Este documento discute las enfermedades cardiovasculares como posibles accidentes de trabajo y la prevención desde la empresa. Explica que las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte a nivel mundial y que factores de riesgo como el tabaquismo, la obesidad y la inactividad física contribuyen significativamente a su desarrollo. Argumenta que la jurisprudencia ha reconocido enfermedades como infartos e accidentes cerebrovasculares como accidentes de trabajo, y que las empresas deberían implementar medidas preventivas para
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Enfermedades cardiovascuales y accidentes de trabajo. ¿y la prevención desde la empresa?
1. ENFERMEDADES CARDIOVASCUALES Y ACCIDENTES DE TRABAJO.
¿Y LA PREVENCIÓN DESDE LA EMPRESA?
Se pretende una reflexión jurídico legal sobre la consideración de las enfermedades
cardiovasculares (ECV) como accidente de trabajo, no sólo desde la consideración de
las mismas como tal, sino también como la posibilidad de abrir cuestiones y plantear
sugerencias desde el punto de vista preventivo para combatirlas.
1. INTRODUCCIÓN
Según datos la Organización Mundial de la Salud1
, las ECV son la principal causa de
muerte en todo el mundo. Cada año mueren más personas por ECV que por cualquier
otra causa.
Más de tres cuartas partes de las defunciones por ECV se producen en los países de
ingresos bajos y medios.
De los 16 millones de muertes de personas menores de 70 años atribuibles a
enfermedades no transmisibles, un 82% corresponden a los países de ingresos bajos y
medios y un 37% se deben a las ECV.
La mayoría de las ECV pueden prevenirse actuando sobre factores de riesgo
comportamentales, como el consumo de tabaco, las dietas malsanas y la obesidad, la
inactividad física o el consumo nocivo de alcohol, utilizando estrategias que abarquen a
toda la población.
Para las personas con ECV o con alto riesgo cardiovascular (debido a la presencia de
uno o más factores de riesgo, como la hipertensión arterial, la diabetes, la hiperlipidemia
o alguna ECV ya confirmada), son fundamentales la detección precoz y el tratamiento
temprano, por medio de servicios de orientación o la administración de fármacos, según
corresponda, es por ello por lo que se debe actuar también desde las propias empresas
para reducir el número de accidentes de trabajo originados por las ECV.
1
http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs317/es/
2. 2. CONCEPTO DE ACCIDENTE DE TRABAJO
La primera definición del accidente de trabajo en nuestro ordenamiento lo encontramos
en la Ley de Accidentes de 30 de enero de 19002
, que decía entiéndase por accidente
toda lesión corporal que el operario sufra con ocasión ó por consecuencia del trabajo
que ejecuta por cuenta ajena concepto que hoy día sigue prácticamente inalterable, con
la única modificación de la sustitución de la palabra operario por trabajador3
.
Para entender la enfermedad como accidente hay que remontarse a una sentencia del
año 1903 -que vendría a dar forma al concepto de lesión corporal citado-, por la cual se
entiende como accidente de trabajo la ceguera sufrida por el trabajador debido a la
llamada intoxicación saturnina causada por las tareas que desempeñaba en el taller
donde trabajaba4
.
Así pues, desde hace ya muchos años, tanto la jurisprudencia del Tribunal Supremo
como la doctrina científica han venido admitiendo como contingencia profesional el
infarto de miocardio y las cardiopatías isquémicas5
Ello es debido por un lado al concepto amplio de lesión corporal que ha ido elaborando
la jurisprudencia al decir que; no son consideradas sólo accidente de trabajo las
“lesiones producidas por la acción súbita y violenta de un agente exterior, sino también
las enfermedades o alteraciones de los procesos vitales que pueden surgir en el trabajo
causadas por agentes patológicos internos o externos”6
.
