2. ¿Qué es ?
Es el aumento de la temperatura corporal promedio
La temperatura del cuerpo está determinada por un
equilibrio entre la producción de calor en los
tejidos, en especial el hígado y los músculos, y la
pérdida de calor en la periferia. Normalmente, el
centro termorregulador del hipotálamo mantiene la
temperatura interna entre 37° y 38° C.
3. Los sitios más comunes en los que se
mide la temperatura son la cavidad
bucal y el recto. Otros sitios incluyen la
membrana timpánica, la piel de la
frente, y con mucha menor preferencia,
la piel de la axila.
La fiebre se produce cuando algo
aumenta el punto de regulación del
hipotálamo, lo que desencadena la
vasoconstricción y el alejamiento de la
sangre desde la periferia para
disminuir la pérdida de calor; a veces
se induce la aparición de escalofríos,
que incrementan la producción de
calor. Estos procesos continúan hasta
que la temperatura de la sangre que
irriga el hipotálamo alcanza el nuevo
punto de corte fijado. Al modificar este
valor de corte del hipotálamo y
disminuirlo (p. ej., con un medicamento
antipirético), se inicia la pérdida de
calor mediante la sudoración y la
vasodilatación.
La capacidad de generar fiebre se
reduce en ciertas personas (p. ej.,
los que son muy ancianos, muy
jóvenes o que tienen un trastorno
por consumo de alcohol).
5. causas
Las infecciones causan la mayoría de las
fiebres
La mayoría de estas bacterias y virus
sobreviven bien cuando su cuerpo está a su
temperatura normal. Pero si tienen fiebre, es
más difícil para ellos sobrevivir. La fiebre
también activa el sistema inmunitario de su
cuerpo.
● Medicinas, incluyendo antibióticos,
medicinas para la presión arterial y
medicinas anticonvulsivas
● Enfermedades por el calor
● Cánceres
● Enfermedades autoinmunes
● Algunas vacunas para niños
6. Causas infecciosas
Los pirógenos son
sustancias que causan
fiebre. Los pirógenos
exógenos son por lo
general microbios o sus
productos.
Prácticamente todas las enfermedades
infecciosas pueden causar fiebre. En
general, las causas más probables son
● Infecciones del tracto respiratorio
superior e inferior
● Infecciones gastrointestinales
● Infecciones urinarias
● Infecciones cutáneas
La mayoría de las infecciones agudas del
tracto respiratorio y del gastrointestinal son
de origen viral.
Los factores específicos del paciente y los
factores externos influyen en cuál será la
causa considerada más probable.
7. síntomas signos de peligro
Son síntomas inespecíficos, muy
variables de unas personas a otras, y
distintos también según la
enfermedad que es causa de la fiebre.
Los síntomas más habituales son:
Dolor de cabeza.
Dolores musculares.
Somnolencia.
Escalofríos.
● Cambios en el estado mental
● Cefalea o rigidez de nuca
● Erupción petequial
● Hipotensión
● Disnea
● Taquicardia o taquipnea
importantes
● Temperatura > 40° C o < 35° C
● Viaje reciente a un área donde
las enfermedades graves (p.
ej., la malaria) son endémicas
● Administración reciente de
fármacos inmunosupresores
8. examen físico
comienza con la confirmación de la fiebre. Ella
se diagnostica de manera más exacta
determinando la temperatura rectal. Las
temperaturas bucales normalmente son
alrededor de 0,6° C más bajas, y pueden
obtenerse resultados falsamente menores por
muchos motivos, como la ingesta reciente de
una bebida fría, la respiración bucal, la
hiperventilación y el tiempo inadecuado de
medición
En los pacientes internados hay que considerar
la presencia de vías venosas, sondas
nasogástricas, catéteres urinarios y cualquier
otro tubo o vía colocados en el cuerpo. Si el
paciente ha sido sometido a una cirugía
recientemente, deben inspeccionarse con
cuidado los sitios quirúrgicos.
Para el examen de la cabeza y el cuello, debe
realizarse lo siguiente:
● Membranas timpánicas: examen en busca
de infección
● Senos (frontal y maxilar): percusión
● Arterias temporales: palpar para excluir
dolor con la compresión
● Nariz: inspeccionar para detectar
congestión y secreciones (claras o
purulentas)
● Ojos: inspeccionar para detectar
conjuntivitis o ictericia
● Fondo de ojo: inspeccionar para detectar
manchas de Roth (que sugieren
endocarditis)
● Bucofaringe y encías: inspeccionar para
detectar inflamaciones o ulceraciones
(incluidas lesiones por candidiasis, que
indican un posible inmunocompromiso)
● Cuello: flexionar para detectar molestias o
rigidez, que indican meningismo, y palpar
en busca de adenopatías
9. consecuencias
Aunque muchos pacientes temen que la
fiebre en sí misma les produzca daños,
las elevaciones transitorias modestas de
la temperatura central (es decir, de 38 a
40° C) causadas por la mayoría de las
infecciones agudas son bien toleradas
por los adultos sanos.
