Este documento trata sobre la igualdad de género. Explica que la igualdad de género significa que hombres y mujeres tienen los mismos derechos y oportunidades sin importar su sexo. Aunque se han logrado avances, todavía queda trabajo por hacer para lograr la igualdad sustantiva. La discriminación de género afecta a las niñas de manera desproporcionada y poner fin a todas las formas de discriminación contra las mujeres y niñas es crucial para el desarrollo sostenible.
Mapa, El Proceso Penal Principios y garantias.pptx
Franco 3 B investigacion informatica
1.
2. Contenido
Igualdad de género.........................................................................................................................3
Los inicios de la igualdad de género .................................................................................................5
Los avances de laigualdad de género...............................................................................................6
RELEVANCIA DE LA DIMENSIÓN PARA LA CULTURA Y EL DESARROLLO ...............................................7
El logro mundial de laigualdad de género........................................................................................8
La igualdad de género en los niños...................................................................................................9
Poner Fin a la discriminación de Género.........................................................................................11
Webgrafía....................................................................................................................................12
3. Igualdad de género
“La igualdad de género es un principio constitucional que estipula que hombres y mujeres son
iguales ante la ley”, lo que significa que todas las personas, sin distingo alguno tenemos los
mismos derechos y deberes frente al Estado y la sociedad en su conjunto.
Sabemos bien que no basta decretar la igualdad en la ley si en la realidad no es un hecho. Para
que así lo sea, la igualdad debe traducirse en oportunidades reales y efectivas para ir a la
escuela, acceder a un trabajo, a servicios de salud y seguridad social; competir por puestos o
cargos de representación popular; gozar de libertades para elegir pareja, conformar una familia
y participar en los asuntos de nuestras comunidades, organizaciones y partidos políticos.
El reconocimiento de la igualdad de género ha sido una conquista histórica de las mujeres. Hace
250 años plantearse la igualdad de derecho era un hecho inconcebible ya que se consideraba
que las mujeres eran naturalmente diferentes e inferiores a los hombres.
4. La igualdad de género es un concepto que cada vez encontramos más en nuestro día a día: en
las noticias, en nuestros puestos de trabajo, en las redes sociales… Pero, ¿alguna vez te has
preguntado qué significa exactamente? ¿Por qué se sigue reivindicando la igualdad de género si
todas las leyes reconocen los mismos derechos a hombres y mujeres? ¿Qué diferencia hay
entre igualdad y equidad? Hoy queremos que cuando acabes de leer este artículo, tengas bien
claras todas las respuestas.
Según Naciones Unidas, la igualdad de género se refiere a “la igualdad de derechos,
responsabilidades y oportunidades de las mujeres y los hombres, y las niñas y los niños”. Por
tanto, el sexo con el que hayamos nacido nunca va a determinar los derechos, oportunidades y
responsabilidades que podamos tener a lo largo de nuestra vida. La igualdad de género es por
tanto un principio jurídico universal, mientras que la equidad de género introduce además un
componente ético para asegurar una igualdad real que de alguna forma compense la
desigualdad histórica que el género femenino arrastra en cuanto a representación política o
mercado laboral, entre otras. La equidad debe aplicarse en el género tal como se aplica en
otros ámbitos, como por ejemplo en el sistema tributario, donde cada persona paga más o
menos en función de lo que tiene.
5. Los inicios de la igualdad de género
Los gobiernos del mundo inician el reconocimiento de la igualdad entre mujeres y hombres
como un derecho a inicios del siglo XX cuando se reconoció que las mujeres gozaban del mismo
estatus jurídico para participar en la vida pública, tanto en cargos de elección popular, como en
la economía y el trabajo.
Un hecho relevante de este reconocimiento fue la aprobación en 1979 de la Convención para la
Eliminación de todas las formas de discriminación (CEDAW, por sus siglas en inglés) porque
sintetiza el conjunto de derechos que los Estados deben garantizar a las mujeres en materia
civil, política, económica y social.
Como se ha dicho, para que la igualdad sea una realidad es importante tener presente que no
basta con la acción de los gobiernos. Los y las ciudadanas también debemos activarnos en
consecuencia mediante la apropiación de los derechos y la capacidad para hacerlos valer. No
obstante, aún queda un largo trecho que recorrer.