Y por otro lado al juego de la presunción de laboralidad contenida en el art 156.3 de la
Ley General de la Seguridad Social que fija como accidente de trabajo si suceden en
lugar y tiempo de trabajo esta presunción iuris tamtum es relativa y no absoluta,
2
Publicada en la Gaceta nº 209 de Madrid el 31 de enero de 1900. Puede consultarte el texto de la Ley de
30 de enero, y del Reglamento para su aplicación (RD 28 julio siguiente) en Martín Valverde, A. “La
Legislación Social en la Historia de España”. Congreso de los Diputados, Madrid.1987. pág. 255
3
Reforma de la Ley General de Seguridad Social mediante Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de
junio, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General de la Seguridad Social. BOE núm. 154,
de 29 de junio de 1994
4
STS 17 de junio de 1903 en Rodríguez Navarro, M., Doctrina laboral del Tribunal Supremo: comprende
las resoluciones recaídas en asuntos laborales, de derecho sustantivo y procesal laboral, desde enero de
1902 hasta 31 de diciembre de 1953. T. I, Accidentes de trabajo” Aguilar, S.A. Madrid, 1954 pág. 95
5
Martínez Barroso, M.R., “Las enfermedades del trabajo”, Tirant lo Blanch. Valencia, 2002. pág.114
6
STS 789/1995 de 27 de diciembre, fundamento de derecho tercero.
3. teniendo que ser la parte que desee desmontarla quien tenga que acreditarla de forma
suficiente y certera, hecho que en la práctica resulta prácticamente imposible7
.
3. QUE SON LAS ECV
Según la definición de la Organización Mundial de la Salud, las ECV son un conjunto
de trastornos del corazón y de los vasos sanguíneos. Son la principal causa de defunción
en todo el mundo8
.
Las ECV son un grupo de desórdenes del corazón y de los vasos sanguíneos, entre los
que se incluyen:
*La cardiopatía coronaria: enfermedad de los vasos sanguíneos que irrigan el músculo
cardiaco;
*Las enfermedades cerebrovasculares: enfermedades de los vasos sanguíneos que
irrigan el cerebro;
*Las arteriopatías periféricas: enfermedades de los vasos sanguíneos que irrigan los
miembros superiores e inferiores;
*La cardiopatía reumática: lesiones del músculo cardiaco y de las válvulas cardíacas
debidas a la fiebre reumática, una enfermedad causada por bacterias denominadas
estreptococos;
*Las cardiopatías congénitas: malformaciones del corazón presentes desde el
nacimiento; y
*Las trombosis venosas profundas y embolias pulmonares: coágulos de sangre
(trombos) en las venas de las piernas, que pueden desprenderse (émbolos) y alojarse en
los vasos del corazón y los pulmones.
Los ataques al corazón y los accidentes vasculares cerebrales (AVC) suelen ser
fenómenos agudos que se deben sobre todo a obstrucciones que impiden que la sangre
fluya hacia el corazón o el cerebro. La causa más frecuente es la formación de depósitos
de grasa en las paredes de los vasos sanguíneos que irrigan el corazón o el cerebro. Los
AVC también pueden deberse a hemorragias de los vasos cerebrales o coágulos de
sangre. Los ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares (ACV) suelen tener su
causa en la presencia de una combinación de factores de riesgo, tales como el
7
Sánchez Pérez, J., "La configuración jurídica del accidente de trabajo", Laborum, Murcia. 2013, pág.
299
8
http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs317/es/
4. tabaquismo, las dietas malsanas y la obesidad, la inactividad física, el consumo nocivo
de alcohol, la hipertensión arterial, la diabetes y la hiperlipidemia.
¿Cuáles son los síntomas comunes de las enfermedades cardiovasculares?
La enfermedad subyacente de los vasos sanguíneos a menudo no suele presentar
síntomas, y su primera manifestación puede ser un ataque al corazón o un ACV.
Los síntomas del ataque al corazón consisten en:
-dolor o molestias en el pecho,
-dolor o molestias en los brazos, hombro izquierdo, mandíbula o espalda.
