3. En definitiva la labor a desarrollar en un protocolo familiar está
en obtener la cohesión, armonía y comunicación familiar en
torno a la realidad de la empresa, haciendo compartir la visión o
el sueño de futuro de los familiares, con el fin de obtener las
reglas que esa familia se da así misma para establecer sus
relaciones familia-empresa.
4. .
El Protocolo familiar es un
mecanismo exclusivo de las
empresas familiares, que expresa
la voluntad consensuada de los
miembros de la familia para
regular. Se considera proceso al
conjunto de reuniones y de
propuestas que se van
proponiendo, discutiendo,
definiendo y acordando, por
consenso las metas y reglas que
normaran las relaciones de las 3
dimensiones: empresa, familia y
propiedad
5. ¿Para que sirve?
Para regular las relaciones entre la Familia Empresaria y la
Empresa Familiar, a fin de que una no interfiera en la otra.
Deja en claro, anticipadamente, que lugar van a ocupar, dentro del
sistema Familia – Empresa – Propiedad, cada uno de los miembros
de la Familia Empresaria de las futuras generaciones.
6. ASPECTOS
QUE
CONTIENEN
Visión y valores de la
familia frente a la
empresa.
Participación en la
familia en el gobierno y
dirección de la empresa.
Condiciones de
ingreso para nuevos
miembros de la
familia.
Políticas de
compensación y
remuneración de los
miembros de familia
La propiedad y su
trasmisión dentro y
fuera de la familia.
Condiciones de modificación y
suspensión del Protocolo
familiar
Plan de sucesión
Canales de comunicación e
información entre empresa y
familia
7. Selección de un consultor externo experto .
Análisis de la situación
Debate familiar
Formalización de conclusiones y
resultados
9. ¿Cómo se construye?
a.- El trabajo de los familiares en la
Empresa.
b.- Los órganos de gobierno.
c.- La propiedad
d.-La sucesión
10. El protocolo familiar ha de ser la conclusión que se
obtenga tras un trabajo en la familia, en la empresa, y en
la propiedad. Éste ha de ser un proceso con
componentes jurídicos, económicos y empresariales,
pero sobre todo, es un proceso de trabajo psicológico y
emocional con la familia que en muchas ocasiones no
se tiene en cuenta en su justa medida, al presentarse el
protocolo familiar como un documento normalizado.