele acompañarse de dolor de cabeza,
dolores musculares, falta de apetito, etc. En estos casos es recomendable usar un medicamento
antipirético, que la baje. Disminuirán la temperatura por un tiempo variable, pero la temperatura
volverá a subir cuando pase su efecto, hasta que definitivamente cese la causa que está produciendo
la fiebre.
Tratar la fiebre no significa tratar la enfermedad que la produce.
La indicación del antipirético no depende del valor de la temperatura, sino de los síntomas que
molestan al niño. Déselo cuando se sienta mal o si la temperatura es alta (39º C o más).