Además, puede haber dificultad para respirar, náuseas o vómitos, mareos o desmayos,
sudores fríos y palidez. La dificultad para respirar, las náuseas y vómitos y el dolor en la
mandíbula o la espalda son más frecuentes en las mujeres.
El síntoma más común del AVC es la pérdida súbita, generalmente unilateral, de fuerza
muscular en los brazos, piernas o cara. Otros síntomas consisten en:
-la aparición súbita, generalmente unilateral, de entumecimiento en la cara, piernas o
brazos;
-confusión, dificultad para hablar o comprender lo que se dice;
-problemas visuales en uno o ambos ojos;
-dificultad para caminar, mareos, pérdida de equilibrio o coordinación;
-dolor de cabeza intenso de causa desconocida; y
-debilidad o pérdida de conciencia.
Quienes sufran estos síntomas deben acudir inmediatamente al médico.
4. LAS ECV COMO ACCIDENTES DE TRABAJO
Si en 1903 aparece la primera consideración de la enfermedad como lesión y por lo
tanto como accidente, será en el año 1921 cuando encontremos el primer
pronunciamiento judicial del Tribunal Supremo referido a un episodio vascular que
5. sufre el trabajador causado por la impresión que le produce ver el fallecimiento de su
hermano y su sobrino ocurrido por un desprendimiento de tierras9
.
En cuanto al primer pronunciamiento respecto a una lesión cardíaca la encontramos tres
años más tarde, en 1923, referida a la dilatación forzada del corazón que padece el
trabajador cuando se encuentra cargando sacos de cemento, declarando que es accidente
de trabajo por tratarse de una lesión corporal interna10
.
En la actualidad y siguiendo el camino marcado por nuestro Alto Tribunal se siguen
calificando de accidentes de trabajo los infarto y ACV;
“La presunción ha operado fundamentalmente en el ámbito de las lesiones cardíacas,
en el que, aunque se trata de enfermedades en las que no puede afirmarse un origen
estrictamente laboral, tampoco cabe descartar que determinadas crisis puedan
desencadenarse como consecuencia de esfuerzos o tensiones que tienen lugar en la
ejecución del trabajo”11
.
4.1 Impacto de las ECV en el trabajo.
Según datos publicados por la Fundación Española del Corazón
se pone de manifiesto
que el 43,5% de los accidentes mortales que se producen en el trabajo son consecuencia
de un infarto o de un accidente cerebrovascular, también cabe destacar que según el
Ministerio cada año se producen unas 23.000 bajas laborales por enfermedades del
sistema cardiovascular12
.
En el Informe Anual de Accidentes de Trabajo del año 2015 aparecen las ECV como los
accidentes laborales que más mortalidad han producido. Durante el año 2015 ocurrieron
en España un total de 529.248 accidentes de trabajo con baja. Según la forma en que
ocurrieron los accidentes de trabajo mortales destacó de forma clara los infartos,
derrames cerebrales y otras patologías. Casi la mitad de los accidentes de trabajo
mortales se deben a patologías no traumáticas (PNT)13
.
9
STS de 28 de abril de 1921. Rodríguez Navarro, M. “Doctrina laboral…”, op. cit. pág 34
10
STS de 24 de noviembre de 1923. Rodríguez Navarro, M "Doctrina Laboral…" op. cit. pág. 229
11
ROJ: STS 2230/2016 ECLI: ES:TS: 2016:2230 y en idéntico sentido ROJ: STS 2267/2012 -
ECLI:ES:TS: 2012:2267 www.poderjudicial.es
12
http://www.fundaciondelcorazon.com/prensa/notas-de-prensa/3011-la-enfermedad-cardiovascular-
causa-el-435-de-los-accidentes-laborales-mortales.html
13
http://www.oect.es/Observatorio/3 Siniestralidad laboral en cifras/Informes anuales de accidentes de
trabajo/Ficheros/InformeAnual2015.pdf
6. Por otro lado, según datos14
de la Encuesta Nacional de Salud, hasta el 35,3% de los
trabajadores españoles tiene un riesgo cardiovascular alto, con tres o más factores de
riesgo cardiovascular. Así, solo el 10% de la población activa encuestada no presentaba
ningún factor de riesgo y el 54,7% tenía uno o dos.
