Los elementos esenciales de un contrato son el consentimiento, el objeto y la causa. El consentimiento se refiere a la voluntad de las partes de celebrar el contrato. El objeto son las prestaciones que debe hacer alguna de las partes o ambas partes. La causa es la finalidad económica y social que se persigue con la celebración del contrato. Los elementos accidentales de un contrato incluyen la condición, el modo y el término.