6. Los avances de la igualdad de género
La igualdad de género no solo es un derecho humano fundamental, sino que es uno de los
fundamentos esenciales para construir un mundo pacífico, próspero y sostenible.
Se han conseguido algunos avances durante las últimas décadas: más niñas están escolarizadas,
y se obliga a menos niñas al matrimonio precoz; hay más mujeres con cargos en parlamentos y
en posiciones de liderazgo, y las leyes se están reformando para fomentar la igualdad de
género.
A pesar de estos logros, todavía existen muchas dificultades: las leyes y las normas sociales
discriminatorias continúan siendo generalizadas, las mujeres siguen estando
infrarrepresentadas a todos los niveles de liderazgo político, y 1 de cada 5 mujeres y niñas de
entre 15 y 49 años afirma haber sufrido violencia sexual o física a manos de una pareja íntima
en un período de 12 meses.
Las mujeres desempeñan un papel desproporcionado en la respuesta al virus, incluso como
trabajadoras sanitarias en primera línea y como cuidadoras en el hogar. El trabajo de cuidados
no remunerado de las mujeres ha aumentado de manera significativa como consecuencia del
cierre de las escuelas y el aumento de las necesidades de los ancianos. Las mujeres también se
ven más afectadas por los efectos económicos de la COVID-19, ya que trabajan, de manera
desproporcionada, en mercados laborales inseguros. Cerca del 60 % de las mujeres trabaja en la
economía informal, lo que las expone aún más a caer en la pobreza.
7. RELEVANCIA DELA DIMENSIÓNPARA LA CULTURA Y EL DESARROLLO
Las relaciones entre las mujeres y los hombres desempeñan un papel importante tanto en la
plasmación como en la evolución y transformación de los valores, las normas y las prácticas
culturales de una sociedad, los cuales, a su vez, determinan dichas relaciones. De hecho, son
relaciones que evolucionan con el tiempo y en las que influye una matriz de factores
socioeconómicos, políticos y culturales. Los cambios en la combinación de esos factores pueden
afectarlas de manera positiva o negativa. Por ejemplo, durante el siglo pasado cambios
importantes, como la incorporación de un gran número de mujeres a la fuerza de trabajo y a la
política, o su mayor disponibilidad de medios de control de la reproducción, alteraron
considerablemente las relaciones entre las mujeres y los hombres. Un aspecto básico de esta
dimensión se refiere a la manera en que esos factores socioeconómicos y políticos evolucionan
y se combinan para incidir en las relaciones entre mujeres y hombres y, a su vez, contribuir a la
configuración de los valores, las normas y las prácticas culturales. Por “género” se entienden las
construcciones socioculturales que diferencian y configuran los roles, las percepciones y los
estatus de las mujeres y de los hombres en una sociedad. Por “igualdad de género” se entiende
la existencia de una igualdad de oportunidades y de derechos entre las mujeres y los hombres
en las esferas privada y pública que les brinde y garantice la posibilidad de realizar la vida que
deseen. Actualmente
8. El logro mundial de la igualdad de género
La igualdad de género implica que hombres y mujeres deben recibir los mismos derechos,
beneficios, igualdad de oportunidades, mismas sentencias y ser tratados con el mismo respeto
en todos los aspectos de la vida cotidiana: trabajo, salud, educación.1 El principio de igualdad y
de no discriminación por razón de sexo es una obligación de derecho internacional general que
vincula a todas las naciones y dado su carácter primordial se establece siempre como un
principio que debe inspirar el resto de los derechos fundamentales.
A escala mundial, lograr la igualdad de género también requiere la eliminación de prácticas
dañinas contra las mujeres y las niñas, que incluyen el tráfico sexual, el feminicidio, la violencia
sexual durante la guerra entre otras prácticas de violencia contra la mujer y violencia contra el
hombre. El FNUAP declaró que "a pesar de que muchos acuerdos internacionales afirman sus
derechos humanos, las mujeres son mucho más propensas que los hombres a ser pobres y
analfabetas. Tienen menos acceso a la propiedad, el crédito, la capacitación y el empleo. Son
mucho menos propensas que los hombres a ser políticamente activas y mucho más propensas a
ser víctimas de violencia doméstica".