Tener un factor de riesgo (diabetes, hipertensión, sedentarismo, tabaquismo, sobrepeso,
obesidad y abuso del alcohol entre otros) aumenta muy significativamente las
posibilidades de sufrir una enfermedad cardiovascular, pero tener más de un factor de
riesgo multiplica exponencialmente estas probabilidades.
Conviene alertar de estos riesgos, pues las conclusiones que se extrajeron acerca de la
población trabajadora en la encuestada son llamativas:
-El 26,1% de la población trabajadora encuestada considera su trabajo estresante o muy
estresante.
-El 13,1% de la población presenta hipercolesterolemia (14,8% hombres vs 11%
mujeres).
-El 10,6% de la población padece hipertensión (12,7% hombres vs 8,1% mujeres).
-El 3,2% presenta diabetes.
-El 29,4% fuma diariamente.
-El 13,8% de la población encuestada consume alcohol a diario, siendo el consumo
mucho más elevado entre hombres (20,1%) que entre mujeres (6,2%).
-El 41,9% de la población trabajadora declara no realizar actividad física en el tiempo
libre (45,8% mujeres vs 38,6% hombres) y el 34,3% tiene un trabajo sedentario al
pasarse la mayor parte de su jornada laboral sentada.
-El 35,8% presenta sobrepeso (46,5% hombres vs 23,2% mujeres) y el 13% obesidad
(16,2% hombres vs 9,4% mujeres).
-El 28% de la población consultada manifiesta un consumo insuficiente de fruta y
verdura.
Además, diversos estudios demuestran que el progresivo envejecimiento de la población
está favoreciendo el aumento de factores de riesgo cardiovascular como el tabaquismo,
14
http://www.insht.es/Observatorio/5%20Estudios%20tecnicos/Riesgos%20especificos/Riesgo%20cardio
vascular/Ficheros%20e%20informes/Riesgo%20cardiovascular.pdf
7. el sedentarismo o el sobrepeso, suponiendo un incremento del absentismo laboral y un
descenso de los índices de productividad y competitividad15
.
5. FACTORES DE RIESGO
Respecto a los factores de riesgos que influyen en la aparición de las enfermedades
cardiovasculares y acogiéndonos a la bibliografía médica16
podemos señalar los
siguientes:
*Factores genéticos
*Sexo
*Factores dietéticos (incluyen exceso de grasas saturadas, colesterol y azúcar)
*Hipertensión
*Diabetes
*Tabaquismo
*Ausencia de ejercicio físico
*Tensiones emocionales
Estos se pueden dividir en modificables y no modificables, los factores no modificables
que vienen establecidos desde el nacimiento son los factores genéticos, los antecedentes
familiares, el sexo y la edad. Por el contrario, existen factores en los que si se pueden
intervenir como son la hipertensión.
Tener un factor de riesgo (diabetes, hipertensión, sedentarismo, tabaquismo, sobrepeso,
obesidad y abuso del alcohol entre otros) aumenta muy significativamente las
posibilidades de sufrir una enfermedad cardiovascular, pero tener más de un factor de
riesgo multiplica exponencialmente estas probabilidades.
Según la Encuesta Nacional de Salud17
, hasta el 35,3% de los trabajadores españoles
tiene un riesgo cardiovascular alto, con tres o más factores de riesgo cardiovascular.
Así, solo el 10% de la población activa encuestada no presentaba ningún factor de
riesgo y el 54,7% tenía uno o dos.
También hay una serie de determinantes subyacentes de las enfermedades crónicas, es
decir, "las causas de las causas", que son un reflejo de las principales fuerzas que rigen
15
http://www.fundaciondelcorazon.com/prensa/notas-de-prensa/3052-amat-y-fec-trabajando-juntos-por-
tu-corazon.html
16
Sánchez Pérez, J. “Los riesgos psicosociales y su incidencia en las relaciones de trabajo”, Granada.
