Este documento discute la violencia escolar y propone medidas para prevenirla y abordarla. Propone organizar jornadas para sensibilizar a la comunidad escolar sobre el problema y sugiere estrategias como nombrar un tutor de convivencia, fomentar valores contra la violencia en el aula, y crear un plan de actuación que involucre a directivos, profesores, personal, estudiantes y padres. El objetivo final es lograr tolerancia cero hacia la violencia y crear un ambiente escolar seguro donde los estudiantes puedan aprender y desarroll
1. Grupo 9
Verónica Aparicio Rojas
María Pérez Carreras
Cristina Rubio Rodríguez
Tolerancia CERO
Introducción
Los investigadores afirman que la violencia entre adolescentes es una
manifestación de ellos mismos. Esta violencia tiene muchos aspectos según el
entorno social en que se vive y puede ser física o verbal. Se manifiesta en la
rebelión contra los educadores y los compañeros o incluso contra ellos mismos.
La violencia se considera en los centros educativos como un comportamiento
irregular que exige el castigo como por ejemplo la violencia corporal, la
destrucción del material escolar, los escritos en los muros...
Lo que nosotras de manera principal pretendemos desde la asociación es
plantearnos cuestiones como: ¿qué podemos hacer frente al fenómeno de la
violencia escolar? ¿Es posible considerarlo como un suceso sin incidencias y
que puede desaparecer con la desaparición de sus causas o un peligro que
exige las soluciones radicales? Para posteriormente intentar solventar este
gran problema al que nos enfrentamos.
Consideramos que lo importante y útil es organizar campañas periódicamente
con folletos informativos destinados a la comunidad escolar (alumnos,
familiares y profesorado) en que un texto explicativo y comprensivo alerta a sus
miembros sobre el problema, sugiere medidas de detección y tratamiento y les
orienta sobre cómo abordar el fenómeno.
Estas Jornadas deben tener los objetivos generales siguientes:
• Iniciar la intervención contra la violencia escolar desde la realidad concreta
de cada centro y hacer que sea un vehículo para la sensibilización del
profesorado en este tema. A través del programa se hacen propuestas
metodológicas para iniciar la intervención y hacer fichas de observación.
• Sensibilizar sobre las diversas formas de explotación, violencia, xenofobia
que padecen millones de personas en el mundo.
• Lograr el fomento de la lectura y la reflexión sobre temas como el
terrorismo, el maltrato infantil y las agresiones.
• Intervenir en colectivos marginados a fin de conseguir unos niveles de
integración óptimos.
• Fomentar la convivencia y los valores de tolerancia, solidaridad y
cooperación que favorezcan el desarrollo integral de los niños y jóvenes.
2. • Prevenir el absentismo y abandono escolar y favorecer comportamientos no
sexistas a través de una metodología pedagógica especial.
Contenido
El debate de si la violencia ha aumentado en los últimos años o es que nos
hemos sensibilizado los agentes sigue sobre la mesa, pero desde nuestra
asociación creemos que ese no es el punto de mira. El hecho es que está ahí y
que desde luego no debe entenderse como parte formal de la relación en
ningún centro educativo.
Existen diversas organizaciones, como ANPE y El defensor del profesor que
trabajan en la dirección que creemos conveniente en “Buena salud, mejor
trabajo”, ya que se ocupan de los dos lados: tanto la violencia hacia el
alumnado, como la que reciben los educadores.
Otra de las medidas que últimamente se han dispuesto en algunas
comunidades de nuestro país la Ley de autoridad del profesor. Esta Ley
reconoce la condición de autoridad pública para los directores y demás
miembros del equipo directivo, así como para el resto de profesores de los
centros educativos públicos, concertados y privados de la Comunidad de
Madrid. La condición de autoridad pública implica que los hechos constatados
por los profesionales de la enseñanza gozarán de presunción de veracidad en
sus declaraciones e informes. La Ley también permitirá que las faltas que se
cometan contra los maestros tengan una consideración más grave.
Otro punto fuerte, creemos, de esta nueva ley es que también podrán ser
sancionadas aquellas conductas que, aunque llevadas a cabo fuera del recinto
escolar, estén motivadas o directamente relacionadas con la vida escolar y
afecten a algún miembro de la comunidad educativa.
El defensor del profesor nos da diez motivos por los que esta violencia no tiene
sentido:
• Se pierde un tiempo enorme de cada sesión de clase en conseguir un
mínimo de silencio y una actitud de trabajo, y en mantenerla a lo largo de
cada sesión.
• Es imposible reaccionar ante un insulto, por grave que sea, con una sanción
inmediata. Al terminar la clase, se debe comenzar un proceso
administrativo.
• La actitud de los alumnos conflictivos y el tiempo dedicado a su atención
perjudica a quienes desean aprender, lo cual es una verdadera injusticia.