Sin embargo, las elevaciones extremas
(típicamente, de > 41° C) pueden causar
daños. Este aumento de temperatura es
más típico de la hipertermia ambiental
grave,
10. La mayoría de las fiebres altas son mejor toleradas por adultos sanos
Disfunción
Fracaso de la mayoría de los órganos
Septicemia, malaria o meningitis
En los niños sanos puede ocasionar
convulsiones febriles
Dado que la fiebre puede incrementar
la tasa metabólica basal en un 10 a
12% por cada 1° C de aumento sobre
los 37° C, puede resultar una carga
fisiológica para los adultos con
insuficiencias cardíacas o pulmonares
preexistentes. La fiebre también
puede empeorar el estado mental de
los pacientes con demencia.
En los niños sanos, la fiebre puede
causar convulsiones febriles.
11. evaluación de la fiebre
Dos aspectos generales son
importantes en la evaluación inicial
de la fiebre aguda:
Identificar los síntomas que indican
localización (p. ej., cefalea, tos): estos
síntomas ayudan a reducir el espectro de
causas posibles. Los síntomas que
indican localización pueden ser
manifestados inicialmente por el paciente
en la consulta o identificarse mediante
preguntas específicas.
Determinar si el paciente tiene una
enfermedad aguda o crónica
(especialmente si la enfermedad no
está reconocida): muchas causas de
fiebre en las personas sanas son
autolimitadas, y muchas de las
infecciones virales posibles son
difíciles de diagnosticar con exactitud.
Al limitar la realización de pruebas a
los pacientes con enfermedades
graves o crónicas, pueden evitarse
búsquedas costosas, innecesarias y a
menudo infructuosas.
13. según su duración
Fiebre aguda
Como nos indica su nombre, esta será la
fiebre que dure menos tiempo, menos de 1
semana. Las causas habituales de este tipo de
fiebre son virales o algún tipo de infección,
este tipo de fiebre suele alcanzar temperaturas
más altas o empeorar a medida que transcurre
el día, mayor temperatura durante la noche.
Ejemplos de fiebre aguda pueden ser las
infecciones de la piel, respiratorias o
urinarias.
Fiebre sub aguda o prolongada
Hablamos de fiebre sub aguda
cuando el sujeto está más de 1
semana con fiebre, pero no supera las
3 semanas. Este tipo de fiebre se
vincula a infecciones por bacterias,
ejemplos de estas podría ser las
fiebres entéricas como la tifoidea.
14. Fiebre crónica
La fiebre crónica supera las 3
semanas de sintomatología. Puede
deberse a una de las fiebres
anteriores (aguda o subaguda) no
curadas, o a algún tipo de infección
que cursan con afectación crónica,
como podría ser el VIH o la
tuberculosis.
15. según el patrón
Fiebre intermitente
En este tipo de fiebre se producen variaciones a
lo largo del día, durante 24 horas, dándose
periodos de fiebre y otros sin mostrar
temperatura elevada. Ejemplos de este tipo de
fiebre son abscesos abdominales, causados por
una bolsa de pus o la malaria.
Fiebre remitente
En el tipo de fiebre remitente la alta temperatura
se mantiene alta de forma permanente, sin
alcanzar niveles normales durante el día, pero sí
que se producen variaciones mayores a 1 °C. Un
ejemplo podría ser la brucelosis, un tipo de
infección bacteriana que se transmite de los
animales a las personas, siendo común al
comer alimentos lácteos crudos o sin
pasteurizar.
2.3. Fiebre continua
En el caso de la fiebre continúa sucede similar al
tipo de fiebre anterior; es decir, la alta temperatura
se mantiene durante todo el día, pero en este caso
no se dan grandes oscilaciones, la diferencia entre
temperatura máxima y mínima no es mayor a 1 °C.
Una enfermedad que puede presentar este patrón de
fiebre es la neumocócica, que da lugar a una grave
infección por bacterias, en concreto por
Estreptococo
2.4 Fiebre recurrente
Dentro de la fiebre recurrente se pueden diferenciar
dos tipos: la fiebre de pel-ebstein que se caracteriza
por ser poco frecuente y por presentar un patrón de
3 a 10 días con fiebre seguido de 3 a 10 días sin
fiebre y así de manera continuada y fiebre terciana,
cuartiana y quintana en estos tipos se observan
intervalos febriles seguidos de dos (terciana), tres
(cuartiana) o cuatro (quintana) días con temperatura
normal..