Comares, 2016. Pág. 59.
17
http://www.insht.es/Observatorio/5%20Estudios%20tecnicos/Riesgos%20especificos/Riesgo%20cardio
vascular/Ficheros%20e%20informes/Riesgo%20cardiovascular.pdf
8. los cambios sociales, económicos y culturales: la globalización, la urbanización y el
envejecimiento de la población. Otros determinantes de las ECV son la pobreza, el
estrés y los factores hereditarios18
.
6. MEDIDAS PREVENTIVAS
Las empresas por el rango de edad de la población trabajadora que en ella se encuentra -
entre 18 y 65 años- se traduce en un lugar preferente a la hora de prevenir, controlar y
evitar las ECV, tanto es así que la Organización Internacional del Trabajo (OIT)
considera el lugar de trabajo un sitio idóneo para influir de manera directa en el
bienestar físico, mental y social de los trabajadores, reduciendo consecuentemente el
absentismo laboral y mejorando los índices de productividad y competitividad.
Se deben influir en factores modificables que influyen en la aparición de la ECV
estableciendo hábitos de vida saludables y facilitando los mismos.
Se aboga también por una labor conjunta entre los médicos de los servicios de
vigilancia de la salud y el resto de especialidades de los servicios de prevención dotando
a los mismos de herramientas eficaces en la detección y control de dichos factores para
poder intervenir desde los inicios de la formación de la enfermedad de forma primaria -
antes de que se produzca- dando cumplimiento con ello a la Ley de Prevención de
Riesgos Laborales y sus principios.
Así mismo se debe replantear la evaluación de riesgos laborales e introducir variables
en ella que permitan atajar de forma efectiva las ECV.
Se plantea también la necesidad de la revisión del concepto de accidente de trabajo
derivado de una ECV al ser considerado como tal y ante la falta de capacidad de la
empresa en la producción del mismo, ya que en la realidad es prácticamente imposible
fijar medidas legales para su prevención, si bien éste es considerado como accidente
dotar de mecanismos legales a las empresas para su evitación, tal y como sucede con
cualquier otro riesgo presente en el entorno laboral causante de los accidentes de
trabajo.
¿Cómo reducir la carga de las enfermedades cardiovasculares?
18
http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs317/es/
9. La OMS ha identificado una serie "inversiones óptimas" o intervenciones muy costo
eficaces para prevenir y controlar las ECV, cuya aplicación es viable incluso en
entornos con escasos recursos. Existen dos tipos de intervenciones: las poblacionales y
las individuales; se recomienda utilizar una combinación de las dos para reducir la
mayor parte de la carga de ECV.
He aquí algunos ejemplos de intervenciones poblacionales que se pueden aplicar para
reducir las ECV:
-políticas integrales de control del tabaco;
-impuestos para reducir la ingesta de alimentos con alto contenido de grasas, azúcar y
sal;
-construcción de vías peatonales y carriles para bicicletas con el fin de promover la
actividad física;
-estrategias para reducir el consumo nocivo de alcohol;
-suministro de comidas saludables en los comedores escolares.
A nivel individual, las intervenciones sanitarias de prevención de los primeros ataques
cardíacos y accidentes cerebrovasculares deben centrarse primordialmente en las
personas que, si se tienen en cuenta todos los factores, presentan un riesgo
cardiovascular medio a alto o en los individuos que presentan un solo factor de riesgo -
por ejemplo, diabetes, hipertensión o hipercolesterolemia- con niveles superiores a los
umbrales de tratamiento recomendados.
La primera intervención (basada en un enfoque integral que tiene en cuenta todos los
riesgos) es más rentable que la segunda y tiene el potencial de reducir sustancialmente
los episodios cardiovasculares. Se trata de un enfoque viable dentro de los servicios de
atención primaria en entornos de escasos recursos, que puede ser puesto en práctica
incluso por trabajadores sanitarios que no son médicos19
.
19
http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs317/es/