• La adquisición de conocimientos se ha ido desprestigiando gradualmente y
esto impide a los alumnos alcanzar la capacitación adecuada para su futura
vida laboral.
• Los profesores están menos valorados, no sólo por los alumnos sino por
3. buena parte de las familias, a pesar de verse obligados a asumir sus
funciones en muchos casos. No se reconoce la profesionalidad.
• Las decisiones del profesor son cuestionadas. Se deben justificar actitudes
como la exigencia, la seriedad, el fomento del estudio. Justificarse
continuamente ante la incomprensión general resulta frustrante.
• En muchas ocasiones, resulta imposible tomar decisiones serias y
coherentes sobre el funcionamiento de la propia clase. Se depende de una
interminable serie de procedimientos burocráticos, y la última palabra
siempre corresponde al Consejo Escolar.
• La situación de vulnerabilidad dificulta la actuación inmediata en conflictos
entre alumnos. La normativa no deja hacer nada, ni por el profesor ni por los
alumnos.
• La repercusión de estos conflictos en la salud obliga a veces a recurrir a
bajas que distorsionan el funcionamiento del centro y perjudican al
alumnado.
• Por todo esto, el estado anímico del profesorado es cada vez menos
adecuado para hacer frente diariamente a la delicada tarea que ha
emprendido por vocación.
Desde nuestra asociación proponemos a los centros educativos incidir en la
importancia que tiene este tema en la actualidad, y que se debe decir alto y
claro, para que no caiga en el olvido. Por eso, sugerimos a los centros que
organicen jornadas que impliquen a toda la comunidad, para hacerse eco, que
sean contundentes hacia la tolerancia cero hacia las conductas violentas.
El objetivo está claro: hacer entender que los centros educativos no son caldo
de cultivo para propiciar conductas de este tipo, que de ese modo la educación
pierde todo el sentido, y que no queremos una sociedad así. Queremos hacer
llegar a todos los centros que existen organizaciones, como la nuestra, con las
que pueden contar para la gestión de las jornadas. Partimos de la base de que
si no hacemos nada, somos parte del problema.
Conclusión
Para concluir, desde nuestra Asociación “Buena salud, mejor trabajo” y con
estas Jornadas en contra de la violencia escolar se quieren proponer una serie
de medidas de prevención para evitar que ocurran los casos anteriormente
citados.
Las medidas que a continuación se sugieren, sirven tanto para apaliar la
violencia escolar entre los alumnos o de alumnos hacia profesores.
Las medidas de prevención tienen que fomentarse desde el centro educativo y
para ello, todos los ámbitos relacionados con el colegio deben ser conscientes
de la importancia de erradicar la violencia escolar.
4. El primer paso es poner en acción este plan de actuación desde el Equipo
Directivo del centro y que a su vez el Claustro aplique el modelo de actuación
informando a padres y alumnos desde el comienzo del curso lectivo.
Desde el Consejo Escolar se debe crear una Comisión de Convivencia y a
su vez, nombrar un Tutor o tutora de Convivencia que se coordine con todos
los sectores del centro para aplicar y supervisar las medidas de prevención o
dudas que puedan surgir. Este Tutor/a de Convivencia dará a conocer este
plan de actuación contra la violencia escolar mediante charlas, reuniones y
actividades tanto con los alumnos como con los padres.
Esta Comisión de Convivencia permitirá atender a las posibles violencias
escolares que se produzcan entre alumnos, pero a su vez también es un punto
de apoyo para los profesores que puedan sufrir violencia escolar por parte de
los alumnos.
El tutor de aula tiene un papel muy importante ya que en sus clases puede
fomentar valores en contra de la violencia escolar. Lo primero que debe hacer
el tutor es poner como premisa estas normas en clase:
1. No agredir a ningún compañero,
2. Ayudar a los que sean agredidos,
3. Tener espíritu de equipo y que nadie quede marginado o aislado.
¿Qué medidas de protección puede fomentar el tutor en el aula?
1. Conductas prosociales,
2. Sentimiento de ser valorado,
3. Identificación afectiva con el centro y
4. Sentimiento de que el futuro se puede controlar de alguna manera
Por otra parte, los padres deben ser concientes de la gravedad del problema y
saber detectar esta posible violencia escolar en sus hijos (no quiere ir al
colegio, ropa desgarrada, repentinas malas notas…)
Bibliografía
http://www.movilizacioneducativa.net/pdf/Microsoft%20Word%20-
%20La%20violencia%20escolar%20%20Propuesta%20final%20v2.1.pdf
http://www.gratisweb.com/ibn_khaldun/violencia.htm
http://www.madrid.org/cs/Satellite?blobcol=urldata&blobheader=application%2F
pdf&blobheadername1=Content-
Disposition&blobheadervalue1=filename%3DLeyAutoridadProfesor.pdf&blobke
y=id&blobtable=MungoBlobs&blobwhere=1271635073256&ssbinary=true
www.defensordelprofesor.com