9. La igualdad de género en los niños
Las niñas y los niños perciben todos los días la desigualdad de género en sus hogares y sus
comunidades: en los libros de texto, en los medios de comunicación y entre los adultos que los
cuidan
Los padres y las madres suelen asumir responsabilidades desiguales en lo que se refiere al
trabajo del hogar; de hecho, la pesada carga de atender a la familia y realizar las tareas
domésticas recae en las madres. La mayoría de los trabajadores comunitarios de la salud poco
cualificados y mal remunerados que atienden a los niños también son mujeres, y sus
oportunidades de crecimiento profesional son limitadas.
Y en la escuela, las niñas generalmente reciben menos apoyo que los niños para seguir los
estudios que eligen. Esto ocurre por diversos motivos. Uno de ellos es el desinterés por las
necesidades de seguridad, higiene y saneamiento de las niñas, un factor que puede llevar a
poner en peligro su asistencia habitual a clase. Las prácticas docentes y los materiales
educativos discriminatorios también pueden dar lugar a desigualdades entre los géneros en el
aprendizaje y el desarrollo de habilidades.
10. Sin embargo, en la primera infancia no se observan mayores disparidades entre los géneros. Las
tasas de supervivencia al nacer son más altas entre las niñas, que tienen más probabilidades de
desarrollarse adecuadamente y de recibir enseñanza preescolar. Entre aquellos que logran
cursar la enseñanza secundaria, las niñas tienden a superar a los niños en lectura en todos los
países que disponen de datos.
Pero el comienzo de la adolescencia puede presentar considerables obstáculos al bienestar de
las niñas. Las normas de género y la discriminación incrementan el riesgo de embarazo no
deseado, VIH/SIDA y malnutrición. Especialmente en contextos de emergencia y en lugares
donde la menstruación sigue siendo tabú, las niñas se ven privadas de la información y los
elementos que necesitan para mantenerse saludables y seguras.
En su forma más insidiosa, la desigualdad entre los géneros puede llegar a ser violenta.
Aproximadamente 1 de cada 20 niñas entre los 15 y los 19 años –cerca de 13 millones– ha sido
víctima de relaciones sexuales forzadas. Tanto en épocas de paz como en situaciones de
conflicto, las niñas adolescentes corren un alto riesgo de sufrir violencia basada en el género. El
matrimonio en la infancia y la mutilación genital femenina siguen afectando a cientos de
millones de niñas de todo el
mundo, aunque en el ámbito
internacional se reconoce que
ambas prácticas vulneran los
derechos humanos. Y la
violencia puede ocurrir incluso
al nacer; por ejemplo, en los
lugares donde el infanticidio
femenino es una práctica
habitual.
11. Poner Fin a la discriminación de Género
Poner fin a todas las formas de discriminación contra las mujeres y niñas no es solo un derecho
humano básico, sino que además es crucial para el desarrollo sostenible. Se ha demostrado una
y otra vez que empoderar a las mujeres y niñas tiene un efecto multiplicador y ayuda a
promover el crecimiento económico y el desarrollo a nivel mundial. El PNUD le ha otorgado a la
igualdad de género un lugar central en su trabajo y hemos visto un progreso notable en los
últimos 20 años. Más niñas van a la escuela que hace 15 años, y la mayoría de las regiones ha
alcanzado la paridad de género en la educación primaria.
Pero aunque hay más mujeres que nunca en el mercado laboral, todavía hay grandes
desigualdades en algunas regiones, y sistemáticamente a las mujeres se les niegan los mismos
derechos laborales que tienen los hombres. La violencia y la explotación sexual, la división
desigual del trabajo no remunerado -tanto doméstico como en el cuidado de otras personas- y
la discriminación en la toma de decisiones en el ámbito público son grandes obstáculos que aún
persisten. El cambio climático y los desastres continúan teniendo un efecto desproporcionado
en las mujeres y los niños, al igual que el conflicto y la migración. Garantizar el acceso universal
a salud reproductiva y sexual y otorgar a la mujer derechos igualitarios en el acceso a recursos
económicos, como tierras y propiedades, son metas fundamentales para conseguir este
objetivo. Hoy más mujeres que nunca ocupan cargos públicos, pero alentar a más mujeres para
que se conviertan en líderes ayudará a alcanzar una mayor igualdad de género.