16. según su causa
Fiebre por infección
La fiebre debida a infección es la causa
más común; esta se puede dar en
distintas partes del cuerpo, pudiendo
ser cutánea, gastrointestinal o de
garganta.
El aumento de temperatura es
beneficioso, puesto que ayuda a que el
sistema inmune se active y funcione de
manera más rápida.
Fiebre por afectación autoinmune
En el tipo de fiebre autoinmune el
aumento de temperatura se da por la
interpretación errónea que hace el
sistema inmune de sus propias células,
no reconocidas como tal y por esta
razón las ataca. Un ejemplo es el lupus
que entre otros síntomas produce fiebre
sin que haya una causa conocida.
Fiebre oncológica
En este caso el aumento de temperatura
y la activación del sistema inmune se
debe a la detección de un tumor que el
cuerpo interpreta como un agente
patógeno e incrementa su actuación
para eliminarlo.
Fiebre por vacuna
Las vacunas tienen la función de
preparar y enseñar al organismo, al
sistema inmune, cómo actuar ante la
presencia de determinados virus o
bacterias. De este modo, consiste en la
introducción de algún fragmento de
virus o bacteria inactivos que
normalmente solo generan una leve
reacción.
17. Fiebre por crecimiento de dientes
Cuando empiezan a salir los dientes es
habitual que el niño muestre malestar e
incluso puede producir un aumento de
temperatura e inflamación como respuesta
del sistema inmune para proteger al sujeto.
Normalmente, el incremento de
temperatura es leve, dando solo febrícula.
Fiebre como efecto secundario a fármaco
Como efecto secundario de algunos
medicamentos puede aparecer un aumento
de temperatura, como febrícula o alguna
décima de fiebre, aunque normalmente, si
no hay complicaciones, esta desaparece
cuando se retira el fármaco.
Fiebre por presencia de coágulos
Un coágulo es una masa de plaquetas,
proteínas y células de la sangre pegadas
entre sí. Cuando este cuerpo se forma en el
sistema circulatorio y tapona o hay peligro
de que tapone las venas o las arterias, el
cuerpo activa el sistema inmune y aumenta
la temperatura corporal así facilitar la
eliminación del coágulo.
Fiebre de origen desconocido
En este tipo de fiebre, como nos indica su
nombre, no se conoce cuál es la causa, ya
que no se debe a ninguna de las
afectaciones anteriormente mencionadas.
Si la fiebre dura poco tiempo no supondrá
mayor complicación, pero si la alta
temperatura persiste más de 3 semanas, es
decir se vuelve crónica, el médico
proseguirá a analizar cuál puede ser la
causa de tal desregulación.
18. según su
inicio
Fiebre de inicio brusco
En este caso observamos que el
aumento de temperatura se da
de forma repentina.
Fiebre de inicio lento
Consideramos de inicio lento
cuando el incremento de
temperatura aparece de forma
progresiva.
19. tratamiento
Los fármacos más empleados en el
tratamiento de la fiebre son el
paracetamol y los antiinflamatorios
no esteroideos, como el ibuprofeno y
el ácido acetilsalicílico (no utilizar en
niños). También los corticoides
pueden ser eficaces, pero tienen otros
muchos efectos que no hacen
aconsejable su uso en esta indicación
Paracetamol 650 a 1.000 mg por vía oral, cada 6 h
Ibuprofeno 400 a 600 mg por vía oral, cada 6 h
La dosis diaria de paracetamol no debe exceder los
4 g, a fin de evitar su toxicidad; debe alertarse a los
pacientes de no consumir en forma simultánea
medicamentos de venta libre para la tos o el resfrío
que contengan paracetamol. Otros medicamentos
antiinflamatorios no esteroideos (p. ej., aspirina,
naproxeno) también son eficaces como
antipiréticos. Los salicilatos no deben utilizarse para
tratar la fiebre en niños con enfermedades virales,
ya que este uso se ha asociado con el síndrome de
Reye.
Si la temperatura es ≥ 41° C, deben iniciarse también
otras medidas para reducirla (p. ej., enfriamiento por
evaporación con agua templada, mantas
refrescantes).
20. resumen
● La mayoría de los cuadros de fiebre en personas sanas se
deben a infecciones del tracto respiratorio o del
gastrointestinal.
● Los síntomas localizados sirven de guía en la evaluación.
● En ausencia de síntomas de localización, la limitación de
la realización de pruebas en los pacientes con
enfermedades graves o crónicas puede ayudar a evitar
muchas evaluaciones innecesarias.
● Considérense los trastornos crónicos subyacentes, en
especial los que alteran el sistema inmunitario.